Lo que distingue a los humanos a los humanos de los animales, es
que los animales son esclavos de los estímulos externos, y solo pueden reaccionar a estos estímulos con la reprogramación de su naturaleza. Los humanos, por otra parte, podemos reflexionar sobre un estímulo antes de reaccionar a él, y hasta podemos reprogramarnos para responder de una forma específica y deseable. Una buena forma para poner en uso este habito seria: si en algún momento te encuentras echándole la culpa a alguien o algo por un problema al que te enfrentas, recuerda que la raíz es tu reacción al problema, lo importante es encontrar soluciones en vez de acusar a otros. 2. EMPEZAR CON UN FIN EN MENTE PENSAR ANTES DE ACTUAR
Cada vez que actuamos, en realidad lo estamos haciendo
dos veces: primero en la mente, cuando lo imaginamos y luego físicamente cuando lo hacemos realidad. Si no nos tomamos el tiempo para hacer esto, sin un plan definido que seguir, sin duda alguna daremos pasos en falso. Por eso es crucial mantener el fin deseado en mente antes de comenzar cualquier tarea. Es mucho más productivo invertir tiempo anticipando una acción y visualizando el resultado deseado, que simplemente comenzar a actuar… probablemente en la dirección incorrecta. 3. PRIMERO LO PRIMERO
Es importante planificar el día a día para que
siempre demos pasos hacia nuestros objetivos. Identificar los distintos roles en tu vida: trabajo, estudio, ocio… ayudará a no descuidar ninguno y mantener el equilibrio entre ellos. También es importante saber diferenciar lo urgente, de lo importante. A veces nos pasamos el tiempo atendiendo tareas urgentes, que realmente no son importantes y no nos hacen avanzar hacia nuestro objetivo. 4.PIENSA EN GANAR - GANAR Desarrollar relaciones estables con otros, significa invertir en cuentas bancarias emocionales. La mayoría de los puntos de vista de las personas están dominadas por un fuerte paradigma de ‘ganar-perder’. Esto quiere decir que ven cualquier interacción con los demás, ya sea en el trabajo o en su vida personal como una competición donde necesitan vencer al otro para poder tener un trozo más grande del pastel. Lo correcto seria llegar a mutuos acuerdos, pues entablar relaciones positivas, ya sea, en un negocio donde la otra persona sienta que es justo y siga siendo provechoso para mi, o en una relación de pareja. 5.Procure primero comprender, y después ser comprendido. Imagina que un oftalmólogo te diera sus propios lentes, sin Ponerse en revisar primero tu visión, afirmando que como él puede ver bien los zapatos con ellos entonces deberían servirte perfectamente. del otro. Aunque este ejemplo es bastante extremo, usualmente actuamos de forma similar en nuestra vida diaria, en especial cuando hablamos con otros. No escuchamos realmente lo que ellos tienen que decir y en vez de eso, proyectamos nuestra propia situación, emitiendo soluciones que les prescribimos como el médico de la historia. Así que si queremos ser considerados como buenos escuchas y dadores de consejos, necesitamos desarrollar la habilidad de la escucha empática. 6. LA SINERGIA
Sal a la calle, conoce gente, ten nuevas experiencias, amplía tu
círculo de amistades. Crear sinergias es vital. Actuando así mejoras tu habilidad y tu actitud a la hora de valorar a otras personas, otros pensamientos, otros paradigmas. Sumar distintas buenas ideas produce siempre mejores ideas. Cuando las personas entran en sinergia, se escuchan entre sí, se ponen en los zapatos de cada uno y usan las contribuciones de cada uno como un trampolín para alcanzar algo grande. Están del mismo lado, tratando de afrontar un reto común, no luchando entre sí. 7. AFILE LA SIERRA FÍSICO
Si nunca te das una pausa
MENTE para ti, cualquier avance en tu efectividad será momentáneo, pues estarás exhausto y no serás capaz de mantener ninguno de los buenos hábitos.