ELECTIVO DE

FORMACIÓN JURÍDICA

Universidad Pedro de Valdivia

Sede República.
 CAROLINA PARRAGUEZ PIÑA

Abogada

- Licenciada en Ciencias Jurídicas, Universidad Central de

Chile.
- Diplomada en Derecho Indígena, Universidad de Chile.
- Diplomada en Derecho de Recursos Naturales, mención
Energía, Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Candidata a Magister en Derecho Ambiental, Universidad
del Desarrollo.

c.parraguez@apjuridicos.cl
La Historia es el conjunto de hechos sociales del
hombre, que tienen un encadenamiento causal e
influyen en el desarrollo colectivo.

La Historia del Derecho, a su vez, es aquella disciplina

que comprende los sucesos pretéritos, analizando el
pasado jurídico de manera dinámica sobre qué es el
Derecho y su aplicación.

La Historia Constitucional, es aquella que sistematiza

la información relativa a la organización de los países,
los hechos y actos que dan forma material a los
postulados propios de cada organización, en cuanto a
los derechos y estructuras del Estado y la colectividad
social.
 Fuentes Histórico- Jurídicas

Doctrinariamente se ha definido como todo

fenómeno apreciable físicamente, que puede dar
noticias de la esencia, suerte o contenido de un
principio jurídico.

Las fuentes pueden ser mediatas o inmediatas.

 Derecho Romano

El estudio del Derecho Romano comprende el conocimiento

de los libros que directa e indirectamente nos han transmitido
los criterios a que se atenían los jueces para dar solución a
aquellos conflictos que surgían entre particulares en lo relativo
al aprovechamiento de las cosas.

Dichos libros se denominan “fuentes del Derecho”, ya que nos

permiten conocer o tomar un criterio sobre lo justo .

El texto más conocido del Derecho Romano, es el Corpus

Iuris.
 Corpus Iuris de Justiniano

En el siglo VI d.c., el Emperador Justiniano busca

restaurar la unidad y esplendor del Imperio Romano, por lo
que realiza una recopilación general del Derecho Romano, a
través del Corpus Iuris Civilis, el cual en su estructura se
encuentra presidido por las Instituciones, el Digesto y el
Código.

El Corpus Iuris, es la principal fuente para el

conocimiento del Derecho Romano, lo que a su vez ha
derivado en la construcción del Derecho en Occidente, aún
vigente en Europa y principalmente en Latino América.
El Derecho Romano, influyó directamente en el
ordenamiento jurídico de variadas naciones, como
fue en España, aproximadamente desde el siglo III
d.c.

Roma fue un Estado capaz no solo de dominar a

Europa y lo que en ese entonces se conocía, sino que
también considera la unificación cultural a través de
un proceso que considera tanto el Derecho de la
Metrópoli, así como también la adaptación del
Derecho local de cada zona conquistada.
El Derecho Civil Romano era un privilegio al cuál sólo
podían acogerse los que tenían ciudadanía romana,
el cual no era un beneficio universal del que gozaran
todas las personas, sino más bien una particular
concesión para determinados ciudadanos.

Durante décadas y siglos, Roma celebró Tratados con

diferentes naciones conquistadas, lo que otorgó
derechos que facilitaron el acceso al Derecho de la
Metrópoli.
A mediados del siglo I d.c., gracias a la obra de
Vespasiano, a las naciones conquistadas se les otorgó
el ius latii, lo que implicaba que los beneficiarios de
dicho derecho obtuvieran capacidad jurídica en temas
patrimoniales, y también para facilitar la adquisición
de la ciudadanía romana para los magistrados de las
ciudades latinas.

Ya en el siglo III, por medio de la Constitución

Antoniniana, Caracalla concedió la ciudadanía romana
a todos los hombres libres del imperio, lo que generó
el efecto de suprimir o derogar derechos locales de los
territorios conquistados.
 Este proceso, derivó a que el Derecho Romano también se
alterara, ya que debió adaptarse a las necesidades locales
conformando un nuevo sistema, que históricamente se ha
denominado “Derecho Romano Vulgar”.

Posteriormente, el Cristianismo cambia los paradigmas

religiosos, políticos, sociales y culturales en Roma, lo que
además influyó directamente en Europa y el mundo, tal y como
hoy podemos comprender.
La estructura de Roma, el Cristianismo como nueva religión, y
las alteraciones históricas del Derecho Romano, también dieron
forma a profundas modificaciones en el ordenamiento jurídico
de múltiples naciones, dando surgimiento, posteriormente, al
Derecho Canónico, el cual tiene sus raíces en La Biblia,
influenciando en el campo jurídico al punto de crear esta nueva
rama del Derecho, el cual incorpora principios en el Derecho
Romano, el cual adquiere un carácter objetivo y trascendental
respecto del Estado, obligatorio incluso para el Emperador, lo
que influyó en la conocida obra de Justiniano y el Derecho como
hasta hoy lo comprendemos.
 Influencia del Cristianismo en el Derecho Romano.

La Iglesia Católica Apostólica Romana, desde sus inicios,

se dio una organización y un régimen jurídico propio.

Sus orígenes se basan en la Biblia (Antiguo y Nuevo

Testamento), y en los principios del Derecho Romano.
El Cristianismo influyó en el Derecho Romano, incluso
siendo una rama del Derecho, además de establecer
nuevos principios morales y dogmáticos de la nueva fe y
de la filosofía jurídica.
Desde la legislación de Justiniano, los cánones éticos y
morales de las normas jurídicas establecían dar
beneficios a sus titulares.

El Derecho adquiere un carácter más objetivo y

trascendente respecto del Estado, sometiendo incluso a
quien detentara la figura de gobernante.

Los jurisconsultos clásicos postularon que “es propio de

la dignidad del que reina, declararse sujeto a las leyes”,
así como también que “el poder no es otro que el poder
de las leyes y si hay algo mas grande que mandar, es
someter el poder a las leyes”.
El origen del poder y la autoridad civil, se estima derivada de Dios, por lo
que el precepto es que todos deben estar sujetos a sus principios, ya que se
considera que primero se debía obedecer a Dios antes que a los hombres.

Respecto de la propiedad, este concepto también se vio modificado por el

Cristianismo, ya que antes se consideraba que sólo los hombres con calidad
de ciudadanos podían ser dueños de los bienes, sin embargo, el Cristianismo
estableció que Dios es quien es el dueño absoluto de los bienes creados. Los
propietarios sólo son administradores y acceden a los beneficios según lo
requieran, conforme el buen uso de la riqueza y así cumplir con los
imperativos de carácter religioso renunciando a los bienes terrenales y
acceder a una mayor perfección.

Los primeros cristianos ensayaron el concepto de comunidad de bienes y el

amor al prójimo.

A los que dieran mal uso de la riqueza, se les sancionaba y daba violentas
sanciones.

Se advierte el deseo de evitar el abuso de la propiedad y así reconocer que la

propiedad está destinada para una función social.
El cuanto a la esclavitud, el Cristianismo no condujo a su desaparición
inmediata, sino que más bien a una abolición progresiva.

El esclavo se asociaba más bien a un concepto diferente a lo que se entendía

por persona, existiendo normas y políticas que fomentaban la libertad y que
redujeran el concepto de cosas y bienes respecto de ellos.

También se modificó el concepto de la familia y del matrimonio. Un ejemplo

de ello, es la prohibición de divorciarse.

El padre adquiere un rol preponderante dentro de la familia, conocido como

pater familae.
 Temprana Edad Media.

Esta es una etapa de transición.

Se desintegra políticamente el Imperio Romano y se forman diferentes reinos

dominados por grupos de origen germánico.

La cultura y el Derecho Romano subsisten.

En España surge el Reino Visigodo.

Las hordas bárbaras arrasaron violentamente en los territorios del Imperio

Romano, aunque otros indican que fue un proceso de desintegración interior
debido a la decadencia de sus instituciones, crisis económicas y el debilitamiento
del poder central, además de los conflictos religiosos producto de la influencia
del Cristianismo

Los llamados bárbaros, o también extranjeros, responden a un paulatino proceso

de inmigración fomentado por el mismo Imperio Romano por medio de
múltiples Tratados, lo que influyó en cambios culturales a través de las
costumbres.
La Edad Media es el fruto de la compenetración de diferentes influencias entre
Roma, los bárbaros y los cristianos.

En España hubo muchas invasiones de diferentes tribus, provenientes de grupos

germánicos, africanos y escandinavos, estos últimos más conocidos como los
visigodos.

Ya en el siglo VI d.c., tras múltiples invasiones y conquistas, el dominio visigodo en

España establece su capital en la ciudad de Toledo, siendo un paso trascendental en
la fusión de diferentes culturas y personas, hasta que el Reino Visigodo en la
península ibérica se convierte al catolicismo y deja atrás al arrianismo, el que se
consideró una herejía contra la nueva fe religiosa.

En el año 711 d.c., los árabes invaden la península ibérica, modificando la historia
al dar término a la monarquía visigoda.