Parte I Miguel Ángel Ruíz Marcano Hay países en los que la agricultura es una actividad económica bien vista y con buena reputación social. Hay otros países en los que se ve un poco como de otra época, si bien se reconoce abiertamente que es una actividad económica vitalmente necesaria para la sociedad. Y por último hay unos cuántos países en los que tener un hijo y que decidiese dedicarse a la agricultura suponía una desgracia familiar. Pero en este último tipo de países, esa percepción está cambiando radicalmente, y los “agripreneurs” están consiguiendo con su esfuerzo más Millenial que la agricultura vuelva de nuevo a estar de moda. Ciencia, tecnología y Big Data están siendo los catalizadores de este importante giro socioeconómico. Miguel Ángel Ruíz Marcano Obviamente, como todo emprendimiento, esta tendencia socioeconómica no ha sido precisamente un camino de rosas para los protagonistas, especialmente en países con severas carencias de infraestructuras, muchas veces de distribución de un agua vital para los cultivos, pero sobre todo cuando muchos de esos emprendedores no tenían ni conocimientos ni experiencia previa adquirida en labores agropecuarias. Y eso que ahora los “agripreneurs” empiezan a contar con algo de apoyo estatal en algunos países, que ven con consternación cómo la generación de los padres de los Millenials, que eran los que principalmente sostenían el sector agrícola en la mayoría de los países, están llegando al final de su vida agraria, y no hay nadie para tomarles el relevo. Miguel Ángel Ruíz Marcano Y el tema es que, por otro lado, no ha sido sólo el trasgredir las tendencias sociales predominantes y más macro-urbanitas, algo especialmente significativo en un entorno de proyecciones a futuro con macrourbes todavía más masivas. Estos disruptores Millenials se han enfrentado en su heroica gesta también a resistencias y a la oposición frontal de sus propios familiares, y especialmente de sus padres. Efectivamente, en una África, por ejemplo, donde desde hace décadas la agricultura es la economía de último recurso muchas veces planteada como de pura subsistencia, dedicarse a la agricultura allí era para muchos un claro motivo de tacha social. Miguel Ángel Ruíz Marcano Y que fuesen tus propios hijos los que decidiesen dedicarse a cultivar el campo ya no sólo era una tacha social y motivo de vergüenza ante familiares y conocidos, además era ver quebrados tus propios sueños de que tus hijos tuviesen un futuro mejor que el tuyo. En África, desde hace décadas, la agricultura es mayormente sinónimo de pobreza. Pero no de una pobreza a la occidental generalmente más llevadera, sino de miseria del estándar africano, por el cual hay años en que la cosecha no da literalmente ni para comer. La resistencia social que han encontrado estos Millenials “agripreneurs” ha sido fuerte, pero la han superado con determinación, y ahora recogen sus frutos. Miguel Ángel Ruíz Marcano REFERENCIAS - http://miguel-angel-marcano.org/miguel-angel-ruiz-marcano/miguel-angel-ruiz-marcano- vio-los-agripreneurs-toman-el-sector-con-ciencia-y-tecnologia/ Miguel Ángel Ruíz Marcano