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Expectativas de control
Autoconcepto
Es la forma como nos vemos a nosotros
mismos. Incluye elementos de nuestro
esquema corporal, de nuestras
capacidades y limitaciones, de nuestras
emociones, de nuestro comportamiento
social.
Influye en nuestro AUTOCONOCIMIENTO:
El yo como objeto de conocimiento en sí
mismo.
Representación mental que incluye
imágenes, conceptos y juicios acerca de
uno mismo referido a:
Apariencia y habilidades físicas
Capacidades y características psicológicas
diversas
Capacidad de relación interpersonal y
social
Características morales
Se relaciona con la memoria autobiográfica
Es la representación que el alumno tiene
como aprendiz, como persona dotada
de determinadas características o
habilidades para afrontar el aprendizaje
en un contexto instruccional.
Se piensa en autoconceptos
académicos ligados a las áreas
del conocimiento y a las subáreas
(matemática / geometría)
Es la evaluación afectiva que llevamos a
cabo de nuestro autoconcepto en sus
diferentes componentes (imagen física,
aceptación social y percepción de la
propia competencia).
Se caracteriza en términos globales y
unidimensionales.
Altamente implicada en la posibilidad de
aprender.
Se construye en la interacción con los otros
POSITIVA
¿Cómo describiría
a un docente ideal? ¿Qué
espero de un docente?
Los roles o etiquetas siempre están presentes en la sociedad, desde la casa hasta la
escuela. Creo que en esta última se potencia más aún. Siempre veía que existían
diferentes “personajes” que vemos en la escuela:
- Los estudiosos: quienes jamás olvidan una tarea y se estudian toda la carpeta y avisaban al
profesor sobre alguna tarea, motivo que generaba un odio sano sobre ellos y los chantas: no
hacían nada en clases ni se esforzaban por estudiar. Simplemente pasaban el tiempo, en
diciembre y marzo estaban todas las vacaciones rindiendo.
Dentro de estas generalidades me gustaría separar las aguas en géneros. Empezaré con las
damas:
- La/s linda/s: cuya belleza física no era tal vez óptima, pero ellas creían que sí.
- La simpática: no tenía problema de charlar con todos y era muy atenta, aunque desconfiaba
de ellas por pensar que traína algo oculto en su simpatía.
- La loca: cuyos nervios superaban los comunes y se irritaba por cualquier cosa dándolo a
conocer verbal o gestualmente.
- Las top: quienes se vestían a la moda y vivían pendientes del momento sin importarles el
futuro.
Los varones:
- Los futboleros: quienes en toda la clase hablaban de deportes, en especial de fútbol.
- El chistoso: cuyo humor siempre era oportuno y tenía siempre algo divertido que decir.
- Los galanes: quienes se jactaban de su dominio sobre el sexo opuesto.
- El raro: con inclinaciones sexuales dudosas reflejadas en sus hábitos.
- El ganador: quien se creía con ese título, pero sin embargo era objeto de burlas y de
comentarios a sus espaldas.
Lo curioso de estas etiquetas es que no sé donde colocarme yo mismo…
Roberto, 22 años
Las representaciones generan
expectativas con respecto al
curso previsible de la actividad
conjunta y sus resultados. Las
expectativas repercuten
directamente sobre la
conducta. “Profecía de
autocumplimiento”
Juan se estima a sí mismo. Seguro de sus propias
capacidades, se acerca a la vida con una actitud
positiva que le abre muchas puertas.
Puede aceptar críticas sin sentirse mal. Cuando se
siente lo suficientemente fuerte sobre algo que
quiere decir o hacer, acepta el riesgo de hacer
enojar a otras personas.
Esto lo hace capaz de desafiar a sus padres,
maestros y otras personas con autoridad. Siente
que puede hacer frente a obstáculos. Los demás
lo admiran. Reconoce y acepta en sí mismo una
variedad de sentimientos e inclinaciones positivas
y negativas. Es sensible a las necesidades de los
otros, respetando normas de convivencia
acordadas.
Pedro no se siente seguro de sí mismo, sólo
encuentra obstáculos en su camino. Convencido de
que no puede tener éxito, no le pone mucho
empeño a las cosas. Su falta de esfuerzo lo
conduce a algunos fracasos, que incrementan su
desconfianza en sí mismo. Rompe cosas y hiere
los sentimientos de otras personas, aunque hace
todo lo posible por agradarles. No se atreve a decir
no por miedo a desagradar.
Tiene dificultad para hacer y conservar amigos.
Quiere hacer todo perfecto y es muy autoexigente
consigo mismo. Manifiesta una necesidad
compulsiva de llamar la atención y de ser
aprobado. Teme equivocarse.
Antes de arriesgar, prefiere decir “no sé”.