La restauración crítica surgió en Italia en la década de 1940 como una corriente que contribuyó a los conceptos teóricos de restauración y conservación. Roberto Pane y Renato Bonelli establecieron los fundamentos de la restauración crítica en la posguerra, promoviendo el mantenimiento de un juicio crítico responsable como base de la restauración. Los principios clave incluyen la originalidad, la diferenciación, la reversibilidad y un enfoque caso por caso para cada obra, con intervenciones mínimas para conservar el monument
La restauración crítica surgió en Italia en la década de 1940 como una corriente que contribuyó a los conceptos teóricos de restauración y conservación. Roberto Pane y Renato Bonelli establecieron los fundamentos de la restauración crítica en la posguerra, promoviendo el mantenimiento de un juicio crítico responsable como base de la restauración. Los principios clave incluyen la originalidad, la diferenciación, la reversibilidad y un enfoque caso por caso para cada obra, con intervenciones mínimas para conservar el monument
La restauración crítica surgió en Italia en la década de 1940 como una corriente que contribuyó a los conceptos teóricos de restauración y conservación. Roberto Pane y Renato Bonelli establecieron los fundamentos de la restauración crítica en la posguerra, promoviendo el mantenimiento de un juicio crítico responsable como base de la restauración. Los principios clave incluyen la originalidad, la diferenciación, la reversibilidad y un enfoque caso por caso para cada obra, con intervenciones mínimas para conservar el monument
corriente que contribuyo en gran medida a la construcción teórica de los conceptos de restauración y conservación en la primera mitad del siglo xx.
Su origen se dio en Italia en la década de 1939-
1940, a raíz de las estrechas posibilidades metodológicas del “restauro científico”, debido a las dramáticas destrucciones provocadas por la segunda guerra mundial. Roberto Pane junto con Renato Boneli, sientan las bases del restauro critico desde la inmediata posguerra.
El Napolitano Roberto Pane publica en su texto
“restauro del momento (1944)” , en el que afirma la inexcusable necesidad de mantener un juicio critico responsable como soporte de la restauración.
En todos estos teóricos reaparecería la necesidad de
volver a luchar contra las restauraciones en “estilo” que se habían impuesto de nuevo destruyendo edificios, al demoler sus añadidos históricos y al Renato Bonelli reintegrarlos arbitrariamente. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES -ORIGINALIDAD: no a lo falso, la materia original jamás podrá ser remplazado, hay que conservar es estado actual de lo antiguo, pero jamás pretender retomar y devolver es estado original antiguo, puesto que esta es imposible.
-DIFERENCIACION: Cada intervención de restauración deberá ser
diferenciada, por ejemplo en el caso de la reintegración de lagunas murales, se deberá usar un material distinto o el mismo pero en otro nivel, acentuando así los limites entre la materia original y aquella restauración.
-REVERSIBILIDAD: todas las intervenciones de restauración deberán ser
reversibles, sin dañar y dando acceso a mejores técnicas futuras, sin dañar la materia original, que sean compatibles con los de la obra.
-CASO A CASO: cada obra a restaurar es un caso distinto, por este
motivo no podemos aplicar reglas generales a nuestra intervención, si no que debemos analizarlas caso a caso, siendo fiel a estos principios fundamentales. - CASO A CASO: cada obra a restaurar es un caso distinto, por este motivo no podemos aplicar reglas generales a nuestra intervención, si no que debemos analizarlas caso a caso, siendo fiel a estos principios fundamentales.
- MINIMA INTERVENCION: una intervención justa y necesaria para
conservar el monumento, impedir al máximo su deterioro y mantenerlo vivo y utilizable para las generaciones futuras.
- CUARTA DIMENSION: es el tiempo en el caso de un monumento, en
su vida misma, la mutación positiva a través del tiempo de los materiales en su estructura.
En la restauración critica se planteaba considerar para la intervención,
tanto los valores formales o estéticos de la obra, como también su carácter histórico documental, pues en el se afirma que cada monumento exigía una toma decisiones particulares. La recuperación de los valores propios de una obra se realizaba a través de un proceso “Critico”.