organizaciones internacionales intergubernamentales, ya que están formadas por Estados que, en último término son los responsables de cualquier daño que pueda producirse con ocasión de la realización de actividades espaciales. De acuerdo con el artículo 38.1 del Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia son: Las convenciones internacionales (tratados, acuerdos convenios). La costumbre internacional. Los principios generales del derecho reconocidos por las Naciones civilizadas. Jurisprudencia y doctrina. En Derecho Internacional del Espacio tratados y convenciones internacionales representan la voluntad contractual de los Estados. COPUOS(Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con fines pacíficos). Los objetivos de esta Comisión de la ONU son: a) Analizar el estado de la cooperación internacional en cuanto a los usos pacíficos del espacio ultraterrestre. b) Diseñar y dirigir los programas de la ONU en materia espacial. c) Fomentar la investigación en esta materia. d) Y fundamentalmente contribuir a la codificación y regulación del Derecho Espacial. A raíz de la creación de COPUOS y sobre la base de sus deliberaciones se fueron proponiendo a AGNU los primeros documentos normativos de la ONU en materia de espacio ultraterrestre, los cuales adoptaron la forma de Resoluciones de la AGNU . Con posterioridad y en un plazo corto (1966- 1979) se aprueban los 5 tratados multilaterales de la ONU sobre el Derecho Espacial que están hoy vigentes. Tratado del espacio de 1967 El Acuerdo sobre salvamento de 1968 El Convenio sobre la Responsabilidad. El convenio sobre el registro de objetos lanzados al espacio ultraterrestre de 1975 Acuerdo sobre la luna de 1979 Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la luna y otros cuerpos celestes de 27 de enero de 1967 En 2015, 103 países son partes del tratado, mientras que 24 han firmado el acuerdo pero todavía no lo han ratificado. España lo firmó y ratificó en 1968. Libertad de exploración y utilización del espacio ultraterrestre a todos los Estados, sin discriminación. Igualdad en la exploración y utilización. Esta igualdad deberá hacerse en provecho y en interés de todos los países, sea cual fuere el grado de desarrollo económico y científico. No apropiación. El espacio ultraterreste, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrán ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera. Utilización para fines pacíficos. Se prohíbe expresamente la colocación en órbita de armas nucleares ni de otro tipo de destrucción masiva, emplazarlas o colocarlas en el espacio ultraterrestre y establecer bases, instalaciones y fortificaciones militares o efectuar ensayos con fines militares. Principio de imputabilidad de responsabilidad a los Estados por las actividades que realicen en el espacio ultraterrestre sus organismos gubernamentales o no gubernamentales. En el caso de actividades realizadas por una Organización internacional, serán imputables a ésta y a los Estados partes en la misma. Responsabilidad por daños: Los Estados de lanzamiento de un objeto espacial serán responsables internacionalmente de los daños causados a otro Estado parte en el Tratado o a sus personas. Principio de cooperación y asistencia mutua en las referidas actividades. Principio de subordinación al Derecho Internacional. Los Estados partes deberán realizar sus actividades de exploración y utilización de conformidad con el Derecho Internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas. Todos los estados firmantes quedan obligados al fiel cumplimiento de las normas establecidas en el tratado; por consiguiente los estados no podrán, entre otras cosas, apoderarse mediante reivindicación de soberanía, uso u ocupación del espacio ultraterrestre, la luna y otros cuerpos celestes. Toda persona enviada al espacio se considera como enviado de la humanidad a efectos del presente tratado. El Acuerdo sobre salvamento y la devolución de astronautas y la restitución de objetos lanzados al espacio ultraterrestre, de 22 de abril de 1968 El Acuerdo sobre el salvamento, la devolución de astronautas y la restitución de objetos lanzados al espacio ultraterrestre, hecho en Londres, Moscú y Washington el 22 de abril de 1968. Instrumento de adhesión de España de 23 de enero de 2001. Deber de notificación : cualquier Estado firmante del acuerdo que conozca que la tripulación de un vehículo espacial se encuentra en peligro deberá notificarlo a la autoridad de lazamiento o hacerlo público mediante los medios de comunicación que disponga y notificarlo al Secretario General de las Naciones Unidas, que a su vez difundirá la información. Deber de salvamento en territorio de un Estado: en caso de un accidente de un vehículo espacial se debe salvar a los astronautas y luego notificar al Estado que lanzó el vehículo y al Secretario General de Naciones Unidas. Deber de busqueda y salvamento en lugar no sometido a la jurisdicción de ningún Estado : por parte de los Estados con medios suficientes para realizar el salvamento 1. Toda Parte Contratante que sepa o descubra que un objeto espacial o partes componentes del mismo han vuelto a la Tierra en territorio colocado bajo su jurisdicción, en alta mar o en cualquier otro lugar no colocado bajo la jurisdicción de ningún Estado, lo notificará a la autoridad de lanzamiento y al Secretario General de las Naciones Unidas. 2. Toda Parte Contratante que tenga jurisdicción sobre el territorio en que un objeto espacial o partes componentes del mismo hayan sido descubiertos deberá adoptar, a petición de la autoridad de lanzamiento y con la asistencia de dicha autoridad, si se la solicitare, todas las medidas que juzgue factibles para recuperar el objeto o las partes componentes. 3. A petición de la autoridad de lanzamiento, los objetos lanzados al espacio ultraterrestre o sus partes componentes encontrados fuera de los límites territoriales de la autoridad de lanzamiento serán restituidos a los representantes de la autoridad de lanzamiento o retenidos a disposición de los mismos, quienes, cuando sean requeridos a ello, deberán facilitar datos de identificación antes de la restitución. 4. No obstante lo dispuesto en los párrafos 2 y 3 de este artículo, la Parte Contratante que tenga motivos para creer que un objeto espacial o partes componentes del mismo descubiertos en territorio colocado bajo su jurisdicción, o recuperados por ella en otro lugar, son de naturaleza peligrosa o nociva, podrá notificarlo a la autoridad de lanzamiento, la que deberá adoptar inmediatamente medidas eficaces, bajo la dirección y el control de dicha Parte Contratante, para eliminar el posible peligro de daños. 5. Los gastos realizados para dar cumplimiento a las obligaciones de rescatar y restituir un objeto espacial o sus partes componentes, conforme a los párrafos 2 y 3 de este artículo, estarán a cargo de la autoridad de lanzamiento. Se entenderá por "daño" la perdida de vidas humanas, las lesiones corporales u otros perjuicios a la salud, asi como la perdida de bienes o los perjuicios causados a bienes de estados o de personas fisicas o morales, o de organizaciones internacionales intergubernamentales; Para que se impute responsabilidad a un Estado por daños causados por objetos espaciales, se requiere que el daño se produzca con ocasión del lanzamiento. Esto implica que no solo los lanzamientos exitosos dan lugar a que se atribuya la responsabilidad de los Estados, sino que, también, todo intento de lanzamiento da cabida a que se halle responsable al o los Estado de lanzamiento Un Estado de lanzamiento tendrá responsabilidad absoluta y responderá de los daños causados por un objeto espacial suyo en la superficie de la tierra o a las aeronaves en vuelo, tenga culpa o no la tenga. Cuando el daño sufrido fuera de la superficie de la tierra por un objeto espacial de un estado de lanzamiento, o por las personas o los bienes a bordo de dicho objeto espacial, sea causado por un objeto espacial de otro estado de lanzamiento, este ultimo estado será responsable únicamente cuando los daños se hayan producido por su culpa o por culpa de las personas de que sea responsable. Un estado quedara exento de la responsabilidad absoluta en la medida en que demuestre que los daños son total o parcialmente resultado de negligencia grave o de un acto de omisión cometido con la intención de causar daños por parte de un estado demandante ( el que ha sufrido el daño) o de personas físicas o morales a quienes este ultimo estado represente. Cuando dos o más estados lancen un objeto espacial la responsabilidad en caso de producir un daño será solidaria, es decir la persona que sufre el daño podrá reclamarlo a uno por el total o a los dos. La tienen los Estados, que presentarán la reclamación en nombre de sus nacionales afectados por vía diplomática, en caso de carecer de esta vía con el Estado que causó el daño se buscará un tercer Estado para que presente la reclamación. El plazo para reclamar es de un año. La cuantía debe ser la suficiente para reparar a la victima dejándola en el mismo punto que estaba antes de sufrir el daño. Se establece que el Estado que lance un objeto espacial deberá registrarlo tanto en su Registro nacional como en el Registro que las Naciones Unidas llevan a tal efecto, debiendo comunicar al Secretario General de las Naciones Unidas cuando y donde se lanza el objeto espacial, cuales son sus funciones generales y detalles sobre sus órbitas, ya que una de las finalidades de este Convenio reside en proporcionar medios adicionales de ayudar a la identificación de objetos espaciales. Los Estados deberán también informar sobre objetos que hayan estado, pero que ya no estén en la órbita terrestre. El acuerdo que debe regir las actividades de los Estados en la Luna y otros cuerpos celestes Se le considera un Tratado fallido. Solo lo han firmado y ratificado unas 17 naciones. Sin embargo, las grandes potencias que han desarrollado misiones tripuladas, aún no han firmado dicho tratado. El tratado declara que la Luna ha de ser utilizada para el beneficio común de todos los Estados y todos los pueblos de la comunidad internacional. Además, pretende que la Luna no se convierta en una fuente de conflicto internacional. Prohíbe el uso militar de los cuerpos celestes, incluyendo prueba de armas o bases militares. Prohíbe la exploración y el uso de los cuerpos celestes sin la aprobación o el beneficio de todos los Estados bajo el principio del patrimonio común de la humanidad. El Secretario General ha de ser notificado de todas las actividades celestes. Todos los Estados tienen el mismo derecho de realizar investigaciones sobre los cuerpos celestes. Al menos parte de los datos obtenidos durante la investigación por parte de un Estado han de ser puestos a disposición de la comunidad. Esta prohibido alterar el ambiente de los cuerpos celestes y realizar cualquier tipo de contaminación. Se prohíbe a los Estados reclamar soberanía sobre los cuerpos celestes. Prohíbe la propiedad de cualquier territorio extraterrestre por parte de una persona u organización, a menos que sea internacional y gubernamental. Se ha de establecer un régimen internacional para garantizar que el desarrollo y la gestión sean seguros y ordenados en cuanto a los recursos y el reparto de beneficios de los mismos. El régimen regulador de la Estación Espacial Internacional recoge lo ya establecido en el Convenio de matriculación de objetos espaciales, esto es la jurisdicción nacional sobre los objetos registrados y lanzados al espacio. Se trata, por tanto, de la concurrencia de diversas jurisdicciones, tantas como Estados hayan proporcionado un módulo a la Estación Espacial. Cada Estado, de este modo, mantendría bajo su jurisdicción y control todos los elementos de la Estación Espacial que haya matriculado. De igual modo, cada Estado mantendría bajo su responsabilidad al personal de su nacionalidad tanto dentro como sobre la Estación Espacial. La certificación, es el proceso llevado a cabo por una entidad reconocida como independiente de las partes interesadas, mediante el que se manifiesta la conformidad de una determinada empresa, producto, proceso, servicio o persona con los requisitos definidos en normas o especificaciones técnicas. AENOR Es la única entidad en España acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para certificar según la familia de Normas UNE-EN 9100. Inspiradas en la ISO 9001 de gestión de la calidad, estas certificaciones están enfocadas para los fabricantes de componentes aeronáuticos, empresas de mantenimiento y actividades de almacenamiento y distribución. ISO 9001 es una norma de sistemas de gestión de la calidad (SGC) reconocida internacionalmente. Sistemas de Gestión de la Calidad en el Sector Aeroespacial EN 9100 EN 9110 Calidad en organizaciones de mantenimiento de la industria aeronáutica EN 9120 Calidad en material aeroespacial de distribuidores de aviación, espacio y defensa Sistemas de Gestión Ambiental ISO 14001 Verificación voluntaria Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) según ISO 14064