PSICOLOGÍA Y FEMINISMOS DEL TEXTO PSICOLOGÍA Y GÉNERO
CURSO: SEXUALIDAD Y GENERO
JHEYSON HERNANDO ARAUJO
TUTORA : VICTORIA EUGENIA HERNANDEZ CRUZ
GRUPO: 403014_
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA
VICERRECTORÍA ACADÉMICA Y DE INVESTIGACIÓN
JULIO DE (2019) Psicología y feminismo El feminismo es un movimiento social que, como tal, interpela todas las áreas humanas y entre ellas las áreas del saber. Sí, también las Matemáticas y la Física, por poner un ejemplo, han sido cuestionadas en tanto que ciencias androcéntricas, lo cual, sin invalidar totalmente lo que se ha hecho, sí ha rectificado la producción mono sexual de dichas materias. Por ejemplo, mujeres ausentes de las mismas, a pesar de poseer cualidades aptas para aumentar el acervo común; mujeres invisibilidades, desde las pitagóricas hasta nuestros días; e hipótesis con contenidos sesgados debido a que la mirada sobre la realidad es-taba sesgada a su vez por tratarse de la de quien observa únicamente lo que ha preseleccionado como lo único importante estudios Los estudios de las mujeres, la investigación feminista en todas las disciplinas, son una realidad que se ha consolidado no sólo en el seno de instituciones culturales diversas sino en las mismas universidades. Los cambios en las costumbres son una constante imparable. La entrada masiva de las mujeres en el campo de los estudios y el trabajo, así como la reducción de la maternidad, contribuyen a cambiar el paradigma en que nos movíamos hace unos años. El feminismo es un movimiento social y político que tiene un proyecto de sociedad diferente de la patriarcal El paradigma de las diferencias entre los sexos, en Psicología, se alimentaba del pensamiento filosófico de Hegel – diferencias, sí, pero guardando entre ellas un cierto equilibrio–y el de Schopenhauer, más cruel, para quien el sexo femenino es decididamente inferior. El discurso filosófico, coherente con el religioso, coincidía además con las medidas académicas de prohibición de acceso de las mujeres al conocimiento, de forma expresa a las universidades. Éstas, sólo de una en una y lentamente, tanto en Estados Unidos como en Europa, fueron cediendo a las presiones y abrieron sus puertas al colectivo fe-menino. La paradoja masculina había sido prohibir legalmente estudiar a quienes supuestamente no tenían condiciones naturales para hacerlo CREENCIAS, ESTEREOTIPOS YROLES Las creencias son en el campo científico verdades que la propia ciencia no puede de-mostrar pero que da por válidas dado su grado de intensidad y de divulgación. Son cuestiones a veces de apariencia ínfima, como que «la lluvia moja» o «el sol sale todos los días». Socialmente hablando constituyen el acervo común de una sociedad, de un grupo o incluso de un individuo. Las creencias suelen tener larga duración y sólo son suprimidas o sustituidas cuando la realidad demuestra que eran falsas o bien alcanzan una explicación de orden superior. Las creencias de género también existen y subsisten incluso cuando la ciencia ha podido demostrar que eran erróneas. Por ejemplo, se sabe desde mediados del siglo XX Que es el varón el que aporta la diferencia sexual al poseer sendos gametos distintos, el X y el Y. A pesar de todo, muchas personas atribuyen todavía a la mujer que se nazca niño o niña DOS FEMINISMOS, IGUALDAD YDIFERENCIA, O UNO SOLO Desde hace un buen número de años el movimiento feminista italiano, francés y español, singularmente, se ha escindido en tres: el de la igualdad, el de la diferencia, y el de una gran cantidad de mujeres que no están conformes ni con uno ni con otro. Sau (2001)se refiere en concreto a un solo feminismo que consta de dos aspectos: interior y exterior. El feminismo de la diferencia se levanta contra el de la igualdad a partir de un texto publicado por la Librería de las Mujeres de Milán, en español No creas tener derechos. Carla Lonzi, seguida poco después por Luisa Muraro, y secundadas por la psicoanalista francesa Luce Irigaray, con su cohorte de seguidoras, reclaman la diferencia mujer/hombre como un todo inexcusable. Esto ocurre desde los años sesenta. conclusiones El feminismo de la diferencia no admite que las estructuras patriarcales son susceptibles de transformación, a pesar de que los cambios que la igualdad consigue, aunque sean en el terreno práctico y social, revierten luego en cambios en el pensamiento y en los senimientos.
Al referirse a la diferencia en sentido estricto, radical, mantienen
la dicotomía naturaleza/cultura como sinónimos de mujer y hombre. Como paradoja dicen que las mujeres no tienen la palabra porque la palabra es por antonomasia masculina, pero en cambio ellas hablan y hablan, y escriben y escriben. Dicen que cambiar las leyes no representa ninguna liberación, pero en cambio se benefician delas leyes cambiadas y son profesoras o profesionales donde antes no hubieran podido ser-lo ni ejercerlo.