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EL MÉTODO EN LA LECTIO DIVINA

El método de LD exige una disciplina


y tiene que seguirse con fidelidad, porque
todos tenemos capacidad de manipular la
Biblia para que diga lo que nosotros
queremos, y la disciplina evita que
manipulemos el texto. Pero ello no
significa que sea un método difícil ni
requiere de un horario estricto; aun
personas que no sepan leer pueden
practicarlo.
EL MÉTODO EN LA LECTIO DIVINA

El método de LD posee en sí
mismo grandes valores por estar
basado en una comprensión de
Dios, de Jesús y de la Iglesia.
Es, además, muy práctico, pero
es importante seguir las normas
para no convertirlo en algo
mecánico.
EL MÉTODO EN LA LECTIO DIVINA

La LD se hace en etapas:

1ª Lectura (lectio)
2ª Meditación (meditatio)
3ª Oración (oratio)
4ª Contemplación (contemplatio)
5ª Acción (actio)
LA LECTURA
EL MÉTODO: la Lectura
El acercamiento a la Biblia se hace con total
apertura y confianza, silenciando los prejuicios,
aunque se conozca muy bien el texto.

LD es lectura sagrada. por ello hay que dedicar


tiempo a la lectura (al menos 10 o 15 minutos, si
se hace de manera individual). Siguiendo la
Exhortación Apostólica Verbum Domini 87, una
pregunta nos puede guiar en este paso: “¿Qué
dice el texto bíblico en sí mismo?”
EL MÉTODO: la Lectura

El movimiento de la
lectura es una
actitud de apertura
y reverencia.
EL MÉTODO: momentos de la Lectura

La Lectura tiene tres momentos:

a) Se lee el texto del principio al final,


procurando observar el movimiento
del texto, porque es una historia. Se
recomienda que cuando se lea en
grupo, todos deben leerlo en voz alta
al mismo tiempo, aunque haya
diferentes traducciones.
EL MÉTODO: momentos de la Lectura

b) Se divide el pasaje en
partes y se observa cada una
de ellas, porque tienen
movimiento propio.
Luego, uno se dispone a tener
un encuentro con Dios.
EL MÉTODO: momentos de la Lectura

c) Se pasa a hacer
preguntas sobre el
significado de las palabras.
No es lo que significan para
mí (esto se hace en la
meditación).
EL MÉTODO: momentos
de la lectura
• Algunas veces, se hace necesario hacer más preguntas
sobre el contexto de la vida de Jesús y del mundo en que
vivía.
• Es recomendable consultar los comentarios que aparecen
en la Biblia y, si es posible, disponer de un diccionario
bíblico, pues se necesita conocer el contexto para
comprender el pasaje.
EL MÉTODO: la Meditación

Con la búsqueda de las


respuestas a las preguntas,
se pasa de manera
espontánea a la segunda
etapa: La Meditación.
EL MÉTODO: la Meditación

Requiere usar nuestra


imaginación activa e
involucrarnos con el pasaje.
Se responde a la pregunta
clave: ¿dónde estoy yo en
este pasaje?
EL MÉTODO: LA
MEDITACIÓN
• Es la etapa de entrar en el pasaje
y de reconocerlo. Uno dice: “yo
he visto cuando esto ocurrió“.
• Se reconoce el pasaje como
verdadero, como historia que se
ha experimentado. “¿Qué nos
dice el texto bíblico a nosotros?”
(VD 87).
EL MÉTODO: la Meditación
El movimiento de la
meditación es la
imaginación y la memoria.
Es la experiencia de “regresar a
casa”, de “regresar a las raíces”.
EL MÉTODO: la Meditación
Es la experiencia que asume
las palabras de Jesús cuando
dijo que la Palabra debe
encontrar un hogar en nuestro
corazón.
Escuchamos el texto con los
sentimientos.
EL MÉTODO: LA
MEDITACIÓN
• Al sentir como los personajes de
la historia, empieza la
meditación.
• En ella siempre tenemos que decir lo
que sentimos: ¿me da rabia esta
persona?, ¿me da lástima?; ¿cómo
me siento ante esta persona?, ¿con
quien me identifico?
EL MÉTODO: la Meditación

Al leer el texto debemos procurar


encontrarnos con una persona no
con un mensaje.

Toda meditación es un viaje doble:


-Hacia dentro del pasaje.
-Hacia el interior de nosotros
mismos.
EL MÉTODO: LA
MEDITACIÓN
• En la Lectura, la palabra toca a la puerta de nuestra
experiencia.
• En los momentos de Meditación , se abre la puerta de la
experiencia y el pasaje entra en uno.
• Se reconoce el pasaje. nos damos cuenta de que ese pasaje
tiene vida hoy en mi vida, en la vida de la familia, de la
política, la cultura,…
EL MÉTODO: LA
MEDITACIÓN
•Descubrimos nuestra
libertad; a través de ella, la
comunidad se transforma en
Pueblo de Dios.
•No hay que estar apurados
para llegar a una conclusión.
EL MÉTODO: la Oración
Después de penetrar en
la etapa de la
meditación, ésta, de
manera espontánea, se
transforma en oración.
EL MÉTODO: la Oración
Debe ser espontánea, aunque a ella se
llega luego de un caminar en forma
disciplinada. La pregunta clave, según VD
87 es “¿Qué decimos nosotros al Señor
como respuesta a su Palabra”.

En la LD, la oración tiene tres elementos:


-acción de gracias,
-humildad y arrepentimiento e
-intercesión o petición.
la meditación.
EL MÉTODO: la Oración
La petición por
excelencia es al Padre
para que envíe a su Hijo
y a Éste para que venga.
El
EL movimiento de
MÉTODO: la Oración
la oración es la
acción de gracias.
EL MÉTODO: la contemplación
• Para explicar este momento, se transcribe parte del N° 87 de
Verbum Domini.
• Es importante destacar lo que se dice en este numeral
acerca de cómo el método de la LD nos permite adquirir
“una visión sapencial” de la realidad y pensar según la
“mente de Cristo”
EL MÉTODO: la Contemplación
Es lo que algunos
estudiosos del método han
denominado la llegada a
“una palabra de sabiduría”.
EL MÉTODO: la

contemplación
“Por último, la lectio divina concluye con la contemplación
(contemplatio), durante la cual aceptamos como don de Dios
su propia mirada al juzgar la realidad, y nos preguntamos:
• ¿Qué conversión de la mente, del corazón y de la vida nos
(me)pide el Señor?
EL MÉTODO: La
Contemplación
San Pablo, en la Carta a los
Romanos, dice: «No os ajustéis a
este mundo, sino transformaos
por la renovación de la mente,
para que sepáis discernir lo que
es la voluntad de Dios, lo bueno,
lo que agrada, lo perfecto»
(12,2).
EL MÉTODO: La
Contemplación
• En efecto, la contemplación tiende a crear
en nosotros una visión sapiencial, según
Dios, de la realidad y a formar en nosotros
«la mente de Cristo» (1 Co 2,16). La Palabra
de Dios se presenta aquí como criterio de
discernimiento, «es viva y eficaz, más
tajante que la espada de doble filo,
penetrante hasta el punto donde se dividen
alma y espíritu, coyunturas y tuétanos.
Juzga los deseos e intenciones del
corazón» (Hb 4,12).”
EL MÉTODO: La
Contemplación
El movimiento de la
contemplación es la
palabra de sabiduría.
EL MÉTODO: La
Contemplación
• Como hemos visto hasta ahora,
LD es un método que integra.
• Así, y también espontáneamente,
se llega a otro aspecto de la
etapa de oración: orar con las
mismas palabras del texto.
EL MÉTODO: La
• Ej.: “Ayúdame a pasar el mar rojo
Contemplación
de mis preocupaciones y de mis
miedos”.
• “Concédeme la fortaleza
necesaria para seguir adelante y
adentrarme con valentía en el
mar desconocido de mi corazón,
de este problema…”
EL MÉTODO: La
Contemplación
“Señor, mi grupo y yo estamos paralizados frente a la
inmensidad del mar que significa este nuevo proyecto de
evangelización, ayúdanos a adentrarnos en ese mundo
desconocido que nos sobrecoge para experimentar cómo se
nos abren caminos de libertad, de encuentro contigo y con
los hermanos…”.
EL MÉTODO: La
Contemplación
• Debemos convertirnos a la Biblia como método de oración y
no sólo de estudio.
• Hay que combinar espontaneidad con disciplina; hacer
el esfuerzo de preservar el método y de aprender sus
reglas porque están basadas en una espiritualidad
bíblica y porque, aún en las alturas de la oración, puede
haber mucho de ilusión.
• Uno de los problemas para LD es que nuestra cultura no
favorece la imaginación y, hasta ahora, la Iglesia
tampoco. Por eso se necesita apertura y disposición
para reeducarnos.
EL MÉTODO: La
Contemplación

El movimiento de la
contemplación es la
palabra de sabiduría.
EL MÉTODO: La Acción
Al decir de VD 87: “la lectio
divina no termina su proceso
hasta que no se llega a la
acción (actio), que mueve la
vida del creyente a
convertirse en don para los
demás por la caridad”.
EL MÉTODO: La
Acción
•Sólo cuando la
Palabra se hace vida
termina el proceso de
la Lectio Divina.

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