Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
ANTUNEZ DE MAYOLO”
HUARAZ- 2018
ROCIADORES AUTOMÁTICOS
Los rociadores (o sprinklers) es un sistema automático de extinción de incendios,
que se activan a causa de un aumento de temperatura producido por un
incendio. son controlados por un puesto de alarma y control, que además es el
encargado de activar la alarma de incendios.
los rociadores suelen incorporar unas válvulas o cabezas rociadoras
denominadas sprinklers. a cierta temperatura preestablecida las válvulas se
abren dejando salir el agente extintor para que se apague el fuego. el agente
extintor va por un sistema de tuberías hasta las válvulas abiertas.
• rango de temperatura y color (del bulbo):
rojo: 68ºc
amarillo: 79ºc
verde: 93ºc
azul: 141ºc
negro: 260ºc
Los rociadores automáticos disponen de un
orificio para la salida del agua, un mecanismo de
disparo y un deflector para convertir el chorro de
salida en una rociada de agua por la zona
donde haya fuego de incendio.
El disparo del rociador puede hacerse por dos
mecanismos: por un elemento termo sensible o
por un detector de incendios.
Tapón:
• El tapón retiene el agua del sistema dentro de
la red de tuberías y rociadores.
Existe una variedad de diseños y estilos de fusibles metálicos para los rociadores, algunos
de los cuales se muestran a continuación:
Armazón:
• El armazón conforma básicamente el cuerpo del rociador; normalmente es fabricado de
bronce, aunque, para aplicaciones especiales, se utilizan materiales como acero
inoxidable o titanio.
• A los brazos del armazón se le aplica marcas de pintura para indicar el rango
de temperatura de activación del rociador
Deflector:
• El deflector ofrece la premisa básica del rociador; la cual es distribuir el agua en
un patrón específico para combatir de la mejor manera un incendio dentro de un recinto.
• Los deflectores varían dependiendo del estilo del rociador y trabajan para lograr
diferentes objetivos.
• Un rociador residencial colgante, por ejemplo, arroja agua con mayor énfasis a las
paredes y al techo donde se presentan más comúnmente los peligros en las ocupaciones
residenciales.