La ofrenda que apago el

fuego del lanin

O Dicen los mapuches que cada montaña tiene su dueño,
su Pillan, un espíritu que guarda sus tesoros y la protege
de los grandes abusos.
O El Pillan vive en la cumbre desierta hasta donde
nadie se aventura, pero baja para recorrer sus
caminos, cuidar los animales del busque y asomarse
a la orilla de los lagos o a la puerta de los valles,
donde termina su reino.
O Cuando el Pillan se enoja, un viento amenazante
comienza a agitar las copas de los arboles, expulsando
el silencio y reuniendo las nubes.
O Cuando castiga, provoca tormentas, derrumbes,
erupciones... Y calamar la ira de un Pillan a veces exige
sacrificios inolvidables.
O En una ocasión, un conjunto de jóvenes que salió a
cazar, seguía el rastro de un huemul.
O El huemul no se dejaba atrapar, se detenía, observaba
y seguía escapando montaña arriba, que era su único
camino libre. Lograron acorralarlo muy cerca de la
cumbre. Les dolían las pantorrillas y estaban cansados,
no podían gritar, pero eso no era motivo para no gozar
con cada cuchillada que le daban al animal el triunfo
de haberlo cazado al fin.
O Ellos nunca habían trepado hasta tan arriba del volcán y
sintieron miedo. Decidieron bajar inmediatamente,
entonces, se pusieron de pie y emprendieron el
descenso, llevaban a la rastra el cuerpo del animal
muerto.
O Del volcán empezó a salir un humo todavía claro. Con el
paso de las horas la humareda se hizo más espesa y
oscura. A la noche, la tribu entera sintió cómo la
montaña temblaba. A la mañana siguiente el sol no se
asomó, el humo había nublado el cielo, era el comienzo
de una larga época de angustia. La tierra se calentaba y
temblaba, la ceniza llovía sobre los sembradíos
O El Pillán exigía un alto precio por su calma: la vida de
la hija del cacique Huaquimil, la joven Huilefún.
O Un joven muy valiente sería el encargado de llevarla.
Quechuán
O Un cóndor con sus poderosas garras arrancó a la
princesa de la vera del joven y valiente guerrero. La
elevó por encima de las nubes de ceniza y lo próximo
que se pudo ver fue el cuerpo de la joven cayendo en
el interior del cráter.
O La montaña se enfrió, el cráter quedó sepultado y su
fuego, que parecía eterno, se apagó.
O Nunca más volvió a prenderse. Se dice que el Lanín se
acostó a dormir con la princesa y su belleza lo cautivó
a tal punto que está hipnotizado.
 Destinador:
Calmar la furia
del pillan Destinatorio:
Tribu huanquimil

Sujeto:
Grupo de muchachos

ayudantes:
*Hualefun oponentes:
objeto:
*quechua pillam
La libertad de la
maldicion
Los amantes del
Nahuel Huapi
Dicen los mapuches que si uno hace silencio podrán
ver a dos Macaes que se demoran para despedirse
del lago antes de nadar.
Maitén y Coyán se casarían al comenzar el verano…
Ella ansiosa por el gran día decide hacerse un collar
casero hecho en ostras.
Un día en busca de sus amadas ostras se encontró con
dos pehuenches que al verla se quedaron admirados
por su belleza, dándole una charla para que se case
con uno de ellos… ella insistía que no ya que estaba
comprometida y enamorada
Los muchachos fueron en busca de ayuda con
una machi… La anciana les dijo que era algo
muy difícil de hacer, pero haría todo a su
alcance
Decidió hechizar a Maitén con una ostra y
dejarla sola en una canoa durmiendo
Su amado comprometido estaba a pocos kilómetros
pescando, vio una barca y decidió acercarse… estaba
Maitén completamente dormida, luego de un rato una
gran ola los sumergió por completo y el espíritu del
lago rompió el hechizo de la Machi..
 Destinador:
el casamiento
Destinatorio:
A si misma

Ayudantes: sujeto:
Coyan Maiten

Oponentes:
Objeto: La machi
terminar su collar de Dos hombres
ostras pehuenches