COMO FICCIÓN, O SIN DETERMINACIÓN GENÉRICA (NUNCA COMO AUTOBIOGRAFÍA O MEMORIAS), SE CARACTERIZA POR TENER UNA APARIENCIA AUTOBIOGRÁFICA, RATIFICADA POR UNA IDENTIDAD NOMINAL DE AUTOR, NARRADOR Y PERSONAJE El pasado: Herramienta del YO
Las "vistas de pasado" (Benveniste) son
construcciones. Precisamente porque el tiempo del pasado es ineliminable, un perseguidor que esclaviza o libera, su irrupción en el presente es comprensible en la medida en que se lo organice mediante los procedimientos de la narración y, por ellos, de una ideología que ponga de manifiesto un continuum significativo e interpretable de tiempo.
Beatriz Sarlo Sujeto y experiencia
¿Que relato esta en condiciones de evadir la
contradicción entre la fijeza de la puesta en discurso y la movilidad de lo vivido?
¿Es posible recordar una experiencia o lo que se
recuerda es sólo el recuerdo previamente puesto en discurso (sucesión de relatos)? Narrar la experiencia
Está unida al cuerpo y a la voz
Presencia real del sujeto en la escena del pasado No hay testimonio sin experiencia La narración funda una temporalidad, que en cada repetición y en cada variante volvería a actualizarse Walter Benjamin
“Lo que, diez años después, se vertió en el caudal de
los libros de guerra, era una cosa muy distinta de la experiencia que pasa boca a boca”
Plantea una relación inseparable entre experiencia y
relato, pero también que lo que llamamos experiencia es lo que podemos poner en relato Algo vivido que no sólo se padece sino que se transmite: la víctima se convierte en testigo Walter Benjamin
Señala la disolución de la experiencia y del relato que
ha perdido la verdad presencial antes anclada en el cuerpo y la voz. Critica al positivismo histórico que reificaría aquello que en el pasado fue experiencia y, al convertirlo en hecho anularía su relación con la subjetividad. El relato es un resto objetivo de temporalidad y subjetividad inertes. Historia como memoria de la historia. Autobiografía y autoficción
Paul de Man: No puede haber equivalencias entre el yo
de un relato, su autor y la experiencia vivida. Las llamadas autobiografías serían indistinguibles de la ficción en primera persona, una vez que se acepte que es imposible establecer un pacto referencial que no sea ilusorio. Como en la ficción en primera persona, todo lo que una “autobiografía” puede mostrar es la estructura especular en la que alguien, que dice llamarse yo, se toma por objeto. Ese yo textual pone en escena a un yo ausente y cubre su rostro con una máscara. SUJETO Y FICCIÓN