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Psicoterapia centrada en el

sentido
Pilares básicos de la Logoterapia
• Libertad de la voluntad
• Voluntad de sentido
• Sentido de vida
ESTRUCTURA DE LA PSICOTERAPIA CENTRADA
EN EL SENTIDO
• La relación terapéutica o más bien el encuentro existencial entre la persona del terapeuta y la
persona del consultante es la pieza fundamental del proceso psicoterapéutico, sin relación no hay
proceso dialógico, sino mas bien mero monólogo, generando la frustración de la existencia al no
existir
• La relación terapéutica busca generar una base segura para los procesos de cambio a través de las
vivencias que se manifiestan en medio de los vínculos interpersonales; en ella, el terapeuta debe
velar por aumentar la esperanza en que el cambio es posible y generar en el consultante la
confianza en la capacidad técnica del terapeuta.
• Trasmitir la aceptación incondicional, validar constantemente los progresos del consultante,
agradecer la confianza depositada en el terapeuta, generar la colaboración constante del
consultante, monitorear el clima emocional de la sesión, respetar el ritmo de manifestación de los
recursos del consultante y asumir con certeza que la relación terapéutica es el camino
privilegiado para la movilización de los recursos noológicos, son algunas de las funciones y
características más importantes de la relación terapéutica centrada en el sentido
• Para la psicoterapia centrada en el sentido, la relación terapéutica constituye un pre-requisito
fundamental para los procesos de desrrestricción de lo noético, así como para el despliegue de lo
espiritual
Evaluación y el diagnóstico
• La evaluación y el diagnóstico son los primeros momentos del proceso
terapéutico, en cuya condición previa, se requiere de la relación
terapéutica y el encuadre del proceso a realizar.
• La evaluación terapéutica representa la valoración de las potencialidades y
restricciones de una persona en un momento histórico-social, con una
conceptualización de la noodinamia y concepción de mundo del
consultante, así como las posibles rutas que faciliten el cambio y el
despliegue de una personalidad auténtica
• la psicoterapia centrada en el sentido cuenta con una serie de
procedimientos técnicos, dentro de los cuales se incluyen las técnicas de
evaluación diagnóstica, las pruebas logoterapéuticas, las entrevistas, la
formulación de caso del consultante y el registro de seguimiento de caso
Pruebas logoterapéuticas usadas en la
psicoterapia centrada en el sentido
• El PIL Test (Purpose in life test) desarrollado por Crumbaught y Maholick en 1964,
siendo el test logoterapéutico de mayor uso y difusión en el mundo (Reker, 2000,
Halama, 2009), su objetivo es evaluar el “sentido de vida” o su contraparte “vacío
existencial” a través de una estructura cuantitativa y cualitativa
• La Escala Existencial de Laengle, Orgler & Kundli (2003) tiene como objetivo
documentar la dimensión noética de la persona (Landaboure, 2002),
especialmente el proceso de llegar a una vida plena de sentido, a través de cuatro
pasos evaluados por la escala: autodistanciamiento, autotrascendencia, libertad y
responsabilidad (Halama, 2009).
• En el contexto latinoamericano y desde la psicología clínica, se han desarrollado
dos escalas, la Escala de Recursos Noológicos (Martínez, 2010, 2011) y la Escala
de Sentido Vital (Martínez, 2011c); la Escala de Recursos Noológicos fue
construida con la intención de evaluar las manifestaciones concretas de los
recursos noológicos en población clínica y no clínica
Entrevistas
• La entrevista centrada en el sentido se realiza en su mayoría bajo un
procedimiento socrático, utilizándose a sí mismo como terapeuta,
para detectar las posibles restricciones de la persona y ayudarla a
aumentar su autodistanciamiento.
• La entrevista requiere de un estilo terapéutico particular que necesita
del encuadre terapéutico, la relación terapéutica y las características
personales del terapeuta. La entrevista se centra en la formulación de
preguntas que brinden material para el adecuado desarrollo de la
formulación de caso y la movilización del autodistanciamiento del
consultante.
Formulación de caso: La estructura del
psicodiagnóstico
• La formulación de caso en la psicoterapia centrada en el sentido es la
construcción diagnóstica desarrollada entre el terapeuta y el
consultante, sistematizando los datos que constituyen una evaluación
adecuada desde esta perspectiva
• Su estructura contempla el desarrollo de los siguientes puntos:
historia clínica, datos familiares, debilidades de la historia,
dificultades actuales, evaluación por áreas, restrictores psicofísicos de
lo noético, actividad y pasividad, diagnóstico alterno, iatrogenia e
hiperreflexión, diagnóstico interactivo e integrativo de los datos, plan
de tratamiento y plan de seguimiento.
El proceso psicoterapéutico centrado en el
sentido
• Los cambios terapéuticos no suelen darse de manera lineal y en muy pocos casos
de manera espontánea; generalmente se requiere de procesos y estrategias que
faciliten el buen desarrollo del mismo, motivo por el cual, los procesos
terapéuticos se adecúan a las necesidades exclusivas del consultante
• La psicoterapia centrada en el sentido, como una forma de Logoterapia
inespecífica, suele ser ciencia y creatividad, arte y técnica; sin embargo, la
psicoterapia requiere de una clara delimitación de los momentos adecuados para
las diferentes formas de intervención, sin llegar a los extremos protocolarios que
contradicen la unicidad de la persona, es decir, el orden de las intervenciones es
importante, pero la psicoterapia centrada en el sentido dista de ser un proceso
rígido y se aproxima más un proceso riguroso, no es un proceso estandarizado
sino personalizado, sin querer decir por ello que no se puedan diseñar marcos
para el desarrollo de intervenciones terapéuticas específicas
En una psicoterapia centrada en el sentido se
reconocen tres momentos fundamentales del
proceso psicoterapéutico.
• Primeros momentos:
• Los primeros momentos del proceso se centran en el encuadre del
proceso, la generación de un contexto seguro, la evaluación y el
diagnóstico, la consolidación de la relación terapéutica, la motivación
para el cambio y la reducción de síntomas, a través de la movilización
de la facultad de autodistanciamiento y sus respectivas capacidades
de autocomprensión, autorregulación y autoproyección.
• Segundos momentos:
• Los segundos momentos son destinados a la intervención recíproca
entendida como el proceso a través del cual se da curso a la consecución
del cumplimiento de los objetivos terapéuticos planteados en los primeros
momentos, denominándose intervención recíproca porque en la relación
terapéutica en donde ambas partes no se transforman no se puede hablar
de verdadero encuentro
• el mantenimiento de la relación terapéutica y en el uso de la misma en el
proceso de cambio, el cambio de las estrategias de segundo nivel por
estrategias de tercer nivel, y la resignificación o flexibilización de las
restricciones que implanta lo psicofísico a lo noológico, a través de la
movilización de la facultad de autodistanciamiento y sus respectivas
capacidades de autocomprensión, autorregulación y autoproyección, y en
algunos casos de la facultad de la autotrascendencia con sus capacidades
de diferenciación y afectación.
• Momentos finales:
• Los últimos momentos se dedican especialmente al desemboque de
la Logoterapia en un análisis existencial que busca el contacto con la
espiritualidad, ayudando a expresar sus contenidos y desplegando el
sentido de la vida, consolidando el cambio a través de la prevención
de recaídas y aceptando aquello que no se puede cambiar.
Técnicas clásicas de la psicoterapia centrada
en el sentido
• Intención paradójica
• La intención paradójica hace parte de las técnicas logoterapéuticas
denominadas no específicas y es uno de los grandes aportes a la
psicoterapia de las neurosis psicógenas, así como una de las técnicas
de mayor reconocimiento científico; empezó a ser utilizada por Frankl
desde 1929 y a partir de la utilización de la capacidad
específicamente humana del humor –que moviliza el
autodistanciamiento como aspecto fundamental de la Intención
Paradójica– se articuló en el esquema logoterapéutico.
• Dicha intención es definida como un procedimiento en donde se
invita al paciente a desear precisamente aquello que teme.
• Derreflexión
• La derreflexión es otra de las técnicas enmarcadas dentro de la
llamada Logoterapia no específica y a diferencia de la Intención
Paradójica que se basa en la capacidad de autodistanciamiento, la
derreflexión se da a través de la autotrascendencia.
• Ante la auto-observación y autorreflexión excesivas, surgen síntomas
neuróticos para los que la prescripción de una derreflexión es
conveniente; es decir, la derreflexión intenta superar la hiperreflexión
y la hiperintención. A manera de ejemplo podemos mencionar las
neurosis sexuales, en donde la hiperintención por alcanzar el orgasmo
lo frustra
• Diálogo socrático
• El objetivo del diálogo socrático es desenvolver el pensamiento del
interlocutor, partiendo de su campo fenoménico, de los datos que le
interesan, con la intención de que pueda llegar a una definición bien
elaborada de las cosas, teniendo de esta forma como principio que el saber
al respecto de algo se prueba por la definición que se da de ello
• El diálogo socrático se desarrollaba en dos momentos, no necesariamente
de manera simultánea (Rudio, 2001), la refutación y la mayéutica (Rudio,
2001, Bilbeny, 1998, Mondolfo, 1996), el primero buscaba un despertar en
los conciudadanos (Bilbeny, 1998) y el segundo, un desarrollo del
pensamiento, un enseñar a pensar (Bilbeny, 1998).

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