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Educación para el consumo

La educación del consumismo es de carácter


interdisciplinario y es puesta en practica a
través de asociaciones civiles, su relación con
la educación ambiental y para la salud; así
como la aplicación de talleres, también ofrece
atractivas perspectivas de estudio e
investigación.
Fundamentos de la educción del consumidor

La aparición del consumismo ha producido un cambio. Los


medios y modos de producción no son los únicos responsables
de la injusta situación actual de la sociedad, sino que los
propios consumidores refuerzan pautas de acciones que
tienden al desarrollo de la productividad desmedida.
Los elemento problemáticos del consumismo estriban son los
siguientes:
Identificación del consumismo con el aumento de la
calidad de vida, cuando entre ambas premisas no se
establece ninguna elección de causa y efecto.
La relación con la degradación del medio ambiente, ya que
los aumentos de la producción debidos al consumismo
masivo inciden negativamente sobre el entorno
El consumismo propicia la injusticia y falsea la realidad,
ya que impone una imagen de que todo el mundo puede
acceder a los mismo niveles de adquisición de productos.
Los condicionamientos a la libertad y autonomía personal
que impone el consumismo a través de la publicidad y de
las técnicas de marketing son cada vez mas sofisticadas.
A partir de estos cuatro puntos se derivan una serie de consecuencias. Se pueden definir
como:
- Confusión entre consumismo y calidad de vida
- Degradación del medio ambiente
- Falseamiento de la realidad social
- Alienación e incapacidad de objetivación.
Los programas de educación para enseñar a las personas
a consumir correctamente consisten es enseñar a
consumir con criterios a fin de que posean las defensas
para defenderse de la sociedad de consumismo.
La educación del consumismo se basa en la idea de que
<<No es posible la educación sin instrucción >>.
Estos conocimientos sirven para racionalizar
actitudes, para dar autonomía a la persona y
mantener un espíritu crítico.
Lo que se busca, es un cambio de actitud y, por
lo tanto, de costumbres y hábitos en función
del bien personal pero también de acuerdo con
el bien social.
Tipos de programas para la educación
del consumidor.
Programas de carácter divulgativo o informativo.

Un tipo de programas que suele utilizarse como elementos motivador


y cohesionador de grupos asociaciones, se centra en el encuentro, en
lograr la agrupación de personas que puedan motivarse por la
temática del consumo e iniciarse en el proceso de toma de conciencia.
Se desarrollan en el seno de entidades ya constituidas y su objetivo
debe centrarse en la motivación de los asistentes.
Programas educativos centrados en el desarrollo actitudinal

Estos programas obedecen por lo general a


estrategias mas consolidadas y de mayor
entidad pedagógica o formativa.
El cambio de actitudes presupone no solo
en información, sino también en valores y
promoción de las acciones.
Programas educativos centrados en el desarrollo de la conciencia critico-
social

Serán programas que no deben olvidar el


enfoque comunitario social que siempre
requiere como contexto propio la
educación del consumismo.
Programas de carácter integrador

Son ciclos completos de educación para el consumismo, que contemplaran de


forma adecuadamente hilvanada y unitaria:
1. La trasmisión de información
2. La formación de actitudes que conduzcan a la autonomía, a la
independencia y a la capacidad de selección
3. La inclusión de valores critico-social y comunitarios, en pro de una consumo
racional, solidarios, saludable y ecológico.
Programas mixtos

Es aplicar la perspectiva del consumismo y de los


consumidores al establecer y evidenciar los
nexos de unión que se dan entre consumo y
salud o medio ambiente.
Reforzar el sentido critico-social y comunitario-
solidario que siempre debe contemplar la
educación del consumidor.

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