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Reflejos

arcaicos
O PRIMARIOS
Que son los reflejos arcaicos ?

▪ Entendemos por reflejo la reacción muscular que sucede


automáticamente en respuesta a una estimulación concreta.
▪ es “la reacción simple y automática a un estímulo exterior”. El
niño, al nacer, viene dotado con un repertorio de reflejos
incondicionados, es decir, conductas en las que no ha intervenido
el aprendizaje (respuestas automáticas, innatas e involuntarias).
CUÁNTOS TIPOS DE REFLEJOS HAY?

▪ Se puede diferenciar entre:

▪ Reflejos primarios o arcaicos: están presentes en el momento del


nacimiento y su desaparición es variable.
▪ Reflejos secundarios: son aquéllos que aparecen posteriormente a
lo largo de los primeros meses de la vida del bebé.
▪ Los reflejos primarios tienen la función de asegurar el buen
funcionamiento de algunos de los sistemas básicos del organismo
de tu bebé, de protegerle de ciertas amenazas del exterior y de
permitirle entrar en contacto con el nuevo mundo que le rodea.
Algunos de los Reflejos son adaptativos y pueden ayudar al bebé a evitar
el peligro: cierran los ojos ante una luz intensa, apartan su cuerpo de una
fuente de dolor…
▪ Algunos Reflejos ayudan a que el bebé se alimente: succionan y tragan.
▪ Otros Reflejos son heredados de nuestros antepasados, cuyos bebés
tenían que agarrarse bien para poder sobrevivir.
▪ Y otros Reflejos son manifestaciones del circuito neurológico del bebé
que se suprimirán o integrarán en patrones de conducta más maduros.
▪ Su presencia y correcto funcionamiento es uno de los primeros
indicadores del adecuado desarrollo y maduración del niño durante sus
primeros días de vida. Cuando algún reflejo inmaduro persiste, es señal
de que existe un desarrollo neurológico anormal.
¿CUÁNTO TIEMPO ESTÁN PRESENTES ESTOS
REFLEJOS?

▪ Aunque parezca contradictorio, estos reflejos del neonato tienden


a desaparecer progresivamente. Al madurar su sistema nervioso,
los bebés adquieren poco a poco el control voluntario de sus
músculos y “pierden” u “olvidan” los reflejos.
▪ La gran mayoría de los reflejos naturales de los bebé s
desaparecen a las pocas semanas, mientras que algunos tardan
de cuatro a ocho meses . El proceso de pérdida es perfectamente
natural, ya que el bebé tiene que aprender a gobernarse por sí
mismo y le resultaría imposible entrenar sus manos y sus pies si
estos reaccionasen constantemente al más leve estímulo
producido desde el exterior.
¿Y CUÁLES SON ESTOS REFLEJOS?

▪ Reflejo Perioral o de Búsqueda: Éste es probablemente uno de los


reflejos más conocidos. Si tocas suavemente la mejilla de tu bebé
recién nacido con uno de tus dedos o con otro objeto flexible, el
bebé orientará su cabeza hacia el lugar en donde lo tocaron,
abriendo su boquita e intentando succionar el pecho de su mamá.
Este reflejo también es conocido con el nombre de ‘reflejo de
búsqueda’. El bebé girará su cabeza con la esperanza de encontrar
leche para beber.
▪ Reflejo del Moro o de Sobresalto: El reflejo de sorpresa y sobresalto
es uno de los que más alarman a los padres, sobre todo cuando se
produce en el niño mientras duerme plácidamente, de hecho es más
frecuente en periodos de calma y poca actividad, pero no debe ser
motivo de preocupación. Cuando el bebé está despierto, entretenido,
comiendo por ejemplo, no suele producirse si no hay un estímulo
fuerte que lo provoque: un movimiento brusco, un ruido, un cambio
de luz. La respuesta consiste en que el bebé tensa los músculos y
realiza algo así como un amplio abrazo. Este reflejo tiene a
desaparecer alrededor de los 3 ó 4 meses.
Esta prueba no es agradable para el bebé, pero es necesaria: El
médico retira la mano colocada en la espalda y el bebé cae hacia
atrás. Del susto el pequeño abre ambos brazos
Estos movimientos particulares son llevados a cabo con la esperanza
de agarrarse de algo y así evitar caerse. También podría llorar luego de
manifestar este reflejo, a fin de llamar tu atención y de hacerte saber
que está corriendo peligro.
▪ Reflejo de succión: mediante la excitación de los labios del recién
nacido, éste realiza movimientos rítmicos de succión. Este reflejo
permite el amamantamiento.
▪ Reflejo de deglución; ante la presencia de alimentos en la boca, el
bebé tiende a realizar movimientos de deglución. Este reflejo
permite la alimentación.
▪ Reflejo de Galant: Teniendo al bebé tumbado boca abajo, si le
pasas el dedo sobre los riñones, en paralelo a la columna
vertebral, el cuerpo de éste se arquea ligeramente hacia el lado
estimulado.
Reflejo de prensión palmar:

Este reflejo también es conocido como ‘Reflejo Darwiniano’ o respuesta a la


tracción. Si tocas o acaricias la palma de la mano del bebé, su pequeña manito se
cerrará apretando fuertemente tus dedos. Podrías literalmente levantar al bebé
desde la posición en la que estuviera descansando y el bebé sería capaz de soportar
todo su peso sin ninguna clase de problema. Esto lo llevará a cabo para asegurarse
de poder agarrarse fuertemente de tí sin caerse o resbalarse. Este reflejo
desaparece entre los dos y los cuatro meses.
El Reflejo de Babinski:

Al tocar o acariciar la planta de los pies del bebé, ya sea en


cualquier parte de la misma: desde los talones hasta llegar a los
deditos del pie. Tu bebé abrirá sus dedos y girará el pie hacia
adentro como si estuviera presionando algo. Este reflejo es
sumamente importante para evitar que se resbale de los brazos de
su mamá. A este reflejo también se lo conoce como “reflejo
plantar”. Este reflejo desaparece más tarde, aproximadamente a los
nueve meses.
Reflejo de Retracción:

Este es un reflejo muy práctico: cuando tu bebé siente un pinchazo


de dolor, retraerá o moverá hacia atrás el piecito lastimado y
extenderá el otro en un esfuerzo por empujar hacia afuera o lejos de
él a la persona o al elemento que lo estuviera lastimando.
El Reflejo Tónico del Cuello:

▪ Se encuentra presente en el recién nacido. Cuando lo recuestes echado sobre su


espalda gira la cabeza hacia un lado y mantiene los brazos en la postura “de un
espadachín”. Uno de los brazos y una de las piernas se extenderán en la dirección
en la que haya girado la cabecita, mientras que la otra mano y la otra pierna
permanecerán flexionadas. Este reflejo se observa durante el primer trimestre de
vida. La posición desarrolla la fijación visual del bebé ya que observa como su
mano se abre, se cierra, experimenta las sensaciones que acontecen a su
alrededor.
Reflejo de lateralidad

▪ Si el médico levanta al bebé alzándolo de un costado, éste


encogerá la pierna de arriba mientras que estira la otra dejándola
“colgar”. Se comprueba así su sentido de equilibrio.
Reflejos oculares

▪ Palpebral: Es un movimiento de defensa que surge cuando los


párpados se cierran si aparece una luz intensa o un ruido fuerte
cerca del bebé.
▪ Ojo de Muñeca: aparece a lo largo del primer mes. Cuando se
desplaza la cabeza del bebé hacia un lado, los ojos se movilizan
hacia el lado contrario. El reflejo desaparece cuando el bebé
establece la fijación visual.
El Reflejo de Buceo:

▪ Los bebés menores de seis meses de edad son excelentes nadadores debido a que
ya poseen reflejos para bucear. Así como sucede con los adultos cuando un bolo
alimenticio les bloquea el pasaje de aire, el bebé podrá bloquear su garganta para no
tragar agua. Ésta es la razón por la cual podrá observar a bebés nadando
plácidamente con su boquita abierta debajo del agua. Ellos también tenderán a
mover sus brazos y sus piernas, permitiendo que estos pequeñuelos se transformen
en perfectos candidatos para tomar clases de natación. Recuerda, no trates de que tu
bebé ponga en práctica este reflejo en su hogar por razones de seguridad sumamente
obvias.
La Posición de Gateo

▪ Coloca al bebé sobre su estómago; y podrás notar que


automáticamente se pondrá en posición de gateo mientras que tú
lo estés recostando sobre una superficie segura.
El Reflejo de Caminar

Toma a tu bebé suavemente alrededor de su barriguita, sujétalo por


debajo de sus axilas y “trata de ponerlo de pie”. Podrás darte cuenta
de que su bebé comenzará a realizar movimientos como si estuviera
“dando pasos” con sus piecitos. Este reflejo es una especie de
preparación para poder aprender a caminar y desaparece entre los
dos y tres meses de vida.
▪ Reflejo de la escalada: Si mantienes al bebé cogido por debajo de
los brazos, con las piernas colgando y lo acercas hacia el borde de
una mesa hasta que el empeine de uno de los pies la toque,
flexionará la rodilla y subirá a la mesa.
▪ Reflejo abdominal: Al rozar suavemente la piel de la barriga del
bebé, si se hace por el lado derecho, se contraen los músculos de
ese lado y parece que el ombligo “se mueve” hacia la derecha. (Y
al revés)
Reflejo tendinoso:

Al dar un golpecito en algunos tendones musculares, se contraen los


músculos correspondientes de forma brusca. El reflejo rotuliano (de
la rodilla) es el más conocido, pero puede provocarse en otros
muchos lugares del cuerpo.

▪ En los recién nacidos, el movimiento de extensión que


desencadenan estos reflejos es muy llamativo. A medida que pasa
el tiempo, se hacen más suaves. Pero si continúan siendo
contracciones rápidas y fuertes, puede indicar que el bebé tiene
alguna alteración neurológica.
Maduración del SNC.

En todo proceso madurativo intervienen dos factores: el genético y el ambiental. En


el caso del SNC observamos una mayor relevancia ya que este es el centro
integrador de todas las percepciones y reacciones de nuestro organismo y ante
cualquier modificación ambiental presenta una gran sensibilidad.
▪ La maduración plena y adecuada de una
persona, el Desarrollo Integral, presenta tres etapas:

▪ Desarrollo sensorio-motor.
▪ Desarrollo intelectual.
▪ Desarrollo emocional.
Desarrollo sensorio-motor.

▪ La conducta del lactante del primer trimestre está regida por


reflejos arcaicos. Es una de sus características fundamentales
que, si bien vale para todos los campos de su actividad, se hace
muy evidente en sus actitudes posturales. En decúbito dorsal,
despierto y satisfecho, ofrece una gama variada de actitudes y
movimientos carentes, en apariencia, de orden y finalidad.
Efectivamente, carecen de propósito si entendemos por tal la
respuesta adecuada a una motivación. Pero distan de ser
movimientos desordenados: tienen franca tendencia a obedecer a
los cambios tónicos asimétricos de los músculos del cuello y a los
impulsos flexores y abductores de los que el lactante pequeño
está dotado.
2°trimestre

▪ Es este trimestre, la edad de las grandes sonrisas indiscriminadas,


de las miradas que saltan como de asombro en asombro, del
interés preferente por el rostro humano, de las revisaciones fáciles
que gratifican a padres y pediatras. Comienza por entonces la
clarificación de las relaciones entre el yo y el medio, y, al adquirir
el niño nebulosa conciencia de sí mismo, empieza también a
percatarse de que hay un mundo que lo rodea.
3° trimestre

▪ El niño del tercer trimestre es inquieto y curioso, está adquiriendo


conciencia de sí mismo, y toda ocasión le es buena para explorar y
conocer su cuerpo. Hacia los seis meses todavía no se defiende de
los extraños; pero los mira con insistencia y desconfianza, y nota,
en las personas que se le aproximan, algo que las hace diferentes
de los rostros familiares. Semanas después, en situación
semejante, luego de un lapso variable de observación, suele
romper en llanto desconsolado: la “angustia de los ocho meses”
comienza a hacerse notar. Importa estar avisado de esta posible
reacción y evitarla durante el examen. Conviene recurrir a la ayuda
de la madre, que no debe alejarse del pequeño, especialmente
durante las maniobras semiológicas posturales y el estudio de la
prensión.
4° trimestre

▪ Desnudo sobre la camilla, el lactante del cuarto trimestre todavía suele


manipular su cuerpo; se lleva los pies a la boca, rasguña el abdomen,
juguetea con sus genitales. Pero generalmente dispensa más interés a lo
que ocurre a su alrededor, a los objetos que encuentra.

▪ Además, es capaz de cambiar de decúbito con soltura y está


aprendiendo a desplazarse. Por eso es conveniente disponer de un
pequeño sector en el piso del consultorio donde observar libremente a
niños de esta edad.

▪ Del decúbito dorsal pasa el niño fácilmente a la posición sentada;


alcanza, inclinándose hacia adelante
Desarrollo intelectual

▪ Al nacer, el niño cuenta con sentidos y reflejos que hace uso de


manera automática, no voluntaria y son los principales elementos
que utilizará para adaptarse a su ambiente.
▪ Posteriormente gracias al uso de sus sentidos, será capaz de
atender a un objeto, sus acciones pasaran de ser simples reflejos
a acciones voluntarias orientadas por los estímulos externos.
▪ A partir del quinto mes, alguno de los movimientos que por
casualidad realizó el bebé produjo un efecto que a él le resultó
interesante; por ejemplo agitar un sonajero y escuchar aquel
sonido que le resultó interesante, volver a hacerlo y darse cuenta
de lo sucedido y hacerlo de manera repetitiva, se estará
percatando de la relación causa - efecto que tiene su conducta
(agitar el sonajero) sobre el medio (producción del sonido).
▪ Hacia el octavo mes, ya no solo buscará repetir sus acciones para
conseguir un objetivo, ahora será capaz de coordinar dichas
acciones para conseguir su meta, así por ejemplo será capaz de
atravesar o apartar el obstáculo que tiene para llegar hacia su
juguete preferido mientras gatea, el niño adaptará sus acciones
ante una situación problema, coordinando sus movimientos a la
vez que desarrolla su pensamiento.
▪ Finalizando el primer año de vida, se convertirá en un pequeño
explorador, ahora buscará nuevas estrategias o medios para
conseguir su objetivo o resolver un problema. Así por ejemplo,
para conseguir su juguete será capaz de utilizar algún instrumento
para atraerlo o jalar la tela sobre la que está colocado y cogerlo.
Esta inteligencia práctica, parte de la etapa sensorio-motora, llega
a su máxima evolución entre los 18 y 24 meses.
Desarrollo emocional

▪ Las emociones son reacciones subjetivas que experimentamos


ante las experiencias y, que están asociadas a cambios
fisiológicos (p.ej. aumento o descenso de la frecuencia cardíaca,
sudoración, contracción o dilatación de los vasos sanguíneos, etc.)
y de conducta (p.ej. un salto, paralización, o expresiones faciales).
Entre los diferentes autores que han estudiado las emociones,
parece haber cierto acuerdo en considerar como emociones
básicas cinco: la alegría, tristeza, miedo, sorpresa, desagrado e
interés.
▪ La siguiente tabla nos indica el patrón común de desarrollo emocional de los primeros
meses de vida y la niñez:

▪ Edad Emociones y Expresiones


▪ Nacimiento Interés, placer, disgusto o malestar.
▪ 2 meses Sonrisa social.
▪ 3-4 meses Tristeza y enfado.
▪ 4 meses Rabia, sorpresa y alegría.
▪ 7 meses Miedo.
▪ 11-12 meses Timidez y vergüenza.
▪ 24 meses Orgullo

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