Watzlawick, P., Beavin, J. y Jackson, D. “TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN HUMANA” Según Cannon, W.: los sistemas también cuentan con Propiedades de PROTECCIÓN y CRECIMIENTO: esto se traduce en que en los sistemas, existen 2 fuerzas: HOMEOSTÁTICA: aquella fuerza que hace que el sistema pueda continuarse, mantener su estado. MORFOGENÉTICA: contraria a la anterior, que sería causante de los cambios del sistema. Estas fuerzas, permiten que el sistema se mantenga estable y que pueda adaptarse a situaciones nuevas, gracias a mecanismos de feed-back. Entonces la Homeostasis es el estado interno, relativamente constante de un sistema, que se mantiene mediante la autorregulación (retroalimentación negativa). El concepto fue aportado en 1932 desde el campo de la Fisiología, por W. Cannon, para explicar la constancia relativa de ciertas dimensiones fisiológicas (ejemplo: la temperatura cambiante de los mamíferos, frente a los cambios de la temperatura del ambiente externo) Más tarde, Ashby amplió este concepto, aplicándolo a los sistemas cibernéticos en general. Algunos sistemas son capaces de compensar ciertos cambios del ambiente, manteniendo una estabilidad propia, en sus estructuras. La Homeostasis, también es llamada MORFOSTASIS: es posible gracias a la puesta en marcha de mecanismos con retroalimentación negativa en el sistema. MORFOGÉNESIS: es un concepto opuesto a Morfostasis. El término fue introducido por Maruyama, para describir fenómenos de cambio de las estructuras de un sistema, gracias a la retroalimentación positiva. Don Jackson (1957) fue el primero en aplicar este concepto a los sistemas familiares. Con el término “homeostasis” pudo describir sistemas familiares patológicos que se caracterizaban por su excesiva rigidez y un potencial limitado de desarrollo = el mismo estado / estado estable, a través del tiempo. (en otros mecanismos, puede citarse el ejemplo de los sistemas de calefacción central) Se trata de un mecanismo autocorrectivo. No obstante, aunque en un principio fue utilizado para describir a sistemas familiares patológicos, también es posible observar que aquellos sistemas familiares sanos y funcionales, requieren cierta medida de homeostasis, para adaptarse a las influencias del medio, estímulos externos y mantener seguridad y estabilidad dentro del medio físico y social. Ahora bien, el sistema se vuelve disfuncional, cuando este mecanismo “hiper funciona”= rigidez extrema. Más tarde, se desarrolló el concepto de Morfogénesis en terapia familiar, para referir al concepto de CRECIMIENTO. Este mecanismo alude a las modificaciones y al crecimiento de un sistema. Como resultado de la Morfogénesis, aumenta la diferenciación de las partes de un sistema (cada uno de los miembros, puede desarrollar su propia complejidad, identidad, continuando en relación funcional con el todo) En este punto, en lugar de enfatizar el concepto de “autocorrección”, se pone acento en el concepto de “autodirección” propio de la morfogénesis. Speer reúne estos conceptos en el término general: VIABILIDAD, que usa para describir el carácter esencial de la familia y de otros sistemas sociales. Según el autor, la viabilidad describe un sistema capaz, en diversos grados, de procesos homeostáticos y morfogeneticos. El grado en que un sistema familiar es capaz de utilizar ambos tipos de mecanismos apropiadamente = sano y funcional. Paul Watzlawick: en la medida en que formulaba sus aportes y colaboraciones al M.R.I., desarrolló un trabajo fundamental en el campo pragmático de la comunicación humana. Ello se tradujo en la postulación de AXIOMAS a este respecto. Se les llama axiomas, porque su cumplimiento es indefectible. Reflejan condiciones “de hecho” en toda comunicación y que no requieren de demostración alguna. Ellos son: 1- LA IMPOSIBILIDAD DE NO COMUNICAR – NO ES POSIBLE NO COMUNICARSE: para explicar este axioma, es importante la especificación de algunos términos: Mensaje = es toda unidad comunicacional singular (se habla de COMUNICACIÓN cuando no existan posibilidades de confusión) Interacción = serie de mensajes intercambiados entre personas Toda conducta es comunicación. Se entiende aquí, muchos modos de conducta, verbal, tonal, postural, contextual, etc., todos los cuales limitan el significado de los otros. Son todos, elementos de un conjunto y susceptibles de cambiar e ir desde lo más congruente a lo incongruente y paradójico. El acento está puesto aquí, en el efecto pragmático de estas combinaciones en las situaciones interpersonales. No hay nada que sea lo contrario de conducta (No hay No-Conducta) = es imposible no comportarse. Toda conducta en una situación de interacción, tiene un valor de mensaje, es decir, de comunicación = por mucho que uno lo intente no puede dejar de comunicar. Actividad o No Actividad / Palabras o Silencio, tienen siempre valor de mensaje: influyen sobre los demás, quienes a la vez, no pueden dejar de responder (también, comunican) Un pasajero de un avión que permanece sentado con los ojos cerrados, comunica que no desea hablar con nadie…los demás podrán “captar el mensaje” y responder de modo adecuado (dejándolo tranquilo) = hay un intercambio de comunicación. Tampoco es posible decir que la comunicación sólo tiene lugar cuando es intencional, consciente o eficaz (entendimiento mutuo) Que el mensaje emitido sea o no igual al mensaje recibido, corresponde a otro nivel de análisis (trastornos o patologías de la comunicación) La imposibilidad de no comunicarse es un fenómeno de enorme interés. Se constituye en un aspecto integral del dilema esquizofrénico. Más allá de la etiología: esquizofrénico impresiona como que trata de NO comunicarse; pero con su silencio, retraimiento, postura, etc. no puede no comunicar… Cualquier comunicación implica un compromiso y por ello, define el modo de relación entre los comunicantes. 2- LOS NIVELES DE CONTENIDO Y RELACIONES DE LA COMUNICACIÓN – TODA COMUNICACIÓN TIENE UN ASPECTO DE CONTENIDO Y UN ASPECTO RELACIONAL, TALES QUE EL SEGUNDO CLASIFICA AL PRIMERO Y ES, UNA METACOMUNICACIÓN: Una comunicación, no sólo transmite información, sino que al mismo tiempo, impone conductas. Siguiendo a G. Bateson, estas dos operaciones se conocen como los aspectos “referenciales” y “conativos” respectivamente (de toda comunicación). El aspecto referencial de un mensaje, transmite información (es sinónimo de contenido del mensaje). Puede referirse a cualquier cosa que sea comunicable (verdadera / falsa / válida / no válida / etc.). El aspecto “conativo” se refiere a qué tipo de mensaje debe entenderse que «es»…y por ende, a la relación entre los comunicantes. Ejemplo: mujer A señala el collar que lleva otra mujer B, y pregunta “¿son auténticas esas perlas?.... Las relaciones, rara vez se definen con plena conciencia. De hecho: parecería que cuanto más espontánea y sana es una relación, más se pierde este aspecto conativo… De igual modo, en las relaciones “enfermas” existe una constante lucha acerca de la naturaleza de la relación, mientras que lo referencial (el contenido) parece hacerse menos importante. Otro ejemplo: computadora, calculadora: pedir una multiplicación : primero debo aportar información datos, 2 números y luego, debo aportar información acerca de la información instrucción, «multiplicarlos». Es evidente aquí que la instrucción es de un tipo lógico superior al de los datos (no sería lo mismo que aporte una instrucción de suma, resta, división) Luego de los datos, que yo diga después “esta es una orden”….o “sólo estoy bromeando”, son ejemplos de una comunicación acerca de una comunicación. La relación también puede expresarse en forma no-verbal, gritando, llorando o sonriendo y de otras maneras. La relación también puede entenderse claramente a partir del CONTEXTO en que la comunicación tiene lugar (soldados uniformados, o en la arena de un circo…) La capacidad para meta-comunicarse en forma adecuada, constituye no sólo la condición sine qua non de la comunicación eficaz, sino que además, está íntimamente relacionada con la complejidad de la percepción del SELF y del OTRO. Peligro: la comunicación escrita, se presta a indicios comunicacionales muy ambiguos. 3- LA PUNTUACIÓN DE SECUENCIA DE HECHOS – LA NATURALEZA DE UNA RELACIÓN DEPENDE DE LA PUNTUACIÓN DE LAS SECUENCIAS DE COMUNICACIÓN ENTRE LOS COMUNICANTES. Este axioma refiere al intercambio de mensajes entre los comunicantes. Para un observador, una serie de comunicaciones puede entenderse como una secuencia ininterrumpida de intercambios. Sin embargo, quienes participan en la interacción, siempre introducen lo que Bateson y Jackson denominaron: “puntuación de la secuencia de hechos” Ambos autores toman los experimentos ya realizados por los psicólogos de la escuela “estímulo – respuesta”. Sólo que en este caso se trata de secuencias de intercambios mucho más largas = estímulo – respuesta – refuerzo. En una secuencia prolongada de intercambios, quienes participan, puntúan la secuencia de modo que uno de ellos o el otro, tiene iniciativa, predominio, dependencia, etc. = establecen entre ellos, patrones de intercambio (acerca de los cuales, pueden O NO, estar de acuerdo) y estos patrones, constituyen las REGLAS con respecto a sus intercambios de refuerzos. No se trata de decir en esto si la puntuación de la secuencia es “buena” o “mala”, sólo que ésta ORGANIZA los hechos de la conducta. Desde el punto de vista cultural, compartimos muchas convenciones de puntuación, las cuales sirven para reconocer secuencias de interacción desde las más comunes hasta las más importantes. Ej. Dentro de un grupo, de acuerdo a cómo se comporta uno, se le puede llamar “líder”, a otro, “adepto”….sin tener muy en claro, cuál surge primero, o qué sería del uno sin el otro. La falta de acuerdos, con respecto a la manera de puntuar la secuencia de hechos, es la causa de incontables conflictos en las relaciones. Ej. Relaciones maritales: esposo – retraimiento pasivo / mujer – críticas constantes; en las explicaciones acerca de sus frustraciones, cada uno puntuará el comienzo o la causa de su conducta en el otro = intercambio monótono de mensajes “me retraigo porque me regañas” / “te regaño porque te retraes” Cada uno podrá entender que sólo está reaccionando frente a la conducta del otro, pero no como que la determina…(luego, acusaciones de “maldad” o “locura”). También se podría trasladar este ejemplo a las relaciones internacionales, carreras armamentistas, etc. (buscan conservar la paz, preparándose para la guerra) En Matemáticas: lo que se llama “serie alternada infinita” (S= a-a+a-a+a………) Según Bateson: el dilema surge de la puntuación espúrea: la pretensión de que esta serie tiene un comienzo (y éste es precisamente el error), hay que ver el proceso. 4- COMUNICACIÓN DIGITAL Y ANALÓGICA – LOS SERES HUMANOS SE COMUNICAN TANTO DIGITAL COMO ANALÓGICAMENTE. El lenguaje digital cuenta con una sintaxis lógica sumamente compleja y poderosa, pero carece de una semántica adecuada en el campo de la relación. Mientras que el lenguaje analógico, posee la semántica PERO no una sintaxis adecuada para la definición inequívoca de la naturaleza de las relaciones. En la comunicación humana, es posible referirse a los objetos (en el sentido más amplio) de dos maneras totalmente distintas. Se los puede representar por medio de un símil: dibujo, nombre, palabra. 5- INTERACCIÓN SIMÉTRICA Y COMPLEMENTARIA – TODOS LOS INTERCAMBIOS COMUNICACIONALES SON SIMÉTRICOS O COMPLEMENTARIOS, SEGÚN QUE ESTÉN BASADOS EN LA IGUALDAD O EN LA DIFERENCIA En 1935, Bateson hizo referencia al fenómeno de la CISMOGÉNESIS y lo definió como un proceso de diferenciación de las normas de la conducta individual, resultante de la interacción acumulativa entre los individuos. La relación entre dos individuos puede sufrir alteraciones de tanto en tanto, incluso sin ninguna perturbación procedente del exterior. Debemos considerar las reacciones de A ante la conducta de B, y también la forma en que esto incide en las conductas posteriores de B y también el efecto que esto tiene sobre A. Ejemplo: sistemas de relación de autoridad: A espera ser tratado como autoridad, desde el sometimiento de B (pauta cultural instaurada, en relaciones de trabajo). En las relaciones simétricas: los participantes tienden a igualar especialmente su conducta recíproca. Sean debilidad o fuerza, bondad o maldad, la igualdad puede mantenerse en cualquiera de estos aspectos. Pueden haber diferencias muy mínimas. En las relaciones complementarias: la conducta de uno de los participantes, complementa la del otro, constituyendo otro tipo de gestalt. Hay diferencias máximas. Estas relaciones complementarias muestran dos posiciones distintas: un participante ocupa una posición superior o primaria, mientras el otro ocupa la posición correspondiente inferior o secundaria. No se trata de identificaciones entre «bueno» o «malo» o «fuerte» o «débil», sino que una relación complementaria puede estar establecida en un contexto cultural o social: madre-hijo / médico-paciente / maestro-alumno. Hay un carácter de «mutuo encaje de la relación», en la que ambas conductas (disímiles pero interrelacionadas) tienden cada una a favorecer a la otra. Ninguno de los participantes «impone» al otro una relación complementaria, sino que cada uno de ellos tiene una conducta que presupone la conducta del otro.