los últimos años, es necesario buscar fuentes alternativas de energía. Los cultivos energéticos o agroenergéticos son una opción que también beneficiaría a los agricultores, lo cual es una oportunidad potencial para el sector agrario, industrial y de servicios. Además, motivan la inversión y ayudan a mejorar los servicios públicos en las zonas rurales, por lo cual revaloriza las tierras, contribuyendo al desarrollo rural de zonas marginadas, evitando la emigración rural y el abandono de la tierra. 1.1 Situación actual de los energéticos A nivel mundial se postula que por razones ambientales, sociales y económicas es necesaria una transición energética, entendida como un proceso de cambio en los modelos de producción y utilización de energía, hacia sistemas más equitativos, mejor distribuidos geográficamente.
La transición energética implica cambios radicales: se necesitan grandes esfuerzos
para aumentar la eficiencia de uso final, lograr ahorros de energía primaria, La vida de los seres humanos en la Tierra está condicionada por la forma en la que utilizamos la energía. Los alimentos que consume nuestro cuerpo, el carbón que usan buena parte de las plantas termoeléctricas en todo el mundo y las inmensas cantidades de petróleo que utilizan muchas industrias son todas formas de disponer de la energía necesaria para acceder a las comodidades que disfrutamos hoy en día: transporte rápido y eficiente, un baño de agua caliente, luz artificial, conservación de los alimentos, entre muchas otras. Los países europeos dominan el panorama de la eficiencia energética. Suiza es el país con la mejor arquitectura energética por tercer año consecutivo y los 28 estados que conforman a la Unión Europea ocupan 14 de los primeros 20 lugares de la clasificación, entre los que destacan Noruega, Suecia, Dinamarca y Francia, que junto con Suiza ocupan los primeros cinco lugares de la clasificación. Cabe destacar que, de acuerdo con el WEF, este grupo de países europeos ha mantenido o aumentado su calificación en prácticamente todos los indicadores que analiza el estudio. Según el análisis hecho por el Foro Económico Mundial (WEF), Jamaica, Nicaragua, Tayikistán, Luxemburgo y Uruguay son los países que han mostrado un mejor desempeño energético en los últimos años. La diversificación de sus fuentes de energía, el aumento de las energías renovables y la reducción de las importaciones de hidrocarburos son las principales razones por las que Uruguay pasó del lugar 25 al 10 de la lista, colándose como uno de los países con la mejor estrategia energética del mundo. según el análisis hecho por el WEF, Jamaica, Nicaragua, Tayikistán, Luxemburgo y Uruguay son los países que han mostrado un mejor desempeño energético en los últimos años. La diversificación de sus fuentes de energía, el aumento de las energías renovables y la reducción de las importaciones de hidrocarburos son las principales razones por las que Uruguay pasó del lugar 25 al 10 de la lista, colándose como uno de los países con la mejor estrategia energética del mundo. México pesar de ser un exportador neto de hidrocarburos, importa la mayor parte de los combustibles fósiles que ocupa su población. Sin embargo, de acuerdo con el WEF, el ascenso de este país dentro del ranking se debe a las diferentes reformas que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto, entre las que se encuentra la energética. Para la organización internacional, el éxito de la estrategia energética en México recae en la liberación de los precios de los combustibles y en la reestructuración de la Comisión Federal de Electricidad. Los países que han avanzado con respecto a su infraestructura y eficiencia energéticas han aplicado tres principios para dirigir los sistemas energéticos. El primero es establecer una estrategia a largo plazo para la energía y comprometerse con ella. Este factor puede resultar particularmente difícil para México, debido a que el problema de México es que la falta de continuidad política da al traste con cualquier otro tipo de continuidad. El segundo principio es que los países deben activar la transición energética entre las fuentes de energía no renovables y las renovables con políticas y estrategias que se adapten al contexto de cada país y que hayan sido diseñadas por distintos sectores de la población. El tercero y último de los principios mencionados por el WEF es la inversión en áreas estratégicas. La inversión del sector privado requiere una administración responsable para garantizar que se centra en las áreas adecuadas (...) En algunos casos, la necesidad de inversión significa abrir al sector privado sectores de la energía históricamente monopolizados públicamente, como lo ha hecho con éxito México con sus sectores de petróleo y gas y electricidad . Las fuentes de energía renovables se han reconocido como algunas de las alternativas más prometedoras para superar los problemas del presente sistema energético basado en combustibles fósiles. producción de energía renovable en México En primer lugar, y para entender en qué situación se encuentra México, debemos hacer referencia a los objetivos establecidos por el gobierno en materia de energías limpias y su grado de cumplimiento: la energía generada en el país procedente de fuentes limpias debe ser el 35% en 2024 y el 50% en 2050. Al cierre del primer semestre de 2017, México generó algo más del 20% de su energía eléctrica con fuentes limpias, de las que cerca del 16% correspondía a fuentes renovables. Estos ambiciosos objetivos, junto con los mecanismos de la Reforma Energética para impulsar las energías renovables, hacen pensar que el portafolio de proyectos de generación de energías renovables aumentará considerablemente en los próximos años. Entre los mecanismos para impulsar el desarrollo de las energías renovables en el país se encuentran las subastas de electricidad de largo y medio plazos, así como el mercado de Certificados de Energías Limpias (CELs). Este último estará basado en la obligación de grandes consumidores de tener un nivel mínimo de consumo procedente de energías limpias, desde el 5%, en 2018, hasta el 13.9% en 2022. México ya ha conseguido atraer un importante número de empresas nacionales e internacionales, que están participando activamente en el mercado y actualizando sus estrategias para capturar oportunidades en un mercado eléctrico en transformación. Con la tendencia que observamos desde la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), la combinación de nuevos proyectos derivados de las recientes Subastas de Largo Plazo, con proyectos privados que están en proceso, permitirá triplicar esa capacidad instalada de aquí a 2022; es decir, ¡México puede superar los 12,000 megavatios MW eólicos en menos de cinco años! Alcanzar este objetivo, y más aún la meta oficial de generar el 35% de la electricidad del país en 2024 con fuentes de energía limpia, como la eólica misma y otras como la solar, la hidroeléctrica, geotermia, biomasa y cogeneración eficiente, es realista. Alcanzar este objetivo, y más aún la meta oficial de generar el 35% de la electricidad del país en 2024 con fuentes de energía limpia, como la eólica misma y otras como la solar, la hidroeléctrica, geotermia, biomasa y cogeneración eficiente, es realista.
COGENERACIÓN. Es la producción simultánea de
calor útil y electricidad a partir de un mismo combustible o fuente de energía IMPORTANCIA ECOLÓGICA Posee características medioambientales favorables porque reduce el número de contaminantes en la atmósfera frente a los combustibles fósiles. Balance neutro en emisiones de CO2. Realizada en las condiciones adecuadas, la combustión de biomasa produce agua y CO2. No produce emisiones sulfuradas o nitrogenadas, ni partículas sólidas. Su aprovechamiento energético es convertir un residuo en un recurso. IMPORTANCIA SOCIAL
Existe la posibilidad de alimentar los motores de
gasolina con bioalcoholes obtenidos a partir de remolacha, maíz, cebada, trigo, patata, etc. y los motores diésel con bioaceites obtenidos a partir de colza, girasol y soja. Cultivos lignocelulósicos para la producción de biocombustibles sólidos para aplicaciones térmicas generando calor y electricidad. Cultivos oleaginosos para la producción de aceites transformables en biodiésel. Que con bajos costos de producción se obtienen niveles altos de productividad en biomasa. Son rentables para el agricultor. Generación de empleos Obtención de ganancias por la venta de materia prima Aire libre de contaminantes Aprovechamiento mejor de los suelos IMPORTANCIA ECONÓMICA Generación de empleos Obtención de ganancias Disminuye la dependencia energética de otros países. Favorece el desarrollo del mundo rural y supone una oportunidad para el sector agrícola porque permite sembrar cultivos energéticos en sustitución de otros cultivos sedentarios. UNIDAD 2. PERSPECTIVA Y MARCO LEGAL DE LOS BIOCOMBUSTIBLES. 2.1 Marco internacional del desarrollo sustentable. El Instituto Internacional para el Desarrollo Sustentable (IISD, por sus siglas en inglés), establecido en 1990, es una organización benéfica imparcial que se especializa en el análisis y la investigación de políticas y el intercambio de información. La oficina de Ginebra realiza el trabajo del IISD sobre la Inversión y el Desarrollo Sostenible, a partir de un historial de sólida investigación sobre asuntos emergentes y desarrollos clave. Las prioridades del IISD en su Programa de inversión incluyen las siguientes: • Marcos jurídicos internacionales sobre inversión y desarrollo sostenible • Agricultura, agua e inversión • Minería e inversión • Inversión en energía limpia • Inversión externa de China • Reforma institucional en la ley de inversión Enfoque sectorial: Marcos jurídicos y de políticas nacionales e internacionales (incluyen los tratados de inversión y contratos de inversión) Agricultura y agua Minería Inversión en energía limpia Política industrial sostenible Inversión externa de China Contratación pública Asociaciones público-privadas (PPP, por sus siglas en inglés) y financiación de infraestructuras Reforma institucional de la ley y política de inversión Apoyo general de negociación Económica y financiera: los economistas y expertos financieros internos del Instituto Internacional para el Desarrollo Sustentable IISD asesoran sobre el gasto público estratégico para el desarrollo sostenible y el logro de una utilización óptima de los recursos financieros (con enfoque en la contratación pública y la financiación de infraestructuras). Ambiental y social: los profesionales ambientales del IISD asesoran al gobierno sobre la integración de los asuntos ambientales y sociales en los marcos de inversión y los proyectos. Cantidad de expertos internos: Entre 10 y 15 miembros del personal base con más de 50 expertos intersectoriales. Duración de la participación: Participación tanto a corto como a largo plazo. A menudo, al trabajo de asesoramiento a corto plazo o a las visitas a las instalaciones le siguen la participación a largo plazo y el seguimiento. Para que la movilidad sustentable sea una realidad, los acuerdos y lineamientos internacionales, se deben aterrizar en la legislación de los países, así como en la ejecución de las políticas públicas. El transporte proporciona un entorno crítico que permite apoyar el desarrollo económico y social necesario para alcanzar los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Tener una perspectiva a largo plazo que se centre en la sostenibilidad es un factor decisivo en el futuro de la movilidad, por ello, la Organización de las Naciones Unidas ha venido recomendado a nivel internacional desde hace unos años, una agenda para el desarrollo sostenible e impulsando el cambio de paradigma en la planificación urbana hacia un concepto de movilidad sustentable. En cuanto a los retos a los que enfrenta la movilidad sustentable para el siglo XXI, el primer vicepresidente Agenda de Desarrollo 2030, Relaciones ONU y Alianzas y la economista principal y asesora económica del Departamento de Prácticas Mundiales de Transporte e Importaciones de bienes de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) del Banco Mundial consideran que, existe un conjunto claro de principios que permitirá transformar el sector, pero que para avanzar, es necesario que: Primero, el sector no siga aplicando un enfoque fragmentado. Segundo, es necesario definir claramente los objetivos que sustentan la movilidad sostenible, partiendo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para definir una visión para la movilidad sostenible, en torno a cuatro metas mundiales: 1) acceso equitativo; 2) seguridad y protección; 3) eficiencia, y 4) contaminación y capacidad de respuesta a problemas climáticos. Tercero, se debe transformar radicalmente la evaluación económica actual de los proyectos de transporte. Integrando otras dimensiones de la sostenibilidad, como la seguridad, las características ecológicas y la inclusión, afectarán de manera perceptible la evaluación de los proyectos y, por lo tanto, transformarán el diseño de los proyectos. Para que la movilidad sustentable sea una realidad, los acuerdos y lineamientos internacionales, se deben aterrizar en la legislación de los países, así como en la ejecución de las políticas públicas.