Sprint es el nombre que va a recibir cada uno de los ciclos o
iteraciones que vamos a tener dentro de dentro de un proyecto scrum. Nos van a permitir tener un ritmo de trabajo con un tiempo prefijado, siendo la duración habitual de un sprint unas cuatro semanas, aunque lo que la metodología dice es que debería estar entre dos semanas y un máximo de dos meses. En cada Sprint o cada ciclo de trabajo lo que vamos a conseguir es lo que se denomina un entregable o incremento del producto, que aporte valor al cliente. La idea es que cuando tenemos un proyecto bastante largo, por ejemplo un proyecto de 12 meses, vamos a poder dividir ese proyecto en doce Sprints de un mes cada uno. En cada uno de esos Sprints vamos a ir consiguiendo un producto, que siempre, y esto es muy importante, sea un producto que esté funcionando. Qué engloba un Sprint
Cuando estamos en un proyecto Scrum y comenzamos un Sprint, el
mismo siempre comienza con la reunión de planificación del Sprint. En esa reunión vamos a decidir lo que vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer, el número de tareas o de historias de usuario que vamos a realizar en el Sprint. Después vamos a tener otra serie de reuniones: Reuniones de Scrum diario, que van a ser pequeñas reuniones con los miembros del equipo. Revisión del Sprint, en la que vamos a aceptar o denegar el Sprint. Reunión de retrospectiva, dónde vamos a ver cómo ha trabajado el equipo y qué problemas ha tenido durante el desarrollo y cómo lo podemos corregir. El Spring engloba todo lo anterior, desde que comienza el mismo hasta que es aceptado o denegado, y el equipo se pregunta cómo ha trabajado. Ciclo de trabajo con Scrum Aquí vemos cómo es el ciclo de trabajo con el Scrum, dónde tenemos la pila del producto o la pila de requisitos del cliente, que va pasando una pila del Sprint, que son los requisitos que vamos a hacer en el mismo, lo implementamos todo y obtenemos un incremento. Esto sería un Sprint en Scrum técnico, porque el concepto de Sprint en Scrum pragmático o Scrum avanzado no existe ese concepto, dónde vamos a tener un flujo continuo sin necesidad de tener ciclos prefijados. En realidad cada Sprint se puede considerar un mini-proyecto de no más de un mes. Al igual que los proyectos, los Sprint se utilizan para lograr algo. Cada Sprint cuenta con una definición de lo que se va a construir, un diseño y un plan flexible que guiará la construcción del plan, el trabajo, y el producto resultante. Lo que finalmente se traduce en número de horas de esfuerzo necesarias para implementar una historia, o sea, para llevarla de ‘Propuesta’ o ‘En proceso’ a ‘Terminada’.