Elementos

constitutivos de
los contratos
Juansebastián Velásquez Peláez Ph. D.
 1. Consentimiento
• Voluntad coincidente o voluntad concertada, más
que voluntad bilateral. Es decir, es el acuerdo
entre las partes contratantes y es ahí donde el
contrato queda formado.
• Sea cual sea el tipo del contrato que las partes
celebren, el consentimiento conforma una parte
esencial en la formación del mismo.
 2. Capacidad de los
contratantes (aptitud)
• La norma positiva no la establece como un
atributo inherente de la personalidad, es más
bien el consentimiento lo que importa, de manera
que la capacidad es la base de la responsabilidad
de los sujetos.
• Si no se considera la capacidad un elemento del
contrato, no se podría imputar responsabilidad
alguna a los contratantes.
• La capacidad es el presupuesto de un
consentimiento eficaz en materia contractual.
 3. La forma (consensual,
salvo excepciones)
•  La forma pasa a constituir elemento genérico
contractual, en nuestro caso solo cuando la ley
establezca la forma específica para el respectivo
contrato que las partes celebran y en otros
cuando esta por común acuerdo optar por
establecer determinada forma contractual.
• La mayoría de los contratos se constituye sin
formalidad alguna, a los cuales se les denomina
contratos consensuales, en tanto que aquellos
contratos para los que se exige determinada
forma, las partes utilizan diversas solemnidades
establecidas por la ley.
 4. El objeto
• Es el elemento esencial e indispensable de la
relación contractual, pues no puede existir
contrato sin objeto.
• El objeto es una determinada prestación cuyo
contenido es de rasgo esencialmente económico
o patrimonial.
• De manera que si perece el objeto, el contrato se
extingue, puesto que el objeto es el elemento
indispensable para su subsistencia.
 5. La causa
• En el ámbito del derecho clásico en materia contractual
la causa como elemento constitutivo de los contratos
ha sido de gran importancia, sin embargo, en la
actualidad ha perdido la trascendencia.
• Este hecho no implica que en el derecho de los
contratos no exista la causa, sino que la causa está
presente en los contratos pero ya no como elemento
constitutivo o como requerimiento de validez de los
contratos,
• Se admite la existencia de los denominados contratos
abstractos o encausados (la causa debe ser
considerada como la justificación jurídica suficiente
para la vigencia de un acto).