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PSICOPATOLOGÍA DEL BEBE.

APEGADO A MÍ
Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!
Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Se refiere a la psicopatología del niño entre el


nacimiento y los 36 meses de vida.

• Surge en la década de los 80, debido a que los


niños en esta etapa de vida presentan una
semiología y psiquiatría particular y nos otorga la
posibilidad de realizar una sistematización para
una detección temprana con un gran impacto
preventivo.

• Es una psicopatología con características


particulares, ya que:
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.
• La unidad de observación diagnóstica y
terapéutica es la díada madre-bebé.
• El análisis de los fenómenos de interacción
diádica constituye el objeto central de estudio.
• El papel y significado del síntoma se apoyan en el
supuesto de la interdependencia del
funcionamiento psíquico de la madre y el bebé.
• El carácter transdisciplinario de la demanda de
intervención, pues el síntoma ocupa un área
común somato-psíquica.
• La importancia de la incidencia cronológica en los
cuadros psicopatológicos del bebé.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Bebé etológico: El bebé pertenece a la especie


humana y por tanto trae un programa, unas
perspectivas madurativas y unas expectativas
hacia el entorno que pueden compararse o
aproximarse a las de otras especies, pero que le
diferencian de ellas.

• Bebé filogenético: Existen hitos de maduración


determinados por la filogenia ej. cuando el bebé
extraña, en esta época, está respondiendo a sus
condicionamientos filogenéticos y que si no
extraña, algo está perturbando sus reacciones
normales filogenéticas.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Bebé ontogénico: Variabilidad individual,


relacionada con su “equipamiento de
base” "vulnerabilidad" y "competencia".
Pero, además el bebé ontogénico puede
tener alteraciones genéticas de muy
diverso tipo, como los bebés con un
Síndrome de Down o con ciertas
metabolopatías.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Bebé fantasmático: Este bebé con sus


características filogenéticas y ontogénicas se va a
confrontar con otro bebé, el bebé fantasmático,
que nace ya, antes de nacer, en las fantasías,
anhelos y expectativas de los futuros padres,
surge cuando la madre siendo niña se siente
cuidada por su madre, se identifica con ella y
juega a ser como su madre, escenificación o
escena interna que se reactiva con el embarazo
miedos del embarazo y después del parto
inquietudes y estados depresivos y la que
engloba al bebé fantasmático.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Esa madre con ese bebé de sus profundas


fantasías es la que ha de responder a las
expectativas del bebé real (el bebé filo y
ontogénico), con mayor o menor éxito tras
múltiples negociaciones relacionales. Con
esto queremos recordar cuál es el entorno
habitual del bebé: una madre con un
mundo psíquico interno que remite a sus
propios padres, es decir, a los abuelos del
niño y a la historia relacional suya con
ellos. La patología del funcionamiento
mental de la madre constituye un
importante factor de riesgo y todavía
mayor si existe una descompensación.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Para determinar el tipo de apego, se


realiza una observación directa de la díada
madre-bebé, considerando las
características de ambos y la interacción
entre ellos, la cual posee dos
componentes uno concreto a través de
los diálogos visuales, tónicos y auditivos, y
otro imaginario, que es la atribución de
la emocionalidad que existe a la base.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Se piensa que las conductas de


vinculación de madres y bebés están
radicadas en el programa genético,
aunque no ha sido posible identificar una
causa genética específica; mucho más
frecuentemente el patrimonio genético
parece desarrollar un rol de
predisposición, sobre el cual actúan la
experiencia emotivamente significativa,
que se estructuran a partir de la relación
de apego.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.

• Procesos de vinculación seguros se van a


correlacionar con niños sanos que hacen
también adultos sanos, mientras procesos
tendientes a vínculos ansiosos o
desorganizados se correlacionarán con
psicopatología temprana.
• La contribución del padre y la familia
extendida al desarrollo normal o
patológico del hijo, es también
fundamental y cada vez, motivo de
estudio en distintas disciplinas.
APEGO.

• APEGO:
• Con el paso de los años se han podido identificar
tendencias innatas que regulan la forma como
respondemos a las amenazas, al peligro, a las
pérdidas, y que están estrechamente relacionadas
con la forma como nos vinculamos con personas
significativas, para asegurar la adaptación y como
una manera de perpetuar la especie.
• El primero en desarrollar una teoría del apego a
partir de los conceptos que aportara la sicología
del desarrollo, con el objeto de describir y explicar
por qué los niños se convierten en personas
emocionalmente apegadas a sus primeros
cuidadores, así como los efectos emocionales que
resultan de la separación fue Jhon Bowlby.
PSICOPATOLOGÍA DEL BEBÉ.
• APEGO:
• Teoría del apego:
• Autores como Bowlby, Ainsworth, Stern,
Crittenden han ido sentando las bases de la
teoría del apego.
• Historia de la teoría del apego:
• Bowlby era psicoanalista, comenzó a investigar
en la Tavistock Clinic en Londres. Se analizó con
Melanie Klein.
• Sus primeros estudios fueron con jóvenes
delincuentes en 1944. Había reconocido que en la
temprana infancia ellos habían sido abandonados
y/o abusados.
APEGO.

• Toma teorías de otras disciplinas como de Lorenz


y Harlow en etología. También toma elementos
de la teoría Darwinista.
• Otras influencias son con la psicología del
desarrollo de Piaget, ciencias cognitivas
(procesamiento de la información), y la teoría de
los sistemas de control.

• APEGO: Tipo especial de relación social


entre lactante y cuidador en su primer año
de vida, incluye un vínculo afectivo que
regula la emoción del niño. El peak del apego
es a los 8 meses.
BASES NEUROBIOLÓGICAS.
• El cerebro humano en el nacimiento es inmaduro.
• Esta inmadurez requiere que el cerebro del
infante y del niño utilicen el estado maduro del
cerebro del cuidador adulto para organizar su
propio funcionamiento.
• Esto nos muestra, lo importante de la integración
de las relaciones interpersonales tempranas y el
desarrollo cerebral.
• La comunicación cooperativa del apego,
proporciona los componentes básicos para el
desarrollo emocional así como para el
razonamiento y las capacidades
cognoscitivas.
BASES NEUROBIOLÓGICAS.
• El modelo de interacción entre el niño y cuidador
tiene un impacto directo en el cerebro en
desarrollo y las funciones mentales infantiles.
• La corteza orbitofrontal ha sido implicada no
sólo para supervisar, sino también regular
físicamente estados y posiblemente está
implicada en perturbaciones psiquiátricas en los
límites del autismo a trastornos del humor.
• Los trastornos en la autoorganización y el
funcionamiento social pueden ser mejor
entendidos examinando el papel central de la
emoción, y quizás de la corteza orbitofrontal y
del sistema límbico, en el desarrollo y el
mantenimiento de los estados disfuncionales
mentales.
BASES NEUROBIOLÓGICAS.
• Los estudios también sugieren que esta región
sea responsable de la capacidad para el
conocimiento de si mismo y la experiencia
subjetiva que permite a la mente reflexionar
sobre el si mismo en el pasado, el presente, y el
futuro potencial.
• Tanto los factores innatos como empíricos pueden
jugar papeles importantes a través de esta región
para desarrollar la capacidad de integrar una
amplia gama de las funciones importantes de la
mente incluyendo la apreciación de
significado, la regulación emocional, la
cognición social, y el conocimiento
autobiográfico.
BASES NEUROBIOLÓGICAS.
• El desarrollo temprano del hemisferio derecho de
los infantes tiene conexiones profundas con el
sistema nervioso límbico y autonómico y son
dominantes para la respuesta humana al estrés,
de este modo la relación de apego facilita el
despliegue de las capacidades de enfrentar
el estrés de los niños.
• Este modelo sugiere que la salud mental infantil
adaptativa pueda ser definida fundamentalmente
como la expresión más temprana de las
estrategias flexibles para hacer frente a la
novedad y el estrés que es inherente en las
interacciones humanas.
BASES NEUROBIOLÓGICAS.

• Esta función derecha eficiente del cerebro es un


factor de resiliencia para el desarrollo óptimo de
las fases más posteriores del ciclo vital.
• Los patrones reflejos E-R (en el tallo cerebral),
los patrones de aprendizaje E-R (en el cerebro
medio) y los patrones afectivos (en el sistema
límbico), están disponibles y funcionando desde
el nacimiento.
APEGO.

• El proceso de vinculación tiene como objetivo


mantener la proximidad con una figura emotiva
importante para lograr construirse un sentido de
sí mismo específico y único con el cual
reconocerse.
• El desarrollo del vínculo es paralelo al desarrollo
de la identidad personal.
• El sentido de propia identidad, continuidad y
unicidad se correlaciona perfectamente con la
calidad y naturaleza del vínculo que se ha
desarrollado.
APEGO.
• La percepción del otro simultáneamente significa
una percepción de mí, una figura vincular es
una coordinación de sensaciones, acciones,
percepciones que logra dar un sentido de sí
mismo.

• El apego es un sistema autorregulado que va del


apego a la exploración. Permite aumentar la
supervivencia de la especie.

• Esto se complejiza ya en el desarrollo, desde lo


netamente conductual hacia el desarrollo de
modelos internos. Se internaliza por
abstracciones de regularidades. Es un sistema
cibernético, corrige por sí mismo las
desviaciones.
APEGO.

• Calidad de la relación:

• Cuidadores afectuosos→Niños segurosPatrón B.

• Cuidadores interfirientes→ Niños evitantes 


Patrón A.

• Cuidadores inconsistentes → Niños ambivalentes


Patrón C.

• Los afectuosos son los que sintonizan con la


necesidad de apego y exploración del niño. Las
otras madres no sintonizan, no “mentalizan” los
estados internos del niño.
APEGO.

• Lo esencial, inevitable en el apego es que se


presente la “desintonización”. Pero eso, no es
predictor sobre la calidad del apego. Lo que es
determinante es la capacidad de reparar esa
desintonía. Por ejemplo; una madre interfiriente
no le responde al niño. Una inconsistente a veces
sintoniza pero cuando desintoniza, a veces repara
y a veces no lo hace.

• En 1990, se estudió otro patrón de apego, el


desorganizado caracterizado porque no existe
sintonía, esto conlleva una desorganización
permanente, estructurándose los trastornos de
personalidad.
APEGO.
• Regulación del apego:
• Se excita para explorar y para apegarse. El niño
en apego se resiste al contacto y buscará
soltarse, y en la libertad tendrá miedo y buscará
el apego.
• Este sistema puede interferirse, si se interfiere la
exploración el niño se centra en el apego, inhibe
la exploración (coercitivos). Pero si lo interferido
es el apego, el niño se centrará en la exploración
(evitantes).
• La teoría del apego en sus inicios es más
conductual, posteriormente se incorporan
aspectos mentalistas.
APEGO.

• Criterios de seguridad en los cuidadores:


• Esta teoría se centra en el peligro, en biología se
sostiene que lo que se busca naturalmente es el
cuidado de los predadores. El niño nace
prematuro, su sistema nervioso se desarrolla a
través del apego.
Regulación del apego

Rabia/miedo.

Apego. Exploración.

Rabia/miedo.
APEGO.

• El vínculo es el sistema relacional a partir del cual


se constituyen los procesos tácitos desde los
cuales se originará el ordenamiento proactivo
tanto del mundo (la “realidad”, los otros) como
de sí mismo (sentido de sí mismo).
• Los procesos tácitos corresponden principalmente
a las tonalidades emotivas básicas (innatas,
como la rabia y el miedo) que son gatilladas en el
vínculo, las cuales regulan la proximidad que el
niño necesita mantener con el cuidador, ya sea
incitando al alejamiento del cuidador y a la
conducta exploratoria, o bien, hacia el repliegue y
acercamiento con el cuidador.
APEGO.
• Dependiendo de si son interferidas
sistemáticamente las conductas de repliegue y
búsqueda del cuidador, o bien, si se interfieren las
conductas de exploración y distanciamiento del
cuidador, se establecen dos patrones diferentes de
vínculo respectivamente, patrón evitante (patrón
A), y patrón coercitivo (patrón C).
• Como ya ha sido señalado, cada patrón permite al
niño predecir la conducta del cuidador y
diferenciar las emociones básicas que son
continuas en el vínculo, con lo cual el sentido de sí
mismo es unitario y obtiene su continuidad a partir
de la experiencia de estas emociones.
APEGO
• El potencial que se expresa efectivamente en
cualquier caso dado, es una interacción de la
dotación genética, la conducta de los cuidadores,
la maduración, las circunstancias y la
retroalimentación.
• Las diferencias en las características individuales
específicas afectan las respuestas de los
cuidadores a los niños, al igual como las
respuestas de los niños a la conducta de los
cuidadores (Bell y Harper,1977 ; Vaughn ,
Stevenson - Hinde y Waters,1992).
• Así, características basadas genéticamente no
determinan calidad de apego, pero en el contexto
de distintos tipos de conducta parental, se
expresan de manera diferente.
APEGO
• En el patrón A, el cuidador no responde a las
señales del niño ya sea por un abierto rechazo o
negligencia hacia sus necesidades, el niño se
protege de nuevas experiencias de rechazo en un
primer momento del desarrollo alejándose
físicamente del cuidador y luego inhibiendo la
expresión de sus estados internos con lo que
consigue evitar la proximidad del cuidador
(distorsiona sus estados internos, y es eficaz en
elaborar explicaciones que satisfagan las
expectativas del cuidador), el cual se coordina
con el niño rechazándolo a su vez al no tener el
contacto emotivo del niño con lo que estabiliza el
patrón.
APEGO.

• Las emociones básicas de un niño con patrón A


puro serán rabia (facilita la distancia) y
desesperación (facilita el repliegue), que
constituirán las polaridades emotivas a partir de
las que se construirá un sentido de sí mismo
negativo el que oscilará entre estas polaridades
cada vez que su experiencia se la signifique como
pérdida/rechazo, procesos que caracterizarán a
una OSP depresiva (Vittorio Guidano).
APEGO.
• En el patrón C, el cuidador aparece como
inconstante en su respuesta a las señales del
niño, por lo que el niño para asegurarse la
presencia del cuidador lo coerciona amplificando
la expresión de su malestar y necesidades, el
cuidador se coordina siendo aún más inconstante
(dado que escapa a su coerción, y otras veces
responde a las demandas del niño, es por eso
que el niño no confía en las explicaciones dadas
por los padres y se centra más en sus
activaciones emotivas y viscerales), o bien,
construyéndose una imagen del niño como
efectivamente alguien muy desvalido que
constantemente hay que cuidar manteniéndose
cerca y restringiendo su conducta exploratoria
para evitar riesgos.
APEGO.

• Las emociones básicas de un niño con patrón C


puro serán miedo (induce al repliegue) y
curiosidad (induce a la exploración junto con la
constricción), el sentido de sí mismo será el de
un yo controlador de sus estados internos y las
relaciones significativas, el que oscilará entre
estas polaridades emotivas cuando tenga la
experiencia de perder el control sobre la relación
afectiva significativa (figura protectora), estos
procesos caracterizarán a una OSP fóbica.
APEGO.
• Cuando el patrón A o el C no permiten por sí
mismos coordinarse con el cuidador, es decir no
existe una constancia en la interferencia en el
apego o en la exploración, presentándose
situaciones irregulares en que puede ser
interferido el uno o el otro, se establece un
vínculo mixto, con características tanto A como C
(patrón A/C).
• Desde esta perspectiva, las emociones básicas
juegan un rol secundario en la predicción de la
conducta y coordinación con el cuidador, por lo
que la orientación del niño para obtener
información necesaria para darle continuidad a su
experiencia se centrará netamente en
corresponderse a las expectativas del
cuidador.
APEGO.

• Ya sea en los aspectos inmediatos contingentes,


o en términos de normas absolutas que seguir, y
presentándose dificultades para acceder/confiar
en las emociones y las cogniciones (aspecto ya
visto del patrón A y el C en forma pura
respectivamente).
APEGO.
• Si el vinculo es ambiguo, el niño no puede
determinar con claridad si tiene acceso al
cuidador o si es rechazado por éste dado el estilo
de comunicación indefinido y contradictorio, y
con fuerte tendencia a reformular los estados
internos del niño, que asume el cuidador, con lo
cual el niño desarrolla la estrategia de anticipar
las expectativas y centrarse sobre la conducta del
cuidador para poder complacerlo (subtipo
“complaciente compulsivo” de apego evitante) sin
exponer sus estados internos, y a la vez el
componente coercitivo se puede manifestar como
estrategia para controlar al cuidador.
APEGO.

• El sentido de sí mismo que se desarrollará a


partir de esta modalidad de apego mixto será
difuso y oscilante entre la necesidad de ser
confirmado por los demás y el miedo a ser
invadido, decepcionado o decepcionar a los
otros, obteniendo su continuidad a través de la
correspondencia a las expectativas de los otros
significativos sin exponer sus estados internos, lo
que caracteriza a una OSP dápica.
APEGO.

• Si el vínculo es ambivalente, el niño no puede


establecer definidamente si el padre tiene una
actitud rechazante o acogedora dado que su
estilo de comunicación presenta a la vez
elementos que confirman lo uno y lo otro.
• Con lo que el niño adopta la estrategia de
corresponderse a los estándares de valores
absolutos e ideales con los que el padre
constantemente (siempre en elaboración verbal)
manifiesta aceptación y valoración positiva al
niño cuando este los acata (aunque sin
expresiones emotivas de amor hacia el niño).
APEGO.

• También hay claramente un componente evitante


compulsivo complaciente, pero como el padre no
se centra en valorar la apariencia de las
conductas (como el padre dápico) si no que en la
correspondencia a estándares absolutos de valor
y perfección, esto significa la única posibilidad
para el niño de estar seguro de que es alguien
querible, el componente coercitivo también puede
presentarse cumpliendo la función de control
sobre el otro.
APEGO.

• El sentido de sí mismo que emerge es doble,


antitético, se tiene evidencia de estar en lo
correcto y en el error, con lo que la coherencia se
logra centrándose en estándares absolutos
abstractos como ideologías, sistemas de valores,
que le permitan tener certeza y escapar de la
duda constante sobre sí mismo.
• Esto caracterizará la vía de desarrollo de una
OSP obsesiva.
APEGO.

• Las consecuencias del desarrollo en un patrón


mixto de vínculo son que las emociones básicas
al no diferenciarse no constituyen la fuente
confiable desde donde sostener la continuidad, la
que solamente se puede apoyar en la
correspondencia a un estándar externo, ya sea la
conducta de los demás (dápicos) o un estándar
absoluto abstracto (obsesivos), también el
sentido de sí mismo emergente de un patrón
mixto al no contar con la definición clara de las
emociones básicas no logra alcanzar una
constitución unitaria (sí mismo vago-difuso, y
antitético) como en los patrones puros de
vínculo.

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