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 Ningún hombre es el solo.

Cada uno de
nosotros somos con otros. Cierto que mi
yo es algo mío. Es lo más mío, pero no
por obra mía.

 Los otros, con sus –y mis- cosas, son


co-arquitectos de mi ser.
 El derecho es norma de convivencia.
Por el derecho se logra la vida en
común, que es tanto como decir la
sociedad política.
Derecho objetivo Derecho Subjetivo

El derecho objetivo –norma jurídica o norma


agendi- tiene su fuente principal en el
Estado, y se distingue por la coactividad, en
cuanto que es dable imponerlo, en caso
necesario mediante el uso de la fuerza.
El derecho subjetivo –significa facultad, poder,
autorización- reconocida a los particulares
miembros de la comunidad por el
ordenamiento jurídico –facultad agendi-.

El derecho subjetivo solo puede definirse en


Roma por la idea de poder.
› PODER

› DESCANSA EN LA MANUS (MANO)

› LA MANO ES SIMBOLO DE PODER


 La interpretación o exégesis tiende a
establece una certera adecuación
entre una determinada norma y el caso
concreto que ha de aplicarse.
• Juez
• Interpretación judicial

• Jurista o Profesional del Derecho


• Interpretación doctrinal

• Significado literal del texto de la ley


• Vox iuris

• Atendiendo al sentido de la norma


• Ratio iuris
Interpretación analógica.
•Analogia legis

Laguna del Derecho


•Cuando ninguna norma provee
a la regulación del caso
concreto
Interpretación auténtica.

La llevan a cabo los órganos legislativos del


Estado (plural, pues eran diversos)
 La dogmática jurídica, fundamentada por
la pandectística, confiere el máximo
sistema, que es concordancia suprema de
conceptos bajo dictados de racionalidad,
orden y simetría.
 El avance del derecho positivo se logra
por medio de una sistematización y, por
tanto, de una abstracción.

 Lo justo debe imperar en el sistema y por


fuera del sistema.

 Ius est ars boni et aequi –el Derecho es el


arte de lo bueno y justo (Celso).
GRACIAS POR SU
ATENCION
 Grupos políticos anteriores al Estado
dieron ya esencia de vida al mundo
civil.
 La célula primaria es la familia. Su
definición como organismo político no
esta refrendada por documento alguno.

 Jefe de la comunidad familiar –
Paterfamilias- se someten por igual
personas y cosas, y el agregado de una
y otras se nombra, precisamente, por el
término común familia.

 De la familia se va a la gens
 La gens es un agrupamiento de
comunidades familiares.

 De la agregación de varias gentes nace


Roma.

 Al surgir el Estado los -civitas-, como


grupo unitario supremo, no
desaparecen los grupos menores –
familia, gentes.
 El rey es el sumo sacerdote, jefe del
ejercito, rey supremo y cabeza rectora

 El rex, soberano, vitalicio está asistido por


el senatus

 Senatus –órgano asesor del rey-


 La plebe con sus atributos y sus propias
asambleas –concilia plebis- se entra a la
activación de un programa de
reivindicaciones enderezado a la
integración de las dos clases opuestas
en la unidad del Estado.
 En lo político, abogan los plebeyos por
la validez general de los plebiscitos, así
como por el acceso al consulado y
demás magistraturas y al senado.

 El senado es la asamblea de los


hombres más representativos por su
riqueza y autoridad.

 El gobernador está asistido en los
asuntos financieros , por un cuestor, y en
lo referente a la administración y
funciones jurisdiccionales, por varios
assesores, comites o contubernales.

 La esfera de competencia del


gobernador se llamó, en un principio,
provincia.
 Provincia significa, después, el territorio
sobre el cual ejerce el magistrado su
jurisdicción.
Fundación Siglo III
de los de Cristo
Civitas
754 a. C.
Conviene señalar dos cosas:
- las fuentes ni aparecen al mismo tiempo
ni están sujetos a un régimen de
jerarquía o rango

- que el ius civile como primario y principal


fundamento consuetudinario, se erige
en sistema jurídico único.
 El derecho Romano está formado por
varias instituciones.

 Gracia y levadura de esa historia son: la


pasión del romano por el derecho, el
abundamiento jurídico y la escases
legislativa , la sencillez de soluciones, la
autonomía del individuo en uso de uno
de sus poderes o facultades concebidas
con la mayor libertad posible…
VII a. C. VI d. de C.
 El derecho del pueblo Romano se
encuentra en las leyes, en los plebiscitos,
en los senadoconsultos, en las
constituciones de los príncipes, en los
edictos de los que gozan del derecho a
promulgarlos y en las supuestas de los
juristas.
En la evolución del derecho romano se
puede cabe distinguir tres fases:
1. Ius civile,
2. Ius gentium
3. Derecho Heleno Romano, romeo
bizantino.
 El ius civile se cifra en un conjunto de
normas consuetudinarias de carácter
rígido , formalista y simple.

 El Derecho de Familia sigue inspirándose


en los originarios principios de carácter
político.

 Ius gentium, es uno y universal, derecho
exento e formas, regulador del
comercio, aplicable entre romanos y
frente a extranjeros.

 Junto al ius civile o gentium aparece


una formación providente de la
actividad del Pretor: el ius honorarium.
Aparecen los contratos libres o de buena
fe –los bonae fidei negoria-, tales como
compraventa, arrendamiento, la
sociedad y los mandatos.
 La fase del derecho heleno-romano se
extiende desde la muerte de Alejandro
Severo hasta Justiniano.

 La crisis la caída del mundo romano y


de la vieja civilización itálica.

 Se quiebran las fronteras del Estado ante


la presión de los bárbaros, que invaden
provincias.
 La traditio la forma de transmitir el
dominio.
GRACIAS POR SU
ATENCION
 La fases señaladas –ius civile, ius
gentium. Derecho heleno-romano,
romeo bizantino, se dibujan, en línea
general , que han tenido fundamentales
factores de orden político.
El viejo ius civile descansa en preceptos
de moralidad, de una moralidad hecha
tradición.
 Lex, en sentido técnico, es una
declaración normativa que descansa
en un acuerdo. La lex puede ser pública
o privata.
 Es la deliberación de la plebe en su
asamblea (plebiscito es lo que la plebe
ordena y establece).
Por largo tiempo el Senado no ejerce
función legislativa, aún cuando influye
en su auctoritas, en la formación de
leyes comiciales.
 Bajo el principado y, sobre todo, en
tiempo del Imperio absoluto, la
constitución imperial es fuente primaria y
casi única del Derecho.

 Solo el emperador será justamente


reconocido como único legislador
intérprete de la ley.
 Ius edicendi es la facultad que tiene
todo magistrado de dirigirse al pueblo,
de palabra o por escrito. La facultad se
expresa en el edictum, que es un
programa de situación.

 De singular importancia es, entre todos


los edictos, el del pretor, que asume la
tarea de ayudar, suplir o corregir al ius
civile.
 Intérprete del ius es el prudens, el perito
en materia jurídica. Toca a él la tarea de
revelar el Derecho, en su sistema
cardinal del ius civile, acomodándolo a
las exigencias vitales de cada momento.

 Ius civile e interpretatio llegan a ser una


misma cosa.
 El derecho Romano vino a nosotros –a
los pueblos románicos- por una doble
vía: el verbo de nuestra lengua y la
escritura del Corpus iuris.

› La primera recepción es verbal.


› La segunda recepción es la del Corpus iuris
 Los juristas del Derecho Común y la
Pandectística no representan la
reconstrucción, sino más bien la
continuación del Derecho Romano, que
venía a seguir paso a paso, la evolución
de las sociedades modernas
desprendidas del tronco romano.
 El romano mete a presión su juicio para
captar la esencia de lo vital con todas
sus variantes y alternativas.

 Un romano antepone a lo que opina lo


que siente, lo que es predicado de su
sensibilidad
 La conexión con la realidad viva de las
cosas, esto es, la naturalidad.

 El sabio concierto entre tradición y


progreso.

 La concreción, lo contrario a la
abstracción, el prestar atención debida
a cada caso real, y no ya imaginado.
 La simplicidad, reflejada en la economía
de las instituciones

 El abundamiento jurídico frente a la


escasez legislativa.

 La posición alzaprimada del derecho de


familia respecto de los restantes
ordenes.
 La potenciación de los hoy llamados
“derechos subjetivos”, trocados en
verdaderos “poderes”, como se pone
de manifiesto en el dominium, en la
obligatio, en la patria potestas, en la
más antigua herencia.
 La consagración de la libertas, la del
hombre singular y la de la República .

 El casticismo. Lo nacional, lo
castizamente romano, resulta patente
en el total ordenamiento jurídico,
imprimiendo su sello, denunciador de
mejoras, a las instituciones foráneas
recibidas.
 Nuestra palabra derecho, corresponde
con la latina ius.

 Ius es empleado por los romanos para


designar tanto el Derecho objetivo –ius
civile, ius gentium, ius Romanum o ius
Romanorum- cuando el Derecho
subjetivo
 El ius en sentido objetivo (arte de lo
bueno y lo justo)

Los significados del sustantivo ius pueden


reducirse a cuatro categorías o grupos,
que son los siguientes:
1. Ius, significa, aproximadamente
“principio y supremo de determinación
del modo de ser o de funcionar de una
comunidad social, en conjunto o en sus
singulares elementos”
2. Ius significa, aproximadamente “situación,
poder, facultad de un individuo o de un
ente”.

En el derecho de las personas se da otra


división. Pues unas personas son
independientes y otras están sujetas a un
poder ajeno.

(nadie puede transmitir a otro más derecho


que el que él tuviere)
 3. Ius contribuye a significar, en ciertas
frases o expresiones, la determinación
expresa de un acontecimiento por parte
de quien tenga el poder de hacerla.
4. Ius significa lugar en que el magistrado
ius dicit:

En otra significación derecho al lugar en


que éste se administra, aplicando la
denominación de lo que se hace en el
lugar en donde se hace.
 El nexo cordial entre Derecho y Religión
se pone de manifiesto en todas las
normas primitivas.

 No se da allí una antitesis o


contraposición entre el ius y el fas, entre
la lex humana y la lex divina

 Fas significa lo Lícito religioso.


 El Derecho tal y como lo entienden los
romanos, no es ciencia anclada en el
mundo de los valores ideales, sino
justicia y la justicia se cierne sobre la
realidad viva del suceso humano.

 Ulpiano la constante y perpetua


voluntad de dar a cada uno su
derecho.
 El derecho romano se basa en que se
dan las relaciones sociales de un
pueblo, la civitas, como:
forma de organización política
primigenia, establece el nacimiento de
las instituciones jurídicas que permitieron
el desarrollo del derecho romano.
 La iurisprudentia o ciencia del derecho
en los siguientes términos (la
jurisprudencia es el conocimiento de las
cosas divinas y humanas, la ciencia de
lo justo y de lo injusto).
 Honeste vivere: vivir honestamente.

 Alterum non laedere: no dañar a otro.

 Suum cuique tribuere: dar a cada uno lo


suyo
 Publicus es término expresivo de lo que
pertenece al populus, a la comunidad,
a la civitas o al Estado.

 Privatus, lo que pertenece al privus, es


decir al particular.

 se habla de Res publicae y res privarae.


 Es derecho común el integrado por
normas vigentes con carácter general,
esto es con referencia a una serie
limitada de casos, prefijados
genéricamente.

 Es derecho singular el que por motivos


morales, útiles o bien, público, excluye
para ciertas situaciones las reglas
comunes.
 El ius civile es el derecho propio -
privativo- de los cives. Afirmando como
está el mundo antiguo. El principio de la
personalidad de las leyes.
 El ius gentium es derecho positivo
romano, pero no exclusivista o
personalista, sino llamado a regir entre
romanos y entre romanos y extranjeros.
 Según Gayo es ius gentium “el que la
razón natural establece entre todos los
hombres”

 Para los romanos natura es la realidad.


TRIA IURIS PRAECEPTA:
 Honeste vivere:
 Alterum non laedere:
 Suum cuique tribuere:
GRACIAS POR SU
ATENCION
La autoridad representaba un acto de
aprobación que realizaba el senado de
las deliberaciones electorales…
ej. Elecciones, ratificaciones.
 La autoritas como instrumento de
control de las leyes comiciales disminuyó
en importancia a partir de la Ley
Horacia…que equiparó las leyes
aprobadas en los plebiscitos.
 El ius civile es el único sistema jurídico
entregado de unos a otros por fuerza de
grave y constante razón.

 El Derecho honorario sólo vive y se


impone en el terreno procesal.
 Superadas las instituciones del viejo
Derecho Civil, por obra de los
procedimientos y medios que aplica el
Pretor, se da justa contestación a las
nuevas demandas de la vida social y
comercial.
 El Derecho Civil y Derecho honorario rige
en la medida en que determinadas
instituciones civiles no tienen vida en
concreto…

 El Derecho honorario se apoya en el ius


civile, y lo supone, aunque sea de modo
tácito.
 La declaración de potestad, que vinculaba
tanto al que la daba como la aceptaba

 Lex Publica: la manifestación de la


voluntad popular sobre la conveniencia de
promulgar una determinada norma, la que
era puesta a votación por iniciativa del
magistrado.

 Lex Privata: convenciones contrato entre


particulares.
 Clases de Leyes:
› Leyes Perfectas. No necesitaban
intervención del Pretor.
› Leyes imperfectas. Necesitaban
intervención del Pretor.
› Leyes menos que perfectas. Imponían una
pena para aquel que las contravenía.
 Declaraciones de potestad de los
magistrados, las que se hacían de
conocimiento del pueblo, ya fuere en
forma escrita o verbal y en ejercicio del
ius edicendi…
 La provincia era el nombre que tomaba
cada porción del territorio del imperio
romano una vez que senado distribuía la
competencia a un magistrado
determinado.
 También llamada Corpus iuris.

La compilación Justinianea, que hasta la


edad media fue llamada Corpus iuris
civilis comprende 4 distintas:
› Instituciones
› Digesto o Digesta
› Codex
› Novelas o Novellae
 Estas instituciones se encuentran, a su
vez, sub divididas en 4 libros:
1. Relativo a las personas.
2. Relacionado a la propiedad
3. Sucesión intestada y obligaciones
contractuales.
4. Obligaciones derivadas del delito y a
las acciones, que incluye un apéndice
sobre los juicios públicos.
GRACIAS POR SU
ATENCION
I. Es “poder” para los romanos lo que
nosotros llamamos “derecho subjetivo”.
Y entre lo uno y lo otro media la misma
diferencia entre sostener –sustinere – y
tener –tenere –.
El poder se da para su ejercicio.

No se da para tenerlo simplemente.

No se da para ostentarlo en postura de


quietud u ocio.
El poder es algo siempre en marcha, en
viaje, in via.

Quien tiene un poder, el que fuere debe


actuarlo y defenderlo.
Ambas cosas, la actuación y la defensa,
convienen a la condición del vir en cuya
cabeza se incardina el poder.
Las fórmulas verbales de las acciones
de ley –legis actiones– están rodeadas
de cuanto convienen a una liturgia
teatralizada.
 Las palabras, aun aprendidas de
memoria, bajo la guía de los sacerdotes
juristas tienen la entonación y van
acompañadas de tales gestos, que
invitan a advertir una identificación
entre las significaciones que abrigan los
viri contendientes.
II. Se ha discutido sobre la relación que
inedia entre el ius, del derecho subjetivo,
y la actio, el recurso de tutela procesal.
La diferencia que media entre el ámbito
del derecho civil y el ámbito del
derecho pretorio:
› En el primero, lo actio, en el sentido de
pretensión enunciada en la intentio de la
fórmula, es la sombra del derecho
sustencial;

› En el pretorio, cuando opera sin atenerse a


los términos civiles, y sustantivos y procesales
comunicados, la actio, por ser in factum, no
permite hablar de reconocimiento de un ius.
El pretor tutela algo que carece,
indebidamente, de legitimidad, de sello
legal.
Evidentemente, no cabe desconocer la
fuerte comunicación que media entre el
derecho material y el derecho procesal.
 Los romanos crearon las principales
instituciones de derecho privado que
conocemos dentro de los sistemas
jurídicos del mundo occidental.

 Las instituciones son aquellos conceptos


de la naturaleza estable que son
definidos o desarrollados mediante
normas jurídicas.
Estas normas jurídicas que desarrollan a
las instituciones pueden ser de dos tipos:

› De carácter sustantivo o material, que


explican y definen a la norma jurídica,
incorporándola en el mundo de lo jurídico.

› De carácter adjetivo, que establecen las


formas de aplicación de las normas de
carácter sustantivo a casos concretos.
 Para la aplicación de las normas de
carácter adjetivo los romanos aplicaban el
llamado estatuto procesal, que
comprende la organización judicial y el
procedimiento de aplicación de la norma
jurídica o el derecho, dependiendo de la
fuente que se tratase, fijando los trámites
que debían seguirse para el ejercicio de las
acciones.
 Incluía, así mismo, la organización
judicial y la composición del órgano
estatal encargado del conocimiento de
las acciones.
De manera general el jurista Gayo
manifestaba que el estudio del Derecho
Privado Romano comprendía los
siguientes temas:

a) El régimen de las personas o estatuto


personal.
b) El régimen de las cosas o estatuto
real.
c) El régimen de las acciones o estatuto
procesal.
 La acción es el acto jurídico por
excelencia, que comprende el medio
legal que tiene una persona para acudir
al poder público del estado en
persecución de un fin jurídico…
 Basado en la actuación dirigida a
resolver una controversia mediante una
decisión definitiva (iudicatum),
fundada en la opinión de un juez
(sententia).
 Quien ejercita la acción es el Actor o
Demandante, quien tiene la obligación de
demostrar y probar lo que alega.

 Contra el que se ejercita la acción se llama


Defensor o Demandado.

 Del ejercicio de las acciones nace el


estatuto procesal y propiamente el juicio
de carácter civil.
 El derecho romano se caracteriza por
la existencia de tantas acciones como
derechos subjetivos o situaciones de
hecho protegidos por el pretor existían.
El término de “acción” (en latín actio)
podía ser utilizado en dos acepciones:

› la acción en cuanto a un medio o poder de


petición de amparo que el particular dirigía al
estado para la protección de sus derechos.

› Podía entenderse como la facultad o poder


que un particular ejercitaba frente a otro. Aquí
la acción podía concebirse, o bien en su
sentido formal, en cuanto al acto procesal de
demandar ante el magistrado o bien en su
sentido material de pretensión, es decir de la
facultad de poder lograr de alguien una
prestación activa o una abstención.
Una primera clasificación de las acciones
es la siguiente:

• Actiones in Rem.
• Actiones in personae.
• Actiones mixtas.
 Acciones reales. Protegen los derechos
absolutos que respecto de las cosas
corresponden a sus titulares, derechos
que deben ser respetados por todos.
Podemos decir que las mas importantes son:

› La Reivindicatio, que persigue la reclamación de la


cosa.

› La Vindicatio Servitutis, que por cuya virtud se


reclamaba la existencia de un derecho real de
servidumbre a favor de su titular. Presentaba una
doble vertiente:

 La acción negatorian: Acción de legación de servidumbre


para defenderse de una pretendida servidumbre.

 La acción confesoria: Para obtener reconocimiento de


una servidumbre.

› La Hereditatis Petitio, la reclamación de la posición


de heredero y de la titularidad como tal heredero.
 Acciones personales: por medio de
estas acciones el demandante
ejercitaba un derecho de crédito o de
obligación frente al demandado u
obligado.
 No son acciones ni reales ni personales
pero se encuentran compuestas de
ambos caracteres. Son aquellas en que
las partes intervinientes en un proceso
actúan a la vez como demandante y
como demandado
Otro criterio distingue entre:

› Acciones civiles: basadas en el Ius


Civite.

› Acciones honorarias: concedidas por el Ius


Honorarium y que estaban basadas en la
potestad jurisdiccional del magistrado, sobre
todo del pretor.
Otro criterio distingue entre:

› Acciones privadas: que eran ejercitables


exclusivamente por el particular lesionado.

› Acciones populares: ejercitables por todos


los miembros de la comunidad en defensa
de un interés público.
Otro criterio distingue entre:

› Acciones Perpetuas: eran acciones civiles


que no estaban sujetas a ningún plazo para
su ejercicio.

› Acciones Temporales: eran acciones


pretorias, que debían ejercitarse dentro de
un plazo determinado.
Otro criterio distingue entre:

› Acciones “ex Contractu”: nacidas del


contrato.

› Acciones “ex Delicto”: acciones que nacen


del delito.
Debido a la importante participación
del pretor en la aplicación de justicia
existen acciones exclusivas del Ius
Honorarium, siendo las mas relevantes
las siguientes:

 Actiones in factum, Acciones de


Hecho: Eran acciones creadas por el Ius
Honorarium, que surgían por alguna
situación de hecho no contemplada
en el Ius Civilie, Derecho Civil.
 Actiones Ficticiae, Acciones Ficticias: Eran
acciones creadas por el Ius Honorarium,
derecho honorario, que se basaban en una
acción civil, en ellas el magistrado ordenaba
al Juez sustituir un hecho cierto por una
ficción.

Por ejemplo en la Actio Publiciana in Rem, acción


publiciana, que era una acción creada por el pretor para
proteger la propiedad bonitaria, por medio de la cual el
propietario bonitario podía pedir la restitución de la cosa a
cualquier persona, esta acción tenía semejanza con la
Reinvindicatio propia del Ius Civilie.
GRACIAS
POR SU
ATENCIÓN
En roma existían dos clases de iuris
prudentes o administradores de
justicia: los magistrados y los jueces.
 Eran los altos funcionarios públicos de la
época republicana.

 En un inicio aparecieron como los dos


cónsules que sustituyeron al rey como jefes
civiles y militares de estado.

 Las magistraturas se clasificaban de


distintas maneras:
 Existían Magistraturas Ordinarias, que
existían siempre de forma habitual como
órganos estables de gobierno.

 Estos magistrados estables fueron:


› Los Censores.
› Los Cónsules.
› Los Cuestores.
› Los Ediles Curules.
› Los Pretores.
 También existían las Magistraturas
Extraordinarias que solo aparecían en
casos de excepción y fueron las de los:

› Decenviros.
› Dictadores.
› Triunviros.
 Existían por otro lado las Magistraturas
Mayores y las Magistraturas Menores.

 las Magistraturas Mayores tenían el


Imperium o poder discrecional de
mando, que incluía la coercitio o poder
disciplinario, la iurisdictio o facultad de
administrar justicia y el ius agendi cum
populo o cum senatu o derecho de
convocar a las asambleas públicas.
 Los demás magistrados tuvieron un
poder más limitado que se llamó
potestas.
Las magistraturas eran las siguientes:

1. Censores: Realizaban el censo de


ciudadanos cada cinco años (lapso
que duraban en el cargo) y
confeccionaban la lista de quienes
ingresarían en el cenado.
2. Cuestores: Eran elegidos en los
comidos por tribus, desempeñaban el
cargo durante un año y supervisaban
las finanzas del estado.
3. Decenviros: Era una magistratura
extraordinaria compuesta por diez
ciudadanos que se encargaron de
promulgar entre los años 451 y 450
a.C. la ley de las XII tablas.
4. Dictador: Eran magistraturas
extraordinarias que aparecían en
momentos de crisis internas o
externas. Duraban en funciones
mientras se resolvían el problema
que originaba la crisis y nunca por un
plazo mayor a 6 meses.
5. Edites Curules: Tenían el privilegio de
usar la silla jurisdiccional o curul. Eran
los policías de la ciudad, cuidando el
orden y seguridad de Roma.
6. Edites Plebeyos: Asistían al Tribuna de
la Plebe y eran elegidos por los
plebeyos, desempeñaron muchas de
las atribuciones que tuvieron los Ediles
Curules antes que estos fueran
creados.
7. Pretores: eran funcionarios que se
encargaron de la administración de la
justicia. En primer término se creó el
Pretor Urbano, con sede en la ciudad de
Roma, posteriormente se creó el Pretor
Peregrino que se encargó de impartir
justicia entre extranjeros y ciudadanos.
8. Tribunos de la Plebe: Que en un principio no
integraron la lista de magistrados del estado,
sino que se les consideró funcionarios exclusivos
de la plebe. Su principal función era defender a
la plebe de los abusos de los magistrados
patricios a través del veto o intercessio del
collega.
9. Triunvirato: era una magistratura
extraordinaria de fines de la época
republicana. El primer triunvirato lo
integraron Julio César, Pompeyo y Craso,
el segundo Octavio, Marco Antonio y
Lépido, para reorganizar la república
tras la muerte de Julio César
 Eran aquellas personas que tenían la
función de desarrollar los procesos
judiciales que a ellos llegasen y dictar
sentencia.
 Existían los jueces que eran escogidos
para cada proceso y los que
funcionaban en forma permanente
aglutinados en corporaciones.
 El juez escogido para cada proceso
podía ser llamado judex, arbiter o
recuperator.
› El judex era el que tenía que fallar en
estricto derecho y no podía conciliar a las
partes.
› El arbiter si tenía el poder de reconciliar a
las partes
› Los recuperatores resolvían las controversias
entre ciudadanos romanos y peregrinos
 Los nombres de los jueces se
encontraban listados en el llamado
álbum judío que era realizado por el
magistrado y era exhibido en el foro.

 Los jueces que funcionaban en


corporaciones o tribunales, tenían
carácter permanente y eran los
decenviros y centunviros.
 Los decenviros se ocupaban de los
procesos sobre el estado de libertad y
ciudadanía.

 Los centrunviros conocían las cuestiones


relativas al estado civil de las personas y
a los derechos de sucesión por causa de
muerte.
 El proceso civil romano se dividió en dos
etapas distintas:
› La primera se desarrollaba ante el
magistrado y se denominaba instancia in
iure.
› La segunda tenía lugar ante el juez y se
llamaba instancia in judicio o también
llamada apud iudicem.
 Al magistrado le correspondía la
ordinatio judicii o sea la ordenación del
proceso y al juez le correspondía
desarrollar el juicio y pronunciar la
sentencia.
 En la etapa in iure la actuación del
magistrado se circunscribía a las
siguientes actividades:

a) Encauzar el litigio a veces con un previo


conocimiento de la controversia(causa e
cognitio).
b) Autorizar el trámite de la reclamación
(dare actionem).
c) Impedir el trámite del litigio durante toda su
magistratura (denegare actionem).
 Era la última actuación de la fase in iure de los
sistemas de procedimiento que veremos mas
adelante.

 En esta actuación se designaba al juez que


resolvería la controversia, se delimitaban los
puntos de la misma y los magistrados le
ordenaban al juez que debía dictar sentencia
en la última fase del proceso.

 Su nombre se debe a que en un inicio la


actuación se realizaba frente a testigos. (cum
testatio).
 Los
principales efectos de la Litis
Contestatio eran los siguientes:
1). Un efecto consuntivo de la acción, es
decir que una vez ejercida la acción
por el actor, esta se extinguía, no
pudiendo demandar la misma
cuestión en otro juicio. Este efecto
también es llamado non bis in idem.
2). Un efecto novatorio, es decir que la
obligación original del demandado se
extinguía para transformarse en una
nueva obligación, que era la de
cumplir con la sentencia en el caso
de ser condenado.
3). Un efecto regulador o fijador del
proceso, ya que finaliza la Litis
Contestatio no se podía alterar
ninguno de los elementos procesales.
 Algunos autores consideran a la Litis
Contestatio como un contrato procesal
debido a que las partes acordaban
enviar el caso a un juez y se
comprometían a aceptar el fallo que
fuese dictado.
 La fase in iure se realizaba ante un juez
único o colegiado. De intervenir un juez
único tenía que ser asesorado por un
consilium integrado por personas
expertas en derecho.
Las funciones de los jueces eran las
siguientes:
a) La altercatio (debate), que consistía en
escuchar las alegaciones de ambas
partes.
b) Dirigir la práctica de los medios de
prueba.
 Los iudex priva tus no estaban obligados
a dictar sentencias, sino hasta cuando
se hubiesen formado una clara
convicción en orden al litigio. En el
supuesto contrario podían
desentenderse del asunto y el
magistrado nombraba a un nuevo juez.
 Los procesos se realizaban en un lugar
público (foro romano), en el día y hora
designado por un juez. Todas las sesiones
eran orales y debían terminar antes de
la puesta del sol.
 Según la ley Julia (Lex Iulia) tratándose
de los llamados juicios legítimos o iudicia
legitima que eran los celebrados dentro
de la ciudad de Roma y entre
ciudadanos romanos, el plazo máximo
de duración del proceso era de 18
meses y de tan solo un año para los
restantes juicios.
Los medios de prueba eran los siguientes:

 La confesión o confessio: era la


confesión de las partes realizada ante
un juez o extrajudicialmente. La
confesión ante el juez no constituyó un
elemento de prueba decisivo, por versas
sobre un hecho y no sobre la pretensión
jurídica del litigio.
 Juramento ante el juez: si las partes
acordaban prestar un juramento
decisorio se haría innecesaria la
sentencia.
 Declaración de los testigos: Consistía en
la declaración de personas a quienes les
constaran los hechos constitutivos de litis.
Las listas de testigos debían ser
proporcionadas por las partes.
 Prueba de documentos: Eran
documentos escritos públicos en forma
de declaraciones, a las que se
denominaban Apud Actas ante
funcionarios públicos o personas que
estuvieren capacitadas para ello.
 Inspección judicial: el juez por cuenta
propia o en ocasiones acompañado de
peritos, podía trasladarse al lugar del
acaecimiento de los hechos para la
obtención de pruebas.
 Presunciones: Medio de prueba
consistente en la averiguación de un
hecho desconocido deduciéndolo de
otro conocido. El juez en sus
apreciaciones podía adoptar dos tipos
de presunciones:

› Iuris et de iure(absolutas). Que no admitían


prueba en contrario.
› Iuris tantum. Presunciones que podían ser
destruidas por prueba en contrario.
 Con respecto a la carga de la prueba
los juristas romanos elaboraron los
siguientes principios:

› La carga de la prueba o necesidad de


probar corresponde a quien afirma algo, no
a quien la niega y por tanto generalmente
dicha carga correspondía al demandante.

› El demandado tiene, no obstante, que


probar las formulaciones y excepciones
realizadas ante el demandante.
 En sentido general la sentencia era el
pronunciamiento que realizaba el juez
para resolver la controversia sometida a
su conocimiento. La sentencia debía
versar sobre las pretensiones del actor o
demandante y el juez no podía resolver
mas de lo pedido.
Los presupuestos de las sentencias se
dividen en:
- Materiales: que hacen referencia al
resultado de las investigaciones
practicadas en la fase Apud Iudicem.

- Formales: que hacen referencia a


las exigencias de tipo procesal que se
deben cumplire en la sentencia.
 La sentencia además, tenía que ser
dictada oralmente en presencia de la
partes y en días y fechas hábiles.
 En cuanto a su contenido se distinguen
las siguientes clases de sentencias:
› Simples-declarativas: correspondientes al
ejercicio de acciones referentes al status o
estado civil de las personas.
› Declarativas, condenatorias, absolutorias:
que se dictaban en consecuencia del
ejercicio de acciones de contenido
patrimonial.
› Constitutivas: las que se dictaban en
ejercicio de las acciones divisorias por cuya
virtud el juez tenía la facultad de modificar
los derechos de las partes.
 El efecto característico de toda
sentencia consistía en que el asunto
decidido se convertía en Res Indicato
(caso juzgado o cosa juzgada) y sobre
dicho asunto no podía iniciarse nuevo
proceso ante las autoridades judiciales.
 Era principio del derecho romano que la
sentencia tenga que ser cumplida por
las partes y no era susceptible de
impugnación; no obstante los litigantes
en ocasiones disponían de algunos
remedios contra la sentencia, tales
como:
- El vencido en juicio que reclamase la
nulidad de la sentencia asumía el
riesgo en el supuesto de que la
sentencia resultase ser válida, a una
pena equivalente al doble del valor
de la cuestión objeto del litigio.
- Un magistrado podía ejercitar una
Intercessio contra el mandato de otro
magistrado que ordenase la
ejecución de la sentencia.
- Antes de la época del principado
cabía la posibilidad de interponer una
acción contra la actuación
negligente del juez.
Si el vencido en juicio se negaba a
cumplir la sentencia, el vencedor podía
ejercitar contra él la Manus Iniectio (toma
de posesión) y en el procedimiento
formulario podía ejercer la Actio Iudicati
(acción de juzgar). Para ello dicho
vencedor tenía que acudir previamente
ante el magistrado solicitando la
ejecución de la sentencia.
 A partir de la Lex Poetelia Papiria fue
creada la institución de la Bonorum
Venditio, mediante la que se atribuía a
los acreedores la posesión de los bienes
del deudor, designándose a uno de ellos
como curator bonorum o encargado de
la custodia de dichos bienes antes de
proceder a la venta de estos bienes en
interés de los acredores.
¡MUCHAS
GRACIAS
POR SU
ATENCIÓN!
Dentro del derecho romano se conocieron tres sistemas
de procedimientos o sistemas procesales, los cuales se
sucedieron históricamente: las legis actiones o acciones
de la ley, el procedimiento formulario y el procedimiento
extraordinario.
a). Extremado formalismo: es decir que los actos procesales de las partes debían
circunscribirse a determinados gestos y formas orales que tenían lugar ante el
magistrado. Si no se seguían al pie de la letra y en forma rígida dichos gestos y
formas, toda la actuación procesal carecía de validez. Por esta característica
también es llamado el régimen de los términos sacramentales.

b). Ausencia de representación judicial: Una persona no podía representar a otra


dentro del juicio.

c).Número limitado de las Legis Actiones.


En la etapa In Iure:

I. El actor tomaba la iniciativa citando al demandado a comparecer


ante el magistrado. Dicha citación era un acto privado, es decir sin
intervención de ninguna autoridad judicial y se denominaba in ius
vocatio.
II. Una vez se encontraban las partes ante el magistrado, debían
cumplirse todas las formas y ritualidades preestablecidas para cada
acción, que generalmente tomaban la forma oral. El objeto de las
ritualidades era poner en conocimiento del magistrado el objeto del
juicio y de todos los elementos de la acción.
III. Se llevaba a cabo la Litis Contestatio, en que
las partes, para demostrar sus aseveraciónes, se
auxiliaban de testigos.
En la etapa In Iudicio o Apud Iudicem:

I. Sobre la base de los elementos en que el magistrado había


estructurado y ordenado el juicio, el juez investigaba la
verdad de los hechos, utilizando las pruebas aportadas por
las partes.

II. Una vez definido su criterio sobre el asunto, el juez dictaba


sentencia basándose en el derecho aplicable al caso
concreto.
I. La Legis Actio Sacramenti, Acción de la Ley
por Apuesta Sacramental:
Era el procedimiento común y ordinario. Se llamaba así porque
cada una de las partes debía depositar al inicio del proceso
una cantidad de dinero a la que llamaban sacramentum, el
que era ganado por quien triunfara en el litigio.
II. La Legis Actio Per Condictionem, Acción de
la Ley por Emplazamiento o Notificación:

Se aplicaba a las acciones personales sobre obligaciones


que tuvieran por objeto una cantidad determinada de
dinero (condictio certae pecuniae) o una cosa
determinada (condictio certae rei).
III. La Legis Actio Per Iudicis Arbitriae
Postulationem Acción de la Ley por petición de
un juez o árbitro:

Se usaba para elegir árbitros como jueces para la


resolución de controversias, especialmente la división de
herencias (actio familiae erciscundae), de división de
bienes comunes (actio communi dividundo) o de fijación
de límites entre dos heredades (actio finium
regundorum).
IV. La Legis Actio Per Pignoris Capionem
Acción de la Ley por toma de prenda:

Por medio de esta acción el acreedor tomaba


uno o varios bienes del deudor en calidad de
prenda para garantizar el pago de su crédito
V. La Legis Actio Per Manus Iniectionem:

Consistía en una acción ejecutiva dirigida contra los


bienes y la persona del deudor vencido en juicio. El
acreeor podía aprisionar y encadenar al deudor,
convirtienolo en su esclavo hasta que pagara la deuda;
si la deuda no le era pagada, podía incluso hasta matar
al deudor. El deudor podía escapar de la manus iniectio
constituyendo un fiaddor o vindex cuando tuviera
conocimiento de la demanda.
Este sistema procedimental deriva su nombre de un escrito llamdo
fórmula, que redactaba el magistrado en la instancia In Iure ante la
presencia de las partes procesales. En dicho escrito se enunciaban los
elementos fundamentales del proceso.
A. Se incorpora la institución del apoderado o procurador
(procurator o cognitor) que podía representar a las partes
dentro del juicio.

B. Las fórmulas se caracterizan por su tipicidad, es decir que


para cada caso debfa existir una fórmula escrita especial.

C. Se instaura la condena pecuniaria, es decir que las


sentencias conllevaban una suma de dinero como
resarcimiento del daño moral o material causado.
En la etapa In Iure:

I. El Magistrado da las direcciones para la buena marcha del


litigio.

II. El Magistrado redacta la fórmula con el nombre del juez que


conocerá el planteamiento de la acción en la fase in iudicio.

III. Terminada la redacción de la fórmula y aceptada por las


partes se da la Litis contestatio y quedan establecidos los
puntos sobre los que se versara el litigio.
En la etapa In Iudicio o Apud iudiciem:

I. Sobre la base de la fórmula redactada por el Magistrado, el


Juez recibe y aprecia la prueba aportada por las partes.

II. Una vez definido su criterio sobre el asunto el Juez dicta la


sentencia de acuerdo al contenido de la fórmula.
La fórmula constaba de partes principales y partes
accesorias; las partes principales eran la Demostratio, la
Intentio, la Condemnatio, y la Adjudicatio, mientras que
en las accesorias eran la Exceptio y la Praescriptio.
Era la parte de la fórmula que resumía la causa
jurídica de la demanda. Ejemplo: “puesto que
Cesáreo prestó a Titus seis sextercios”.
En esta parte se resumía la pretensión jurídica
procesal del actor o sea lo que este perseguía
con la demanda. Ejemplo: “Si resulta que Titus
recibió en préstamos seis sextercios de Cesáreo,
que los devuelva, mas un pecunio extra”.
Ya en esta parte de la fórmula el magistrado
confería al juez el poder de condenar o absolver
al demandado. Ejemplo: “condena juez a Titus a
dar a Cesáreo seis sextercios mas seis sextercios
como pecunio extra, si resulta que debe; si no
resulta, así absuélvelo”.
Esta parte de la fórmula se redactaba cuando se ejercían
acciones de división de herencias o bienes comunes y e fijación
de límites entre heredades. Por medio de la adjudicatio el
magistrado confería al juez la facultad de atribuir a las partes la
propiedad de ciertas cosas que formaban parte del proceso.
Ejemplo: “cuando proceda adjudicar el semoviente, adjudícalo
a Ticio”.
Se enunciaba un hecho alegao, que si era
probado en la fase in iudicem se absolvía al
demandado.
Debía ir al inicio de la fórmula y por medio de
ella el proceso se limitaba por cuestiones que
debían ser previamente examinadas para que
pudiera ejercerse la acción, tal como el
transcurrir al tiempo (praescriptio longi temporis).
Una vez terminada la fórmula, esta debía ser
aceptada por las partes en la Litis Contestatio.

Este acuerdo de las partes para aceptar la fórmula


le dio a la Litis Contestatio el carácter de contrato
procesal, en virtud del cual las partes consentían
en enviar el asunto al juez y se comprometían a
aceptar su fallo.

En la forma indicada por Alvaro D’Ors que


manifiesta que la Litis Contestatio no es un contrato
sino mas bien un documento procesal que
contiene el acuerdo de las partes.
Las sentencias judiciales dictadas dentro del sistema formulario,
producían los siguientes efectos:

a). Exeptio rei iudicatae: que implicaba que no podía en adelante


promoverse nuevo proceso, ni dictarse nueva sentencia sobre las
mismas cosas, entre las mismas personas y por las mismas causas
del proceso sobre el que recaía la sentencia.

b). Res in ter: la cosa juzgada entre unos no perjudicaba a otros.


Las vías de ejecución de las sentencias en el sistema formulario
eran las siguientes:

a). Actio Iudicati: se perseguía el cumplimiento del fallo o


sentencia, aún por el uso de la fuerza.

b). Bonorum venditio: se sacaba a la venta todo el patrimonio


del deudor para pagar la sentencia.

c). Bonorum distractio: se sacaban a la venta ciertos bienes del


deudor para pagar la sentencia.

d). Además de las vías de ejecución antes señaladas, se


autorizaba al demandante para tomar en calidad de prenda
determinada cosas del deudor sentenciado, a efecto de
garantizar el pago.
El sistema extraordinario fue el último sistema de procedimiento del
derecho procesal romano, que también fue llamado cognitio extra
ordinem.
En este sistema desapareció el rasgo fundamental de los
sistemas procesales de las Legis Actiones y del sistem
formulario, representado por la biparticipación o
separación del juicio en las fases in iure e in iudicio o
apud iudicem, realizándose solamente en una etapa.
El proceso en esta última época quedó privado de la
garantía democrática que para los ciudadanos suponía
el laudo arbitral frente al peligro que podía representar el
abuso del imperio por parte del magistrado. A partir del
sistema extraordinario todo el curso del pleito se sigue
ante un funcionario del estado del cual emana la
sentencia.
La cognitio extra ordem se fue afirmando y desarrollando
lentamente en coexistencia durante mucho tiempo con
el proceso formulario, hasta llegar a sustituir
completamente dicho sistema como resultado de una
larga duración que culminó en el siglo III d.C.
Las principales fuentes relativas al sistema
extraordinario están representadas por las
Constituciones Imperiales recogidas en los
códigos Teodosiano y Justinianeo.
i. La estatificación del proceso en todas sus fases.

ii. Se sustituyó el sistema de recursos procesales en contra de las


sentencias, siendo el más importante el de la apellatio o apelación, por
medio del que solicitaba la intervención de un magistraddo de mayor
jerarquía que el juez que dictó la sentencia original, para corregir la
violación de derechos en que incurriera dicho fallo.

iii. La ejecución de la sentencia dejó de ser un acto de parte para ser


realizado por los órganos del poder judicial o ejecutivo.
iv. Desapareció la Litis Contestatio como acuerdo de las partes
para aceptar el juicio y que constituía la base de la sentencia
judicial en los sistemas procesales anteriores.

v. Se limitó la competencia de los magistrados jurisdiccionales


por razón del valor de lo demandado, de la materia y del
territorio.

vi. Mientras que los sistemas procesales anteriores eran públicos,


ya que se desarrollaban en la Basílica, en un lugar separado del
publico y en secreto.
vii. Mientras que los sistemas de las Legis Actiones y Formulario
eran esencialmente orales, el sistema extraordinario se
desarrollaba íntegramente por escrito y las partes no
intervenían directamete, sino por medio de los advocati
(abogados).

viii. A diferencia de los sistemas anteriores en que el proceso era


de carácter gratuito , la cognitio conllevaba gastos para las
partes, tanto procesales como por los honorarios de los
abogados, que fueron regulados en el edicto de precios de
Diocleciano.
GRACIAS
POR SU
ATENCIÓN
En el derecho romano se distinguieron a los derechos reales de
los derechos personales. El derecho real es un poder inmediato y
directo que el hombre ejercita sobre una cosa para satisfacer
sus necesidades y el derecho personal es la facultad que tiene
una persona de poder exigir del deudor una prestación o
abstención.
Desde el punto de vista romano, si la acción ejercitada era una Actio
in Rem, estábamos en presencia de un derecho real que recaía
sobre las cosas. Si la acción era In Personam estábamos ante un
derecho personal o de obligación.
Por razón de su eficacia, el derecho real en cuanto que el derecho
absoluto es ejercitable y puede hacerse efectivo contra todos, es
decir es oponible erga omnes.
Dentro del derecho romano, las cosas eran todos aquellos
objetos del mundo exterior que pudieran producir alguna utilidad
al hombre. No todas las cosas eran susceptibles de ser utilizadas
por los particulares, ya que fuera e la propiedad privada se
encuentran las cosas que se consideraban eran de todos y que
eran llamadas cosas extra commercium, tales como las plazas,
vías, ríos, murallas, etc. a éstos se les denomina Ager Públicus.
a. Cosas dentro del comercio, res in comercium y cosas fuera
del comercio res extra comercium.

b. Cosas fungibles y cosas no fungibles, las cosas fungibles son


las que pueden ser sustituídas por otras el mismo género,
calidad y cantidad y las no fungiples son las que se identifican
por su individualidad.

c. Cosas consumibles y cosas no consumibles.

d. Cosas mancipables res mancipi y cosas no mancipables res


nec mancipi. Ésta es la clasificación mas antigua de las cosas.
Las cosas mancipables se podían transmitir por la in iure cesio
(cesión ante el magistrado) o por la mancipatio o
mancipación, por la que el adquiriente tomaba en sus manos la
cosa a mancipar o una cosa que la representaba y afirmaba
que aquella le pertenecía de acuerdo con el derecho de los
quirites; después tocaba la balanza con un pedazo de cobre
como símbolo de precio.
e. Cosas muebles res móviles, e inmuebles res in moviles.
f. Universalidades, universitates y las cosas Accesorias o
instrumentum.

g. Las cosas públicas res publicae, y las cosas comunes, res


comunes. Las cosas públicas eran las que le pertenecían al
pueblo romano y las cosas comunes eran las cosas cuyo uso
era común también a todas las personas.

h. Las cosas sagradas, res sacrae; las cosas santas, res santae y
las cosas religiosas, res religiosae. Las cosas sagradas las
conformaban los terrenos, edificios u objetos destinados para el
culto; las cosas santas, las constituían los muros y las puertas de
las ciudades cuya protección se había encomendado a una
divinidad y las cosas religiosas eran las cosas destinadas al culto
particular.
El poder de hecho que una persona ejercía sobre una cosa, con
la intención de retenerla y disponer de ella como si fuera
propietario.
Era la protegida por interdictos. Los interdictos eran órdenes de los
magistrados, generalmente del pretor a petición de un particular,
para ordenar o prohibir determinada conducta de otra persona. Los
interdictos podían conllevar órdenes de prohibición, restitución o
exhibición de algo.
Possesio es el término latín para la posesión que significa
«asentamiento».
También llamada posesión dominical. Era la posesión de quién se
presentaba como propietario; para ostentar la posesión civil de algo,
debían reunirse los siguientes elementos:
a. corpus: era el elemento de carácter objetivo, también llamo
possidere corpore, representado por el poder físico que la persona
ejercía sobre la cosa.
b. animus: elemento de carácter subjetivo, también llamado anumus
possiendi constituido por la intención o voluntad del sujeto de poseer
la cosa.
Álvaro D’Ors la define como el derecho real que contiene el mas
amplio derecho de pertenencia personal sobre las cosas y se
identifica con las cosas mismas, presentándose en tantas formas
como la cualidad jurídica de las cosas sobre las que recae.

Dominio es el término mas general que utilizaban los romanos


para designar a la propiedad y se basaba en el comportamiento
del propietario como señor de su domus o patrimonio personal.
Entre ellas se distinguen las voluntarias y las legales.
Eran las constituidas por un acto voluntario del propietario y
conllevaban una auto prohibición de disponer de alguna forma
de los bienes de su propiedad. Podían ser mortis causa o
intervivos.
Eran las limitaciones impuestas por el ordenamiento jurídico-
romano, en atención a razones de interés público, como una
forma de expropiación o de prohibición limitativa.
La primera limitación al derecho de propiedad surgió respecto a
la propiedad de los esclavos, limitándose el derecho del
propietario para el ejercicio de la libre manumisión de sus
esclavos por diversas razones. Otra limitación era la prohibición
de sepultar o cremar cadáveres dentro de la ciudad de Roma.
La acción típica para la defensa de la propiedad era la acción
reinvicatoria, ejercitada por el propietario que hubiese sido
privado ilegítimamente de la posesión de algún bien suyo.

Mediante dicha acción el propietario reclamaba como suya la


cosa y pedía que le fuera devuelta por el último poseedor.
Dentro del derecho romano únicamente podía llamarse
propietario a quien pudiera hacer valer la acción reivindicatoria.
el adquiriente en los modos originarios de adquirir la propiedad
no recibe derechos de otra persona o sea que no existe un
anterior propietario; en cambio en los modos derivativos de
adquirir la propiedad , el adquiriente recibe un derecho de
propiedad del que anteriormente era titular otra persona.
Es un modo de adquisición originario consistente en la
aprehensión o toma de posesión de una cosa que no tiene
dueño o res nulluism con la intención de hacerla propia.

i. La insula in marinata (isla nacida en el mar) que podía


pertenecer al primero que la ocupara
ii. La pesca y caza: solo podían adquirirse por ocupación los
animales
iii.Las res derelictae: las cosas libremente abandonadas por su
dueño
iv. La res hostium: las cosas pertenecientes a los enemigos o a las
poblaciones con las que Roma no tenía tratado de amistad.
Es otro modo originario de adquirir la propiedad
que consiste en la unión o incorporación de una
cosa a otra, natural o artificial mente, para
integrarse ambas en un solo cuerpo, perdiendo
cada uno su integridad.
a.1. aluvión o alluvio: el aumento de las heredades o
propiedades colindantes con los dos reciben
paulatinamente por efecto de la corriente de las aguas de
los mismos.

a.2. avulsión o avusio: una incorporación repentina


producida por el ímpetu de la corriente de un río.

a.3. cauce abandonado o alveus derelictus: cuando un río


público varía de cauce.

a.4. formación de isla o insula in flumine nata: era la isla


que emergía en un río público.
b.1. Ferruminatio: es la unión de dos objetos metálicos por
soldadura de la materia.

b.2. Scriptura: el dueño de la materia en que se escribió se


hace dueño de lo que en ella se ha escrito.

b.3. Pictura: el propietario de la obra pictórica adquiere


por accesión la materia en que esta se encuentra impresa.
c.1. edificación o inadificatio: toda obra humana que se
fije de un modo estable al suelo, principalmente los
edificios.

c.2. plantación o plantatio: quien siembra en terreno


ajeno pierde lo que en él haya sembrado.
Álvaro D’Ors señala que los frutos son adquiridos
por simple separación y se considera a dicha
adquisición como una extensión de la
propiedad de la cosa principal a sus productos.

Consiste en la formación de una obra de nueva especie,


es decir de un nuevo objeto de función diferente de la
primitiva, empleando para ello materia ajena.
Tiene lugar cuando se mezclan líquidos o sólidos,
respectivamente, de igual o distinto genero sin que
haya incorporación de una cosa a otra (accesión) ni
tan poco que se elabore una nueva especie en el
supuesto de especificación.
Era el modo solemne y antiguo de transmitir el dominio,
que nació en la época arcaica del derecho romano en
base al derecho quiritario. Solo podía utilizarse por los
ciudadanos romanos o por quienes tuviesen ellus comercii
y respecto de las cosas mancipables.
A diferencia de la mancipatio, la in iure cesio servía
para transmitir tanto las cosas mancipables como las
no mancipables. Consistía en un traspaso de la
propiedad efectuado ante el magistrado y se
desarrollaba en la forma de un proceso acerca del
dominio de la cosa.

Representaba la simulación de un pleito en el cual las


partes se ponían previamente de acuerdo.
Puede definirse en la entrega de una cosa con la
intención de transmitir la propiedadd de la misma en
virtud de una justa causa.

i. Un elemento formal conformado por la


entrega de la cosa (corpus).
ii. Un elemento subjetivo, representado por la
intención del transmitente de transmitir la
propiedad en el adquiriente (accipiens).
iii. La justa causa o iusa causa traditionis. La
tradición al no ser un negocio jurídico, precisaba
de una justa causa, fundamento o motivo,
inmediato que justificara la actuación de las
partes (compraventa, donación, etc.).
Era la adquisición del dominio por la posesión
continuada de un objeto ajeno por el transcurso
del plazo y condiciones establecidas en la ley.
Los juristas modernos la denominan también
prescripción adquisitiva.
Ocurría cuando varias personas tienen dominio o
derecho de propiedad sobre una misma cosa no
consumible.

Ocurre cuando varias personas ostentan el


derecho de propiedad sobre una misma cosa.
Las servidumbres constituyeron una serie de derechos
reales que los propietarios de predios vecinos podían
establecer voluntariamente para que un predio
llamado sirviente sirviera a otro predio llamado
dominante.
1. Por negocio jurídico entre el dueño de la
cosa y el que va a ser titular de la
servidumbre.
2. Por un acto unilateral mortis causa otorgado
por el propietario a favor de alguna persona.
3. Por prescripción adquisitiva, es decir, por
usurpación.
4. Por ley, es decir que se constituía la
servidumbre por alguna causa estipulada por
la ley
GRACIAS
POR SU
ATENCIÓN
Es un derecho real para usar y disfrutar e una cosa ajena sin poder
disponer de la cosa misma.
Como características del usufructo tenemos que es un derecho
inalienable e intransferible y en un principio solo se constituía en favor
de personas físicas, es decir que solo podía ser titulado el derecho de
usufructo una persona determinada, la cual no podía transmitir su
derecho ni por actos in ter vivos ni mortis causa. El derecho de usufructo
cesaba con la muerte de su titular.
• El uso o usus.
• Habitación o habitatio.
• Los trabajos de los esclavos o animales domésticos o
operae servorum.
Su denominación no atribuye solamente la utilidad de
usar una cosa ajena, (ius Utendi), sino que también
atribuye una participación en los frutos de la cosa,
limitadas a las propias necesidades del usuario, o de él y
de su familia.
Es una modalidad especial del uso, consistente en el
derecho de habitar una casa, pero se diferencia en el
sentido que el usuario puede habitarla y ofrecerla
gratuitamente, pero no alquilarla; en cambio el titular de
la servidumbre de habitatio puede arrendarla pero no
cederla gratuitamente.
Su origen reside también en general en ciertas
disposiciones testamentarias. En ellas era frecuente legar
a una persona la utilización del trabajo de un esclavo, así
como el trabajo de animales domésticos. Se trataba, en
síntesis de la facultad de gozar de la actividad de un
esclavo o servus o de los animales domésticos ajenos.
Es un derecho real transmisible intervivos y mortis causa, que
consistía en el mas amplio disfrute de un fundo ajeno e implicaba
en el titular de dicho derecho o enfiteuta el cumplimiento de
ciertas obligaciones con el dueño de la finca.

El enfiteuta tenía la obligación de no deteriorar el predio ajeno y de


pagar un canon anual
Es un derecho real que garantiza el pleno disfrute del edificio
levantado en suelo ajeno. Este derecho era transmisible tanto
intervivos como mortis causa. Su configuración como derecho real
es tardía, ya que en la época antigua y clásica el dueño de un
fundo era, por accesión, también dueño de todo lo que se
plantase o construyese en el.
Sin embargo, había propietarios que no pudiendo construir se ponían e
acuerdo con otra persona que desease una construcción, consintiéndole la
edificación y dándole el derecho de gozar plenamente del edificio ahí
construido.

El derecho de superficies se extinguía por destrucción total del fundo o bien


por su transformación en una res extra comercium, también se extinguía por
confusión, es decir por adquirir la propiedad del suelo el superficiario o bien
por pasar al propietario del edificio. También se extinguía por cumplimiento
del plazo o de la condición resolutoria.
Dentro del derecho romano se concibió la herencia como la
continuidad del patrimonio de la familia, es decir que esta se
fundamentaba en la forma en que los bienes continuaban en
poder de la familia, una vez que el titular o propietario de los
mismos falleciera.

Los hijos podían heredar de su padre o pater familias, pero éste no


podía heredar de estos, porque solo él detentaba patrimonio o
bienes, derechos u obligaciones heredables, no así los hijos.
Para los romanos la familia se constituía por el núcleo conformado
por un conjunto de personas que integran la casa (domus) siempre
y cuando se encontraran bajo la potestad o dominio (potestas) de
un cabeza de familia o pater familias. Por lo que se dice que la
familia romana es eminentemente monogámica y patriarcal.

Sólo los cabezas de familia eran Sui Iuris o sujetos plenos en el


derecho romano, es decir que solamente ellos tenían plena
capacidad para actuar en las relaciones jurídicas.
La mujer casada ocupaba dentro de la familia romana una
posición privilegiada (matrona, mater familias), pero carecía de
poder de decisión en las decisiones familiares; cabe señalar que si
no seguía bajo la potestad de su padre, ni había entrado bajo la
manus de su esposo era Sui Iuris o persona capaz.

A la familia que se formaba alrededor del cabeza de la familia se


le denominaba agnaticia y se fundaba básicamente en la relación
de subordinación a un pater familias.
Para determinar el status o situación del individuo dentro
de la familia romana atendía a las líneas y grados. Así, la
línea recta es la que une a los descendientes (línea
descendente) con los ascendentes (línea ascendente);
línea colateral es la que une a los que tienen un
ascendiente común sin estar en la línea recta. Los grados
se cuentan por el número de generaciones o
engendramientos que intervienen o median entre dos
personas de la misma familia.
Los descendientes son los herederos de propio derecho y son
denominados sui heredes. Adquieren la herencia por el hecho
mismo de la muerte de su ascendiente, sin necesidad de acto
alguno de aceptación, la que si es necesaria en el caso de otros
parientes o personas que sean llamados a heredar.
Dentro de la sociedad y el derecho romano los esclavos no
eran considerados como humanos, sino como cosas
susceptibles de apropiación y negociación, por lo que carecían
de derechos pudiendo sus dueños disponer libremente de ellos.
Las principales causas por las que una persona era
esclavo eran las siguientes:

i. El cautiverio de guerra. Cabe señalar que una


persona no podía hacerse esclavo dentro de Roma,
solamente en el extranjero.
ii. El nacimiento de madre esclava.
iii. Se podía caer en estado de esclavitud en modo de
pena.
Los esclavos podían dejar de serlo, por medio de un acto llamado
manumisión o manumissio. La manumisión se daba por la simple
voluntad del dueño o bien por la compra del mismo esclavo por otra
persona. Excepcionalmente la manumisión la otorgaba un
magistrado, por casos especiales como que el esclavo descubriera
el asesino de su dueño o que se hubiera comprado con la condición
de manumitirlo en un plazo determinado.
La manumisión podía darse de distintas maneras:

i. Simplemente por concederle la libertad al esclavo (vindicatio


in libertatem) que era la forma ordinaria de manumitir y se
realizaba in intercessia.

ii. Mediante solicitud hecha por el dueño para que el esclavo


fuera inscrito en el censo de ciudadanos romanos (manumissio
censu).

iii. Por medio de la autorización que el dueño otorgaba al


esclavo para que viviera como libre (libertum esse lubere).
La familia romana se basaba, como se observó con anterioridad,
no tanto por sus lazos consanguíneos (familia cognaticia) sino por
la relación que los miembros de un núcleo tenían con el pater
familia o el jefe de la casa.

La patria potestad del padre sobre sus hijos no tenía límite y en


sentido ni la mayoría de edad, ni el matrimonio del hijo, ni ninguna
otra situación o condición podía poner fin a la patria potestad,
excepto la muerte, la capitis deminutio y la emancipación.
a. Por el nacimiento de hijos en justas nupcias, dicha
paternidad por nacimiento dependía de la legitimidad del
matrimonio, el parto para que los hijos fueran legítimos
debía producirse seis meses de iniciarse el matrimonio.
b. Por la adopción; la adopción en el derecho romano era
concebida como la integración de una persona extraña
dentro de la familia. En este caso el adoptado rompía todo
vínculo con su familia natural.
Equiparándose a la patria potestad el esposo adquiría un
poder sobre su esposa que se denominaba manus y que tenía
efectos parecidos u homologados a los de la adopción
cuando la mujer fuere alieni iuris y a la arrogación si la mujer
era sui iuris. La propiedad de los bienes de la esposa se
transferían a quien adquiría la manus sobre ella.
La mujer bajo el poder del marido (in manu) era considerada
dentro de la estructura de la familia agnaticia como hija de su
marido y hermana de sus hijos. Si el marido se encontraba
bajo la patria potestad de su padre, la esposa entraba bajo
la patria potestad que este se encontrare, siempre como hija
de su esposo.
El matrimonio no era considerado dentro del derecho romano
como una institución jurídica, sino simplemente como un
hecho generador de consecuencias jurídicas.

Solamente podían contraer matrimonio legítimo los


ciudadanos romanos y algunos extranjeros privilegiados, a
este derecho se le denominaba conubium. Quienes no tenían
conubium podían casarse, reconociéndose a dicha unión
solamente efectos morales.
La patria potestad y la manus se extinguían por las
mismas causas, siendo estas las siguientes:

• Por muerte del cabeza de familia.


• Por la muerte del sometido.
• Por capitilis deminutio, que se realizaba, por ejemplo,
por la elevación del hijo a ciertos sacerdocios.
• Por la adopción o la conventio in manum.
• Por la arrogación, que hacía cambiar de pater a
todos los sometidos a la patria potestad.
• Por la emancipación (emancipatio) del hijo varón.
Los hijos y los esclavos se encontraban bajo el poder de
su padre o dueño, siempre y cuando no fuesen
emancipados o manumitidos, respectivamente.

Cuando el hijo se emancipaba y el esclavo era


manumitido o vendido, se les reconocía el hecho de
que se llevaran su peculio, aunque cabe decir que el
padre o dueño podía en cualquier momento retirar el
peculio, lo cual no era frecuente.
El dueño o padre podía responder plenamente (civil y
penalmente) en los casos siguientes:

1. Cuando daba autorización al esclavo o hijo para


que realizara el negocio; en este caso se daba la
acción denominada quod iussu.
2. Cuando el hijo o esclavo era puesto al frente de un
negocio por medio de una propuesta (praeponere)
realizada por el padre o dueño.
3. Cuando no se daba ninguno de los dos casos
anteriores el dueño se obligaba solo en la medida
del peculio o de lo conseguido a causa del negocio
que generó la obligación.
Cuando el jefe de familia o pater familias fallecía, sus hijos
dejaban automáticamente de ser alieni iuris y siempre y
cuando hubieran llegado a la pubertad, es decir que el hijo
mayor cumpliera catorce años y la hija doce.

El tutor debía ser necesaria e imperativamente un hombre,


pues sus funciones eran básicamente defender el patrimonio
del menor, sobre todo en los litigios y reclamaciones judiciales.
Existieron dentro del derecho romano las siguientes clases de tutela:

a. Tutéla Legítima: era la tutela que ejercían los parientes del menor,
basándose en la estructura de la familia agnaticia. Era ejercida por el
agnado mas próximo que fuera varón y púber.

b. Tutela Testamentaria: se daba cuando el padre disponía en su


testamento quien debía ser el tutor de los hijos que se hallaran bajo su
patria potestad.

c. Tutela Atiliana: se basaba en la facultad que tuvieron los magistrados


para nombrar tutores a aquellos menores que carecían de él.

d. La Tutela Mulieris: era la tutela que asignaba un tutor a las mujeres; al


igual que a los hijos, el pater familias le podía asignar a su esposa un
tutor para que la cuidase y la representase, pero en el caso de la mujer
se respetaba su opinión para proponer un tutor.
La cuartea o cura es la institución del derecho romano por
medio de la cual se cuidaba el patrimonio del loco (furiosus) o
pródigo (prodigus) y a su persona.

El que ejercía el cargo era llamado curador o curator y su


función se encontraba especialmente dirigida a la
administración del patrimonio del loco o pródigo.

Los hijos locos o pródigos no podían ser sui juris nunca, por ello
la curatela se extendía por toda la vida del loco, excepto en
sus momentos de lucidez.
El derecho honorario amplía el campo de la curatela al
preverse el nombramiento de un curador para patrimonios
privados que necesitaran de un administrador por diversas
causas, como las siguientes:

i. Control de la gestión de un tutor (curator impuberis).

ii. Conservar los bienes que pudieran corresponder a una


persona que va a nacer (curator ven tris).

iii. Administrar los bienes de un sordomudo o enfermo, de


un prisionero o de un deudor concursado (curator
bonorum).
Son instituciones del derecho romano por medio de las que el
propietario de una cosa, en ejercicio de su libertad, se
desprendía de ella, dándosela a otra persona por su propia
voluntad y sin esperar una retribución o contraprestación a
cambio; hablando en sentido amplio se trata de donaciones.

Dentro de las liberalidades tenemos a los fideicomisos, las


donaciones propiamente dichas, una especie de
liberalidades de singular naturaleza, las funciones, la dote y los
legados.
El fideicomiso en el derecho romano es el encargo que una
persona, llamada fideicomitente, deja a otra llamada
fiduciario para que realice en favor de un beneficiario
llamado fideicomisario que puede ser un tercero o el mismo
fideicomitente.

El fiduciario percibía un provecho por su actuar y podía ser, en


sentido general, cualquier persona que recibiera algo el
fideicomitente y sobreviviera a la muerte de este.
i. Donaciones Nupciales: estas son las donaciones que se
daban los novios y esposos antes y después del matrimonio,
respectivamente. Este tipo de donaciones a su vez, se pueden
dividir en los siguientes tipos de donaciones:

a. Las donaciones que se otorgan los novios antes del


matrimonio (donationes ante nuptia).
b. La dote, que era la donación que hacía la mujer al marido.
c. Las donaciones entre los conyugues durante el matrimonio
o entre los afines que se hallaren bajo la misma potestad que
los conyugues.
ii. Donaciones por Causa de Muerte (mortis causa): estas
eran las donaciones que efectuaba el donante previendo
su próxima muerte, de suerte que si el donante no moría en
un plazo prudencial se podía revocar la donación
realizada. La jurisprudencia consideró a esta donación
como condicionada a la muerte del donante (donatio post
mortem), aproximándola a los legados.
iii. Mortis causa capiones: abarcaban todos aquellos lucros
que una persona recibía indirectamente de la disposición
de un difunto antes de morir, equiparándose a las
donaciones mortis causa. Este tipo de donaciones incluía
por ejemplo, lo que se daba a alguien a causa de una
condición impuesta por una disposición mortis causa.
iv. Donaciones del patrono: eran las donaciones que
realizaba el patrono a aquellas personas que gozaban de
libertad que se encontraban a sus servicios (libertos). En
este tipo de donaciones era frecuente la carga modal y se
caracterizaban por que era libremente revocables debido
a la subordinación existente entre donante y donatario;
constantemente la revocación era motivada por ingratitud
del donatario o por que el donante tenía nuevos hijos.
v. La insinuatio constatiana: a partir de Constantino la
donación se asimiló más a un negocio jurídico,
fundamentalmente por que desde el punto de vista dde
esa época existía un acuerdo de voluntades entre el
donante y el donatario. Constantino, además, exigió que
se registrara la donación de igual forma que se registraban
las compraventas (insinuatio) y restauró el concepto
antiguo de donación, conservando la forma registral para
las donaciones de mayor valor con algunas excepciones.
Existía una serie de libertades que en esencia no eran propiamente
donaciones por el hecho de que no se hacían a persona determinada,
pero se parecían a ellas por la transmisión gratuita de bienes a terceros,
siendo estas las siguientes:

a. La promesa de recompensa; se ofrecía un premio para quien cumplía


con una condición determinada.
b. La promesa no estipulatoria, de hacer una obra pública u otra
liberalidad similar a propia costa (pollicitatio), con ocasión de
conseguir el oferente un cargo en la ciudad (ob honorem), promesa
que podía originar una acción de reclamación por parte de la ciudad.
c. La promesa que se hacía a una divinidad (votum) cuyo
incumplimiento no tenía efectos jurídicos pero sí sociales.
Por medio de las fundaciones una persona disponía utilizar o
destinar ciertos bienes de su patrimonio a uno o varios fines,
para beneficiar a personas indeterminadas. Podía adoptar la
forma de un fideicomiso o de una donación y la disposición
podía realizarla el propietario en vida o para que tuviera
efectos hasta después de su muerte.
Era una donación especial que la mujer hacía al marido,
antes o durante el matrimonio, cuyo fin era el de contribuir a
las cargas económicas que generaba el matrimonio y se
documentaba por medio de una instrumentum donate.

La dote podía consistir en dinero, bienes o derechos reales e


incluso en una extinción de deuda o gravamen real o
cualquier otra situación que pudiera beneficiar al marido o a
quien ejercía la patria potestad sobre él.
La dote se encontraba bajo la condición resolutoria que si el
matrimonio se terminaba por cualquier razón se debían
devolver los bienes que la constituían.

Por otro lado, la promesa de entregar dote se podía hacer por


medio de una estipulación (promissio dotis) o por medio de
una asignació oral sin pregunta previa (dictio dotis).

Después del matrimonio la dote debía ser restituída, si se estipulaba su


restitución mediante la cautio rei uixirae o dote recepticia, la cual era
la ddote que se constituía con la condición de que si la pareja se
divorciaba se debía devolver la dote.
GRACIAS
POR SU
ATENCIÓN
Dentro del derecho romano tenía por objeto la subrogación personal
en el patrimonio de una persona después de su muerte. En este
sentido la sucesión por causa de muerte era el acto jurídico por el que
una persona viviente (llamada heres) ocupaba el lugar de una
persona muerta (llamada causante o decuius) en todos sus derechos,
bienes y obligaciones transmisibles, en una cuota de los mismos o en
uno o mas bienes determinados.
Se distinguieron dos clases de sucesiones:

a. Sucesión a título universal o hereditas; se daba cuando a la


muerte de una persona, otra, el heres, asumía la totalidad de
los bienes, derechos y obligaciones intransmisibles, que son los
derechos personales o inuitu personae.
b. Sucesión a título singular: ocurría cuando el heres sucede en
una o más cosas singularmente determinadas al causante o
decuius. A esta clase de sucesión se le denominaba legado.
El bonorum possessio no suplantaba o sustituía al difunto en su
patrimonio, y así, en principio, el bonorum possessor no tenía
que asumir los créditos y deudas del decuius. Además, a
diferencia de la herencia, la bonorum possessio podía
adquirirse por medio de representante.
Los legados o legata son disposiciones testamentarias sobre
uno o varios bienes para que fueran trasladados a la persona
instituida en el testamento.
i. Legado Vindicatorio:
El legado podía consistir en un derecho real a favor de quien
adquiriera el legado y era llamado legado vindicatorio o per
vindicationem. en este sentido podía transferirse la propiedad
e un bien o la posesión de este y conllevaba intrínsecamente
la acción reivindicatoria.
ii. Legado Damnatorio:
El legado podía consistir en la transmisión de una deuda o
derecho personal a favor del legatario; el legatario debía
responder por la autenticidad de la deuda que transmita, lo
que generó una acción que se llamó actio ex testamento.
iii. Legado de Percepción:
Se daba cuando un heredero tomaba para sí un objeto de la
herencia, ya fuese este específico o genérico, antes de que
esta se distribuyera.
iv. Legado de Opción (optio):
Este tipo de legado se dio durante la época clásica y consistía
en que el legatario elegía a un esclavo que era parte de la
herencia y lo hacía parte de su patrimonio.
v. Legado de Permisión:
El heredero se obligaba a respetar una situación de hecho
(damas esto sinere) que el legatario respetaba antes de
legarlo.
vi. Legado de Partición:
Por medio de este, no se legaban bienes determinados sino
que se legaba una cuota hereditaria, que podía estar
conformada por créditos y deudas del heredero.
CONTENIDO DE LAS OBLIGACIONES:
El cumplimiento de una obligación podía darse de la
siguiente forma.

a. Dar o dare: Significaba que el deudor hacía propietario al


acreedor de algún bien, o constituía un derecho a favor de
este aumentando su patrimonio. Incluía una abstención (no
dar)
b. Hacer o facere: Comprendía cualquier actividad que el
deudor debía realizar a favor del acreedor e incluía una
abstención (no hacer)
LOS DELITOS:
Los delitos o delicta eran actos perseguibles en virtud
de una ley o edicto pretorio por medio de un juicio y
que originaban obligaciones, las que debían ser
previamente declaradas mediante una pena o poena
que finalizaba el procedimiento.
DELITOS DE HURTO O FORUM:
Consistía en el apoderamiento ilícito y clandestino de
una cosa mueble ajena. El delito de hurto generó varias
penas, las cuales se traducían en acciones civiles
nacidas en la ley de las doce tablas y que se
mantuvieron en el procedimiento formulario, siendo las
siguientes:
a. Al hurto ordinario le correspondía la pena del doble de lo
hurtado (actio fruti).
b. Al hurto descubierto mediante registro domiciliario le
correspondía la pena del triple de lo hurtado.
c. Al hurto que se daba cuando el poseedor no era quien
había hurtado la cosa y que originaba una acción en contra
el verdadero ladrón, se le aplicaba una pena del triple de lo
hurtado.
d. Al aprovechamiento furtivo de materiales de construcción
ajenos se le aplicaba una pena del doble o duplum.
e. El hurto que era sorprendido en el acto (furtum manifestum)
y el hurto con violencia (robo o rapina) eran penados con el
pago del cuádruple o cuadruplum de lo hurtado.
DELITOS DE DAÑO:

La ley romana lex aquilia de damno distinguía dos tipos de


delito por daño:

a. La muerte de esclavos o ganado ajenos (vacas, toros, etc.),


cuya pena se fijaba en el valor máximo que tuvieran dichos
bienes durante el último año.

b. Toda clase de daños, cuya pena se fijaba en el valor


máximo de la cosa dañada durante los treinta días anteriores
DELITOS DE LESIONES:

Son aquellos delitos en que una persona causa daño físico o


moral a otra persona. En la etapa arcaica se utilizó la Ley del
Talión para determinar la correspondencia entre el daño y la
pena. Durante el derecho clásico romano, este sistema
cambió a través de la denominada pena estimatoria, que era
calculada de acuerdo a las circunstancias del acto delictual
y de las personas que resultaban afectadas por el delito.
LOS PRÉSTAMOS:
Los préstamos eran relaciones en las que una persona
(solvere) se comprometía a cumplir una obligación de dar a
favor de otra persona (credere); generalmente se refería a la
entrega de dinero.
El cumplimiento de la obligación crediticia se denominaba
pago o solutio, que va de la mano de dos actos que son
simétricos para el credere y el solvere: la causa y
cumplimiento del crédito.
Cuando el deudor no podía interponer excepción alguna, se
consideraba que había incurrido en mora (mora solvendi)
pero icho retraso no constituía un aumento de la deuda.
La mora podía ser de dos tipos:

a. Mora Debitoris (mora del deudor): era el retraso imputable


al deudor en el cumplimiento de la obligación.

b. Mora Creditoris (mora del acreedor): se producía cuando el


acreedor se negaba a recibir la prestación debida, en tal
supuesto, si la cosa entre tanto perecía en manos del deudor,
el riesgo de percibimiento lo soportaba el acreedor a menos
que el deudor hubiese actuado con dolo.
DACIONES CREDITICIAS O DATIONES:
Eran aquellos préstamos que se daban de carácter civil, es
decir que se daban por consentimiento pleno de las partes sin
intervención de autoridad alguna (magistrados o pretores).
Existían cuatro tipos de daciones crediticias:

a. MUTUO O MUTUI DATIO: Que era el préstamo propiamente


dicho y consistía en la entrega o dación de una cantidad de
dinero (pecunia mutuo) por parte de un mutuante a otra
persona que asumía la obligación de restituir igual cantidad
del mismo género recibido.
b. DATIONES OB REM: Que eran daciones o préstamos destinados
a obtener algo del deudor o accipiente, basadas en un
compromiso de éste en realizar un acto futuro e incierto que
fundamentaba la entrega de los bienes por parte del creditor.

c. DATIONES OB CAUSAM: Son casos en que por cualquier razón el


deudor no tenía justa causa para retener la propiedad de la cosa
dada por el acreedor.

d. DATIONES EX EVENTU: Eran una serie de casos en los que no


había un crédito propiamente dicho o una entrega formal inicial
de la cosa, pero si existía una adquisición del bien por otra
persona,
PRÉSTAMOS PRETORIOS:

Eran convenios de retención temporal de una cosa ajena,


que daban lugar a una acción cuando la retención se
prolongaba excesivamente y perdían su causa.

Eran tres tipos de convenio de préstamo:


CONSTITUTUM (CONSTITUERE DEBITUM):

Era el convenio de retención del pago por un plazo


determinado, convirtiéndose, por tanto en un préstamo sujeto
a un plazo.
COMODATO O COMMMODATUM:

Era el convenio de retención del uso de una cosa mueble no


consumible restada gratuitamente.
PIGNUS Y GARANTÍA REAL:

El pignus era el convenio de retención de la cosa mueble o


inmueble que se daba en garantía para garantizar el
cumplimiento de una obligación, tomando la forma de un
préstamo de garantía.
LA HIPOTECA (HYPOTHECA):

Dado que el pignus presentaba todavía ciertos


inconvenientes para el deudor, ya que el deudor quedaba
privado del uso de la cosa, se acudió finalmente a la
institución de la hipoteca, que se basaba en que los bienes
del deudor podían servir de garantía mediante un simple
acuerdo o convención y sin necesidad de traspasar n su
dominio ni su posesión.
LAS ESTIPULACIONES O ESTIPULATIO:

Las estipulaciones constituyeron la forma más ordinaria de


crear una obligación entre un acreedor y un deudor.

las estipulaciones se daban de la forma siguiente: el


estipulante podía preguntar: ¿spondes?, ¿promittis?, ¿dabis?
o ¿facies? a lo que el promitente respondía sppondeo,
promitto, dabo o faciam.
ESTIPULACIONES INVÁLIDAS O
INETERMINADAS
ESTIPULACIONES INVÁLIDAS:
Las estipulaciones podían ser inválidas por nulidad del acto o
por ineficacia de la misma estipulación. Las estipulaciones,
aunque llenaran todos los requisitos formales que requería la
forma promisoria, podían ser ineficaces o inexistentes en
algunos casos.
ESTIPULACIONES INDETERMINADAS:
Eran aquellas estipulaciones que podían ser genéricas o
alternativas. En las primeras el promitente especificaba el
género limitado o ilimitado en las que se encontraba el objeto
de la estipulación. En las estipulaciones alternativas el
promitente elegía entre dos o mas objetos, cual era el objeto
de la obligación.
PLURARIDAD DE PERSONAS:
Como consecuencia de la sucesión hereditaria por la muerte del
acreedor o del deudor, podía darse una pluralidad de acreedores o
de deudores en una misma obligación.

Si la obligación era divisible se dividía en las correspondientes cuotas


ideales, de modo que cada acreedor pudiera exigir tan solo su parte
del crédito y cada deudor debía pagar tan solo la parte
correspondiente a su deuda. En el caso que la obligación fuera
indivisible, cada acreedor podía exigir el cumplimiento entero de la
obligación, pero sólo lo podía hacer un acreedor a la vez.
TRANSMISIÓN DE LAS OBLIGACIONES:
En Roma la transmisión de las obligaciones se encontraba
sujeta a límites muy estrictos, en cambo en las provincias su
transmisión en ocasiones se efectuaba con la simple entrega
del título justificativo de la obligación.
EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES:
En general las obligaciones se extinguían cuando tenía un
lugar alguno de los actos jurídicos a los que la ley atribuía la
virtud de hacer desaparecer el vínculo que ligaba al
acreedor y al deudor, es decir, se cumplía con el dar o
hacer.
EL PAGO:
La forma común de cumplir con las obligaciones era el pago,
lo efectuara el deudor mediante el dar o hacer a favor del
acreedor; el derecho romano también admitió el pago de la
obligación por un extraño o tercero.
El pago podía realizarse válidamente al acreedor a su
representante legal (tutor) o voluntario, que era el procurator
o bien el estipulador.
LUGAR DE PAGO O LOCUS SOLUTIONIS:
Era el lugar de pago acordado por las partes al constituir la
obligación; en defecto de dicho acuerdo el pago se debía
efectuar en la casa de habitación del deudor, salvo que se
tratara de una obligación de entrega de cosas inmuebles,
que debía pagarse en el lugar en que éstas se encontraban.
MOMENTO DEL PAGO:
Como regla general las partes elegían el momento en que la
obligación debía ser pagada. Al lapso que debía mediar
para el cumplimiento de las obligaciones pagaderas por
partes (divisibles) se le denominaba plazo.
FORMA DEL PAGO:
Como regla general, el pago debía realizarse
cumpliendo el dare o facere convenidos. En
ciertas ocasiones esta regla sufría ciertas
modificaciones.
LA IDEA DEL CONTRATO EN EL PENSAMIENTO
ROMANO:
En el derecho romano solo se consideraban contratos aquellos
acuerdos típicos reconocidos por el Ius Civile. La generalidad
de los romanistas concuerda en que la noción de los contratos
evolucionó sustancialmente desde el derecho clásico hasta el
derecho Justinianeo y que dicha evolución tendió a acentuar
cada vez más la idea del consentimiento o acuerdo de las
partes como requisito esencial de los contratos.
EL SISTEMA CONTRACTUAL ROMANO:
La consensualidad de los contratos dentro del derecho
romano, permitía que estos se celebraran conforme lo dictaba
la costumbre, según la cual la validez de los contratos
dependía del acuerdo de voluntades entre los contratantes y
que no existiere error o vicio en la declaración de su voluntad.
Al hablar de los contratos debemos tratar
necesariamente lo concerniente al riesgo o peculum que
afecta a todos los contratos que son obligatorios para
ambas partes (sinalagmáticos) y consiste en determinar
quien tiene que soportar el riesgo de perecimiento de la
cosa una vez perfeccionado el contrato, estando aún la
cosa en poder del sujeto pasivo de la relación jurídica u
antes de haber sido entregada al sujeto activo.
LOS CONTRATOS EN PARTICULAR:

LA FIDUCIA:
Era un contrato sujeto a formalidades especiales, por medio
del que el propietario de un bien (fiduciante) confiaba la
propiedad de este a un fiduciario, quien se obligaba a restituir
en determinado momento la propiedad al fiduciante o a otra
persona designada por éste.
EL DEPÓSITO:
Es un contrato por el que una persona que admite dos
nombres: competente o depositante, entrega al depositario una
cosa mueble a fin de que este la custodie gratuitamente y se la
restituya pasado el plazo fijado o a requerimiento del
depositante.
MANDATO Y GESTIÓN:
El mandato es el contrato por cuya virtud uno de los
contratantes, que es el mandatario, se obliga a cumplir
gratuitamente el encargo que otra persona llamado
mandante, le hace de llevar a cabo un servicio determinado o
la total gestión del patrimonio de dicho mandato.
El mandato podía versar sobre un asunto concreto (mandato
especial) o bien sobre la administración general de todo el
patrimonio del manante (mandato general). En ambos casos el
mandante podía otorgar al mandatario la facultad de actuar
en su nombre (mandato con representación) o a nombre
propio del mandatario (mandato sin representación).
A partir de las instituciones de Gayo pueden establecerse las
siguientes clases de mandatos:

a. Mandatum mea gratia: si el encargo tenía interés exclusivo para el


mandante. En él el mandatario se obligaba a desarrollar su actividad
en favor del manante y transfería a este los efectos de su actividad.

b. Mandatum aUena gratia: era el mandato en beneficio de un tercero.


En este tipo de mandatos el mandatario debía rendir cuentas de su
gestión al mandante y no al tercer beneficiaro con su actividad. Se
consideraba nulo, en cambio, el mandatum mea gratia que era
establecido en interés exclusivo de un mandatario.
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES:
El mandato es el contrato por cuya virtud uno de los contratantes, que
es el mandatario, se obliga a cumplir gratuitamente el encargo que
otra persona llamado manante, le hace de llevar a cabo un servicio
determinado o la total gestión del patrimonio de dicho mandato.
El mandante, por su parte, debía resarcir al mandatario todos los gastos
que la ejecución del encargo le haya producido, así como los intereses
de las sumas propias del mandatario que hubiese empleado para la
ejecución del mandato y de los daños que como consecuencia directa
de la gestión encomendada haya sufrido.
EXTINCIÓN DEL MANDATO:
El mandato se extinguía por las diferentes causas:

a. Por revocación del mandante.


b. Por renuncia del mandatario por una justa causa.
c. Por cumplimiento total del encargo
d. Por muerte de cualquiera de los dos contratantes. De esta última
causa se exceptuaban los casos del mandatum post morten collatum,
que era el mandato consistente en realizar algo después del
fallecimiento del mandante o del mandatario, en cuyo supuesto la
ejecución correspondía a los herederos.
LA GESTIÓN:
El mandato debía nacer del acuerdo de voluntades de las partes, sin embargo
habían situaciones en que una persona actuaba como representante de otra sin
dicho acuerdo de voluntades, lo que originaba la llamada negotiorum gestio
también llamada simplemente gestión

La característica esencial de la gestión era que no daba lugar a las acciones del
mandato (actio mandati)sino que a la llamada actio gocotiorum gestorum, que
era una acción pretoria in factum por la que se exigía del representante
espontáneo el traspaso de todo lo conseguido y el pago de los perjuicios que
hubiera podido causar con su gestión, dentro de los límites del dolo.
LA SOCIEDAD (SOCIETAS):
El contrato de sociedad era un contrato consensual bilateral perfecto por cuya
virtud dos o más personas (socios) se obligaban a poner en común bienes o
trabajo para dividir entre ellos, según la porción preestablecida, las ganancias y las
pérdidas.

Los elementos esenciales de la sociedad son los siguientes:


a. La affectio societas, o intención de constituir una sociedad.
b. Las aportaciones recíprocas de los socios, que podían ser de distinta naturaleza
para unos y otros contratantes (bienes, rentas, servicios, etc.).
c. Licitud e interés común del fin conseguido.
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS
SOCIOS:
Todo socio estaba obligado a efectuar la aportación comprometida. Si
la aportación consistía en cosas, se debía utilizar el modo mas
adecuado para el traspaso de su dominio a la sociedad que podía
hacerse mediante la mancipatio, la in iure cessio o la tradittio.

Salvo acuerdo contrario, cualquier socio podía realizar actos de


administración reintegrando a la caja social todo lo adquirido; además
el socio tenía que ser resarcido de los gastos necesarios o útiles que
hubiese adelantado.
EXTINCIÓN DE LA SOCIEDAD:
La causa más común por la que las sociedades se extinguían
era por muerte de uno o varios socios, aunque podía pactarse
que la sociedad continuara con los socios supervivientes.
También se extinguía la sociedad por la capitis deminutio
máxima y media de uno de los socios.
LAS SOCIEDADES Y LAS PERSONAS
JURÍDICAS:
En el derecho civil y mercantil guatemalteco, las sociedades
constituyen personas jurídicas colectivas. En el derecho romano,
sin embargo, a las únicas sociedades que se les reconocía
personalidad eran las corporaciones y las asociaciones
corporativas.
CORPORACIONES:
Aunque las corporaciones son una especie de sociedad, se
caracterizaban por que eran de carácter permanente y
estable, asó como que su personalidad jurídica era
independiente de la subsistencia de los socios actuales. El
ejemplo mas característico de las corporaciones lo constituye la
civitas romana, al modo de las actuales municipalidades.
ASOCIACIONES CORPORATIVAS:
Eran aquel tipo de sociedades que cumplían objetivos de
interés colectivo o gremial y a las que el senado y los
gobernadores reconocían personalidad jurídica; ejemplo de
estas son las sodalitas o cofradías y los colegios sacerdotales y
religiosos.
LA COMPRAVENTA (EMPTIO-VENDITIO):
La compraventa era un contrato consensual y bilateral en el
cual uno de los contratantes (vendedor o venditor) se obligaba
a entregar a otro comprador o emptor) la posesión pacífica y
definitiva de un bien y este, a su vez, se obligaba a pagar al
vendedor una cantidad de dinero (pretium).
REQUISITOS DE LA COMPRAVENTA:
En el derecho romano se consideraban como requisitos
esenciales de compraventa la cosa y el precio, consideración
que ha prevalecido en los distintos ordenamientos jurídico
civiles occidentales.
REQUISITOS DE LA COSA:
La cosa que se vendía no hacia falta que fuera corporal. Se
podían vender también ciertos derechos y entre los objetos
materiales en principio susceptibles de venta, se encontraban
las res in commercium; si bien, sobre alguna de las en ocasiones
podía recaer la prohibición de la ley que impidiera que se
vendiesen ciertos bienes, tales como venenos o las cosas
propias de los pupilos a los tutores.
REQUISITOS DEL PRECIO:
Tenía que reunir las siguientes condiciones:

A- Tenía que ser verum (verdadero). Si se acordaba que el precio no


sería exigido la venta era nula.
B- El precio debía ser certum (cierto), es decir conocido entre las partes.
C- El precio tenía que ser dinero (in pecunia numerata).
D- El precio tenía que ser justo (iustum), porque si el precio no llegaba a
la mitadd del valor de la cosa, el vendedor podía conseguir la recisión
de la venta, a no ser que el comprador pagase el complemento hasta
alcanzar el precio justo.
OBLIGACIONES DEL VENDEDOR:
A- Conservar la cosa vendida hasta el momento de su efectiva
entrega al comprador.
B- Realizar al entrega del bien objeto de la compraventa en el
plazo estipulado.
C- responder al comprador en casos de evicción, cuando el
comprador es vencido en un proceso en el cual un tercero
ejercita la acción reivindicatoria demostrando ser el propietario
de la cosa vendida al comprador.
D- El vendedor debía responder al comprador de los defectos o
vicios ocultos que tuviese la cosa vendida.
OBLIGACIONES DEL COMPRADOR:
A- pagar el precio y trasferir al vendedor la propiedad de las
monedas. El pago debía efectuarse en el plazo fijado y en
algunos casos inmediatamente después de celebrarse el
contrato.
B- Debía indemnizar al vendedor los gastos que le haya
producido la conservación de la cosa cuando el motivo de no
haberla entregado a tiempo fuera por su causa.
ARRENDAMIENTO O LOCATIO
CONDUCTIO:
El contrato de arrendamiento puede definirse como un
contrato consensual y bilateral, por el que el arrendador o
locator pone a disposición del arrendante o conductor un bien
o prestación por un tiempo, con la obligación por parte del
conductor de pagar una contraprestación en dinero.
También era contrato de arrendamiento aquel en que una de
las partes se comprometía a la realización de una obra a favor
e la otra, esta es la locatio conductio operos faciendi, hoy
denominado contrato de arrendamiento de obra o de
empresa.
CLASES DE ARRENDAMIENTO:
A- Locatio conductio rei: era un contrato consensual bilateral
y de buena fe, por cuya virtud una de las partes (focaator) se
obligaba a poner a disposición del arrendatario una cosa para
que la usara e una determinada manera durante un cierto
período de tiempo obligándose el conductor a pagar una
merces al locator, así como a la restitución de la cosa al
cumplimiento del término
CLASES DE ARRENDAMIENTO:
B- Locatio conductio operarum: constituye una modalidad
del arrendamiento de operario, esto es del arrendamiento de
servicios. En este contrato el locator es un gregario que arrienda
sus servicios durante un cierto tiempo y recibe a cambio de la
actividad realizada una merces que le era pagada por el
conductor.
CLASES DE ARRENDAMIENTO:
C- Locatio conductio operis faciendi: se distinguía de los
arrendamientos anteriores, por que en esta figura arrendaticia
se arrendaba no ya la realización de ciertos servicios por un
tiempo determinado, sino la ejecución de una obra total y
terminada.
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE
ARRENDAMIENTO:
A- El acuerdo de las partes: Acuerdo que podía versar o
referirse sobre la cesión del uso de la cosa durante un cierto
tiempo o sobre las operae dependiendo de la clase de
arrendamiento que se tratase.
B- La cosa: El objeto del contrato podía ser un bien mueble o
inmueble con tal de que no fuese consumible por el uso.
ELEMENTOS DEL CONTRATO DE
ARRENDAMIENTO:
C- El precio o merces: en la actualidad llamada renta, debía
consistir en dinero aunque en ocasiones, como en los
arrendamientos públicos romanos, el pago podía realizarse en
especie.
D- El plazo: En términos sencillos el plazo es el tiempo de
duración del contrato de arrendamiento estipulado por las
partes.
DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL
ARRENDADOR (LOCATOR):
El arrendador debía permitir y procurar al arrendatario el goce
de la cosa, así como la obtención de las utilidades naturales
que esta produjera según su naturaleza y su destino. Debía, así
mismo, responder si un tercero privaba al arrendatario de la
utilización de la cosa y estaba obligado a los gastos de
conservación de la cosa arrendada. De no hacerlo así el
conductor tenía derecho a una rebaja proporcional de la
merces.
DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL
ARRENDATARIO (CONDUCTOR):
La obligación principal del arrendatario era el pago de la
merces pactada; si no pagaba el precio debía abandonar la
cosa. El conductor estaba así mismo obligado a restituir la cosa
al término del contrato y en buen estado. Era responsable de
los deterioros causados por su culpa o de sus parientes, pero no
en cambio de ls derivados del uso normal de las cosas.
EXTINCIÓN DEL CONTRATO DE
ARRENDAMIENTO:
Se extinguía por las siguientes causas:
A- Por destrucción material de la cosa arrendada o por cambio
en su situación jurídica.
B- Por el cumplimiento del plazo.
C- Por muerte del locator, excepto en la locatio rei , en que los
derechos y las obligaciones de las partes se transmitían a sus
herederos.
D- Por mutuo acuerdo.

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