Вы находитесь на странице: 1из 20

 Universidad Privada del Estado de México

 División de Posgrado
 Dra. Azucena Victoria Morales Pineda
 Maestría: Derecho Penal
 Materia: Menores Infractores
 Tema: Historia de La Justicia para Adolescentes
 Luna Ceròn Karla Yerina
 Sánchez Hernández Carlo Antonio
HISTORIA DE LA JUSTICIA PARA
ADOLECENTES
ADOLESCENTE

En palabras de Uriarte, el adolescente: “es considerado “un sujeto responsable, con


capacidad y derecho a optar por imperio de su dignidad personal”.

Por ello la respuesta del Estado a la comisión de delitos por parte de los adolescentes
se arregla o conforma de manera diferente a la de los adultos, exigiéndoseles
responsabilidad de acuerdo a su proceso o estado de desarrollo
ANTECEDENTES
LA SOCIEDAD AZTECA
La sociedad azteca tenía como base de su organización social a la familia, el sistema era patriarcal
y la patria potestad se ejercía por los padres, quienes tenían sobre los menores derechos de
corrección, pero no de vida o muerte.
Los padres podían vender a sus hijos como esclavos, por incorregibles. A los 15 años, los jóvenes
abandonaban el hogar para ir al colegio.
Existían tres opciones: el Calmécac para los nobles, el Tepuchcalli para plebeyos, y el tercero, para
mujeres.

RESPONSABILIDAD PENAL
Los menores de 10 años son excluyentes de responsabilidad penal. La menor edad es atenuante
de responsabilidad, y su límite está marcado a los 15 años. En esta época existían tribunales para
menores en las escuelas encargadas de imponer sanciones educativas. En el Calmécac estaba el
Huitznahuátl, y en el Telpuchcalli, los Tepuchtatlas.
EJEMPLOS DE SANCIONES EDUCATIVAS
El niño perezoso era rasguñado por sus padres con espinas de maguey, o era obligado a respirar
el humo acre del fuego donde ponían a quemar chiles rojos.

Francisco Javier Clavijero señala que, en las pinturas de la Colección de Mendoza, pueden
observarse varios castigos a los menores, como los siguientes:

Un niño de 8 años a quien se le amenazaba con una reprimenda si no cumplía su deber; un niño
de 9 años que es picado en varias partes del cuerpo por su padre. por ser indócil; una niña de 9
años a quien su madre le punza las manos por no hacer correctamente su labor; un niño y una
niña de 10 años a quienes sus padres azotan con una vara por no ocuparse de lo que se les
ordena.

Algunas de las normas importantes en la sociedad azteca eran: Los jóvenes de ambos sexos que
se embriaguen serán castigados con la pena de muerte por garrote.
La mentira en la mujer y en el niño, cuando éste se encuentre en educación, se castigará con
pequeñas cortadas y rasguños en los labios, siempre que la mentira hubiese tenido grandes
consecuencias.
El que injurie, amenace o golpee a la madre o al padre, será castigado con la pena de muerte y
será considerado indigno de heredar, por lo que sus descendientes no podrán suceder a los
bienes de los abuelos.

Cuando los hijos jóvenes de ambos sexos sean viciosos y desobedientes serán castigados con
penas infamantes, como cortarles el cabello y pintarles las orejas, los brazos y los muslos

Los hijos que vendían los bienes o las tierras de sus padres, sin su consentimiento, eran
castigados con la esclavitud si eran plebeyos y con la muerte (secretamente ahogados), si eran
nobles

Estas sanciones denotan la gran rigidez con la que eran educados los niños aztecas, y
muestran, además, una gran carga de religiosidad En este mundo rígido, en donde existe una
reducida incidencia en la violación de la norma, y donde los castigos son muy severos, hay una
estricta vigilancia familiar y los jóvenes y niños siempre están ocupados.
ESPOCA COLONIAL
El doctor Luis Rodríguez Manzanera sostiene que los frailes estaban inspirados por las reglas del
más antiguo tribunal para menores, llamado “Padre de Huérfanos”, y que fue instituido en la ciudad
de Valencia, España , por Pedro I de Aragón.

RESPONSABILIDAD PENAL
En el derecho vigente español de aquella época, debemos mencionar las VII Partidas de Alfonso
X, que señalaban la responsabilidad penal de los menores de diez años y medio, y una semi
imputabilidad a los mayores de diez y medio, pero menores de diecisiete, con algunas
excepciones, según cada delito.

En ningún caso se aplicaba la pena de muerte al menor de 17 años. La inimputabilidad se


conserva en diez años y medio para la mayoría de los delitos (calumnia, injuria, hurto, lesiones,
homicidios), porque el sujeto no sabe ni entiende el error que hace.

La inimputabilidad total se amplía de catorce años, en delitos sexuales como lujuria, sodomía e
incesto, en este último, la mujer es responsable a los 12 años.
Entre los diez y medio y los catorce años hay semi imputabilidad en los delitos de lesiones,
homicidio y hurto, pero sólo se pueden aplicar penas leves.

Durante esta época destacan la creación de instituciones asistenciales para los menores: Fray
Bernardino Álvarez fundó el Real Hospital de Indios con una sección especial para niños
abandonados.

En 1785, la Corona fundó: la Casa Real de Expósitos, la Congregación de la Caridad, con su


departamento de “Partos Ocultos” (madres solteras) en 1774, y el Hospicio, en 1773.

El Dr. Fernando Ortiz Cortés, canónigo de Catedral, fundó una casa para niños abandonados y el
capitán indígena, Francisco Zúñiga, creó la “Escuela Patriótica” para menores con conducta
antisocial, primer antecedente de los Tribunales para Menores.

El control de los menores se realizaba a través de las instituciones educativas


La ley de Carlos V del 3 de octubre de 1533, ratificada en Valladolid en 1555 y confirmada decía
que “La edad de responsabilidad penal plena era de 18 años cumplidos”
MÉXICO INDEPENDIENTE
Uno de los eventos más importantes fue la abolición de la esclavitud. Santa Anna formó, en 1836,
la “Junta de Caridad para la Niñez Desvalida”, donde damas voluntarias reunían fondos para
ayudar a los niños huérfanos o desvalidos.

En el período presidencial de José Joaquín Herrera (1848-1851) se fundó la casa de Tecpan de


Santiago, llamada también Colegio Correccional de San Antonio, casa que recibió a menores
delincuentes de 16 años, sentenciados o procesados. Al separarse el Estado de la Iglesia por las
Leyes de Reforma, el gobierno se hizo cargo de las instituciones de beneficencia.
CÓDIGO PENAL DE 1871
En 1871 aparece el Primer Código Penal Mexicano en materia federal, obra de una comisión
presidida por Antonio Martínez de Castro. En el artículo 34 se dispuso como circunstancia
excluyente de responsabilidad penal: “5°.- Ser menor de nueve años. 6°.- Ser mayor de nueve años
y menor de catorce al cometer el delito si el acusador no probare que el acusado obró con el
discernimiento necesario para conocer la ilicitud de la infracción”. En la exposición de motivos del
Código de Martínez de Castro se estableció: “Respecto a los sordomudos, los ha equiparado la
comisión a los menores considerándolos exentos de responsabilidad criminal” es decir, los menores
de edad carecían de razón.

El capítulo X estableció las normas para la “Reclusión preventiva en establecimientos de educación


correccional-reclusión preventiva en escuela de sordo-mudos. Reclusión preventiva en Hospital”.
Las normas jurídicas de referencia se sostenían en los Artículos 157 al 162.

Resulta evidente el ánimo que dio origen a estas disposiciones: aplicar medidas de seguridad a los
menores que por haber cometido una conducta infractora deberían ser separados del grupo para
defenderlos de sus posibles conductas posteriores.
En efecto, de la propia exposición de motivos se infiere que para los legisladores la pena tiene
el único fin de evitar que se repitan los delitos que con ellas se castigan. Así, el concepto de
defensa social se había instalado en el Primer Código Penal Mexicano, pero también se
manejó ya el concepto de la readaptación social como objetivo de la sanción.

Apareció también el concepto de “individualización de la pena”, pues se apartó especialmente


de la teoría del acto y se instaló la teoría del autor. Era importante dejar a los jueces un
margen de punibilidad en el que ellos pudieran fluctuar la duración de una pena.

Con relación a los menores, la Comisión señaló la necesidad de aplicar las sanciones en un
lugar diferente de los adultos, sólo en el caso de menores que obraran sin discernimiento si
eran mayores de nueve años y menores de catorce, y para los menores de nueve años que
por la gravedad de la falta o su situación personal lo ameritase.

En México, en el año de 1877, todos los establecimientos de beneficencia quedaron a cargo


de la Secretaría de Gobernación. La circular que informaba lo anterior decía: “Todos los
hospitales, hospicios, casas de corrección y establecimientos de beneficencia que actualmente
están a cargo del Ayuntamiento de esta Capital y los que en adelante se fundaren, serán
administrados por una junta que se denominará Dirección de Beneficencia Pública y que se
compondrá.
En 1908 se trasladó a Tlalpan la Escuela Correccional que estaba ubicada en el ex
convento de San Pedro y San Pablo. En estas escuelas correccionales se segregó a los
menores que, tras haber cometido un delito, o por su situación de “pobres”, requerían el
apoyo del gobierno; sin embargo, en las cárceles existían menores privados de su libertad.
SANCIONES
El Código Penal de 1871 estableció que los menores de nueve años que delinquiesen no
tendrían más sanción penal que el pago de la reparación del daño;
que los mayores de nueve años y menores de catorce que delinquiesen con discernimiento
quedarían sujetos a las prevenciones del Código, pero las sanciones se les aplicarían desde la
tercera parte hasta una mitad de las que les corresponderían si fuesen mayores de edad; los
mayores de catorce y menores de dieciocho sufrirían de la mitad a los dos tercios de las
sanciones que les correspondiera si fueran mayores de edad y en el caso de prisión deberían
sufrirla en un departamento distinto del común de los presos.

Finalmente, en el México independiente, con el Código Penal de 1871, aparecen los conceptos
de defensa social, de readaptación social y de individualización de la pena; se cambia de la
teoría del acto a la teoría del autor; se conservan los conceptos de inimputabilidad absoluta
para los menores de 9 años, o mayores de 9 y menores de 14 años sin discernimiento; se
reconoce la institución de la reclusión preventiva en establecimientos de educación
correccional para los menores; aparece la necesidad de dar especial tratamiento a los
menores sordo-mudos; el máximo de la pena o sanción a los menores delincuentes no podía
exceder de los 6 años y tenía como propósito superior que los menores terminaran su
educación primaria
LOS NIÑOS Y LOS JOVENES INFRACTORES
DE LA CIUDAD DE MEXICO 1920 1937
Los estudios referentes a la historia de la infancia para el caso mexicano son relativamente
recientes. Debido a la falta de fuentes ha sido difícil para el historiador adentrarse en la historia de la
niñez mexicana; sin embargo, en los últimos años los estudios en torno a la historia de la infancia se
han diversificado: el trabajo infantil,la infancia desvalida y las instituciones de
beneficencia, publicaciones infantiles,la vida escolar, la criminalidad y la prostitución infantil son
algunos de los temas que han interesado a los investigadores

Elisa Speckam señala que a través de los delincuentes para nuestro caso, de los menores
infractores Los datos proporcionados por los expedientes y algunas de las estadísticas que se
dieron a conocer en la época concluyen que los niños y jóvenes que llegaron al Tribunal pertenecían
a las familias de los sectores sociales más pobres de la ciudad de México, por lo tanto, pretendemos
describir las condiciones sociales y económicas en la que vivían estos niños y jóvenes, al igual que
sus familias y los discursos que se dieron alrededor de ellos.
Iniciamos en el año 1920 que es cuando se publica la convocatoria para el Primer Congreso del
Niño en la ciudad de México, patrocinado por el periódico El Universal. Dicho evento se efectúo
en los primeros días de enero de 1921, en donde pedagogos, psicólogos, médicos, abogados y
demás personas que participaron expusieron una serie de problemáticas que afectaban a la
niñez mexicana a principios del siglo XX.

Finalizo este estudio en 1937, año en que se crea el Departamento de Asistencia Infantil, que
después de unos meses pasó a forma parte de la Secretaría de Asistencia Pública. Mario Luis
Fuentes señala que es entre 1927 y 1937 cuando se da la consolidación del proyecto de
institucionalización de la asistencia social.Por tal motivo, el periodo que escogí (1920 a 1937) es
porque el Primer Congreso del Niño en 1920 marca el inicio de toda una serie de medidas
proteccionista infantiles que culminarían con la creación de la Secretaría de Asistencia Pública
en 1937. Con su creación se trataba de coordinar las funciones en pro de la infancia de los
estados de la república y dependerían directamente del ejecutivo.

Para inicios del siglo XX la ciudad de México había sufrido grandes trasformaciones ocasionadas
no sólo por el movimiento armado, sino también por el fenómeno de la inmigración y, como
ocurrió en otros países y estados de la república, la capital se convirtió en el principal centro de
concentración poblacional. Esta situación trajo como consecuencia el hacinamiento y la
ocupación de la vía pública por mendigos, vendedores ambulantes, etc.
Tanto adultos como niños se apropiaron de la calle para trabajar o simplemente para pasar el
tiempo. Estas personas ocasionaban miedo, reserva y desconfianza. Los vendedores,
mendigos, vagos, boleros, billeteros, etc., como señala Pablo Piccato, se convirtieron en
"sospechosos" para las autoridades y para la gente "decente" que se sentía ofendida y
atemorizada por sus acciones. A este grupo de sospechosos pertenecieron los menores
infractores que llegaron al Tribunal para Menores, como veremos más adelante.
ADOLECENTES EN CONFLICTO CON LA LEY
Existen varias situaciones por las cuales facilitan que los adolescentes carezcan de oportunidades
de desarrollo, abandonen la escuela a temprana edad, que se involucren en conductas delictivas,
que caigan en el consumo de drogas o adquieran conductas violentas, tales son el caso de la
situación de exclusión, pobreza y desigualdad debilitan los mecanismos de protección familiares,
comunitarios e institucionales.
Para entender el fenómeno de los adolescentes en conflicto con la ley, acusados o declarados
responsables por la comisión de un delito, es preciso tener en cuenta los problemas sociales a los
que se enfrentan estos adolescentes. En su mayoría los adolescentes mexicanos que entran en
conflicto con la ley son:
de sexo masculino
tienen de quince a diecisiete años
presentan un retraso escolar de más de cuatro años o han abandonado la escuela
Residen en zonas urbanas marginales
trabajan en actividades informales que no exigen calificación laboral, y con el producto de su
actividad ayudan al sostenimiento de la familia.
Así mismo suelen vivir en entornos violentos. Se trata, en definitiva, de adolescentes que viven
en ambientes de desprotección, en los que por lo general varios de sus derechos se encuentran
amenazados o vulnerados.
En el año 2005 una reforma legislativa instauró un sistema de justicia penal juvenil garantista de
acuerdo con los Derechos del Niño, denominado “Sistema Integral de Justicia para
Adolescentes”. Sin duda, la reforma del artículo 18 constitucional realizada en 2005 se cuenta
entre las modificaciones legales de mayor trascendencia debido a sus profundas implicaciones y
a los importantes retos que plantea al sistema institucional de justicia.

Dicha reforma sentó las bases para la creación de un nuevo sistema integral de justicia para
adolescentes acusados de la comisión de una conducta tipificada como delito por las leyes
penales. El nuevo sistema se caracteriza por su concordancia con los principios y las
disposiciones de la CDN y, por ende, por el respeto a los derechos fundamentales de los
adolescentes en dicha situación.
CONCEPTO DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES
Un sistema de justicia para adolescentes o de responsabilidad penal para adolescentes es
un conjunto de normas e instituciones creadas exprofeso para dar respuestas a la situación
de las personas menores de edad imputadas o encontradas responsables de la comisión de
delitos. Como escribe Beloff: el sistema de responsabilidad penal juvenil tiene que ver
estrictamente con las formas de organización de la respuesta estatal frente a los deli tos
cometidos por los adolescentes”. Esta noción la comparten todas las leyes del país, pero
quizá, la que con mayor precisión la ha definido es la de Yucatán, que considera al sistema
como “el conjunto de elementos normativos, órganos y procedimientos aplicables a los
adolescentes”. Un sistema de justicia juvenil refleja con sus normas, órganos y
procedimientos, la existencia de un estatus jurídico de los adolescentes dentro del
ordenamiento, la forma en que Estado y derecho se relacionan con la infancia, y la posición
que han decidido asumir ante el problema relacionado con los adolescentes que cometen
delitos.
A través de este nuevo Sistema Integral de Justicia para Adolescentes, se busca que los
adolescentes acusados de algún delito, tengan acceso a un juicio justo, en el que se respeten
siempre sus derechos fundamentales y, en caso de resultar responsables, puedan asumir las
consecuencias de su acto a través de una medida socio-educativa que promueva su
reintegración social y familiar, y el pleno desarrollo de su persona y sus capacidades.

En México, el primer tribunal de justicia se estableció en San Luis Potosí en 1923.

FINALIDAD DE LA JUSTICIA DE
ADOLESCENTES.
Se pueden enumerar al menos cuatro finalidades por orden de importancia:
1. Administrar justicia de forma democrática respetando el debido proceso.
2. Fomentar la responsabilización del adolescente que ha cometido una infracción penal.
3. Promover su integración social.
4. Favorecer la participación de la comunidad en el proceso de inserción social, mediante la
oferta de servicios y programas para el cumplimiento de medidas socioeducativas.

Вам также может понравиться