la Investigación 2016-I El problema de la investigación El problema en ingeniería es una situación o necesidad de un usuario que requiere solución. Es el punto del inicio real de una investigación. Se presenta según el nivel de desarrollo de un país y/o es identificado por el ingeniero desde una situación determinada de los avances de la C y T en su especialidad. Se diferencia por su complejidad e importancia. Se presenta generalmente como un problema real o práctico, o como una dificultad real, tecnológica y humana que requiere solucionarse en un período de tiempo. Su diagnóstico requiere de estudios, métodos y pruebas propias de la ingeniería o de otras 1. ¿Qué es el problema? Un problema es una situación, proceso, hecho o fenómeno (objeto del conocimiento) que el observador (sujeto del conocimiento) decide diagnosticar a partir de un interés científico, tecnológico y económico; diagnóstico que se hace siguiendo una metodología específica y aplicando métodos de análisis que permiten producir datos, indicadores e información que se requieren para su solución. 2. Esquema básico del problema La parte fundamental de toda investigación es el problema, que consta de tres partes las cuales se esquematizan a continuación: 2.1. Identificación del problema Antes de poder estar en condiciones de describir (redactar) un problema de ingeniería, debemos saber en qué consiste y que solución probable se le puede dar. Por identificación del problema se entiende la etapa inicial del interés del ingeniero que lo conduce a seleccionar, delimitar y elegir un hecho o situación particular que tiene las características de ser un problema de ingeniería; con el propósito de poder observar y analizar el problema en toda su complejidad, y proponer a partir de sus estudio o diagnóstico hipótesis o alternativas para solución.
Para identificar un problema podemos preguntarnos: ¿Qué
es un problema de ingeniería? Un problema de ingeniería es aquel que para su solución requiere que se inicie una investigación científica y tecnológica. Los problemas de ingeniería surgen de la realidad y presentan dificultades generalmente prácticas. Pueden presentar al ingeniero-investigador: a) La exigencia de nuevos conocimientos C y T especializados, b) La obligación de mejorar soluciones previas, c) Producir o innovar el conocimiento en su especialidad. Para investigar adecuadamente un problema de ingeniería es usual que: a) nos hagamos preguntas sobre a) el OBJETO DEL CONOCIMIENTO tales como: «¿por qué ocurre …? ¿Qué factor o conjunto de factores son las causas para que…?, ¿cuáles son los efectos de esas causas sobre…?; y sobre b) el MARCO TEÓRICO como, ¿cuál es el conocimiento C y T disponible para resolver este problema?, ¿qué soluciones se han dado a este problema o a un problema semejante?; es decir, nos hacemos preguntas que nos permitan identificar adecuadamente el problema, y aportar una solución óptima desde su investigación y el conocimiento adquirido y que podamos generar. 2.2. Denominación del problema de ingeniería La denominación es la forma de identificar el problema con una formulación clara y precisa.
Su formulación en su etapa inicial, previa al
estudio o diagnóstico requiere: Identificar específicamente el problema y el interés del usuario: para ello se puede realizar entrevistas, observar la situación problemática y/o recibir información directa de ella, y también informarse sobre la actividad del usuario 2.3. Planteamiento del Problema Una vez delimitado el problema al inicio de la investigación se requiere: a) delimitarlo: especificar lugar, usuario, ámbito de la ingeniería especializada); b) Precisar relaciones de causa-efecto; c) Describir la situación-problema. Para profundizar el estudio o el análisis una vez diseñada la investigación, el ingeniero debe tener muy en cuenta principalmente lo siguiente: a) Su especificidad tecnológica y relaciones relevantes con su entorno, b) Su nivel de complejidad o dificultad, c) La información cuantitativa y cualitativa ya existente sobre el problema, y la que es necesario generar, d) Los problemas similares y las soluciones que se han dado; e) La opinión de expertos o de especialistas calificados por su experiencia práctica y sistemática.
Ello permitirá plantear con claridad el problema, y poder precisar la
dirección de la investigación hacia el logro de los objetivos y soluciones que se propone el ingeniero-investigador, y demande el usuario. Al plantear el problema se hace uso de los apuntes de la observación de hechos o procesos, de los resultados de entrevistas, de la búsqueda de información especializada, y si fuera necesario de pruebas o comprobaciones (estudios técnicos, empíricos, matemáticos) iniciales para cerciorase de las causas del mismo y de la viabilidad de la probable solución. El siguiente esquema resume el proceso que se sigue para la formulación adecuada del problema: 2.3.1. Análisis del problema En relación al análisis del problema, se sugiere tener en cuenta los siguientes aspectos:
Van Dalen y Meyer
2.3.2. Descripción del problema Describir un problema es enunciar o redactar en forma clara y precisa los diversos elementos del problema, de tal forma que queden precisadas sus especificidades y sus relaciones mutuas. Al describir el problema lo hacemos con el claro propósito de que se pueda entender lo que pretendemos o tratamos de resolver con la investigación y el desarrollo de un proyecto. 2.3.3. Elementos del problema El Planteamiento del problema exige que el ingeniero-investigador descomponga el problema en sus partes constitutivas, identifique niveles de relación e importancia entre las partes, y que tenga en cuenta las circunstancias concretas o específicas en las que se da el problema. 2.3.4. Formulación del problema 2.3.4.1. La formulación del problema implica su contextualización en relación con su ámbito tecnológico, con su área temática (en la ciencia y tecnología) dentro de la cual se diagnosticará el problema identificado. Implica precisar sus elementos, partes o procesos, describir (precisar) sus principales características, sus causas y las consecuencias de estas; así como identificar su complejidad tecnológica, la tendencia y probabilidad del cambio en relación a los recursos humanos, tecnológicos, financieros, etc. La contextualización puede estar referida también a obligaciones legales relacionadas al problema y la solución, al cambiante desarrollo tecnológico específico, a los recursos humanos, y a las restricciones económicas o límites del desarrollo de un país o del usuario, etc. Asimismo, la contextualización del problema implica la descripción de los antecedentes del estudio (diagnósticos previos, proyectos ejecutados, planes de desarrollo, aplicaciones tecnológicas); de las teorías y métodos utilizados; de las tecnologías aplicadas en su solución o solución de problemas similares; de las dificultades que presentan las soluciones dadas; y si no hay antecedentes, de los nuevos retos científicos y tecnológicos que se enfrentan. 2.3.4.2. Asimismo la descripción del problema implica la específicación del problema en forma muy concreta o específica. Debe servir para aclarar en particular las relaciones entre las partes del problema; entre los procesos y las dificultades; para especificar la causa(s) principal(es), sus efectos e implicancias, los factores que concurren en la existencia de una situación problemática o problema; la(s) solución(es) que se han dado sin éxito. Asimismo, debe servir para analizar las relaciones entre factores materiales (producción, tecnológicos, etc.) y los factores institucionales, humanos, de gestión, etc. Esta parte de la descripción del problema constituye el nivel central del planteamiento del problema y sirve para evaluar la importancia o no de un problema para proceder a la investigación y el desarrollo de un proyecto. 2.3.4.3. Luego de contextualizar y especificar el problema, su formulación exige un adecuado planteamiento a nivel espacio-temporal (el problema y el tiempo que puede llevar su solución), y tecnológico (distinguiendo entre aplicaciones tecnológicas, o si la investigación implica la innovación tecnológica). En realidad, la formulación del problema implica que el ingeniero-investigador conoce el problema, que ha desarrollado su propio enfoque metodológico para su investigación; y que por lo tanto, cuenta con información cuantitativa y cualitativa relevante para la Lo dicho puede graficarse así: 2.4. Aspectos generales sobre el Problema de ingeniería Generalmente, el problema puede identificarse de varias formas, siendo las más comunes la intuición, la inferencia y la deducción. La intuición nos hace ver posibles conexiones o relaciones entre aspectos aparentemente no relacionados; la inferencia nos permite relacionar aspectos particulares del problema, y la deducción nos permite profundizar su análisis a partir de la información procesada, del estudio de otros enfoques teóricos, prácticos o experimentales en un campo de la ciencia y la tecnología. Se suele decir que un problema bien planteado es un problema casi resuelto. Sin embargo, a veces ocurre que el problema planteado no es investigable, lo que pasa cuando el conocimiento de él es todavía demasiado confuso al inicio, o tiene un nivel de complejidad alto, tanto desde un punto de vista teórico, como práctico, tecnológico o experimental para el ingeniero- investigador. Es conveniente al inicio, antes de optar por la investigación de un problema, delimitar con la mayor rigurosidad su campo u objeto (es decir, el nivel de complejidad que se propone conocer y resolver), definir su campo semántico (delimitación temática en un área de la C y T), y el campo de las aplicaciones tecnológicas o de innovación. Para que el problema muestre consistencia y viabilidad científica y tecnológica, el ingeniero- investigador debe precisar claramente el nivel de complejidad del problema en los campos señalados. Para ello, se requiere reunir información más precisa y datos que puedan aclarar y precisar sus elementos y grados de dificultad, posibles soluciones, tiempo que llevara la investigación, los recursos económicos que se requieren. Otra consideración importante al plantear el problema, es que al iniciar su enunciación, esta puede empezar: a) mediante la forma de una pregunta o interrogación (forma interrogativa); o mediante la forma descriptiva. Ambas formas generalmente son las usuales, y pueden combinarse. Es preciso que la formulación de un problema contenga definiciones adecuadas de los conceptos que se utilizan: 1a Las definiciones claras y según cada área del conocimiento, contribuyen de modo preciso a delimitar el problema a investigarse y sirven para viabilizar su solución; 2a Las definiciones científicas, especializadas o técnicas, facilitan la comunicación entre los científicos, y la correspondencia entre la delimitación a nivel de complejidad del problema y de su solución, ya sea por aplicaciones o por innovaciones C y T. Para que un problema sometido a investigación y a la formulación de una alternativa de solución pueda ser considerado científico, se requiere: a) Que el problema sea solucionable por los procedimientos de la investigación y los métodos específicos que una comunidad científica en un campo del conocimiento científico considera apropiados a su estudio y solución; lo que quiere decir que debe ser formulado dentro de las normas vigentes del método científico, y resuelto con las técnicas y metodologías más apropiadas al área específica del problema. b) Se dice que un problema es solucionable si la hipótesis o alternativa de solución que se propone para resolverlo es contrastable, demostrable o verificables mediante el método de la ciencia especifica. Una hipótesis o alternativa se considera contrastable si es posible determinar por procedimientos aceptables que puede ser con una alta probabilidad la solución. Decimos «con una alta probabilidad de ser una solución eficaz», porque el conocimiento científico y la tecnología son susceptibles de desarrollo e innovaciones. ¿Qué puede conducir a considerar que un problema planteado y formulado es insoluble?: a) El problema está planteado de manera vaga; b) Ciertos conceptos en el planteamiento del problema pueden estar mal definidos o ser ambiguos; c) El problema está claramente planteado y sus conceptos bien definidos, pero su metodología y métodos seleccionados para obtener datos e información necesaria no son adecuados. d) Que la solución propuesta no es la más adecuada tecnológicamente. Los criterios que debe tener en cuenta el ingeniero-investigador para determinar si el problema de su investigación es viable, y le permite prever una solución posible, son principalmente: a) No debe ser un problema trivial, sino uno que contribuya efectivamente al conocimiento y/o a la aplicación práctica de soluciones tecnológicas; b) Debe ser factible, es decir, debe ser un problema para el cual es posible encontrar solución con los procedimientos usuales de la investigación y de las aplicaciones científicas y tecnológicas; c) El diseño de la investigación y del proyecto que conduzca al estudio sistemático y a la solución del problema, debe ser razonable y disponer de los recursos adecuados: c1) Que se disponga de tiempo suficiente para realizar la investigación; c2) Que se disponga del interés, los conocimientos, el talento y la experticia para realizar las observaciones, análisis, cambios y propuestas útiles. c3) Que se disponga de los recursos suficientes y apropiados. Entre ellos: laboratorios y equipos científicos, tecnología adecuada, personal de apoyo, recursos económicos suficientes para gastos diversos, formación C y T adecuada, etc. d) Al desarrollar la investigación debe tenerse en cuenta exigencias éticas propias de cada campo profesional, empresarial o institucional; y no poner en riesgo la vida o el futuro de los seres humanos. Finalmente, una investigación factible se sostiene en una buena formulación del problema, del cual se desprenden y/o precisan la(s) hipótesis, variables, métodos, etc., que permiten realizar la investigación y cumplir con los objetivos propuestos y diseñar su solución.