Anemia en infantes de 0-36

semanas de nacidos
Definición: La anemia se presenta si el organismo produce muy pocos glóbulos
rojos, si destruye demasiados glóbulos rojos o si pierde demasiados glóbulos rojos.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno
por todo el cuerpo. Cuando usted no tiene suficientes
glóbulos rojos o la cantidad de hemoglobina que tiene en
la sangre es baja, su organismo no recibe todo el oxígeno
que necesita. Como resultado, usted puede sentirse
cansado o tener otros síntomas.
 Las causas que afectan con mayor impacto el crecimiento de los niños en
los primeros 36 meses y son considerados indispensables para su abordaje
son:
 1. Bajo peso al nacer y la prematuridad
 2. Nivel de deficiencia de hierro durante el embarazo
y su efecto en el nivel de micronutrientes en la niña y
niño durante los primeros 6 meses.
 3. Estado de salud de la niña o del niño,
específicamente en lo relacionado con la enfermedad
diarreica aguda, la infección respiratoria aguda, las
infecciones asintomáticas del intestino o la enteropatía
ambiental.
 4. Corresponde a tres prácticas: la lactancia materna
exclusiva, el lavado de manos y la alimentación
complementaria
 5. El entorno, específicamente referido a las
condiciones de la vivienda (agua, eliminación de
excretas, piso, contaminación intradomiciliaria o
temperatura) y la educación de la madre.
 Las principales consecuencias de la anemia en el largo plazo son:

 1. Deficiente aprendizaje y menor desempeño

cognitivo, afectando la adquisición de capacidades
desde temprana edad.
 2. Pobres logros educativos y capacidades para el
trabajo deficientes, que afectan los ingresos y
posibilidades de desarrollo personal.
 3. Incremento de la mortalidad y morbilidad infantil
debido a enfermedades infecciosas que se ven
favorecidas por la debilidad corporal y menores
defensas, incluido mayores gastos de tratamiento.
 4. En el caso de las niñas, muchas se ven perjudicadas
en sus embarazos cuando son mujeres. Las evidencias
inmediatas de la anemia son: pérdida de eritrocitos o
reducción de la producción de los mismos (déficit de
hierro, ácido fólico y/o vitaminas A, C y B12).
 Según el Instituto de Estadística e Informática, al año 2018, más de
la mitad de las niñas y niños con anemia residen en el área rural
(50,9%), en las regiones de la Selva (50,5%) y la Sierra (50,2%) y
aquellas o aquellos situados en el quintil inferior (53,6%)
 En el año 2000, el porcentaje de niñas y niños de 6 a 35 meses de
edad que padecía anemia fue 60,9%, disminuyó hasta 41,6% en el
año 2011; porcentaje que aumentó hasta en 5,2 puntos
porcentuales en el año 2014 (46,8%); sin embargo, a partir del año
2015 no se aprecia una gran diferencia, oscilando entre el 43,5% y
43,6%.
Teniendo en cuenta la gravedad de la enfermedad, que impide el correcto
desarrollo del infante y limita sus oportunidades en largo plazo, el gobierno peruano
ha implementado diversas políticas sociales para reducir su impacto en la
población. Es así que el 22 de junio del 2017 se da inicio al ‘’Plan sectorial para
contribuir con la reducción de la Desnutrición Crónica Infantil y Anemia en niñas y
niños menores de 36 meses’’
La implementación de acciones del MIDIS para contribuir a reducir la anemia,
cuenta con dos brazos de acción articulada y complementaria:
 Acciones desde la Política Social: Genera la articulación inter e intrasectorial,
intergubernamental a través de sus herramientas, fondos y movilización para la
generación de condiciones encaminadas a la entrega de servicios clave, que
contribuyan con la reducción de la anemia.
 Acciones desde las prestaciones sociales: Moviliza a través de sus programas
sociales (Cuna Más, JUNTOS, Haku Wiñay, Tambos) y Plataforma Itinerante de
Acción Social (PIAS), las acciones de seguimiento a la entrega de servicios clave
e intervenciones educativas a las usuarias gestantes, niñas y niños menores de 36
meses.