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La basura mediática que uno se traga cada día no deja lesión alguna, ni siquiera

microscópica, en la mucosa más sensible del cerebro. Las neuronas procesan


toda la mierda tóxica que nos rodea y tal como les llega la trasladan al
conocimiento sin que se produzca fisiológicamente ningún control ni rechazo.
La contaminación del aire congestiona los pulmones e irrita la garganta e
incluso puede provocar cáncer; en cambio, el veneno moral e ideológico que
uno respira penetra en la raíz de la conciencia sin que el cerebro reaccione ante
un ataque tan rudo y persistente. Hay que imaginar qué sucedería si las ideas y
creencias con que se nutre el cerebro cambiaran de sustancia y fueran a parar
al estómago en forma de alimento que se adquiere en un colmado. Muchas
Veneno noticias del telediario te harían vomitar durante el almuerzo y después de
tragarte un debate histérico e inconsistente, de oír el comentario crispado de
22 FEB 2015
un político idiota, de leer un artículo sectario, una disentería fulminante te
mandaría corriendo al cuarto de baño. El nacionalismo fanático, la corrupción
política y la banalidad gansa de la cultura, en un colmado serían productos
equivalentes a la carne de perro, al aceite de colza, a la fruta con gusanos y al
pescado podrido. Si en la tienda la gente rechaza por instinto un alimento
pasado de fecha, ¿por qué acepta una creencia rancia como si no le dañara? La
denominación de origen y el control de calidad que rigen en la alimentación, no
atañen a los productos destinados al cerebro, aunque estén llenos de bacterias.
Nuestra conciencia largamente intoxicada acepta con normalidad el veneno
diario que recibe en lo que uno lee, oye, contempla, huele y respira, de forma
que el ciudadano se comporta con toda naturalidad en la vida, creyéndose sano
y libre, sin saber que está envenenado.
La basura mediática que uno se traga cada día no deja lesión alguna, ni siquiera
microscópica, en la mucosa más sensible del cerebro. (Las neuronas procesan
toda la mierda tóxica que nos rodea y tal como les llega la trasladan al
conocimiento sin que se produzca fisiológicamente ningún control ni rechazo.
La contaminación del aire congestiona los pulmones e irrita la garganta e
incluso puede provocar cáncer; en cambio, el veneno moral e ideológico que
uno respira penetra en la raíz de la conciencia sin que el cerebro reaccione ante
un ataque tan rudo y persistente). Hay que imaginar qué sucedería si las ideas
y creencias con que se nutre el cerebro cambiaran de sustancia y fueran a parar
al estómago en forma de alimento que se adquiere en un colmado. Muchas
Veneno noticias del telediario te harían vomitar durante el almuerzo y después de
tragarte un debate histérico e inconsistente, de oír el comentario crispado de
22 FEB 2015
un político idiota, de leer un artículo sectario, una disentería fulminante te
mandaría corriendo al cuarto de baño. El nacionalismo fanático, la corrupción
política y la banalidad gansa de la cultura, en un colmado serían productos
equivalentes a la carne de perro, al aceite de colza, a la fruta con gusanos y al
pescado podrido. Si en la tienda la gente rechaza por instinto un alimento
pasado de fecha, ¿por qué acepta una creencia rancia como si no le dañara? La
denominación de origen y el control de calidad que rigen en la alimentación, no
atañen a los productos destinados al cerebro, aunque estén llenos de bacterias.
Nuestra conciencia largamente intoxicada acepta con normalidad el veneno
diario que recibe en lo que uno lee, oye, contempla, huele y respira, de forma
que el ciudadano se comporta con toda naturalidad en la vida, creyéndose sano
y libre, sin saber que está envenenado.
Resumen

Veneno
22 FEB 2015

El cerebro digiere la información mediática que recibe sin que esta repercuta
negativamente sobre él, a diferencia de otros agentes externos que sí modifican y
perjudican gravemente los órganos afectados. Si esto se extrapolara al terreno
alimenticio, esta información equivaldría a productos poco saludables que sí serían
rechazados de forma instintiva por el organismo por sus efectos perniciosos sobre él.
¿Por qué se aceptan, entonces, estas informaciones sin ser cuestionadas? La conciencia
interioriza la información que los medios transmiten sin ponerla en tela de juicio,
provocando su intoxicación.
Esquema

Veneno
22 FEB 2015

1. La no afectación del procesamiento de la información inútil sobre la estructura o el


funcionamiento del cerebro.
2. El planteamiento sobre qué ocurriría si estas informaciones se transmutasen en
productos alimenticios.
2.1. Convencimiento de que estas informaciones serían productos rechazables
o en mal estado.
2.2. Dada esta comparación, cuestionamiento sobre su aceptación sin ser
revisadas.
3. Aceptación de estas informaciones sin cobrar conciencia de su perjuicio ciudadanía.
La basura mediática que uno se traga cada día no deja lesión alguna, ni siquiera
microscópica, en la mucosa más sensible del cerebro. Las neuronas procesan
toda la mierda tóxica que nos rodea y tal como les llega la trasladan al
conocimiento sin que se produzca fisiológicamente ningún control ni rechazo.
La contaminación del aire congestiona los pulmones e irrita la garganta e
incluso puede provocar cáncer; en cambio, el veneno moral e ideológico que
uno respira penetra en la raíz de la conciencia sin que el cerebro reaccione ante
un ataque tan rudo y persistente. Hay que imaginar qué sucedería si las ideas y
creencias con que se nutre el cerebro cambiaran de sustancia y fueran a parar
al estómago en forma de alimento que se adquiere en un colmado. Muchas
Veneno noticias del telediario te harían vomitar durante el almuerzo y después de
tragarte un debate histérico e inconsistente, de oír el comentario crispado de
22 FEB 2015
un político idiota, de leer un artículo sectario, una disentería fulminante te
mandaría corriendo al cuarto de baño. El nacionalismo fanático, la corrupción
política y la banalidad gansa de la cultura, en un colmado serían productos
equivalentes a la carne de perro, al aceite de colza, a la fruta con gusanos y al
pescado podrido. Si en la tienda la gente rechaza por instinto un alimento
pasado de fecha, ¿por qué acepta una creencia rancia como si no le dañara? La
denominación de origen y el control de calidad que rigen en la alimentación, no
atañen a los productos destinados al cerebro, aunque estén llenos de bacterias.
Nuestra conciencia largamente intoxicada acepta con normalidad el veneno
El tema del textodiario
es laque
falta de espíritu
recibe en lo quecrítico de oye,
uno lee, la ciudadanía
contempla,ante
huelelaymanipulación
respira, de forma
moral e ideológica
quepor parte de se
el ciudadano loscomporta
medios conde comunicación.
toda naturalidad /en… el efecto
la vida, nocivosano
creyéndose
que producen los medios
y libre, de que
sin saber comunicación en la conciencia humana. / … la
está envenenado.
necesidad de arbitrar controles de calidad en las producciones mediáticas.
La basura mediática que uno se traga cada día no deja lesión alguna, ni siquiera
Elmicroscópica,
texto propuesto enpara su análisis
la mucosa máspuede estructurarse
sensible del cerebro. en tres
Las partes:
neuronas procesan
toda la mierda tóxica que nos rodea y tal como les llega la trasladan al
(a) En la primera,
conocimiento sinque
quesese extiende
produzca desde el principio hasta
fisiológicamente la línea
ningún seis, el
control ni autor recoge ya
rechazo.
deLaentrada la tesis: del
contaminación la idea de que la información
aire congestiona los pulmones transmitida
e irrita lapor los medios
garganta e de
comunicación
incluso puede noprovocar
consigue cáncer;
dañar laen estructura
cambio, del cerebro.moral
el veneno Incideeenideológico
esta idea ya queen este
apartado,
uno respira además,
penetra comparándolo
en la raíz de con el efecto pernicioso
la conciencia de la contaminación,
sin que el cerebro reaccione anteque sí
afecta.
un ataque tan rudo y persistente. Hay que imaginar qué sucedería si las ideas y
(b) Pero es,con
creencias no que
obstante,
se nutre en ella cerebro
segundacambiaran
parte donde recae todoy fueran
de sustancia el pesoa argumental
parar
comparando
al estómagoesta vez el de
en forma cerebro
alimentoy la queinformación
se adquiere con enel estómago
un colmado. y laMuchas
digestión. Se
Veneno extiende,
noticias por
propuesta
tragarte un
del tanto,
hipotética,
desdeteelharían
telediario final devomitar
una pregunta
debate histérico
la líneadurante
seis hasta
retórica indirecta
e inconsistente,
el la
de oír el (“qué
doce. Para
almuerzo
comentario
ello partedede una
y después
sucedería si…”, de
crispado l. 6), y,
22 FEB 2015
lógicamente,
un político todo
idiota,el de
léxico
leerdelunapartado
artículo está relacionado
sectario, con el aparato
una disentería fulminantedigestivo
te o la
alimentación, constituyendo
mandaría corriendo al cuarto un de campo
baño.asociativo: “almuerzo”,
El nacionalismo “estómago”,
fanático, la corrupción“alimento”,
“disentería”,
política y laetc., relacionando
banalidad gansalade información
la cultura,rechazable
en un colmadocon productos en mal estado o
serían productos
indeseables.
equivalentes a la carne de perro, al aceite de colza, a la fruta con gusanos y al
(c) La última
pescado parte se
podrido. Si extiende
en la tiendadesdelala gente
línea doce hasta
rechaza por el instinto
final, desde un la devolución al
alimento
tema
pasadooriginal tras ¿por
de fecha, una nueva
qué aceptapregunta retórica (“¿por
una creencia rancia qué
comoacepta
si no leuna creencia
dañara? Larancia
como si no le dañara?”,
denominación de origen l. 13),
y el ycontrol
viene adeser una reafirmación
calidad que rigen en la dealimentación,
la tesis original no en la
que se arecogen
atañen elementos
los productos de laal argumentación
destinados cerebro, aunqueprecedente
estén llenos(se mencionan “la
de bacterias.
denominación de origen
Nuestra conciencia y el control
largamente de calidad”,
intoxicada l. 13 con
acepta y s.).normalidad
Sobre la tesis el original
veneno añade
algún
diarioelemento
que recibe nuevo,
en lo como
que uno la lee,
ideaoye,de contempla,
“intoxicación”,huele que, por undelado,
y respira, forma conecta
nuevamente con la se
que el ciudadano argumentación
comporta con del segundo
toda apartado,
naturalidad en y,la por
vida,otro, justifica así
creyéndose sano el título
del artículo.
y libre, sin saber que está envenenado.

La repetición de la tesis en el primer y en el tercer apartado permite apreciar un


desarrollo circular en la estructura de este texto.
La actitud que manifiesta Manuel Vicent en este artículo es absolutamente
subjetiva, a pesar del mayoritario empleo de recursos como la modalidad
oracional enunciativa,Laque
basura mediática que
le proporciona unoapariencia
una se traga cada
dedía no deja
falsa lesión alguna, ni siquiera
objetividad.
Esta subjetividad se microscópica,
aprecia en enla que
mucosa más sensible
emplea vocesdel ocerebro. Las neuronas procesan
sustantivos
denostadores, con una toda la mierda
fuerte carga tóxica que nos
connotativa rodea yo peyorativa,
negativa tal como lescomo llega la trasladan al
“basura mediática” conocimiento
(línea 1) o sin que se produzca fisiológicamente ningún control ni rechazo.
“mierda tóxica” (l. 2), expresiones que,
La contaminación del aire congestiona los pulmones e irrita la garganta e
además, representanincluso
ideaspuede
diferentes a lo que significan sus referentes
provocar cáncer; en cambio, el veneno moral e ideológico que
gracias a un proceso unode metaforización.
respira penetra en la raíz Esta también
de la se sin
conciencia observa, por reaccione ante
que el cerebro
ejemplo, en expresiones comotan
un ataque “una
rudodisentería
y persistente.fulminante
Hay que [que]
imaginarte mandaría
qué sucedería si las ideas y
corriendo al cuarto de baño” con
creencias (l. 10quey se
s.). Otroel recurso
nutre estilístico,dedel
cerebro cambiaran que el y fueran a parar
sustancia
anterior también seríaal estómago
ejemplo,enesforma de alimento
la continua que se adquiere
comparación en un
o símil quecolmado. Muchas
Veneno noticias del telediario
establece entre la información
colmado22 FEB
y sus
tóxica y tesus harían vomitar
efectos durante
y los el almuerzo
productos del y después de
tragarte un debate histérico e inconsistente, de oír el comentario crispado de
2015 consecuencias. Por la adjetivación que utiliza, podría
señalarse incluso queunsupolítico
actitudidiota,
llega dea serleercombativa
un artículo osectario, una disentería
incendiaria, como fulminante te
mandaría
cuando califica el ataque corriendo
al cerebro al cuarto
de “rudo de baño. El (l.
y persistente” nacionalismo fanático, la corrupción
6) o caracteriza
política y la banalidad gansa de la cultura, en un colmado serían productos
nuestra conciencia como “largamente intoxicada” (l. 16 y s.).
equivalentes a la carne de perro, al aceite de colza, a la fruta con gusanos y al
pescado podrido. Si en la tienda la gente rechaza por instinto un alimento
pasado de fecha, ¿por qué acepta una creencia rancia como si no le dañara? La
denominación de origen y el control de calidad que rigen en la alimentación, no
atañen a los productos destinados al cerebro, aunque estén llenos de bacterias.
Nuestra conciencia largamente intoxicada acepta con normalidad el veneno
diario que recibe en lo que uno lee, oye, contempla, huele y respira, de forma
que el ciudadano se comporta con toda naturalidad en la vida, creyéndose sano
y libre, sin saber que está envenenado.
En cuanto a la intencionalidad, el autor de este texto pretende convencer o
persuadir al lector de la “contaminación” moral a la que está sujeto al
La basura
exponerse a la información mediática quede
indiscriminada unolossemedios
traga cadadedía no deja lesiónde
comunicación alguna, ni siquiera
microscópica,
masas, y para ello critica el tipo endelainformación
mucosa másysensible del cerebro.
la metodología conLasqueneuronas procesan
estos la suministran,todaasí la
comomierda tóxica de
también, queforma
nos rodea y tal lacomo
indirecta, les llega la trasladan al
incapacidad
conocimiento sin que se produzca fisiológicamente ningún control ni rechazo.
del ciudadano medio de ‘blindarse’ ante este ataque informativo. La
La contaminación del aire congestiona los pulmones e irrita la garganta e
persuasión anteriormente mencionada puede observarse indirectamente a
incluso puede provocar cáncer; en cambio, el veneno moral e ideológico que
partir del intento del uno
autor de aglutinar
respira penetra enalla lector
raíz de en el razonamiento,
la conciencia algo reaccione ante
sin que el cerebro
que sucede cuando emplea
un ataque el tan
plural enyexpresiones
rudo persistente. Haycomo que“nos rodea”
imaginar qué(l.sucedería
2) o si las ideas y
“nuestra conciencia” creencias
(l. 16), o,contambién
que seen esteel sentido,
nutre cuando emplea
cerebro cambiaran giros y fueran a parar
de sustancia
impersonales como el al de “que uno
estómago se traga”
en forma (l. 1), “que
de alimento queuno respira” en
se adquiere (l. un
5) ycolmado. Muchas
Veneno
“en lo que uno lee” noticias
reflexión a través
(l. 17). del
detragarte
Se telediario
un debateretóricas
las preguntas
te harían
podría admitir,
histérico que,
porvomitar
último,durante
e inconsistente,
de forma de
el almuerzo
que invita a la y después de
oír el comentario
indirecta (“hay crispado de
22 FEB 2015
un político
que imaginar qué sucedería idiota,
si…”, l. 6de leeroun
y s.) artículo
directa sectario,
(“¿por qué unaaceptadisentería
una fulminante te
creencia rancia comomandaría corriendo al
si no le dañara?”, cuarto
l. 14), sede baño. Elen
emplean nacionalismo
el texto. fanático, la corrupción
política y la banalidad gansa de la cultura, en un colmado serían productos
equivalentes a la carne de perro, al aceite de colza, a la fruta con gusanos y al
pescado podrido. Si en la tienda la gente rechaza por instinto un alimento
pasado de fecha, ¿por qué acepta una creencia rancia como si no le dañara? La
denominación de origen y el control de calidad que rigen en la alimentación, no
atañen a los productos destinados al cerebro, aunque estén llenos de bacterias.
Nuestra conciencia largamente intoxicada acepta con normalidad el veneno
diario que recibe en lo que uno lee, oye, contempla, huele y respira, de forma
que el ciudadano se comporta con toda naturalidad en la vida, creyéndose sano
y libre, sin saber que está envenenado.
Veneno 22 FEB 2015

La basura mediática que uno se traga cada día no deja lesión alguna, ni siquiera
microscópica, en la mucosa más sensible del cerebro. Las neuronas procesan
toda la mierda tóxica que nos rodea y tal como les llega la trasladan al
conocimiento sin que se produzca fisiológicamente ningún control ni rechazo.
5 La contaminación del aire congestiona los pulmones e irrita la garganta e
incluso puede provocar cáncer; en cambio, el veneno moral e ideológico que
uno respira penetra en la raíz de la conciencia sin que el cerebro reaccione ante
un ataque tan rudo y persistente. Hay que imaginar qué sucedería si las ideas y
creencias con que se nutre el cerebro cambiaran de sustancia y fueran a parar
10 al estómago en forma de alimento que se adquiere en un colmado. Muchas
Argumentación

noticias del telediario te harían vomitar durante el almuerzo y después de


tragarte un debate histérico e inconsistente, de oír el comentario crispado de
un político idiota, de leer un artículo sectario, una disentería fulminante te
mandaría corriendo al cuarto de baño. El nacionalismo fanático, la corrupción
15 política y la banalidad gansa de la cultura, en un colmado serían productos
equivalentes a la carne de perro, al aceite de colza, a la fruta con gusanos y al
pescado podrido. Si en la tienda la gente rechaza por instinto un alimento
pasado de fecha, ¿por qué acepta una creencia rancia como si no le dañara? La
denominación de origen y el control de calidad que rigen en la alimentación, no
20 atañen a los productos destinados al cerebro, aunque estén llenos de bacterias.
Nuestra conciencia largamente intoxicada acepta con normalidad el veneno
diario que recibe en lo que uno lee, oye, contempla, huele y respira, de forma
que el ciudadano se comporta con toda naturalidad en la vida, creyéndose sano
y libre, sin saber que está envenenado.

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