afecciones originado en la baja actividad de la insulina. La causa puede ser la incapacidad de producción de esta hormona, su baja eficacia al actuar en el organismo o, bien, la acción contraria y preponderante de otras hormonas o fármacos Causas, incidencia y factores de riesgo . Es importante entender primero el proceso normal de metabolismo de los alimentos. Varios procesos suceden durante la digestión: La glucosa, un azúcar que es fuente de combustible para el cuerpo, entra en el torrente sanguíneo. El páncreas produce la insulina, cuya función es transportar la glucosa del torrente sanguíneo hasta los músculos, grasa y células hepáticas, donde puede utilizarse como combustible. Las personas con diabetes presentan altos niveles de glucosa, debido a que su páncreas no produce suficiente insulina o sus músculos, grasa y células hepáticas no responden de manera normal a la insulina, o ambos. SÍNTOMAS Los síntomas de la diabetes de tipo 1 son: Aumento de la sed Aumento de la micción Pérdida de peso a pesar de un aumento del apetito Fatiga Náuseas Vómitos Los síntomas de la diabetes de tipo 2 son: Aumento de la sed Aumento de la micción Aumento del apetito Fatiga Visión borrosa Infecciones que sanan lentamente Impotencia en los hombres Factores De Riesgo Antecedentes familiares de diabetes (uno de los padres o hermanos) Obesidad Edad superior a 45 años Ciertos grupos étnicos (particularmente afroamericanos e hispanoamericanos) Diabetes gestacional o parto de un bebé con un peso mayor a 4 Kg. (9 libras) Presión sanguínea alta Niveles altos de triglicéridos en la sangre (un tipo de molécula grasa) TIPOS DE DIABETES Diabetes Tipo 1: resultado de la destrucción de las células del páncreas que producen la insulina (células beta) y que predispone a una descompensación grave del metabolismo llamada cetoacidosis.
Es más típica en personas
jóvenes (por debajo de los 30 años). Diabetes Tipo 2: Caracterizada por resistencia a la insulina que puede estar asociada o no con una deficiencia de insulina y que puede estar presente con muy pocos síntomas durante mucho tiempo.
Esta forma es más común en personas
mayores de 40 años aunque cada vez es más frecuente que aparezca en sujetos más jóvenes Diabetes Gestacional: diabetes cuyo inicio se reconoce durante el embarazo. Las mujeres que la padecen deben ser estudiadas después del parto ya que la diabetes puede o no persistir después
Otras formas de diabetes: Son genéticas, o
diabetes asociada con otras enfermedades o el uso de fármacos. Entre las más comunes están las enfermedades del páncreas y el uso de corticoides en algunos tratamientos. Existen algunas situaciones clínicas intermedias entre la normalidad y la diabetes confirmada, se conocen como situaciones de Metabolismo Alterado de la Glucosa, actualmente se ha vuelto a rescatar para denominarlas el término "prediabetes" que estuvo abandonado durante algunos años.
Esta alteración se caracteriza por:
Alteración metabólica intermedia entre la normalidad y la diabetes.
Son un factor de riesgo para desarrollar
diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares Existen dos formas clínicas: Glucemia basal alterada: (GBA): Glucemia plasmática en ayunas mayor de 110 mg/dl y menor de 126 mg/dl.
Tolerancia alterada a la glucosa: (TAG):
Glucemia plasmática a las 2 horas de la PTOG con 75 gr de glucosa mayor de 140 mg/dl y menor de 200 mg/dl. SEÑALES DE AVISO DE LA DIABETES Podrían tener algunos o ninguno de estos síntomas: Orinar frecuentemente Sed excesiva Pérdida de peso sin explicación Hambre excesiva Cambios repentinos en su vista Hormigueo o falta de sensación en las manos o los pies Sentirse muy cansado gran parte del tiempo (fatiga) Piel muy reseca Cortadas y llagas que tardan mucho en sanar o que se infectan más de lo usual Irritabilidad cifras de glucosa en sangre normales y a partir de cuándo hablamos de Diabetes
La cifra de glucosa en sangre se
considera normal cuando es menor de 110 mg/dl. Hablamos de Diabetes Mellitus si: Glucemia en ayunas en plasma venoso mayor o igual 126 mg/dl (7 mmol/l) al menos en dos ocasiones. Síntomas de diabetes (ver arriba) y una glucemia al azar en plasma venoso mayor o igual 200 mg/dl (11,1 mmol/l). Aunque no se esté en ayunas. No es necesaria una segunda determinación. Glucemia en plasma venoso a las 2 horas de la Prueba de Sobrecarga oral con 75 g de glucosa, mayor o igual a 200 mg/dl (11,1 mmol/l). PRUEBAS DE DIAGNOSTICO DE LA DIABETES Glucosa plasmática. La presencia de glucosa en concentración superior a 200 mg/dL (11.1 mmol/L) en plasma venoso en ayunas es compatible con el diagnóstico de Diabetes mellitus si se ha presentado al menos en dos ocasiones sin otra causa que lo justifique Los valores inferiores a 115 mg/dL (6.4 mmol/L) descartan el diagnóstico.
Conviene destacar que el nivel sanguíneo
de glucosa es inferior en sangre venosa que en sangre arterial y capilar (sangre obtenida por punción de la yema del dedo), de modo que el nivel de glucosa viene determinado por el punto de extracción de la sangre. Glucosa urinaria. Refleja, en ausencia de daño renal, la superación del umbral renal, concentración sanguínea de glucosa por encima de la cual aparecería en orina. Este límite se sitúa entre 160 y 180 mg/dL (9-10 mmol/L) de glucosa en plasma. Como prueba diagnóstica tiene un valor muy limitado por el cambiante grado de dilución que puede presentar. Sin embargo, su análisis tiene interés dentro de las pruebas urinarias de carácter rutinario para la detección de alteraciones. Curva de sobrecarga oral de glucosa. Es la principal prueba diagnóstica al someter al organismo a una cantidad estándar de glucosa que debe administrar en un tiempo de dos horas. Se efectúa con 75 g de glucosa oral o con 1.75 g/Kg de peso hasta 75 g, en el caso de niños. Se acompaña con 400 ml de agua y se ingiere en 5-10 minutos. Según los Grupos de Expertos, se debe extraer una muestra basal y otra a las 2 horas. Normalmente la curva, si hay buena absorción, debe superar en algún punto los 200 mg/dL, y normalizarse a los 120 minutos, con valores inferiores a 140 mg/dL. Se considera estado de intolerancia a glucosa, situación que es reversible con el tratamiento adecuado, si en el punto de los 120 minutos, la concentración plasmática de glucosa está entre 140 y 200 mg/dL.
Por encima de este límite, el resultado es
compatible con un estado de Diabetes mellitus. Test de O’Sullivan. Se realiza durante el sexto o séptimo mes de embarazo y pretende descartar o detectar precozmente los estados de Diabetes durante la gestación que en un número muy significativo desembocarán a lo largo de la vida en cuadros de Diabetes mellitus. Se extrae una muestra de sangre una hora después de ingerir 50 g de glucosa y en ella no deben superarse los 140 mg/dL. Si es para diagnóstico, se administran 200 g y se obtienen muestras basal, y tras 1, 2 y 3 horas. Los niveles máximos de la normalidad son de 105, 190, 165 y 145 mg/dL. Insulina o péptido C. Tanto en la extracción basal como tras la sobrecarga puede ser interesante conocer los cambios de la insulina plasmática. Puede emplearse el péptido C (fragmento inactivo liberado por el páncreas en proporción 1:1 a la hormona) para valorar la producción pancreática residual de insulina si el paciente se inyecta insulina. En la Diabetes mellitus tipo 1, la producción de la hormona es prácticamente nula, mientras que en la Diabetes mellitus tipo 2 tiende a ser elevada para vencer la resistencia de los tejidos a su acción Anticuerpos. La Diabetes mellitus tipo 1 se debe a la destrucción de origen autoinmune de las células b del páncreas y lleva a la deficiencia absoluta de insulina. En un elevado porcentaje de los pacientes, se detectan anticuerpos anti células b (ICAs), anticuerpos antiinsulina (IAA) y anticuerpos anti descarboxilasa de ácido glutámico (GAD). Estos anticuerpos se pueden detectar en ocasiones antes de la aparición de la enfermedad, lo que les da un gran interés predictivo La Diabetes se diagnostica midiendo la cantidad de glucosa en la sangre (Glucemia). La forma ideal es medirla en la sangre venosa y con la persona en ayunas. A esta cifra la denominamos Glucemia Basal. También midiendo la glucosa medida en sangre capilar (pinchando un dedo) o en las personas que no están en ayunas, estas cifras pueden ayudar o incluso orientar al diagnóstico, pero la que se debe emplear como fiable para el diagnóstico, es la glucosa en sangre venosa y con el sujeto en ayunas (GLUCEMIA BASAL EN PLASMA VENOSO). Existe una prueba llamada Prueba de Tolerancia Oral a la Glucosa (PTOG) que consiste en administrar una cantidad determinada de glucosa a la persona en ayunas y comprobar como se comporta la glucosa en la sangre a lo largo de un cierto tiempo. Eso nos permite saber si esa persona tiene alterados los mecanismos de metabolización de la glucosa. Esta prueba hoy en día se usa casi en exclusiva en las mujeres embarazadas. PRUEBAS DE TOLERANCIA A LA GLUCOSA Son pruebas que miden la capacidad para metabolizar la glucosa. Las personas que padecen de diabetes mellitus tienen altos niveles de glucosa en la sangre y las pruebas de tolerancia a la glucosa son una de las herramientas para diagnosticarla Los métodos más utilizados más comúnmente para evaluar la tolerancia a una sobrecarga de glucosa pueden ser: 1. Pruebas de tolerancia utilizando una dosis única oral de glucosa. 2. Pruebas de tolerancia con una dosis intravenosa de glucosa. La prueba más común de tolerancia a la glucosa es la oral. Después de una noche de ayuno, el paciente ingiere una solución que contiene una cantidad conocida de glucosa. Se toma una muestra de sangre basal, antes de que el paciente ingiera la solución de glucosa y de nuevo cada 30 minutos después hasta por 2 ó 3 horas, según la solicitud del médico, para la determinación de glicemia. Además, el paciente no puede comer durante el examen y se recomienda informar al médico acerca del uso de medicamentos que pueden afectar los resultados del examen Con frecuencia se solicita la medición de los niveles de insulina (hormona producida por el páncreas que permite introducir la glucosa desde la sangre hasta las cada una de las células del cuerpo) .
Cuando se suministra la glucosa por boca, la
absorción desde el tracto gastrointestinal hacia la sangre continúa durante un lapso variable, que depende de la cantidad de glucosa suministrada. La máxima absorción de glucosa se estima en 0,8 g/kg de peso por hora. La tolerancia a la glucosa suministrada por vía oral, mide el balance entre la velocidad de pasaje de la glucosa al fluido extracelular y su separación por la asimilación celular y la excreción urinaria, si la hubiere. Por tanto, la prueba puede influirse no sólo por aquellos factores vinculados con la utilización de la glucosa, sino también por los que influyen en su absorción. Las pruebas intravenosas de tolerancia a la glucosa son poco comunes. Para realizar este tipo de prueba, al paciente se le inyecta por vía venosa una cantidad conocida de glucosa durante tres minutos, previa la medición de los niveles de insulina en la sangre en el minuto uno y en el tres. Pruebas de tolerancia utilizando una dosis oral: Teóricamente, durante 3 días anteriores a la realización de la prueba se administra al paciente una dieta que contiene cerca de 300 g de carbohidratos y alrededor de 3000 calorías. EI ayuno previo debe ser de 8 a 9 horas. Las dosis de glucosa utilizada son de 75 ó 100 g, de acuerdo a lo solicitado. Por lo general se emplean soluciones preparadas y saborizadas estándar. La solución debe ser fría Se recoge sangre venosa antes de la ingesta de la glucosa y cada media hora o cada hora durante 3 horas después de la ingesta del azúcar, según la solicitud del médico tratante para la determinación de las glicemias y opcional, simultáneamente para los niveles de insulina Interpretación de los resultados En condiciones normales la sangre en ayunas debe tener un nivel de glucosa inferior a 110 mg/100 ml. La más común es la prueba de tolerancia a la glucosa oral con 75 gramos y los valores sanguíneos normales son: Ayunas: 60 a 110 mg/dl 1 hora: menos de 200 mg/dl 2 horas: menos de 140 mg/dl. Entre 140 y 200 se considera que existe intolerancia a la glucosa y es un grupo que tiene mayor riesgo de desarrollar diabetes. Los niveles por encima de 200 mg/dl indican un diagnóstico de diabetes. GLUCOSA POSPRANDIAL La glucemia posprandial (PPG, siglas en inglés), es la determinación de la glucosa basal 2 horas después de la comida. Los sujetos normales segregan insulina inmediatamente después de una comida en respuesta a la subida de la glucemia, lo que hace que los valores de la glucosa basal vuelvan a los previos antes de 2 horas. En diabéticos, el nivel de glucosa todavía puede permanecer elevado a las 2 horas. Durante las 2 horas posteriores a la extracción inicial no se debe fumar, tomar chicle o cualquier alimento o bebida, pues se invalidaría la prueba. Lo que es normal En personas sin diabetes, el nivel de la glucosa sanguínea después de ayunar toda la noche (8 a 10 horas sin comer) oscila entre 70 y 110 miligramos por decilitro (mg/dl). Una vez que una persona comienza a comer, los niveles de glucosa suben, debido a los carbohidratos presentes en la comida El azúcar común de mesa (sacarosa) es un carbohidratos bien conocido. Lo mismo que las pastas. Pero muchos otros alimentos, las frutas, los vegetales, varios cereales y la leche también están repletos de carbohidratos. Dado que su estructura química es generalmente más complicada que la del azúcar común, al organismo le lleva más tiempo convertirlos en glucosa. Alrededor de 1 hora después de empezar a comer, el nivel de glucosa en sangre de las personas sin diabetes alcanza su nivel máximo (raramente supera los 140 mg/dl). Después de 2 a 3 horas, el nivel de glucosa vuelve al rango previo a la comida. Otros factores que afectan la PPG La PPG también es afectada por la cantidad de insulina que produce el organismo y por la eficiencia con que la insulina ayuda a que la glucosa sanguínea ingrese a las células. PPG en personas con diabetes Si usted tiene diabetes tipo 1 o 2, su PPG puede aumentar a más de 140 mg/dl, y permanecer así durante más tiempo. Elegir los alimentos cuidadosamente y tomar las píldoras para la diabetes, le ayudarán a controlar la PPG. TRATAMIENTO El tratamiento de la diabetes se sustenta en seis pilares básicos: Plan de alimentación Un plan de alimentación va más allá de lo que entendemos por una "dieta". Debe ser un proyecto individualizado a las necesidades de cada persona, sus preferencias y debe contemplar objetivos relacionados con la consecución de un peso óptimo, situación laboral, disponibilidades etc. Plan de ejercicio físico Presenta las mismas características de individualización que la alimentación en cuanto a preferencias, objetivos etc. Lo ideal es alcanzar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico activo y preferentemente aeróbico (Caminar deprisa, bicicleta, remo…). Medicación Existen múltiples y variadas disposiciones farmacológicas para el tratamiento de la Diabetes. Lo importante es que Vd. observe escrupulosamente las normas que su médico le indique tanto en cuanto a dosis como en cuanto a horarios, relación de la medicación con la comida, precauciones con el alcohol, la conducción etc. Consulte con un profesional sanitario. La mayor parte de los tratamientos farmacológicos de la Diabetes pueden causar hipoglucemias (Bajadas peligrosas de la cifra de glucosa en la sangre) y Vd. debe saber como evitarlas y como tratarlas si se presentan. Hábitos generales de higiene Quizás el principal consejo que todo paciente con diabetes debe recibir es que NO FUME. El tabaco es un importante factor de riesgo cardiovascular en todos los ciudadanos pero el aumento de riesgo que origina en los diabéticos es mucho mayor. El desarrollar hábitos que permitan una vida regular y ordenada, con horarios de comidas y de sueño regulares, horarios para el ejercicio físico pautado etc. Son sumamente aconsejables. Los cuidados e higiene de los pies del diabético y de la piel en general también deben ser considerados. Plan de autocontrol
Todo paciente diabético debe ser instruido en
las técnicas básicas del autocontrol de su enfermedad y en el aprendizaje de las acciones básicas que debe emprender ante las incidencias más comunes; cambios de horario, descompensaciones, hipoglucemias, enfermedades intercurrentes etc. Con el fin de alcanzar el mayor grado de autonomía que pueda. Controles periódicos Una parte fundamental del tratamiento de la diabetes es la relacionada con los controles periódicos, no sólo en relación con la realización de pruebas analíticas que permitan afirmar o modificar el resto del tratamiento sino las relacionadas con la detección precoz de complicaciones de la enfermedad. Esto incluye detección precoz de la Retinopatía Diabética mediante el examen periódico del fondo de ojo por un profesional competente, detección de microalbuminuria para cribado de daño renal, control periódico de la Tensión Arterial, evaluación del riesgo cardiovascular global con las pruebas que sean necesarias etc. COMPLICACIONES Retinopatía diabética Nefropatía diabética Neuropatía diabética Enfermedad vascular periférica Hiperlipidemia, hipertensión, aterosclerosis y enfermedad coronaria PREVENCIÓN Las habilidades básicas para el manejo de la diabetes ayudarán a prevenir la necesidad de atención de emergencia y entre ellas se encuentran: Cómo reconocer y tratar los niveles bajos (hipoglicemia) y altos (hiperglicemia) de azúcar en la sangre Qué comer y cuándo comer Cómo tomar la insulina o los medicamentos orales Cómo medir y registrar la glucosa en sangre Cómo probar las cetonas en la orina (únicamente para la diabetes de tipo 1) Cómo ajustar el consumo de insulina y/o de alimentos según los cambios en los hábitos alimenticios y de ejercicio Cómo manejar los días en que se está enfermo Dónde comprar suministros para diabéticos y cómo almacenarlos Las personas con diabetes necesitan revisar y actualizar su conocimiento, ya que constantemente se están desarrollando nuevas investigaciones y mejores maneras de tratar la enfermedad.