El Pastor como Consejero

 En su tarea el pastor incontable oportunidad

de guiar y ayudar a sus hermanos.

 Habrá momentos en que por algún conflicto

familiar o por varias situaciones de problemas
o crisis de los fieles o de las personas, aun no
de la iglesia, buscaran la intervención pastoral.

 A eso llamamos consejería pastoral o

cuidado de almas.
 El Pastor como Consejero

 Algunos serán problemas pastorales, otros fe,

enfermedad, pobreza, laboral, frustraciones,
traumas, etc. En cualquier caso el pastor
debiera estar en condiciones de ayudar.
 No queremos decir que el ministro del evangelio
deber estar dotado para solucionar todos los
problemas de las personas, debe ser consciente
de sus limitaciones.

 Debe saber discernir entre los casos propios del

ministerio y aquellos que necesita un tratamiento
especial o profesional.
 El Pastor como Consejero

El pastor es un consejero, no un psicoanalista o

psiquatra aficionado (sanidad interior)

Cuando llega a la conclusión de que el

tratamiento profesional es necesario, debe
orientar a la persona a ir a un profesional.
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FINALIDAD DE LA CONSEJERÍA

O CUIDADO DEL ALMA

 El Pastor como Consejero

 Usamos la frase “cuidado del alma” y “no cura

del alma” como se usaba anteriormente,
porque creemos que no siempre se puede
curar, pero siempre se puede cuidar.

 El pastor debe tener claro cuando se trata de

ayudar a alguien a resolver un problema que no
es lo mismo que la predicación desde un
pulpito.

 Aquí el predicador y maestro da paso al

consejero dispuesto a escuchar, comprender y
ayudar.
 El Pastor como Consejero

Se trata de lograr un dialogo franco y profundo en

el cual las personas pueden ver por si mismo el
camino a la solución

La consejería no es dar soluciones, hechos a los

problemas personales

 Es crear una relación personal en que la persona se

sienta progresivamente en condiciones de descargar
sus emociones y abrir sus defensas psíquicas.

Solo así la persona estará en condiciones de mirarse

a sí misma y sus problemas objetivamente y en
dialogo con el consejero de terminar sus futuras
actitudes y acciones.
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PRINCIPIOS Y REGLAS

PARA EL DIALOGO PASTORAL

 El Pastor como Consejero

No se puede establecer normas

concretas para los contactos personales,
hay una gran variedad de casos que
imposibilita toda normativa, “no hay
reglas fijas para la tarea pastoral”.

No se puede tratar a todas las personas

como autómatas que se mueven por rutina
“cada persona es diferente una de la otra”.
 El Pastor como Consejero
 Sin embargo existen principios y reglas elementales que
deben ser tenidos en cuenta si no se quiere fracasar.

 La Entrevista debe efectuarse en un ambiente de

intimidad.
 Generalmente a solas, donde la conversación no pueda
ser oída por terceras personas.
 Quien se decide a descubrir su intimidad, siempre ha de
vencer una gran resistencia emocional y necesita estar
seguro que únicamente su consejero espiritual le ve y
oye en el momento que se abre para hablar de sus
“secretos” interiores
 También se debe apagar teléfonos y celulares en ese
momento.
 Hay momentos críticos en algunas conversaciones en
los que cualquier suspensión puede tener efecto difícil
de reparar.
 El Pastor como Consejero

 Debe mostrarse máxima simpatía desde el

principio.
 En muchos casos las personas entrevistadas
al principio se siente cohibida. Conviene
allanarle el camino con afabilidad (cortesía) y
delicadeza al mismo tiempo con naturalidad.

 Sobre todo es importante que desde el

primer momento la persona que acude al
pastor consejero sienta que este le ama y se
interesa sinceramente por su bienestar y se
va a esforzar en comprenderla
El Pastor como Consejero

EL PASTOR
CONSEJERO
DEBE
SABER
ESCUCHAR
 El Pastor como Consejero
 Algunos consejeros bien intencionado, pero
con poca experiencia, tan pronto como
captan la cuestión objetiva de la entrevista.
Inician un largo monologo en el que vierten
toda clase de reflexiones y consejo, esta
práctica es un error.

 Hay momentos en la vida de muchas

personas cuando la mayor necesidad es
encontrar a alguien con oído y corazón
abierto en quien poder descargar sus
sentimientos.
 El Pastor como Consejero

 El valor sanador de la escucha está

ampliamente probado.
 En la capacidad de escuchar se incluye la
necesidad de no mostrar “sorpresa” por nada
de lo que escucha.

 Cualquier gesto de asombro al oír la

confesión produce automáticamente un
retraimiento por parte de quien confiesa, se
siente juzgado y condenado, antes de
terminar la exponer su caso, en muchos
casos allí es el final de la entrevista.
 El Pastor como Consejero

 El consejero debe animar (sin forzar

indiscretamente) a que la confesión sea lo
más completa posible.

 La confesión libera descarga, la tensión

emocional de quien lo hace y facilita el
dialogo constructivo.

 Los problemas deben considerarse en todo

su contexto. Nunca puede analizarse un
hecho aisladamente; es necesario buscar su
correlación con otros hechos.
 El problema hay que examinarlo en toda su
amplitud y profundidad penetrando, de ser
posible, hasta la raíz de la causa.

 Aun cuando se trate de problemas

espirituales no puede perderse de vista la
problemática humana, amplia y crítica que
lo acompaña.

 Tener en cuenta la estructura de la

personalidad y especialmente el papel que
el inconsciente desempeña en la
determinación de la conducta.
 Muchos trastornos psíquicos con sus
correspondientes repercusiones
espirituales se deben a traumas, cuyo
recuerdo desaparece de la memoria
consciente hasta hundirse en la zona
inconsciente de la cual no ha cesado de
originar conflictos.

 No significa justificar todo por entender la

historia de vida en la formación de la
personalidad, pero una comprensión
profunda de la naturaleza humana nos
ayudará a dar mejor ayuda en nuestro
trabajo de cuidado del alma.
 Lógicamente el consejero cristiano no
puede aprobar los errores pecaminosos,
debe señalar en el momento oportuno,
pero del modo que la otra persona vea
en el claramente el propósito de
auxiliarla, no de condenarla.
La razón de esta norma, es que ningún problema es
sencillo cuando mueve a la persona que se enfrente
con él a buscar orientación y ayuda.
SI LOS PROBLEMAS SON COMPLEJOS,
LAS SOLUCIONES NO PUEDEN SER
SIMPLES…
 No se pueden decir al que se encuentra en dificultad
expresiones como parecidas a estas: “eso acontece
porque tienes poca fe”. Caso de Pedro. Mt. 14:22-33
 “Confía en el Señor y todo se resolverá”
 “La oración cambia las cosas”

 Aunque sea verdad lo dicho anteriormente hay

situaciones que no se resuelve con frases hechas. La
oración no es un talismán, aunque es importante, pero
muchas veces necesita una actitud de confesión,
arrepentimiento y perdón.
EL PROCESO DE LA ORIENTACION
 Cuando el problema de una persona no
es grave, una sola entrevista puede ser
suficiente para encontrar una solución.

 En situaciones mas difíciles deberá

pensarse en una serie de sesiones.
 Se procurará mostrar que aspecto de un
problema pueden ser resueltos y cuales
pueden, tal vez continuar insoluble.
(Enfocarse en los positivo)

 En qué caso está indicado la acción de la fe

y cuando una resignación constructiva.

 Hay, por ejemplo, formas de conducta que

pueden y deben ser modificadas, pero hay
rasgos congénitos de temperamentos que
no se pueden desarraigar.
 Intentarlo sería someter a una persona
a exigencias superior a sus
posibilidades y ajena al propósito de
Dios.

 Insistir en ella, es exponer a tal

personas a una peligrosa experiencia de
frustración.
 Llegado el momento de encarar la
solución, el consejero debe abstenerse de
presentar autoritariamente como una
imposición ineludible.
 Es mejor que sea la propia persona la que
convencida de cuál es el camino a seguir y
haga su propia decisión.
 Es importante que el camino elegido no
sea facial, a veces la solución es rápida,
otras veces tendrá que tener paciencia y
enfrentar nuevas luchas.
 Cualquier retroceso no tiene que ser
causa de desánimo, sino un motivo para
seguir el esfuerzo.

 La parte final de la entrevista debe

contribuir a robustecer la confianza en
Dios y en sus promesas, aquí es
importante el uso de la Biblia con
versículos o pasajes que tengan que ver
con la victoria para cada caso.
RIESGO QUE SE DEBEN EVITAR
 La labor del pastor consejero es una de
las más fascinantes, pero tiene
dificultades propias que el ministro ha
de superar.
IMPLICACIONES. ENREDOS
EMOCIONALES
 Es frecuente que en la relación entre
consejero y aconsejado “paciente” sufra el
problema de la “proyección”, este fenómeno
se da cuando se transfieren a la persona los
propios sentimientos.
 Rosenzweig:
En el ministro y la congregación “en un estudio
de la ambivalencia” señala que, el ministro es
una figura de autoridad paternal representativa
de Dios, como tal es objeto de la ambivalencia
universal hacia la autoridad del padre por un
lado, veneración y respeto por otro,
resentimiento, rebelión y hostilidad.
 El pastor que reconozca este mecanismo
psicológico de defensa no se sentirá
excesivamente inquieto ante las actitudes
poco amigables de algunas de las
personas a las que debe atender.

 También el consejero debe prevenir contra

una identificación incontrolada. Tiene que
llorar con los que lloran, y acercarse a ellos
con simpatía. Ha de penetrar en su
situación y compartirla de modo real, pero
no hasta el punto de que sus emociones
debiliten su capacidad para ser un
ayudador idóneo (Jesús junto a la tumba
de Lázaro)
EXCESIVA DEPENDENCIA
 La atención y ayuda que el pastor dispensa a una
persona puede llevar a esta a una dependencia
exagerada de aquel.
 Si esto sucede tratará de consultarle aun en
cuestiones mínimas y no se atreverá a tomar sus
decisiones sin contar con su aprobación.

 La relación no es favorable, saludable y el pastor

debe corregirla

 Pues forma parte de su misión guiar a sus hermanos

a una madurez que les permita sostenerse y avanzar
por sí solos sin el apoyo constante de un asesor.
ATENCION A PERSONAS DEL
SEXO OPUESTO
 El ministro no puede dejar de ser amable y
compasivo, pero al mismo tiempo ha de
mantenerse en guardia contra riesgo
inherentes a su propia sexualidad.

 Se necesita tiempo y prudencia al tratar de

ayudar a mujeres afligidas, frustradas o
hipersensibles. El pastor debe mantenerse
lejos de enredos emocional sentimental.