Locales Alonso Lara G. – Interno USACH Dr. Quezada – Médico Anestesista HBLT Definición
Es la pérdida de sensibilidad de una
parte del cuerpo. Sin pérdida de conciencia ni del control central de las funciones vitales. Historia
¿ Sabías que la anestesia local comenzó a
practicarse con cocaína ? La propiedad de una sustancia de inducir efecto anestésico se descubrió de forma casual al observar que tras el consumo de cocaína en los indígenas se producía un adormecimiento de la lengua. El 1884 el médico oftalmólogo austriaco Carl Koller probó las propiedades analgésicas del fármaco al operar a un paciente de cataratas bajo los efectos de la cocaína. Nacía con esta intervención la anestesia local. Mecanismo de acción
Pueden actuar sobre cualquier fibra nerviosa o cualquier
estructura excitable del organismo parálisis tanto sensorial como motora Actúan sobre los canales de Na voltaje – dependientes Bloqueo en la despolarización y en la conducción nerviosa. En dosis elevadas pueden interaccionar con los canales de Potasio. En general las fibras amielínicas y cortas (sensitivas) son más sensibles que las mielínicas y largas (motoras).
Tras la administración de un anestésico local se pierde:
La sensación dolorosa Las sensaciones de frío, calor, tacto y presión profunda La acción motora Clasificación
Compuestos de una parte hidrófila y otra hidrófoba
unidas por un enlace tipo éster o amida.
TIPO ÉSTER TIPO AMIDA
Cocaína Lidocaína Procaína Mepivacaína Tetracaína Bupivacaína Benzocaína Etidocaína Prilocarpina Ropivacaína Dosis Máxima A.L. Intoxicación y efectos adversos La toxicidad afecta principalmente el SNC y es consecuencia de la alta concentración plasmática alcanzada y de su rápido paso al cerebro debido a su liposolubilidad. La causa más frecuente de intoxicación es la inyección intravascular accidental. Dosis crecientes de anestésico local originan un patrón constante de sintomatología neurológica, cuya secuencia temporal es la siguiente: entumecimiento perioral y lingual, aturdimiento y acufenos, inquietud y verborrea, dificultad para pronunciar palabras, nistagmos, escalofríos, espasmos musculares y convulsiones generalizadas. Intoxicación y efectos adversos Finalmente, puede sobrevenir una depresión generalizada del SNC con coma, paro respiratorio y muerte. Los signos de excitación deben tratarse con tiopental (50 mg IV) o diazepam (5-10 mg IV) debiendo asistir la respiración en todo caso. Los accidentes cardiovasculares pueden afectar la presión arterial o, directamente el corazón. La hipotensión pura requiere reposición intensa de líquidos e infusión de a-adrenérgicos. El corazón, como tal, es mucho más resistente a la acción depresora directa que el SNC, pero puede resultar comprometido por la hipotensión y la hipoxia. Intoxicación y efectos adversos La bupivacaína es más cardiotóxica que la lidocaína porque se disocia muy lentamente del canal de sodio en diástole. Es 70 veces más potente que la lidocaína bloqueando la conducción cardíaca. Si hay alteración de la contractilidad del miocardio se aplicarán agentes b-adrenérgicos (dopamina y dobutamina). La asistolia exige la utilización de medidas de reanimación. Reacciones más infrecuentes son las reacciones alérgicas, más comunes con los preparados de tipo éster, que pueden tener localización dérmica, ser de carácter asmático o anafiláctico; exigen el tratamiento sintomático correspondiente. Aplicaciones Terapéuticas
Anestesia Tópica: piel y mucosas
Anestesia por Infiltración: intra o extravascular Bloqueo de nervios y troncos periféricos Bloqueo central: epidural o espinal Anestesia superficial
En la anestesia superficial de piel y mucosas se
emplean soluciones acuosas de las sales de tetracaína, lidocaína y cocaína; la benzocaína se utiliza en forma de polvo. Por su capacidad de penetrar en piel y mucosas, actúan sobre las terminaciones nerviosas sensitivas y pueden llegar a absorberse de forma sistémica. Infiltración
Puede ser extravascular e intravenosa, el anestésico
difunde y afecta las terminaciones nerviosas. En la modalidad extravascular es frecuente asociar adrenalina al 1: 200.000 para prolongar la duración de la acción; pero la adrenalina está contraindicada en la infiltración de manos, pies y dedos para evitar la isquemia, así como con enfermedad coronaria o cuando hay dificultades de irrigación sanguínea en el área afectada. La infiltración intravascular se realiza en un miembro cuyo retorno venoso es previamente ocluido por un torniquete. Bloqueo de nervios y troncos nerviosos El bloqueo de nervios y troncos nerviosos puede afectar un solo nervio de tamaño diverso, dos nervios o más (incluidos plexos). Suelen administrarse con soluciones de adrenalina. La localización de los troncos por bloquear puede ser guiada por neuroestimulador de nervio periférico o por guía ultrasonográfica, hecho que se asocia con disminución en el volumen y requerimientos de anestésico local, lo cual mejora el porcentaje de éxito y eficacia de los bloqueos. Bloqueo central La anestesia epidural y la anestesia espinal consisten en la introducción de la solución, respectivamente, en el espacio epidural y en el espacio subaracnoideo del canal raquídeo, a nivel torácico, lumbar o caudal, con el fin de conseguir analgesia en una serie de dermatomas. A pesar de su acción eminentemente local, el anestésico local puede difundir hacia arriba o pasar a la circulación sistémica y afectar estructuras nerviosas superiores. En la inyección espinal se emplean a veces soluciones hiperbáricas obtenidas con glucosa, para asegurar la permanencia de la solución al nivel que se pretende. El bloqueo espinal comprende también el bloqueo de fibras simpáticas preganglionares, lo que produce con frecuencia hipotensión que puede ser de gran intensidad. En la inyección epidural es frecuente añadir adrenalina al 1: 200.000. Lidocaína
presentación al 2% y 5%. Ésta última se está dejando de
emplear debido a la aparición del síndrome de irritación radicular transitorio. Se emplea en infiltración al 0,5%-1%, en anestesia regional endovenosa al 0,25- 0,5%, en bloqueo de nervio periférico al 1-1,5%, en anestesia epidural y subaracnoidea al 2%, en anestesia tópica al 4%. Inicio de acción rápido y duración corta (1-2 horas) en todos los usos clínicos. Cuando se emplea por infiltración el dolor a la inyección es menor que con mepivacaína. Además conviene utilizar agujas de muy bajo calibre e ir profundizando aumentando el calibre y longitud de aguja e inyectando MUY LENTAMENTE Bupivacaína Disponemos de presentaciones de ella a concentraciones de 0,25% y 0,5% con y sin adrenalina al 1/200.000. Existe una presentación al 0,75%. También disponemos de bupivacaína hiperbárica al 0,5% (se le llama hiperbara o hiperbárica porque va “lastrada” con glucosa al 7,5% para que al inyectarse dentro del LCR en el bloqueo subaracnoideo. Su uso clínico es en infiltración de tejido al 0,25% (NUNCA con VASOCONSTRICTOR EN AREAS DISTALES O BLOQUEO PENEANO) Duración 2 a 8 horas, bloqueo nervioso periférico y de plexo al 0,25-0,375%, Anestesia y analgesia epidural (anestesia al 0,5% y analgesia desde 0,0625% en obstetricia hasta 0,125%-0,25%, 0,5%) duración 2-5 horas en función de dosis total y concentración. Bloqueo subaracnoideo (al 0,5% iso o hiperbara) duración 1 a 4 horas. La bupivacaína hiperbárica (1-2 horas) tiene una duración de efecto MENOR que la isobárica (3-4 horas). Referencias
Revista Chilena de Anestesiología
Revista Mexicana de Anestesiología Farmacología Humana. Anestésicos Locales. Cap. 18 Dr. Jesús Flores / M. A. Hurlé. Universidad de Cantabria. Santander, España.