Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Integrantes:
Acosta Ordoñez Luigui
Delgado Chavarri Christian
Falcon Barboza Javier
Perez Herrera Daniel
Saavedra Gutierrez Marco
Diegui Astocondor
Introducción
En toda comunidad de seres libres que tienen dominio sobre sus actos, es
necesaria la existencia de una norma que indique en qué sentido debe
orientarse esa actividad libre, de modo tal de indicar el sentido que se
necesita para alcanzar la finalidad para la cual esos individuos han decidido
vivir en comunidad. Ahora bien, este primer argumento viene a comprobar
una vez más la existencia patente y potencia del alma racional como lo es la
libertad humana y la capacidad del hombre de elegir libremente entre las
posibilidades que conoce y desea, sin estar determinado por ninguna.
Justamente porque el hombre es libre y puede incluso elegir una alternativa
que no se oriente al bien personal o al bien común de la sociedad política, es
que debe existir este marco regulatorio que emane de la razón y se oriente al
bien común al que llamamos ley.
Objetivos
Analizar las diferentes leyes que dan la finalidad del mundo, al hombre y a la
sociedad.
La libertad está orientada hacia un fin, busca algo. Esta libertad,
racionalidad, nos distingue de los animales, ya que estos no la tienen.
Ley Eterna
Es la expresión en la naturaleza humana de la ley eterna prescrita por Dios para todos los seres creados. La razón humana es
capaz de encontrar las obligaciones morales que están inscritas en nuestra naturaleza y guiarnos hacia el bien.
Dado que la ética tomista se fundamenta en la teología, la ley natural no es sino una proyección de la ley eterna en la razón
humana.
El hombre actúa correctamente cuando sigue la ley natural que le dicta su razón.
El primer precepto de la ley natural se funda en la noción general de "bien" como aquello que todos los seres apetecen: "Ha de
hacerse el bien y evitarse el mal" Esta es la norma básica que establece el criterio de moralidad al que deben atenerse los actos
humanos y a la que se reducen todos los demás preceptos relacionados con las tendencias naturales del hombre.
Se denomina "natural" porque se trata de una ley basada en la inclinación natural que posee el hombre hacia el bien.
Es, además, única, inmutable e indeleble, esto es, no puede abolirse ni desaparecer del corazón del hombre, valiendo
universalmente para todos los seres humanos. Estas características se refieren solo a los primeros principios y preceptos de la ley
natural; en cambio, los preceptos secundarios de la ley natural sí pueden variar, pues su aplicación suele depender de
determinadas circunstancias concretas. En este sentido, Santo Tomás señala que el primer principio de la ley natural equivale,
en la razón práctica (que se ocupa de conocer el bien), al principio de no contradicción, que constituye el fundamento de
la razón teórica (cuyo objetivo es conocer el ente).
Ente = lo que es, lo que existe.
En síntesis la ley natural es: El dictamen de la razón humana que confirma, encauza y concreta el impulso natural hacia la
plenitud de la propia realización humana.
Ley positiva
Es una prolongación de la ley natural, constituye el conjunto de normas morales que le permiten vivir
al hombre en sociedad.
Puesto que se basa en la ley natural, la organización del Estado debe adecuarse a ella y, en última
instancia, a la ley divina.
Santo Tomás consideró que las leyes positivas deben ser expresión de la ley natural, la cual a su vez
es expresión de la ley eterna. Así, aquellas leyes positivas que sean contrarias a las leyes naturales
(que sean “contranatura”) no son leyes buenas y es justo que el ciudadano se niegue a cumplirlas,
mientras que aquellas que son conforme a la ley natural son justas y buenas y el ciudadano está
obligado a cumplirlas.
La ley positiva viene a completar la ley natural, que es la que determina el concepto general del
bien y el mal, pero no establece las conductas concretas. En este sentido, el legislador que
establece la ley positiva ha de tratar por todos los medios que esta cumpla con los principios básicos
de la ley natural. En las circunstancias que esto no ocurre se pueden producir actitudes como la
objeción de conciencia que, pese a poder ser no legales, son moralmente aceptables.
Da orden moral.
Emana de la razón humana supeditada por situaciones externas.
Derecho legal.
Por conclusión tiene más vigor de la ley natural (preceptos y morales).
Tiene fuerza de obligar sancionada solo humanamente.
Conclusiones