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PL2101
Psic. Fernando Luna Flores.
Objetivo general de la asignatura.
Al finalizar el curso el alumno será capaz de:
La filosofía socrática es
también denominada emérita
del prestigio presente en la
ciencia.
De acuerdo con la etimología de la palabra psicología,
proviene del griego psijé - psykhé – psyche - psique
(alma) y logos (tratado - estudio), nuestro término
significa “tratado o estudio del alma”.
Las primeras explicaciones griegas a la
actividad psíquica.
Muchos historiadores consideran que el nacimiento de la
ciencia en la civilización occidental ocurrió cuando los
griegos se convirtieron en los primeros pensadores en
cambiar el centro de las explicaciones causales de los
dioses a la naturaleza o al entorno.
Los primeros griegos organizaron sus explicaciones de los
principales temas psicológicos en varias categorías. En
esencia, las cinco categorías u “orientaciones” trataban
de descubrir las causas de los actos humanos mediante
los principios naturales, o por lo menos con analogías
tomadas de la naturaleza.
Durante los dos milenios
previos al surgimiento de
la psicología como ciencia
y/o disciplina humana, el
saber filosófico dio lugar a
una amplia discusión sobre
el alma, constituyendo así
un campo epistemológico
de emergencia de la
psicología situado en el
tiempo histórico antiguo.
La orientación Naturalista.
Todas las expresiones de la interpretación naturalista, o
naturalismo atendían al medio físico externo en busca de
las causas de los principios vitales.
La orientación Naturalista.
Explica que la vida y la materia son inseparables, de modo
que los hombres están vinculados íntimamente al
universo. Por lo tanto, el principio físico determinante a
partir del que fluye la vida debía encontrarse en el
universo.
La orientación Biológica.
La clave de la vida se encuentra en los estados internos y
en la fisiología humana. Alcmeón de Crotona (siglo V a.C.)
reconoció la importancia del cerebro y distinguió
claramente entre la percepción sensorial y el
pensamiento.
La orientación Biológica.
Anaxímenes de Mileto
(585-524 a. C.) sostiene
que el elemento esencial
es el aire.
La ciencia y la psicología en la antigua
Grecia.
Se considera que con
Heráclito de Efesos
(545-484 a. C.) la filosofía
jonia alcanza su punto
culminante.
Actualmente se considera
el padre del método
dialéctico.
Para él nuestra civilización
está inscrita bajo el signo
de la movilidad universal:
mutatis mutandis, de la
que surge la multiplicidad
de las formas.
La ciencia y la psicología en la antigua
Grecia.
Parménides de Elea
(nacido entre el 530 y el
515 a.C.) basa su propuesta
racionalista en la identidad
como fundamento único y
criterio de verdad.
Para él hay una sola
realidad plena e indivisible
que excluye todo
movimiento y cambio
reales.
Entiende al alma como
sujeto de conocimiento, y
su dignidad está asociada al
pensamiento que coincide
con la existencia absoluta.
La ciencia y la psicología en la antigua
Grecia.
Empédocles de Agrigento
(495-435 a. C) considera que las
almas son demonios inmortales,
expulsadas de su morada y enviadas
a la tierra, que entran en el
torbellino de los elementos y son
obligadas a transmigrar de un
cuerpo a otro hasta su liberación
final.
Para él nuevamente el corazón es la
sede de las sensaciones y la vida
mental.
Trabajó investigaciones con
respecto al embrión y el oído. Es un
pensador que no logró conciliar su
concepción mística del alma y sus
ideas naturalistas.
Hipócrates y la psicología médica en la
antigüedad.
Terapéutica Hipocrática.
El movimiento hipocrático
tuvo lugar alrededor del
490 a. de C.
Se vincula a la medicina
sacerdotal, pero al mismo
tiempo se aparta de ella por
un interés racional.
Tiene sus orígenes en las
escuelas filosóficas: de los
jonios, los pitagóricos y la
tradición oriental.
Hipócrates y la psicología médica en la
antigüedad.
La teoría hipocrática de los humores constituida en la Antigua
Medicina expone la Naturaleza del hombre.
Cuatro humores (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra), se
relacionan con cuatro órganos (el corazón, el cerebro, el
hígado y el bazo) y cuatro temperamentos (el sanguíneo,
linfático, bilioso y atrabiliario o melancólico).
Hipócrates y la psicología médica en la
antigüedad.
El individuo se conjunta con el
universo y sus cuatro puntos
cardinales, cuatro estaciones,
cuatro elementos
fundamentales del universo,
cuatro edades de la vida.
El ser humano es concebido
como un Corpus ligado al
cosmos por su ser físico y
psíquico.
La causa y la cura de las
enfermedades.
Los humores acumulados y/o expulsados requieren
de una armonía que es la condición de la salud y la
curación de las enfermedades.
La causa y la cura de las enfermedades.
Las causas internas y
externas del equilibrio o
desequilibrio de los
humores, constituyen el
“terreno” para la evolución
de la enfermedad.
Hipócrates mencionaba
que los procesos
psicológicos eran y
generaban efectos de
procesos corporales.
Para las enfermedades
endógenas Hipócrates
recomendó el tratamiento por
lo semejante, dando lugar a la
escuela homeopática.
La medicina hipocrática
también reconoció las
repercusiones psicológicas de
los factores sociales (las
instituciones y las leyes).
Enfermedades psicosomáticas.
Desde Hipócrates, el individuo sano lo era porque había
logrado un estado de armonía dentro de sí mismo.
Creía que cualquier cosa que ocurriera en la mente
afectaría a lo que sucediera en el cuerpo.
El juramento hipocrático y su relación
con la ética de la psicología.
“Juro por Apolo médico, por Esculapio, por
Higea y Pancea, por todos los dioses y todas
las diosas, tomándolos como testigos, que
cumpliré, según mis fuerzas y mi capacidad, el
juramento y el compromiso siguiente:
Respetaré a mi maestro de medicina tanto
como a los autores de mis días, compartiré
con él mis bienes y, si es preciso, atenderé a
sus necesidades; consideraré a sus hijos como
hermanos y, si desean aprender la medicina,
se las enseñaré gratis y sin compromiso.
Comunicaré los preceptos, las lecciones orales
y el resto de la enseñanza a mis hijos, a los de
mi maestro, a los discípulos ligados por un
compromiso y un juramento según la ley
médica, pero a nadie mas... […]
[…]Extraído del Juramento
Hipocrático.
El juramento hipocrático y su relación
con la ética de la psicología.
Como es claro, la organización del Juramento está dividida en
dos partes. La primera parte especifica los deberes del
estudiante hacia su maestro y sus obligaciones al trasmitir el
conocimiento médico, mientras la segunda parte es un breve
resumen de la ética médica.
El juramento hipocrático y su relación
con la ética de la psicología.
El problema del secreto profesional es de hecho algo que nos
obliga a reflexionar a partir de la práctica misma de la
psicología. Ya Hipócrates ubicaba el secreto dentro de las
obligaciones del médico. Partiendo de la base de que dicho
secreto es obligación del profesional y es producto del respeto
por el derecho a la intimidad del paciente. Al derecho a la
intimidad del paciente le corresponde el deber de
confidencialidad del profesional.
Sócrates y el surgimiento de la
subjetividad.
Lo subjetivo es lo que
pertenece al sujeto o al
espíritu humano y se
relaciona con el modo de
pensar o sentir y no al
objeto en si mismo.
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Platón y su visión tripartita del alma.
El alma platónica es lo divino para el hombre,
incorpórea, espiritual y su destino es sobrenatural.
Platón y su visión tripartita del alma.
En el Fedro, Platón (428-347 a.C.) hace una analogía del
alma con un carro de dos caballos conducido por un
cochero. Con esa representación complejiza su concepto
de alma.
Platón y su visión tripartita del alma.
Platón, al tratar los
trastornos psíquicos, el
alma y sus enfermedades,
apunta a una causalidad
externa. Reconoce el
padecimiento, en el
sentido de que nadie es
malo porque quiere, sino
que llega a serlo por una
mala educación o una
mala disposición del
cuerpo de la que el alma
padece a causa del
cuerpo.
Platón y su visión tripartita del alma.
De algún modo la
partición tripartita del
alma y el padecimiento
psíquico (del alma)
propicia la emergencia
de una episteme muy
primigenia de lo que
más adelante será el
inconsciente
psicoanalítico.
Platón y su visión tripartita del alma.
Alma racional, inmortal e inteligente, de naturaleza
divina y situada en el cerebro; su virtud (areté) es la
phronesis (prudencia) y sophia (sabiduría).
Platón y su visión tripartita del alma.
Alma irascible, fuente de las pasiones nobles (valor,
coraje, fortaleza), está situada en el pecho y muere con el
cuerpo. Su virtud es la andreia (fortaleza).
Platón y su visión tripartita del alma.
Alma concupiscible (apetitiva o sensitiva), fuente de las
pasiones innobles (apetitos eróticos, deseos corporales),
está situada en el vientre y, al igual que la irascible, es
mortal, muere con el cuerpo. Su virtud es la sophrosiné
(templanza).
Aristóteles y el objeto de estudio de la
psicología.