Capítulo 3

Crítica
En este capítulo se vierten las opiniones del autor, basadas en su
experiencia en terreno y en la aplicación práctica de los temas
abordados en el libro.
Aquí el autor resalta que las secciones vistas en este capítulo pueden
parecer inconexas, además de recalcar que su mal entendimiento
puede conducir hacia malos entendidos o en el mejor de los casos
hacia caminos más largos para obtener el desarrollo que la industria y
el país necesitan.
3.1. ¿Dónde está la competencia?
El autor afirma que la verdadera competencia de las empresas
constructoras se encuentra en las leyes inadecuadas, la falta de formalidad
de las empresas y la falta de consenso y visión de futuro, entre otras
trabas; mas no entre empresas de dicho rubro, lo cual podría resultar
cierto, pero de manera parcial.
La lucha empresarial, afirma, debe centrarse en la búsqueda de sistemas
que nos brinden mejores estándares de productividad mediante un
manejo más profesional de las actividades. Si lo que se busca es ser más
competitivos, debemos combatir para que las leyes del gobierno se ajusten
a las necesidades y posibilidades reales de nuestro país y hacia la
búsqueda de condiciones de competencia equitativas para todos.
3.1. ¿Dónde está la competencia?
El autor afirma que la verdadera competencia de las empresas
constructoras se encuentra en las leyes inadecuadas, la falta de formalidad
de las empresas y la falta de consenso y visión de futuro, entre otras
trabas; mas no entre empresas de dicho rubro, lo cual podría resultar
cierto, pero de manera parcial.
3.1. ¿Dónde está la competencia?
La lucha empresarial, afirma, debe centrarse en la búsqueda de sistemas
que nos brinden mejores estándares de productividad mediante un
manejo más profesional de las actividades. Si lo que se busca es ser más
competitivos, debemos combatir para que las leyes del gobierno se ajusten
a las necesidades y posibilidades reales de nuestro país y hacia la
búsqueda de condiciones de competencia equitativas para todos.
3.1. ¿Dónde está la competencia?
Otra fuente de competencia, en aquel entonces (2001), era la creciente
presencia de empresas constructoras extranjeras, para lo cual se requiere
realizar un manejo eficiente de las empresas locales, logrando los más altos
niveles productivos en el ámbito mundial.
3.2. Efecto de la crisis del final de los años 80 y 90
Se habla de la problemática suscitada en los años 80, en la cual era más
rentable invertir en ser más competitivos a través del manejo de
contactos. Ya en los años 90 se perfiló otro esquema de competencia en
la que muchas empresas no pudieron ajustarse a las nuevas condiciones
de mercado y sucumbieron.

Se menciona que las crisis son beneficiosas en cierto modo ya que

depuran el mercado, sin embargo, cuando son demasiado prolongadas,
el deterioro se generaliza.
3.2. Efecto de la crisis del final de los años 80 y 90
Plantea la interrogante de hacia dónde se quiere ir como y como país.
Expresa las siguientes reflexiones:
“No debemos perder de vista el horizonte de largo plazo y mantener el
optimismo en remontar la crisis en un tiempo prudencial”
“La desviación parcial o total hacia la informalidad como herramienta
para capear la crisis, sólo nos causará más problemas en los años por
venir”.