• Cuando en el siglo dos comenzaron a surgir movimientos
de dudosa ortodoxia, los mismos se inclinaban a favorecer aquel Evangelio que era más afín a su punto de vista. Fue así que Mateo fue asociado con los ebionitas, Lucas con los seguidores de Marción y Juan con la mayoría de los grupos gnósticos (Harrison, 1980:133). A. TERMINO • El término evangelio viene del “εὐαγγέλιον”, que significa “buenas nuevas”, (Nelson, & Mayo, 2000: electronic ed.). • En la literatura clásica esta palabra designaba la recompensa que se daba al portador de buenas noticias (Douglas, 2000: electronic ed.). • En primer lugar, debemos distinguir entre “el evangelio” y “los Evangelios” (Hendriksen, 2007: 11). • El primero es el MENSAJE de Dios a los hombres que constituye las buenas nuevas de que Dios en Jesucristo ha cumplido sus promesas para con Israel, y de que se ha abierto un camino de salvación para todos (Douglas, 2000: electronic ed.). • La historia del Señor Jesús, que tras su muerte y resurrección ofrece salvación a los pecadores es llamado “el evangelio” Pablo decía: “Además os declaro... el evangelio que os he predicado.... Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día” (1 Cor. 15:3-8), (Lockward, 2003: 379). • El evangelio no es oposición al AT, como si Dios hubiese modificado su manera de tratar al hombre, sino que constituye precisamente el cumplimiento de la promesa del AT (Mt. 11:2- 5),(Douglas, 2000: electronic ed.). • Por ejemplo, la grata nueva para Adán y Eva fue que la Simiente de la mujer heriría la cabeza de la serpiente (Samuel Ventura, 1985:345). • La grata nueva a Noé fue, cuando se le anunció que iba a destruir toda carne, que él y su familia serían salvados en un arca, y que Dios establecería su pacto con él. Noé creyó a Dios, y fue preservado (He. 11:7), (Samuel Ventura, 1985:345). • La grata nueva para Abraham fue, cuando fue llamado afuera por Dios para que le sirviera, que tendría un hijo en su vejez; que su descendencia poseería la tierra, y que en su Simiente serían bendecidas todas las naciones de la tierra (Gá. 3:8), (Samuel Ventura, 1985:345). • En segundo lugar, es una palabra (postbíblico), un Evangelio, con mayúscula para señalar la distinción en sentido entre este uso y el primero, es uno de los cuatro libros en que se presentan con autoridad estas buenas nuevas (Hendriksen, 2007:11). • Desde los primeros días de la historia escrita de la iglesia del Nuevo Testamento, ha habido cuatro y solamente cuatro Evangelios ampliamente reconocidos (Hendriksen, 2007:11). Aunque no se debe negar la existencia de los otros pseudo evangelios apócrifos (Evangelio de Tomas, Evangelio de Felipe, Evangelio de Judas, Evangelio apócrifo de Juan, Evangelio de Santiago, Evangelio de Pedro, Evangelio de Nicodemo, Evangelio de Bartolomé, Evangelio de Bernabé, etc.). B. LA REPRODUCCION DE EVANGELIOS • Uno debe preguntarse: • ¿Es una biografía “objetiva” de las palabras y hechos de Jesús? Si es así, ¿por qué el primer Evangelio difiere de Marcos y de Lucas? … ¿Por qué tenemos cuatro Evangelios? (Eldon Ladd, 1990:31). ¿Por qué la iglesia no se dio por satisfecha con crear y confirmar un único y definitivo relato que fuese utilizado universalmente a lo largo y ancho de la comunidad cristiana? (Harrison, 1980:132). • Estas son las razones: 1. En tanto que el cristianismo fue un fenómeno local, confinado al marco palestino, ningún escrito era necesario, ya que los apóstoles podían aportar toda la información necesaria en forma oral (Harrison, 1980: 132). 2. Pero con la expansión de la iglesia cambiaron las condiciones. Los apóstoles ya no estaban en condiciones de satisfacer la demanda de información con su presencia y su testimonio personal (Harrison, 1980: 132). 3. La situación geográfica de los grupos cristianos, en sus condiciones de dispersión en distintos lugares, exigía la aparición de relatos evangélicos (Harrison, 1980: 132). 4. Una vez que estos documentos llegaron a ser conocidos y usados, a un nivel simplemente local, era un fuerte apego al documento en ese lugar. Ahora bien, todo esfuerzo por retirar tal Evangelio de la circulación se enfrentaría con vigorosas protestas (Harrison, 1980: 132). C. EL EVANGELIO EN LAS PALABRAS DE JESUCRISTO • Cristo es el modelo de todos los heraldos del Evangelio, puesto que no sólo obra, sino enseña y proclama la Palabra de Dios. • Marcos empieza su Evangelio así: “Principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”, cuando describe el inicio del ministerio de Jesús dice: “Jesús vino a Galilea predicando el Evangelio del Reino de Dios”(Mr. 1:14). • Mateo resume la obra en Galilea diciendo: “Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino”(Mat 4:23). • Lucas, describe como Jesús aplicó a sí mismo la cita de Isaías (61:1-2), en la sinagoga de Nazaret: “Es preciso que anuncie también a los demás pueblos las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado”(Luc 4:43). • Jesús era en sí misma esencia del Evangelio, quien lo ilustraba por medio de sus obras,…En resumen la obra de Dios a favor del mundo se conserva en los cuatro Evangelios y está es el Evangelio (Trenchard,1993:22-23). D. EL ORDEN DE LOS EVANGELIOS
• El orden de los Evangelios será considerado en relación con la
discusión de los documentos individuales, pero es interesante notar que la iglesia primitiva no tenía una tradición uniforme respecto a este asunto. El orden oriental es el mismo que tenemos en nuestras Biblias en español, pero el orden occidental ponía los Evangelios en la siguiente secuencia: Mateo, Juan, Lucas y Marcos. Lo más probable es que este orden tenga en cuenta el rango apostólico de los primeros dos escritores (Harrison, 1980: 136). E. LA FORMACIÓN DE LOS EVANGELIOS 1. El Evangelio Oral • Para reconstruir la historia de estos cuatro escritos en el siglo I, hay que volver a los sucesos clave del año 30: la pasión, resurrección y ascensión de Jesucristo, y el día de Pentecostés. La mayor parte del material de nuestros evangelios existió durante un tiempo de 35 a 40 años en forma oral, antes de darle la forma escrita con la que estamos familiarizados nosotros (Douglas, 2000:electronic ed.). • a. Las palabras de Jesús • Jesús comenzó su ministerio en Galilea “predicando y enseñando el evangelio de Dios”; el contenido de dicho evangelio era que el reino de Dios se había acercado; urgía a sus oyentes a arrepentirse y a creer las buenas noticias (Mr. 1:14ss; Lc. 4:18-21). Su predicación no era ningún suceso inesperado; era el cumplimiento de la promesa de Dios en AT. comunicada por medio de los profetas. • Ahora, Dios había visitado a su pueblo, no sólo por medio de la predicación de Jesús sino también por sus obras (Lc. 7:16), que era señal de que ha llegado el fin del dominio del mal (Mt. 12:22-29; Lc. 11:14-22). Además de cumplir su ministerio público, Jesús se ocupó de dar a sus discípulos instrucción sistemática en una forma que les resultara fácil para aprender de memoria (Douglas, 2000:electronic ed.), para que después que ellos comuniquen. • b. La tradición apostólica • Hay varias referencias en las epístolas a la “tradición” recibida por los apóstoles de su Señor, y entregada por ellos a su vez a los convertidos. Dicha tradición comprende el testimonio de los apóstoles “acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba” (Hch. 1:1sss). Este testimonio fue transmitido y de diversas maneras: principalmente en la predicación misionera, en la enseñanza de los conversos, y en el culto cristiano (Douglas, 2000: electronic ed.). 1. Las cartas paulinas. • Pablo alude a las Tradiciones que recibió al convertirse a Cristo: sobre la predicación básico (1 Co 15.3ss, carta fechada cerca 54), y a la institución de la Santa Cena (1 Co 11.23ss). Es evidente que la proclamación no solo incluyó la narración de hechos («Cristo murió»), sino también la interpretación teológica («murió por nosotros»). La enseñanza de Jesús (1 Co 7.10) y los datos de su vida humana (Gl 4.4; 1 Ti 6.13) aparecen junto con aspectos futuros de la esperanza cristiana (1 Co 15.52s; 2 Co 5.10; 1 Ts 1.9s; 4.16). 2. La predicación primitiva en Hechos. • Un mismo mensaje es el que encontramos en las cartas paulinas, en los discursos que en Hechos se atribuyen a Pedro, (Hch. 2.14-36; 10.34-43; 13.16-41), y Pablo en (Hch. 20:35), afirma un dicho de Jesús que en los Evangelios no aparecen. • Según esta prédica, la «buena nueva» es el cumplimiento de una profecía del AT, y se relaciona con Jesús de Nazaret. Jesús, nacido de la línea de David, precedido por Juan Bautista, llevó a cabo la misión de misericordia que Dios aprobó con señales y prodigios. Misión de la que fueron testigos oculares los predicadores apostólicos. Sus enemigos lo traicionaron y los líderes judíos lo entregaron en manos de los romanos. Aunque Pilato quería libertarlo, el Sanedrín se empeñó en que lo ejecutaran y prefirieron la libertad de un asesino. Así pues, crucificaron a Jesús. Luego lo bajaron de la cruz y lo sepultaron. Pero al tercer día Dios lo resucitó de entre los muertos, hecho que los apóstoles también atestiguaron (Nelson, & Mayo, 2000, electronic ed.). Los evangelios escritos • Los Sinópticos • En los años 60-70 d.C. frente al martirio de varios apóstoles, y la desaparición de muchos testigos, fue necesario escribir las tradiciones a pesar de que los judíos preferían la transmisión oral. • Con la autorización de la iglesia en Jerusalén, Juan Marcos escribió en Roma las tradiciones sagradas, y así nació un nuevo género literario: De nombre (Evangelio de Marcos). • No es posible considerar como biografía pura ni como tratado ético aunque presentan ambas cosas, ya que su propósito es convencer al lector de que Jesús es el Mesías. Se redactó el primer Evangelio Marcos, aproximadamente en el año 69 d. C. • En los años 70-75 d.C., surgieron los Evangelios de Mateo y de Lucas que incorporaron tanto el bosquejo como mucho material tomado de Marcos. • Complementaron con múltiples ejemplos de enseñanzas de Jesús, la intensa actividad que Marcos no redactó. Hay más de doscientos versículos comunes entre Mateo y Lucas pero que faltan en Marcos (Nelson, & Mayo, 2000,electronic ed). • El Evangelio de Juan • Una lectura superficial de Juan revela profundas diferencias en relación con los Sinópticos. Desde el prólogo (1:1-18), su estilo, ni el grueso de su materia prima es evidente que no se parecen a los Sinópticos, y ésta se escribió entre 90 y 100 d.C. • El propósito de este Evangelio (Jn 20.30-31) es aplicable igualmente a los otros tres. Cabe subrayar la selección (v. 30) que realizó cada evangelista, la cual era parte esencial de la inspiración prometida a los discípulos (Jn 16.13). • Ahora bien, ya que los Evangelios nos presentan en forma fragmentaria la biografía de Jesús, percibimos que ellos conocían íntimamente al Salvador. • ¿Surgieron otros Evangelios al lado de estos? Puesto que Lc 1:1 solo habla de esfuerzos preliminares, es probable que no. • Muy posteriormente se compusieron los Evangelios Apócrifos, pero no añaden nada de peso a nuestro conocimiento de Jesucristo. La iglesia apostólica nos dejó solamente cuatro Evangelios (Nelson, & Mayo, 2000,electronic ed).