Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
INVESTIGADORES PEDAGÓGICOS
KEITH C. BARTON
Desde una perspectiva moderna, es difícil imaginarse una nación sin historia, porque
esta historia es la que justifica la existencia de una nación.
Hoy, el uso de la historia para crear un sentido de identidad nacional es una
fuente latente de controversia en países de todo el mundo, puesto que los libros de
texto y los currículos se revisan constantemente para reflejar el cambio de ideas
sobre cómo una determinada nación debería pensar de sí misma.
Seguramente, no es el objetivo de los colegios imponer a los jóvenes de una nación
un sentido de identidad monolítico, particularmente cuando aquellos estudiantes
probablemente tengan orígenes culturales, étnicos y religiosos diferentes.
La transmisión de los relatos de la historia para desarrollar la identidad nacional,
entonces, parece desacertado por razones políticas, pedagógicas y disciplinarias.
Para algunos
eruditos, el propósito
de la enseñanza de la
historia es enseñar a
los estudiantes cómo
se usan las evidencias
para desarrollar
relatos históricos
bien fundamentados
y cuestiones de
identidad que
simplemente no
juegan ningún papel
en la asignatura.
Hay también una cuestión de cómo se describe la nación y,
particularmente, de quién se considera parte de la nación. Con
frecuencia, imponemos nuestra propia visión del presente en el
pasado y, por lo tanto, transformamos las concepciones actuales de
la nacionalidad.