Cuando el universo fue creado, y luego

nuestro planeta y la vida que en él existe, todo

estaba en su debido lugar. Dios era
reconocido como dueño de todo, y todas las
criaturas tenían esa noción.
 Sin embargo, el pecado cambió todo, y el
hombre acabó doblegándose a las
insinuaciones del engañador, permitiendo que
el lugar de Dios fuera ocupado por otros
“dioses”. De esta manera, entender quién es
Dios pasó a ser esencial en la demostración
de nuestro debido reconocimiento,
fundamentado en principios eternos, de que
todo lo que tenemos viene de sus manos. Este
debe ser el telón de fondo al estudiar el tema
de la obediencia activa.
 Al crear a Adán y Eva, Dios los rodeó de
todo lo que les podría traer felicidad.
¿Qué les mandó a ellos y nos ordenó a
nosotros también? (p. 49).

“En el pasaje mencionado se establece un principio que se

advierte en todos los tratos de Dios con el hombre. El Señor
colocó a nuestros primeros padres en el huerto del Edén. Los
rodeó con todo lo que podría servir para su felicidad y les
reconocieran como el
pidió que lo _________________
poseedor
_________________ de todas las cosas”.
 Debemos enseñar a nuestros hijos desde
pequeños, por medio del ejemplo, sobre la
importancia del diezmo. ¿Qué actitudes
debemos tener al devolverlo? (pp. 50, 51).

“Tal como lo hizo Abrahán, hay que devolver el diezmo de

todo lo que se posee y de todo lo que se recibe. Un diezmo
dado fielmente es la parte del Señor. Retenerlo es robar a
liberalidad
Dios. Cada persona debe llevar con _________________ los
diezmos y las ofrendas a la tesorería del Señor, con buena
voluntad
_________________ gozo
y con _________________, porque al
hacerlo así recibe una bendición. Es peligroso retener como
propia la parte que le pertenece a Dios”.
 ¿De qué manera Dios hace provisión
para la gran obra misionera de la
salvación? (p. 55).

“La gran obra misionera en favor de la salvación de las almas

diezmo
debe proseguir avanzando. Mediante el ________________,
donativos
los _________________ ofrendas
y las _________________, Dios ha
establecido una amplia provisión para su obra. Se propone
que el ministerio del evangelio sea plenamente sustentado”.
 Para aceptar nuestras ofrendas, ¿qué
es lo que Dios tiene en cuenta?
(pp. 57, 58).

“Pero no es el tamaño del donativo lo que hace que la ofrenda sea

propósito
aceptable para Dios; es el ________________ corazón
del ________________, el
espíritu de gratitud y amor que expresa. No se haga sentir a los pobres
que sus donativos son tan pequeños que no son dignos de tomarse en
cuenta. Que ellos den de acuerdo con sus posibilidades, sintiendo que
son siervos de Dios y que él aceptará su ofrenda”.
 ¿Qué requieren las Escrituras de
todo cristiano? (p. 59).

“Las Escrituras requieren de los cristianos que participen en un

activa generosidad
plan de __________________________ que les haga manifestar
constantemente interés en la salvación de sus semejantes”.
 Para Dios, no importa la cantidad de dinero que se
coloca en el sobre. Lo que realmente importa para
el Cielo es la motivación que llevó al cristiano a
depositar esa cantidad. Por eso, al tratar el tema de
los diezmos y las ofrendas, debemos comenzar por
la verdadera razón de diezmar y ofrendar: el
reconocimiento de que Dios es el dueño de todo lo
que poseemos. Este reconocimiento puede
también representar nuestro interés en contribuir a
la salvación de personas por las cuales Cristo
murió en la cruz.