• Uno de los principales objetivos en la radiografía médica es que la
representación del objeto sea fiel y dé la mayor información posible sobre las estructuras del mismo. La fidelidad y la riqueza de la información contenida en la representación suele evaluarse en términos de la calidad de la imagen. La calidad de imagen no puede medirse en una escala simple • La calidad de imagen puede describirse a partir de un conjunto de magnitudes y conceptos, cuantificables y más o menos interrelacionados entre sí. Para considerar una buena imagen radiológica es necesario de dos factores: • Resolución espacial: visualizar en la imagen objetos de pequeño tamaño, detalles finos o bordes nítidos. • Resolución de contraste: la imagen permita distinguir estructuras diferentes pero con propiedades relativamente similares en cuanto a interacción con los rayos X Características del haz de rayos x en la formación de la imagen • En radiología convencional con película radiográfica, la forma del espectro de rayos X está fuertemente relacionada con las características de la imagen, especialmente por el hecho de que la interacción de los fotones con la materia es muy sensible a la energía de éstos y una variación en su energía afecta de manera apreciable al contraste. Tensión El valor máximo de energías del espectro es igual al KV seleccionado. Al aumentar el KV aplicado aumenta tanto el número de fotones a la salida del tubo como su energía media (por tanto son más penetrantes, es decir, con una mayor capacidad de atravesar espesores grandes de pacientes). Es por este motivo por el que se utilizan técnicas de bajo kilovoltaje en aquellas exploraciones que requieran más contraste , y técnicas de kilovoltaje más alto en exploraciones de alta absorción. Intensidad de corriente y tiempo de exposición • Al aumentar la intensidad de corriente se calienta más el filamento y se generan más electrones en el ánodo. Por tanto, se creará más fotones, pero su energía media seguirá siendo la misma. • Al aumentar el tiempo de exposición, tampoco cambia la energía de los fotones, pero sí aumenta su número. Aumentar la intensidad de corriente o aumentar el tiempo de exposición tiene el mismo efecto en la imagen: aumenta el nivel de ennegrecimiento, pero no modifica el contraste, puesto que no varía la calidad del haz (energía media y capacidad de penetración). El producto de la intensidad de corriente por el tiempo de exposición es la carga de disparo (mAs). Al aumentar el mA, se puede dismiuir el tiempo de disparo, obteniendo menos borrosidad por el movimiento del paciente. Material del ánodo • La forma del espectro de radiación depende del material del que esté fabricado el ánodo. • En función de las necesidades de exploración se puede cambiar el material del ánodo. • Para un espesor típico de mama (entre 3 cm y 5 cm comprimidos) se obtiene un contraste excelente con rayos X de energías entre 17 keV - 22 keV. El molibdeno produce rayos X característicos a 17.4 y 19.6 keV. Para mamas más gruesas se puede pasar a un ánodo de rodio, que tiene picos a 20.2 KeV y 22.7 KeV. Filtración y capa hemirreductora • La filtración produce un endurecimiento del haz (aumento de la energía media de los Rx). • Este endurecimiento da lugar a disminuciones apreciables en la dosis en piel del paciente, pero si se filtra demasiado habrá que aumentar el número de fotones, a costa de un mayor calentamiento del tubo.