0 La corrosión es un fenómeno natural que afecta en
distinto grado a los metales, cuya esencia electroquímica implica la donación de electrones por el metal que se corroe, por lo tanto una determinación eléctrica de la tendencia del metal a donar electrones puede servir como criterio básico de la facilidad de la corrosión. CORROCION EN LA INDUSTRIA PETROLERA 0 Los efectos de la corrosión sobre instalaciones y equipos industriales producen anualmente pérdidas que llegan a cifras muy importantes; en los países industrializados se ha valorado en el 3% del PBI. Este porcentaje es la valoración equivalente de la industria petrolera y del gas para llegar a una cuantificación aproximada de sus efectos económicos. 0 De todas las fallas que ocurren en las operaciones de la industria la más importante es la corrosión con el 33% de los casos, siendo la misma uno de los principales problemas que afecta la vida útil de los equipos e instalaciones de la industria petrolera ocasionando el deterioro de los material metálico en cada etapa asociada a la industria petrolera como son exploración, perforación, producción y refinación. 0 La industria petrolera utiliza materiales metálicos para lograr extraer, transportar, procesar y almacenar los diferentes productos desde los pozos hasta los terminales de embarque, pasando por etapas de procesamiento y almacenamiento.
0 Estas estructuras se ven
afectadas por los fenómenos de corrosión externa e interna, el CO2 y el H2S son las especies corrosivas más importantes. 0 Eleccion de material: La primera idea es escoger todo un material que no se corroa en el ambiente considerado. Se pueden utilizar aceros inoxidables, aluminios, cerámicas, polímeros (plásticos), FRP, etc. La elección también debe tomar en cuenta las restricciones de la aplicación (masa de la pieza, resistencia a la deformación, al calor, capacidad de conducir la electricidad, etc.). 0 Diseño:El diseño de las estructuras del metal, estas pueden retrasar la velocidad de la corrosión. 0 Recubrimiento: Estos son usados para aislar las regiones anódicas y catódicas e impiden la difusión del oxígeno o del vapor de agua, los cuales son una gran fuente que inicia la corrosión o la oxidación y se clasifica en: Orgánicos Inorgánicos Metálicos Por películas pasivas Recubrimiento orgánico Pintura: Son los recubrimientos más utilizados. Protegen los metales de la corrosión atmosférica; para ello se r deben limpiar las superficies metálicas y posteriormente aplicar la pintura en forma líquida endureciéndose hasta formar una película sólida y compacta. Para que además proporcionen una protección catódica se utilizan pinturas ricas en cinc.
Lacas: Son combinaciones insolubles,
coloreadas y muy estables, que forman algunos materiales con ciertos óxidos metálicos. La mayoría contienen pigmentos que dotan al recubrimiento orgánico de las propiedades anticorrosivas necesarias. Resina:Son sustancias sólidas solubles en aceites y alcohol. Pueden arder en el aire. Se utilizan a menudo para revestir suelos e impermeabilizar techos. Como tipos principales de resinas pueden distinguirse las resinas verdaderas, las gomorresinas, las oleorresinas, los bálsamos y las lacto resinas.
Recubrimiento inorganico: Se emplean
especialmente para proteger tuberías enterradas en suelos corrosivos. Son numerosos los recubrimientos de este tipo. Por ejemplo; los vitrificados o esmaltes vítreos, que son recubrimientos duros, compactos, adyacentes y con una alta resistencia química frente a un gran número de agentes corrosivos Recubrimiento metálico Este tipo de recubrimiento es importante, ya que permite la elección del metal que más adecuado sea a la superficie a proteger. La protección mediante recubrimientos metálicos es muy frecuente en el caso de materiales de hierro y de acero; los demás metales de importancia técnica son ya, de por sí, lo bastante resistentes a la corrosión, por lo que se recubren sólo en casos muy especiales, o por razones distintas a la de mejorar su resistencia a la corrosión. Recubrimiento por película pasiva Impiden el paso del oxígeno y la humedad, deteniendo así la corrosión del resto del metal. Forman una fina capa sobre el metal que protegen, siendo estos recubrimientos compuestos de dicho metal. Muchos metales y aleaciones, como el aluminio, el cinc o los aceros inoxidables, basan su resistencia a la oxidación en la formación espontánea de capas protectoras de óxido. Otras veces, la capa se crea artificialmente; por ejemplo, el hierro se trata a veces, con ácido fosfórico para formar una capa protectora de fosfato y los aceros se recubren de cromatos