SIETE LEYES

ESPIRIRUALES DEL EXITO

LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA
Todo se encuentra en nuestra conciencia y para
sacar provecho hay que creer en nosotros
mismos. Nuestra confianza se determina por el
nivel de confianza que nos tengamos. Cuanta mas
confianza mas seguridad personal. Siempre que
confiemos en nosotros mismos llegaremos lejos.
cuando creemos en nosotros mismos, estamos
convencidos de nuestro valor como personas y
sabemos que en todo momento hacemos y
decimos lo que a nuestro juicio es correcto.
Cuando tenemos confianza en nosotros
mismos sabemos escuchar a nuestros
críticos y les damos razón cuando la tienen,
pero nuestra confianza en lo que hacemos,
pensamos y sentimos, nos da seguridad
para seguir nuestro proyecto de vida, sin
permitir que los demás lo perjudiquen y así
alcanzaremos el éxito.
 LEY DEL DAR
“El universo opera por medio del intercambio
climático DAR Y RECIBIR son conceptos
diferentes de flujo, de energía en el universo y si
estamos dispuestos a dar aquello que buscamos
mantendremos la abundancia del universo”
La generosidad va muy de la mano con la ley del
dar. La generosidad no es dar lo que me sobra, la
generosidad es dar lo que me hace falta.
Eso es creer espiritualmente. Es decir, vivir en
función de los demás.
Cuando seamos capaz de desprendernos de lo que
nos hace falta, veremos como la vida nos
recompensara devolviéndonos muchas veces lo
que sacrificamos.
La generosidad desinteresada, actúa como un imán
para que el éxito llegue, porque en el momento en
que desarrollemos una acción generosa con
alguien, nuestra presencia quedara grabada en la
conciencia de ella y la atención concentrada, de
uno o mas seres, en el bien que hemos hecho,
aumenta la posibilidad de que reciba grandes
beneficios.
 LEY DEL KARMA
“cada acción genera una fuerza de energía que
regresa a nosotros de igual manera”
Dado que las palabras sirven de vehiculo a los
pensamientos, a los efectos particulares de cada
una de ellas, se añaden los efectos propios de la
situación en el seno del pensamiento. Cada
pensamiento, lo mismo que cada palabra, esta
asociada con un gran numero de ideas e
imágenes. Dichas asociaciones conforman una
gran fuerza mental.
Si esta fuerza fluye en el mismo sentido de la
vida y se armoniza con ella, produce un
efecto necesariamente benéfico. Tal es el
poder del pensamiento justo y adecuado. Si
esta fuerza mental, va en contra de sus
anhelos, se agotara en vano. Por este
motivo, sufrirá de cansancio, angustia y
ansiedad. Lo mismo ocurre con las palabras
y los actos.
 LEY DEL MENOR ESFUERZO
“la naturaleza funciona con toda facilidad con
despreocupación, con armonía y amor. Y cuando
aprovechamos las fuerzas de la armonía, de la
alegría y el amor, creamos el éxito y buena fortuna
con gran facilidad”
El universo y la vida cooperan siempre con nosotros.
Esta cooperación se da en la medida, en que con
nuestro pensamiento, elijamos nuestra manera de
vivir. Si pensamos que nadie nos quiere, todo s
los acontecimientos de nuestra vida nos darán la
razón.
Cuanto mas fuertes sean nuestras creencias
conscientes o inconscientes, mas se
convertirán en realidad. Somos hoy el
resultado de lo que pensamos ayer, y
mañana seremos el resultado de lo que
pensamos hoy. Así, el poder creador de la
vida y del universo, nos cooperan, en el
sentido en que elijamos. De modo que la
naturaleza transcurre tranquilamente,
nosotros creamos los obstáculos.
 LEY DE LA INTENCION Y EL
DESEO
“ Íntimamente en toda intención y en todo deseo
esta el mecanismo de su realización, la intención
y el deseo tienen gran poder organizador”
El deseo de lograr éxitos consigue la costumbre de
conseguir éxitos. Es necesario que cultivemos un
deseo vehemente por las metas que deseamos
conseguir. Un deseo ardiente es el mas grande
motivador de la acción humana. Indiscutiblemente
el grado de éxito que alcancemos en la vida
estará en relación directa con la intensidad de los
deseos que tengamos por conseguirlos.
Un anhelo inmenso fortalece nuestra
resolución de alcanzar nuestro triunfos. Hay
que distinguir entre el “quisiera” y “quiero”,
entre el simple y vago deseo y el “anhelo”.
El anhelo es un deseo vehemente,
profundo, incontenible. es una sed del alma.
El simple deseo se disipa ante la primera
dificultad,
 LEY DEL DESAPEGO
“La sabiduría de la incertidumbre reside en el desapego, en
la sabiduría de la incertidumbre reside la liberación del
pasado, de lo conocido, que es la prisión del
condicionamiento anterior. Y en nuestro deseo de ir hacia
lo desconocido, el campo de todas las posibilidades, nos
entregamos a la mente creativa que orquesta la danza del
universo”
Lo único que tenemos ahora es el presente.
Independientemente de lo que haya ocurrido ayer y de lo
que pueda pasar mañana, el AHORA es el punto en el que
nos encontramos. La clave de la satisfacción y la felicidad
es fijar nuestra mente en el presente.
Muchos aprendemos el arte de angustiarnos por una multitud
de cosas. Permitimos que los problemas del pasado y las
preocupaciones del futuro se agolpen en el presente, lo
cual nos toma ineficientes e infelices.
Aprendemos a posponer los placeres y la alegría,
haciéndonos a la idea muchas veces de que algún día en
el futuro todo marchara mucho mejor que ahora.
El hecho es que nadie puede saber a ciencia cierta si habrá
para nosotros un mañana. No contamos mas que con el
presente, así que acepta tu pasado, vive tu presente y
sueña tu futuro.
LEY DEL PROPOSITO EN LA VIDA
“Todo el mundo tiene un propósito en la vida un don
único o un talento especial para ofrecer a los
demás. Y cuando combinamos ese talento con el
servicio a los demás, experimentamos la
realización personal, el éxtasis y el jubilo de
nuestro espíritu, que es la razón de ser de nuestra
existencia”.
Los triunfadores se valoran, tienen metas, obtiene
logros y aprovechan al máximo cualquier situación
para realizar sus propósitos.
Cuando practicamos el servicio con los demás nos
desarrollamos espiritualmente y esto lo podemos
hacer a través de cosas sencillas, por ejemplo,
compartiendo una sonrisa con un anciano
abandonado, entregando amor al mundo.
Cuando lo hacemos sin interés, cuando deseamos
el bien a los demás, cuando estemos alegres por
el progreso de otros también es una manera de
ser serviciales y ayudar a que nuestro propósito
en la vida se alcance.
 LA FORMULA DE LA FELICIDAD Y EL
ÉXITO ESTA EN NOSOTROS MISMOS.
VIVE LA VIDA CON OPTIMISMO, HAZ
TRABAJAR A TU CEREBRO, MUESTRATE
SIEMPRE AMABLE, SONRIE, ACTUA CON
AMOR Y SERVICIO.
EL GRAN SECRETO PARA SER FELIZ ES:
¡SER FELIZ!
DANIA PAOLA ESCOBAR VELASQUEZ
DIANA MARCELA HENAO VERGAR A
11 “A”