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Hacia la postura marxista

El hilo de nuestra meditación apunta


ahora hacia el pensamiento marxista.
Antes de tratar a Marx, conviene
referirse a la filosofía de Feuerbach que,
además de significar un paso hacia el
marxismo, tiene una personalidad propia
en la vía de la “liberación” humana.
Repitamos que la filosofía de Hegel era
una solución para la época, pero n un
camino que pudieran querer sus
contemporáneos.
El mundo se ha hecho fundamentalmente sentimental. Los ideales son mas del corazón que
de la cabeza. La solución que se encuentre debe dar alas al sentimiento y a la acción.

La continuidad de Hegel se busca por dos rutas, que se conocen como:


La derecha hegeliana n entretendrá nuestra atención, nos dedicaremos a la
línea mas innovadora de mas influencia posterior, a esa izquierda que
constituyo siempre una critica mordaz del maestro, a pesar de “beber” casi
exclusivamente de su pensamiento. Un de esos hijos rebeldes fue:

FEUERBACH (1804 – 1872)

La idea es
aniquilada,
La critica Todo tipo de
arrancada de toda No existe más
comienza con posible existencia absoluto no es
realidad que el
el exterminio otra cosa que
hombre y la
de la Razón Y deja al hombre un invento de
naturaleza
Absoluta. como el único la imaginación
absoluto
De esa manera FEUERBACH lleva a postular la existencia de un Dios o
cualquier otro absoluto.

Se trata, pues, de terminar con Dios y con


cualquier otro ideal por encima del individuo. Solo
debemos concentrarnos en el hombre y en las
cosas concretas que le rodean, dice Feuerbach.
Hay que huir de toda invención que nos enajene,
que nos saque de nosotros mismos, de lo único
real. Quizá habría que añadir que no hay nada por
lo que luchar mejor que uno mismo.
La manera más fácil y practica de conseguir este
objetivo consistirá en poner los ojos en realidades
concretas.
Una segunda idea de FEUERBACH que indudablemente, apunta en el sentido de la corriente

Es la solución del amor. La relación El voluntarismo, el instinto y el


entre los hombres, piensa, ha de fisiologismo, tienen ahora abiertas las
puertas del mundo. Basta querer para
estar orientada por el afecto. La poder y deber. La norma la marca el
conducta que nace del amor es afecto y no la tiránica razón. Y quede
siempre la inadecuada: el amor claro que el amor del que estamos
acierta en todo. Las relaciones en la hablando no tiene nada que ver con
sociedad, y su ordenamiento, deben aquel otro al que se refería San Agustín
guiarse por las sugerencias del cuando nos aconsejaba “ama y haz lo
afecto. que quieras”
Entre la búsqueda del placer y el reinado del amor existente, en
realidad, muy poco camino que recorrer; podríamos afirmar que se
confunden en la vida corriente. La ruta del amor es el mimo sendero
permisivista que busca el placer, mientras huye escalofriado del
dolor. Para el mundo de hoy, amar es sentir y, después, gozar.

Indudablemente, el sentimiento une a los hombres y los saca de a


soledad. Quizá en este sentido el camino presentado por Feuerbach
significaba un autentico modo de evitar la angustia en la que la fría
soledad de Hegel y la ambición del placer utilitarista, estaban
dejando al hombre.
MARX (1818-1883)
Es un continuador de Hegel. Se encasilla
normalmente en la llamada izquierda hegeliana, al
que pertenecía Feuerbach, y que estaban inquietos
por encontrar el camino de la revolución social.
Entre estos seguidores conoce Hegel al grupo quizá
mas mordaz de sus críticos.
Al calor de esa juventud, de enorme vitalidad
intelectual y social, llena de deseos de cambiar el
orden que encuentra en la política de su tiempo,
van naciendo las bases del querer y el pensar de
Marx.
La sociedad que halla Marx es distinta a la que encontró Hegel. La revolución industrial ha
ido muy aprisa, y ha dado origen a un capitalismo con cierto grado de desarrollo, junto a un
proletariado realmente miserable.

Muchos son los movimientos sociales y múltiples las ideas que


proyectan el cambio

EL SOCIALISMO:
moderados intentan
EL ANARQUISMO: que desde el estado, o Otros: no tan
quiere destruir todo desde fuera de el, moderados,
para empezar desde conseguir cambios que propugnaban modelos
cero, compartía sus hacen recordar los de sociedades utópicas
ideales en hombres de tiempos de apogeo de más o menos sensatas
todo el mundo. la pequeña burguesía, o anacrónicas.
cuando no del antiguo
regimen.

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