ADICCIONES

ASPECTOS CONCEPTUALES
¿QUÉ ES UNA DROGA?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, una droga es toda
sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de
administración, produce una alteración en el funcionamiento del sistema
nervioso central y es, además, susceptible de crear dependencia.

Es un término de uso variado: en medicina se refiere a toda sustancia con

potencial para prevenir o curar una enfermedad, en farmacología, como
sinónimo de principio activo y en el lenguaje coloquial a sustancias
psicoactivas y, a menudo, de forma aún más concreta, a las drogas
ilegales.
Puede ser una sustancia vegetal, mineral o animal que tiene efecto
estimulante, alucinógeno, narcótico o deprimente, regularmente es
auto administrada, usada sin fines terapéuticos (produce placer) y
con potencial de abuso.

Las materias primas de origen biológico pueden ser utilizadas, ya

sea de manera directa o indirecta, para la elaboración de
medicamentos cuya composición química brinda una acción
farmacológica que resulta útil para la terapia.
Cuando entran al organismo encuentran su camino al torrente
sanguíneo y desde allí son transportadas a otras partes del cuerpo,
como el cerebro, intensificando o entorpeciendo los sentidos,
alterando el sentido de alerta y a veces disminuir el dolor físico.

Los efectos pueden variar según la clase administrada, la cantidad

que se toma, con cuánta frecuencia se utiliza, con cuánta rapidez
llega al cerebro y qué otras sustancias y/o alimentos se consumen a
la vez.
¿ QUÉ ES UNA ADICCIÓN?
Se considera adicción a una enfermedad crónica, progresiva y terminal,
que modifica el funcionamiento y estructura del cerebro, se caracteriza
por una búsqueda patológica de la recompensa y/o alivio a través del
uso de una sustancia u otras conductas.
Hábito que domina la voluntad de una persona, es una conducta
caracterizada por la dependencia (necesidad física, mental y emocional)
a una sustancia, actividad o situación, las cuales controlan los
pensamientos y los comportamientos (necesidad impulsiva que se
convierte en objeto primario en la vida), llevándolos a modos excesivos y
perjudiciales tanto para la salud física como para la salud mental de las
personas.
Es importante distinguir entre un hábito consumista y una adicción. Una
persona que tiene el hábito de beber una copa de vino al día no es adicta;
en cambio, el individuo que siente la necesidad de beber todos los días y
que no puede detenerse sufre una adicción.

La adicción puede variar dependiendo de numerosos factores tales como

la personalidad del individuo, el tipo de sustancia, el contexto en el que
se da la adicción, etc., por lo que, para ser curada, debe ser tratada de
manera integral.
Implica una transformación completa de la personalidad, del estilo de vida,
dificultad de aceptación de la realidad y predominio el principio de placer,

Alteraciones en los mecanismos cerebrales reguladores de la toma de

decisiones y del control, manifestándose en una incapacidad para la
abstinencia permanente, deseo imperioso de consumo, disminución del
reconocimiento de los problemas significativos, así como una respuesta
emocional disfuncional, resultando en una disminución en la calidad de vida,
aparición de síntomas, conductas y numerosas alteraciones físicas que pueden
llevar incluso a la muerte.
DIFERENCIA ENTRE USO, ABUSO Y
DEPENDENCIA
Culturalmente existe una tendencia a percibir como igual a todo consumo y
consumidor de drogas, sin embargo existe una tipología del consumo en la que
se determinan 3 clases: uso, abuso y dependencia.

Uso: Cuando las sustancias son utilizadas como un caso aislado, episódico y/u
ocasional sin generar dependencia o problemas de salud. en el que, por su
cantidad, frecuencia o por la propia situación física, psíquica y social del sujeto,
no se detectan consecuencias inmediatas sobre el consumidor.
Existen tres tipos de uso:

Experimental: Es cuando una persona prueba una o más sustancias, una o dos
veces, y decide no volverlo a hacer.

Recreativo: El consumo empieza a presentarse de manera más regular, y

enmarcado en contextos de ocio con más personas, generalmente amistades,
con quienes hay confianza.

Habitual: Se tiene una droga de preferencia y un gusto por la sensación que

produce.
ABUSO: Cuando el uso se vuelve compulsivo y se producen
consecuencias negativas para el consumidor; se acude a la sustancia
cada vez que se encuentra en una situación social determinada y se
presenta una oportunidad.

Hay frecuencia en el consumo y habría una predisposición psicológica

que conduce al abuso en un contexto que lo facilite, podría considerarce
un estilo de vida.

Es probable que ese estilo de vida no se refiera sólo al consumo, sino al

círculo social, reconocimiento y aceptación dentro de un grupo.
El consumo de diez cigarrillos podría ser considerado no excesivo. Sin
embargo, cuando esta cantidad se consume con una frecuencia
diaria, puede favorecer alteraciones respiratorias.

Puede que una mujer sea moderada en sus consumos habituales de

alcohol y tabaco, pero si los mantiene durante el embarazo estará
incurriendo en abuso.
DEPENDENCIA: Es el uso patológico de sustancias, objetos o actividades,
existe una conducta reiterativa y necesaria en el que se prioriza el uso
frente a otras conductas consideradas antes como más importantes, por
tanto, la dinámica de vida se organiza en torno a consumir, es decir, se
vive por y para la droga. El sujeto dedicará la mayor parte de su tiempo a
pensar en el consumo de drogas, a buscarlas, a obtener financiación para
compararlas, a consumirlas, a recuperarse de sus efectos, etc.

Aparecen los síntomas de abstinencia (ante la falta, aparece ansiedad y

angustia) y tolerancia (aumenta las dosis para conseguir los mismos
efectos iniciales).
El concepto de dependencia integra dos dimensiones:

Dependencia física: Las neuronas crean la necesidad del consumo compulsivo, debido a que el cuerpo se ha
acostumbrado a la droga. En este caso el organismo se ha habituado a la presencia constante de la sustancia, de
tal manera que necesita mantener un determinado nivel en sangre para funcionar con normalidad. Cuando este
nivel desciende por debajo de cierto límite aparece el síndrome de abstinencia.

Dependencia psíquica: Necesidad compulsiva de consumo que se manifiesta a nivel de pensamientos o

emociones, ante una situación estresante, o algún problema; es la necesidad de consumir periódicamente para
experimentar un estado agradable (placer, bienestar, euforia, sociabilidad, etc.) o librarse de un estado
desagradable (aburrimiento, timidez, estrés, etc.).

Para evitar estos malestares se busca la manera de consumir permanentemente, es decir, se piensa que no se
puede vivir sin consumir y todo lo que ello implica.