-Gabriela Guerrero Rueda El petróleo es la fuente principal de energía para muchas actividades humanas de la sociedad actual, tales como la industria, la minería y el transporte (otras fuentes de energía son el carbón, el gas natural ). La complejidad de los procesos operativos que involucran producir un barril de petróleo y sus derivados es propensa a generar accidentes ambientales, los cuales son el resultado de la introducción de contaminantes a los ecosistemas por sucesos eventuales ya sean inesperados o provocados, que ocurren durante la actividades operativas. Toxicidad Solubilidad Biodegradabilidad Volatilidad, densidad y actividad superficial Carcinogenecidad del lugar donde ha sucedido del momento del año del viento y de la temperatura del agua de las corrientes oceánicas del tipo de hidrocarburo La contaminación por petróleo es ocasionada accidental o deliberadamente desde diferentes fuentes, una gran proporción de la contaminación del mar se debe a los desechos generados por millones de barcos que recorren diariamente los mares. Se calcula que alrededor de 1500 millones de toneladas al año son transportadas a través de los mares y que en el proceso de carga y descarga se pierde el 0.1 % de ese petróleo. El comportamiento físico químico del petróleo en el suelo depende del tipo de suelo, más específicamente, del tamaño del grano, de su porosidad, permeabilidad, del área superficial, del contenido de materia orgánica y de su capacidad de intercambio iónico. Una vez en las capas inferiores en el suelo, el petróleo se desplaza por tres mecanismos distintos: por difusión hacia zonas de más baja concentración por advección hacia zonas de menor presión de vapor por dispersión mecánica Una vez vertido el petróleo, se produce su extensión paulatina por la superficie del mar, formando una capa delgada. Al mismo tiempo, las partes volátiles del crudo se evaporan. Estos compuestos orgánicos volátiles, se incorporan al movimiento de las masas de aire, de tal manera que son transportados a una cierta distancia, dependiendo de la estabilidad química del hidrocarburo y de la capacidad oxidad del entorno atmosférico. En las aguas superficiales el vertido de petróleo u otros desechos produce disminución del contenido de oxígeno, aporte de sólidos y de sustancias orgánicas e inorgánicas Muerte de los organismos por asfixia. Muerte de los organismos por envenenamiento, sea por absorción, o por contacto. Muerte por exposición a los componentes tóxicos del petróleo, solubles en agua. Destrucción de los organismos jóvenes o recién nacidos. Destrucción de las fuentes alimenticias de las especies superiores. Disminución de la resistencia, infecciones, etc. de las especies y en particular de las aves por absorción de cantidades sub-letales de petróleo. Incorporación de carcinógenos en la cadena alimentaria. Efectos negativos sobre la reproducción y propagación a la fauna y flora marina Por lo general, conjuntamente con el petróleo producido se encuentra gas natural. La captación del gas está determinada por la relación gas/petróleo, si este valor es alto, el gas es captado y si es bajo, es venteado y/o quemado por medio de antorchas. El gas natural está formado por hidrocarburos livianos y puede contener dióxido de carbono, monóxido de carbono y ácido sulfhídrico. Si el gas producido contiene estos gases, se quema. Si el gas producido es dióxido de carbono, se lo ventea. Si bien existen reglamentaciones, el venteo y la quema de gases contaminan extensas zonas en la dirección de los vientos. La fijación de las pasturas depende de la presencia de arbustos y matorrales, que son los más afectados por la contaminación con hidrocarburos. A su vez estos matorrales proveen refugio y alimento a la fauna adaptada a ese ambiente. Cuando sucede un derrame de petróleo se tiene que actuar rápidamente, ya que aunque el daño ya es irreversible se puede contrarrestar su propagación y recuperar parte del hidrocarburo perdido. El método más óptimo es retirar la contaminación de agua, pero casi nunca es posible pues las condiciones no siempre lo permiten. Se usan diferentes mecanismos para intentar sacar lo más posible del hidrocarburo. Se usan desde medios mecánicos hasta prácticas con otros químicos que permiten degradar el agente más rápido de lo normal. Usualmente en las playas también se usa un método de absorción que atrapa la sustancia como una esponja, aunque no es muy eficaz. Existe un vínculo entre el cambio climático y los hidrocarburos, ya que la quema de combustibles fósiles es la principal fuente de emisiones de CO2. Muchas de las reservas petroleras se localizan en países con grandes extensiones de bosques naturales y en mares profundos, por lo que la extracción de petróleo, en estos casos, tiene un doble impacto en el cambio climático: la destrucción de organismos fotosintéticos que absorben CO2 atmosférico, procesos de deforestación, que implican la liberación de CO2 a la atmósfera; y, por otro lado, incrementa el uso de los combustibles fósiles almacenados en el subsuelo y la emisión de gases que aumentan el efecto invernadero. Actualmente se consumen más de 3 500 millones toneladas de petróleo al año, lo que significa que se quema cerca de 3 Giga Toneladas de Carbono. A esto se suma el consumo de gas y carbón lo que daría una emisión anual estimada de 6 Giga Toneladas de Carbono. Se calcula que existen alrededor de 1'000.000 de millones de barriles de petróleo contenidos en el subsuelo (entre las reservas en producción, probadas sin explotar o por descubrirse). En términos de carbono serían aproximadamente 117 Giga Toneladas que podrían liberarse a la atmósfera. En todas las actividades de Control de la Contaminación, la participación de Entes Gubernamentales y /o Privados, está orientada preferentemente por el concepto de prevención, lo cual permitirá una economía de medios, una mejor asignación de recursos y una mayor difusión de su labor. La mejor manera de atacar el problema de contaminación por petróleo es prevenir el incidente. Normalmente estos se producen por fallas de equipos o del material y fallas humanas. Los primeros pueden ser subsanados mediante inspecciones periódicas y una mantención adecuada; y los segundos, mediante la instrucción y el entrenamiento del personal en forma permanente.