EL PROBLEMA METAFÍSICO. Etimológicamente: metas = más allá y fisiká = física o ciencia de la naturaleza. Andrónico de Rodas en el siglo I a.C, acuña con este nombre a los libros de Aristóteles colocados en la estantería de la biblioteca de Alejandría que estaban justo después de los ocho libros de la física. Denominó ta meta ta fiseká, que quiere decir: los que siguen a la Física. Los latinos trasformaron la expresión en una sola palabra compuesta: metafísica. Estos libros no catalogados versaban sobre el ser, la esencia última de las cosas, la substancia, etc. Se entiende desde entonces por metafísica, la filosofía primera o de los primeros principios. Históricamente, la metafísica ha sido rama indisociable de la filosofía, incluyendo ésta a la metafísica general u ontología y a la metafísica especial Sin embargo, en el siglo XX, filósofos como Bertrand Russell, Karl Popper, Elí de Gortari, Mario Bunge se han opuesto a estas formas de filosofía. La propuesta es que: básicamente, la filosofía que propiamente puede llamarse científica, consiste en la lógica, la filosofía de la ciencia (epistemología, ontología y metodología) y la filosofía del lenguaje. Se pueden considerar tres grandes temas o cuestiones que articulan básicamente los desarrollos metafísicos : a) La relación entre la realidad y el conocimiento, que constituye un eje fundamental que vertebra el desarrollo de las corrientes y posturas metafísicas más relevantes. b) El problema de Dios, o, la cuestión relativa a la existencia o no de Dios, y de sus atributos o características esenciales. La respuesta a esta cuestión está íntimamente relacionada con otras temáticas tales como el sentido de la vida humana, del dolor, de la muerte o de la libertad. c) La reflexión acerca de la entidad, legitimidad y posibilidad de la propia metafísica. EL OBJETO DE LA METAFÍSICA: ¿Qué es lo que se estudia en la Metafísica? Pareciera que después de tantos siglos de estudios filosóficos se debiera saber bien cuál es el objeto de la Metafísica. Sin embargo, no hay acuerdo general entre los filósofos al respecto. Aunque algunos filósofos sostienen que la metafísica se ocupa de investigar la naturaleza, estructura y principios fundamentales de la realidad. Antes del advenimiento de la ciencia moderna, muchos de los problemas que hoy pertenecen a las ciencias naturales eran estudiados por la metafísica bajo el título de filosofía natural. OPOSITORES DE LA METAFÍSICA: Hasta el siglo XVII, esta parte de la Filosofía era considerada la más importante, y su estudio se tenía por fuente de conocimientos básicos, sobre los que se construía el edificio general de la Filosofía. En el siglo XVII John Locke, y en el siguiente, David Hume, asestaron rudos golpes a esta parte de la Filosofía. Hume llegó a negar totalmente la existencia de las sustancias y de todos los demás entes metafísicos. Rechazó la doctrina metafísica tradicional por entero. KANT, aunque escribió obras para oponerse a las teorías del escocés Hume, concuerda con él en el rechazo de la Metafísica tradicional. No niega la existencia de un mundo de seres metafísicos. DIVISIÓN DE LA METAFÍSICA La metafísica general u ontología: En ella la razón se esfuerza por hallar soluciones válidas a los problemas del ser. Metafísica especial: En ella la razón se dedica al estudio especializado de cada uno delos primeros principios. La metafísica especial comprende estas partes: a.La Cosmología, que trata de averiguar el origen, la naturaleza, propiedades generales y destino de la materia, y por ende, de los seres materiales. Asimismo, investiga los principios y las condiciones de la vida en general. b.Sicología racional, que estudia el origen, naturaleza, propiedades generales y destino del alma humana, su distinción del cuerpo y su modo de unión con él. c. Teodicea o teología racional, que trata de averiguar todos los conocimientos posibles que sobre la causa primera, o Dios, es capaz de alcanzar la razón humana con sus solas luces naturales. DIOS Y EL ORIGEN DEL SER. ¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Acaso somos seres netamente materiales cuya existencia acaba con la muerte biológica? o ¿Somos creación de un plan divino? Interrogantes con fuerte componente filosófico y que a lo largo de los siglos casi nunca han dejado de inquietar a los pensadores y científicos, los cuales los han estudiado por separado con connotaciones biológicas, religiosas, o filosóficas, siempre dando primacía sólo a un aspecto. En ese laberinto de teorías lo único que queda claro, es que la búsqueda del origen humano y del comienzo del universo no es asunto fácil y no puede ser exclusivo de una disciplina académica. Y para obtener un resultado fidedigno y no contradictorio es menester abordarlo desde diversos enfoques interdisciplinarios: científico, filosófico y religioso. Las teorías científicas de la evolución no resuelven los interrogantes filosóficos y religiosos. El problema del hombre es tratado por una rama de la Filosofía que se llama Antropología Filosófica. El término Antropología procede de las voces Griegas "Anthropos": Hombre y "Logos": Estudio, tratado, investigación, etc. Etimológicamente significa "Estudio o Investigación del hombre". Definición: La Antropología Filosófica es una disciplina que se encarga del estudio filosófico del hombre, en relación a su origen y naturaleza o esencia del ser humano; para así determinar su significado, razón o sentido de su vida, constitución, la finalidad de su existencia, relación con los demás seres, su posición en el cosmos, etc. EL ORIGEN DEL CRISTIANISMO El cristianismo surgió del judaísmo, por ello es que se hace necesario escudriñar en el mundo político-religioso judío con el fin de encontrar los comienzos del cristianismo. En tiempos helénicos, el pueblo judío había disfrutado de considerable independencia, bajo los gobernantes seleúcidas. El contacto de los romanos con los judíos comenzó en el año 63 a. de C. y, alrededor del año 6 de nuestra era, Judea se convirtió en una provincia puesta bajo el mando de un procurador romano. Sin embargo, continuó la intranquilidad, aumentada por las divisiones entre los mismos judíos. Los saduceos pugnaban por una fidelidad rígida a la ley hebrea, rechazaban toda posibilidad de inmortalidad personal y estaban a favor de la cooperación con los romanos. Los fariseos seguían rigurosamente el rito judío y, aunque deseaban liberar a Judea del control romano, no apoyaban los medios violentos para alcanzar esta meta. Los esenios eran una secta judía que vivía en comunidad religiosa cerca del mar Muerto. Éstos, al igual que otros judíos, esperaban un Mesías que salvaría a Israel de la opresión, anunciaría el reino de Dios y establecería el verdadero paraíso en la Tierra. Los zelotes, eran extremistas militantes que propugnaban el derrocamiento violento de la dominación romana. Una revuelta judía en el año 66 de nuestra era fue sofocada por los romanos tras cuatro años. El Templo de Jerusalén fue destruido y el poder romano se impuso una vez más de manera absoluta en Judea. SURGIMIENTO DEL CRISTIANISMO, En medio de la confusión y de los conflictos de Judea, Jesús de Nazaret comenzó su predicación pública. Jesús creció en Galilea, importante centro de los militantes zelotes. El mensaje de Jesús, básicamente, era muy simple. Dio seguridades a sus camaradas judíos de que no intentaba minar su religión tradicional: “No piensen que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles cumplimiento”. De acuerdo con Jesús, lo importante no era el rígido fanatismo de la letra de la ley y el sometimiento a las reglas y a las prohibiciones, sino la transformación de lo íntimo de la persona: “Así, en todos los casos, haz a los demás lo que te gustaría que los otros te hicieran, porque esto resume la ley y los profetas”. El mandamiento de Dios era muy sencillo, amar a Dios y al prójimo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, toda tu alma, toda tu mente y con toda tu fuerza. El segundo mandamiento es: ama a tu prójimo como a ti mismo”. El cristianismo comenzó como un movimiento religioso dentro del judaísmo, y así lo consideraron las autoridades romanas durante muchas décadas. El personaje más importante de los primeros tiempos del cristianismo, después de Jesús, fue Pablo de Tarso. Pablo se acercó a los no judíos y transformó el cristianismo de una secta judía en un movimiento religioso más amplio. Al principio, el cristianismo se diseminó con lentitud. Aunque las enseñanzas del primitivo cristianismo se difundían mayormente por la prédica de los cristianos proselitistas, también hicieron su aparición materiales escritos. El Crecimiento del cristianismo La persecución esporádica de los cristianos por los romanos en los siglos primero y segundo no pudo detener en absoluto el crecimiento del cristianismo., que cambió su débil estructura del primer siglo, y avanzó hacia una más centralizada organización de sus diversas comunidades eclesiales. Un elemento crucial para este cambio fue el visible papel de los obispos. Que eran elegidos por la comunidad, los obispos comenzaron a asumir mayor control, constituyéndose el obispo como jefe y los presbíteros como clérigos sujetos a la autoridad del obispo. En el siglo IV, el cristianismo prosperó como nunca antes. El emperador Constantino desempeño una función importante en el cristianismo, al que apoyo aparentemente desde el 312, cuando su ejército debía librar una batalla crucial contra Majencio en el puente Milvio, que cruzaba el río Tiber al norte de Roma y recibió la ayuda de los soldados cristianos. Constantino se convenció del poder del dios cristiano. A pesar de que no fue bautizado sino hasta el final de su vida, en el año 313 promulgó el famoso Edicto de Milán, por el que oficialmente se toleraba la existencia del cristianismo. Después de Constantino, los emperadores fueron cristianos, con excepción de Juliano (360-363), quien trató brevemente de restaurar la religión politeísta greco-romana tradicional. Sin embargo, él murió en una batalla y su gobierno fue demasiado corto como para causar algún efecto. Bajo Teodosio, “el Grande” (378-395), el cristianismo fue declarado la religión oficial del Imperio Romano. Una vez en poder del control, los líderes cristianos utilizaron su influencia para proscribir las prácticas religiosas paganas. El cristianismo había triunfado. LA PATRISTICA La patrística es la fase en la historia de la organización y la teología cristiana que abarca desde el fin del cristianismo primitivo, con la consolidación del canon neotestamentario, hasta alrededor del siglo VIII. Además de la elucidación progresiva del dogma cristiano, la patrística se ocupó sobre todo de la apología o defensa del cristianismo frente a las religiones paganas primero y las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar a las herejías luego. Su nombre deriva de los padres de la Iglesia, los teólogos cuya interpretación dominaría la historia del dogma. Para ser considerado padre de la iglesia era necesario reunir las siguientes condiciones: Antigüedad, Santidad de la Vida, Doctrina Ortodoxa, Aprobación Eclesiástica. LA ESCOLÁSTICA. Con la expresión escolástica suele designarse el pensamiento filosófico y teológico cristiano de la Edad Media, en particular el que se desarrolla a partir del s. IX. La escolástica es un movimiento que busca una profundización en el conocimiento de las Sagradas Escrituras y de Dios. Movimiento determinado por dos factores: La herencia de los Padres y de la llamada Patrística, en especial San Agustín, La herencia filosófica recibida de la antigüedad: Platón, cuyas ideas, a través de S. Agustín, influyeron de modo notable en una de las más fecundas escuelas medievales, y de modo especial Aristóteles, introducido por Boecio. El contenido filosófico de la escolástica se debe fundamentalmente al deseo de los pensadores medievales de tener un instrumento que le permita un mayor perfecionamiento de la ciencia referente a Dios. Este instrumento les es proporcionado por la filosofía aristotélica y platónica. Decadencia de la escolástica El giro esencial, en la perspectiva y en el método, que se produjo en el pensamiento filosófico, a partir de Descartes (1628), contribuyó, entre otras cosas, a difuminar las diferencias existentes entre los grandes pensadores medievales y a presentar como un conjunto unitario enfoques y soluciones de innegable variedad. Sucedió además, que la llamada filosofía moderna surgió y se mantuvo, durante más de un siglo, al margen de las universidades, en las que se seguía impartiendo, por lo común, la «filosofía de la escuela». Después de la muerte de Santo Tomás en el año de 1274, sobreviene la rápida decadencia del pensamiento medieval, dominada por la complicación creciente de sus distinciones y la dispersión en cuestiones accesorias, ya que los filósofos posteriores a Santo Tomás carecen de originalidad filosófica y sus reflexiones no son más que repeticiones y cuestionamientos ambiguos de los planteamientos hechos por antecesores (Santo Tomás, San Agustín, Aristóteles, Platón...). Todo este desencanto llevo al hombre europeo a la angustia y la ansiedad que se manifiesta en el rechazo y apatía hacia el pensamiento escolástico y un querer retornar a los antiguos clásicos, impulsados por un profundo sentido humanístico, surgiendo de esta forma el renacimiento. Los filósofos más destacados de la decadencia del Medioevo son: Rogerio Bacón, Duns Escoto y Eckehart, entre otros. RENACIMIENTO Es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI. Fue un período de transición entre la Edad Media y los inicios de la Edad Moderna. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas. La ciudad de Florencia, en Italia, fue el lugar del nacimiento y desarrollo de este movimiento, que se extendió después por toda Europa. Renacimiento es el fenómeno cultural iniciado en la Edad Moderna que retoma los principios de la antigüedad clásica pero actualizándola, sin renunciar a la tradición cristiana sustituyendo la omnipresencia de lo religioso por el aumento y afirmación de los valores del mundo y del ser humano. Todo esto va acompañado de una nueva visión del mundo, de unos cambios sociales y políticos, y determinados descubrimientos científicos y geográficos (Copérnico, Galileo, Kepler…). Es muy importante el descubrimiento de la imprenta (Gutenberg), ya que con ella se difunde más fácil y rápidamente la información, así como los conocimientos. Muchas de las premisas del Renacimiento se vislumbraron o iban fraguándose ya, en tiempos del gótico, en la Edad Media, por lo que el Renacimiento no supone un corte con lo anterior. Es un arte que se aparta de la fe y la religión frente a la razón, lo que se debe a las nuevas ideas de la sociedad del momento. Hay un gran interés por traducir los textos clásicos que llegan tras la caída de Constantinopla (1453) en manos de los turcos, muchos sabios emigran a Italia aportando sus textos y cultura. La palabra que define este movimiento es el humanismo, que se caracteriza porque las ideas van centradas en la figura del hombre. Es un paso del teocentrismo medieval al antropocentrismo renacentista. En cuanto al aspecto artístico, la llegada del Renacimiento supone un cambio de los elementos góticos por los elementos de la cultura grecorromana, buscando las medidas que llevan a la armonía. Se intentan utilizar elementos armónicos que rigen el universo para sus representaciones. Además, se buscan unas relaciones de belleza y armonía a través de las matemáticas. La escultura del ser humano se convierte en un elemento fundamental. Uno de los cambios más destacados es la aparición de la perspectiva, que consiste en la representación de la tercera dimensión.