Control de Lectura 6, Ciencias II

Capítulo 4 parte 1
Departamento de Ciencias, Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez
Osvaldo Chandia, 2016

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1) Describa las características clásicas de una onda de radiación. ¿Cómo depende su energía de su frecuencia y su amplitud?
2) Describa el problema que nace al adoptar la descripción clásica de las ondas de radiación aplicada a la energía de un horno a
temperatura T.
3) Indique y describa la solución propuesta por Max Planck a este problema.
4) Utilizando esta propuesta, ¿Qué conclusiones obtuvo Einstein sobre la naturaleza microscópica de la luz?.

RESPUESTAS
1) Las característica clásicas de una onda son: longitud de onda (distancia en metros que mide cuánto tarda el perfil de onda en repetirse),
amplitud (cuán amplio es el perfil de la onda), frecuencia (medida en Hz que mide cuantas oscilaciones hace la onda en una unidad de
tiempo). Clásicamente la energía de la onda es independiente de su frecuencia, longitud o amplitud! La radiación, como por ejemplo la
radiación que emite el sol y que calienta la tierra, consiste en ondas de este tipo.

2) Cuando el horno se calienta a una temperatura T las paredes del horno emiten radiación, o ondas. Estas ondas rebotan en las paredes
internas y forman ondas estacionarias. Las ondas estacionarias se difieren por sus frecuencias y largos de onda, pero se forman todas las
frecuencias de onda estacionaria, una infinidad de ondas diferentes con todas las frecuencias posibles. Supongamos que la energía de una
de estas ondas es E. Clásicamente las energías no dependen de las frecuencias de las ondas, entonces todas las ondas estacionarias dentro
del horno contribuyen una energía de E. Pero dado que hay una cantidad infinita de frecuencias de onda distintas entonces tendremos
una energía infinita dentro del horno! Claramente algo en nuestra descripción de ondas y sus energías tiene que cambiar.

3) Supongamos que la energía total del horno es E. Claramente esta tiene que ser finita. La solución que propuso Planck fue de asignar una
dependencia entre la frecuencia de una onda y su energía mínima. Es decir, la energía mínima de un modo de resonancia de onda estacionaria
depende microscópicamente de su frecuencia. Más frecuencia corresponde a más energía. Con esta asignación cada frecuencia de onda tiene
su propia energía. La energía total de la onda es, según Planck, un múltiplo de esta unidad de energía mínima fundamental. Es como si esta
energía fuera el pedazo de Lego fundamental que forma la energía total, sumándose en numero. La energía es entonces cuantificada, hay una
unidad de energía fundamental mínima de cada onda que no puede ser partida: un “ladrillo” de energía. Vemos entonces que habrá modos de
onda con frecuencias altas que tendrán una energía mínima más alta que Eh, la energía total del horno. Planck propuso que estos modos de
onda no estarían excitados, o sea no contribuyen a la energía total. Solo los modos de frecuencia con energía mínima menor a Eh contribuyen a
la energía total del horno.

4) La luz incide sobre una placa de metal. Se mide que esto tiene el efecto de soltar electrones de la placa. Se midió experimentalmente que, a
mayor intensidad de la luz incidente, mayor el número de electrones soltados, pero igual sus energías. También se midió que más alta era la
frecuencia de la luz incidente más energía llevaban los electrones emitidos, pero no aumentaba su número. Einstein aplicó la idea de Planck
sobre la onda de la luz y postuló que la luz se compone microscópicamente de entidades mínimas (como los “ladrillos” de energía anteriores)
llamados fotones que tienen la energía mínima de Planck. Al aumentar la frecuencia de la luz se aumenta la energía de estos fotones que, al
chocar con los electrones de la placa, transmiten más energía a los electrones. Al aumentar la intensidad de la luz se aumenta el número de
fotones dentro del rayo de luz pero no su energía, entonces se aumenta la probabilidad que uno de estos fotones choque con un electrón y
entonces aumenta el número de electrones emitidos, pero no su energía. De esta forma vemos entonces que también un rayo de luz consiste
de unidades fundamentales (o “ladrillos”) y es entonces cuantizada. Un rayo de luz es la suma de estos cuantos (“ladrillos”) de luz (los fotones).