Вы находитесь на странице: 1из 15

FACULTAD DE INGENIERÍA

INTRODUCCION
En Los mecanismos sedimentarios que determinan más
especialmente la geología y la geodinámica petroleras, se
organizan principalmente alrededor de los fenómenos de
subsidencia y de sedimentación que se sitúan en el tiempo a
escalas diferentes.

Siguiendo los mecanismos naturales, se examinará


sucintamente a continuación:

- las características de algunos medios de depósito,


- y las principales transformaciones minerales ligadas al
hundimiento.
CARACTERÍSTICAS DE ALGUNOS
MEDIOS Y RITMOS DE
SEDIMENTACIÓN
Los medios sedimentarios que determinan las facies litológicas y las grandes
tendencias de la Estratigrafía, comandan estrechamente las características
petrolíferas de los sedimentos. Son fundamentalmente conjuntos dinámicos
resultantes de la interacción de un factor sensiblemente constante a la escala del
fenómeno de depósito y notablemente de la paleotopografía y de variables a corta
periodicidad, hidrodinámicas, biodinámicas, climáticas y otras. La energía del
medio de depósito aparece como un primer criterio fundamental desde el punto de
vista petrolero. Esta energía va a condicionar la calidad y la variabilidad de los
depósitos. Pero se debe también tomar en cuenta la disponibilidad y conservación
de la materia orgánica.

El ritmo de enterramiento de los sedimentos, juega igualmente un papel


importante en el plan petrolero. En ausencia de un medio perfectamente reductor,
un ritmo de enterramiento elevado asegura la protección de los depósitos
orgánicos.

Por último, La posición de los diferentes depósitos en la cuenca, tanto en su


morfología como en su historia, es un factor fundamental a considerar.
Durante la subsidencia, los sedimentos son sometidos a temperaturas y
presiones crecientes, que engendran un cierto número de mecanismos
físicos y químicos que los modifican progresiva y profundamente. El
análisis conduce a estudiar separadamente la acción de la presión, la
temperatura y el tiempo, aunque en la realidad estos factores se
encuentren íntimamente relacionados.
En el transcurso del enterramiento, los sedimentos son sometidos a presiones
crecientes, que los compactan y:
- disminuyen su porosidad, su permeabilidad y el contenido de agua;
- aumentan su densidad, su resistividad y la velocidad de transmisión del sonido;
- modifican sus características químicas y mineralógicas.

La compactación de sedimentos finos produce una presión que conlleva a una


fuerte y rápida disminución del volumen poroso. En el caso de arcillas, la mayor
parte del agua es expulsada en las primeras centenas de metros de enterramiento.
En series uniformemente arcillosas el agua es expulsada verticalmente hacia
arriba; mientras que, en series con intercalaciones arenosas, el flujo es dirigido
hacia las márgenes de la cuenca.
La acción general de la temperatura es de acelerar muy sensiblemente la cinética
de las reacciones químicas.

Los factores geotérmicos y en particular los gradientes geotérmicos son el


resultado de los flujos geotérmicos y de la conductividad de las rocas.

Los flujos geotérmicos encuentran su origen en:

- la radioactividad de las rocas,


- el flujo profundo subcortical, que puede ser localmente amplificado por la subida
de magmas básicos,
- el calor liberado en ciertas reacciones químicas, y
- la transformación en calor de la energía mecánica de las deformaciones
orogénicas.

En término medio, en la tierra, estos flujos son relativamente constantes del orden
de 1,2 a 1,4 cal/m2s.
La conductividad térmica de las rocas es función de las características litológicas
y petrofísicas y en particular, de la densidad. Es muy elevada para la sal gema,
media para las areniscas y carbonatos, y débil para las series arcillosas. De una
manera general y esquemática, se puede considerar que las coberturas se
presentan como aislantes y los reservorios como conductores.

Los gradientes geotérmicos resultan principalmente de los dos factores


anteriores. Presentan un valor promedio de 25°C/Km. Las variaciones a través de
la historia geológica, o historia paleogeotérmica, son difíciles de reconstruir.
Existiendo ciertos minerales o partículas orgánicas que pueden utilizarse como
termómetros, pero las informaciones no son seguras por el factor tiempo. Las
informaciones recogidas por las partículas orgánicas, más bien, dan una
información directa sobre los fenómenos de maduración de la materia orgánica y
su transformación en hidrocarburos.

Los marcadores utilizados son:


el Poder Reflectante de la Vitrinita (PRv),
el Índice de Alteración Térmico (IAT),
la Temperatura de Rendimiento Máximo (Tm).

Esta acción térmica es particularmente importante y favorable en la génesis de


hidrocarburos, pero negativa en lo que concierne a la calidad de los reservorios.
Si las reacciones químicas son más rápidas a medida que la temperatura aumenta,
el tiempo puede compensar parcialmente el flujo de calor. Se lo constata
particularmente por la maduración de la materia orgánica, demandando
temperaturas más elevadas cuando las series son más jóvenes. Los factores
tiempo y temperatura son relativamente indisociables y toda transformación
diagenética es función integral de estas 2 variables

Evolución del PRV en función de la temperatura y el tiempo (Ilustración


tomada del libro Géodynamique pétrolière de Perrodon de 1980).
En Geología del Petróleo se conoce como Agradación a la serie de fenómenos o
mecanismos de transformaciones geoquímicas y mineralógicas, debido a la acción
de la temperatura, la presión y las soluciones, sobre los sedimentos en el
transcurso de su enterramiento. La Agradación está constituida por dos estados
bien definidos, denominados diagénesis y catagénesis, que actúan netamente en
el dominio sedimentario, y un tercero denomina- do metagénesis, que es un
preámbulo del metamorfismo
- Estado de diagénesis

El concepto de diagénesis conlleva la transformación sedimentaria, tanto


inorgánica (mineral) como orgánica.

Según la concepción inorgánica, la diagénesis agrupa el conjunto de procesos


físicos, bioquímicos y fisicoquímicos que transforman un sedimento en roca
sedimentaria. Según la concepción orgánica, la diagénesis se utiliza para
designar las transformaciones orgánicas comprendidas en el rango de PRv = 0 -
0,5 % que corresponde a profundidades máximas de enterramiento de 1.200 a
1.800 m.

Hasta una profundidad de 500 m, el sedimento es generalmente muy poroso, con


aguas relativamente ácidas y reductoras, debido a la acción bacteriana. Con Al y
Fe en solución, en las partes superiores, y en forma de hidróxidos amorfos, en las
inferiores. Bajo los 500 m, comienza a actuar la temperatura en forma
preponderante paralelamente a la disminución de porosidad de los sedimentos
arcillosos. El agua se enriquece en Ca y se empobrece en sulfatos y carbonatos,
los feldespatos se disuelven y el pH se hace más alcalino. Estas variaciones
favorecen la aparición de sulfuros, un inicio de la movilización de la sílice, la
formación de CO2, CH4, H2S y una sustancia orgánica polimerizada compleja
denominada kerógeno. En el curso de esta fase, se expulsan los grandes
volúmenes de agua y la salinidad aumenta progresivamente con la profundidad.
- Estado de catagénesis

Comprende un estado de la transformación orgánica donde el PRv = 0,5 - 2 %, lo


cual se traduce en profundidades máximas de 4.000 a 6.000 m, en presiones
máximas de 1.000 a 1.500 bares y en temperaturas máximas de 150 a 200 C, en
las etapas avanzadas. Este estado es la finalización de la fase principal de la
compactación y marca la acción dominante del factor térmico, donde ocurren las
transformaciones de los minerales arcillosos. Es el dominio donde la
montmorillonita se transforma en interestratificados y en illita, en medio alcalino, y
donde la caolinita se transforma en dickita, en medio ácido. Es a través de esta
etapa que se produce también, la maduración de la materia orgánica y su
transformación a la vez en carbón y petróleo y después en gas húmedo y en gas
seco (metano), cuyas proporciones varían según la materia orgánica primaria.
- Estado de metagénesis (Anquizona)

El termino metagénesis se aplica a series que presentan un PRv = 2 - 4 %, según


Tissot y Welte (1.978). Mientras que el término Anquizona, corresponde a un
criterio mineral, que se caracteriza por un índice de cristalinidad de la illita de 4
mm. Es decir que los términos no son equivalentes, pero si partes de un mismo
proceso que es el vestíbulo del dominio metamórfico.

Este estado se caracteriza, más particularmente, por la presencia de illita y clorita


en las argilitas, y materia orgánica muy evolucionada, cuyos productos orgánicos
finales son antracita y metano.
GRACIAS

Вам также может понравиться