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Lección 2 para el 13 de octubre de 2018

Dios desea que su pueblo


esté unido. Esta unión
debe comenzar con la
obediencia a la voluntad
divina. El resultado será
felicidad y prosperidad, y
redundará en la
extensión del Evangelio.
Lamentablemente, la
historia nos muestra que
el ejemplo del pueblo de El pueblo de Israel.
Dios ha sido más un Desunión por falta de obediencia.
ejemplo a evitar que a
Desunión por hacer lo que quiero.
seguir. No obstante, de
sus errores podemos Desunión por falta de sabiduría.
aprender las pautas para
La iglesia cristiana.
llegar a la unidad
anhelada por Dios. Desunión por favoritismos.
Desunión por interés.
“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán,
si oyeres la voz de Jehová tu Dios” (Deuteronomio 28:2)
La ecuación que Dios planteó al pueblo de Israel cuando iban a
entrar a poseer la Tierra Prometida era muy clara:

Vida abundante Obediencia Guerra y


y paz a Dios Desobediencia conflictos
(Dt. 28:1-14) (Dt. 28:15-68)
Este patrón se repitió una y otra vez en la historia de Israel, aunque eran más los
periodos de desobediencia que los de obediencia.
No obstante, Dios estuvo siempre a
su lado. Les llamó constantemente al
arrepentimiento por medio de los
profetas, porque los amaba
(Jeremías 3:14-15; 31:3).
Dios anhela dar a su pueblo
prosperidad, unidad y salud. Pero
solo podrá hacerlo si vivimos en fe
y obediencia.
“Si os acercáis a Jesús, y tratáis de adornar vuestra
profesión con una vida bien ordenada y una
conversación piadosa, vuestros pies serán guardados de
extraviarse en sendas prohibidas. Si tan sólo queréis
velar, velar continuamente en oración, y tan sólo hacéis
todo como si estuvieseis en la presencia inmediata de
Dios, seréis salvados de caer en la tentación, y podréis
esperar llevar hasta el fin una vida pura sin mancha ni
contaminación. Si mantenéis firme hasta el fin el
principio de vuestra confianza, vuestros caminos serán
afirmados en Dios, y lo que la gracia empezó, lo
coronará la gloria en el reino de nuestro Dios”
E.G.W. (Testimonios para la iglesia, tomo 5, pg. 138)
Como resultado de seguir las inclinaciones
de su propio corazón –en abierta
oposición a las órdenes divinas– el pueblo
de Israel cometió dos graves errores:
a) Sirvieron a otros dioses (Jueces 2:11-13).
b) Contrajeron matrimonios ilícitos con los
cananeos (Jueces 3:5-7).
De este modo, apartaron de ellos el
escudo protector de Dios. El resultado
fue continuas guerras y terribles pecados
en el seno mismo de Israel.
Además de todo esto, el mundo gentil
fue inducido a interpretar erróneamente
el carácter y las leyes de Dios.
Viendo el resultado nefasto de hacer mi
voluntad, ¿no buscaré de aquí en
adelante hacer la voluntad de Dios?
“Cuando se dieron cuenta de que el rey no iba a
hacerles caso, todos los israelitas exclamaron a una:
«¡Pueblo de Israel, todos a sus casas! ¡Y tú, David,
ocúpate de los tuyos! ¿Qué parte tenemos con David?
¿Qué herencia tenemos con el hijo de Isaí?» Así que
se fueron, cada uno a su casa” (1ª de Reyes 12:16 NVI)
¿Cuál fue la causa de que Israel se dividiese en dos
naciones?
Roboam, hijo de Salomón, buscó la sabiduría en el
lugar equivocado. Se mostró despiadado y cruel, y no
escuchó las justas demandas de su pueblo.
¿Dónde podemos encontrar sabiduría para
tomar las decisiones correctas?
La Biblia nos insta a adquirir sabiduría, cuyo
principio es el temor de Dios (Proverbios 4:7;
9:10). Tan solo debemos pedirla: “Y si alguno
de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a
Dios, el cual da a todos abundantemente y
sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).
En la iglesia de Corintio había Yo soy de Yo soy de Yo soy de
Yo soy de
Apolos, que es Pablo, que Cefas, que
facciones: unos decían ser de elocuente habla de la anduvo con Cristo
Apolos, otros de Pablo, otros gracia Jesús
de Cefas, otros de Cristo.
En este caso, la división estaba
causada porque los hermanos
habían puesto su mira en los
hombres (hombres buenos y
dignos), y sus méritos.

La unidad tiene que estar centrada


en Cristo. Jesús es nuestro modelo.
Al mirar su cruz, todos miramos en
la misma dirección y nos unimos en
un mismo propósito.
“Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros
lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño” (Hechos 20:29)

Pablo nos advierte acerca de personas


que provocarán desunión en la iglesia
con intención aprovecharse de ello.
Si bien no podemos evitar que surjan
falsos maestros, sí podemos
contrarrestar su efecto y preservar la
unidad de la iglesia.
En 2ª de Timoteo 2:14-19 y 3:12-17
podemos encontrar consejos para
evitar se engañados:

Estudiar la Biblia, entenderla y enseñarla.


Evitar temas triviales y especulativos y hablar de la verdad.
Obedecer a Dios.
“La cadena áurea del amor, que vincula los
corazones de los creyentes en unidad, con lazos
de compañerismo y amor, y en unión con Cristo
y el Padre, establece la perfecta conexión y da
al mundo un testimonio del poder del
cristianismo que no puede ser controvertido...
Entonces será desarraigado el egoísmo y no
existirá la infidelidad. No habrá contiendas ni
divisiones. No habrá terquedad en nadie que
esté unido con Cristo”
E.G.W. (A fin de conocerle, 16 de junio)

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