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2 La conciencia y

la dirección espiritual
 La dirección estable y total implica la voluntad de conformar la propia
conciencia con los criterios evangélicos. Por lo tanto, el avance espiritual
se ve implicada necesariamente la conciencia.

 Introducción
La manifestación de la conciencia es la materia de toda la dirección
espiritual
La manifestación de la conciencia
comprende:
 el modo de proceder en los actos,
 los criterios que se surgieron para vivir,
 los juicios y deseos que hay en la
persona,
 los pensamientos de alguna importancia
y duración, aunque sean molestos o
insistentes
2.1 La manifestación de la conciencia

 El contenido:
faltas en ambos extremos: por ser demasiado vago y abstracto, de manera
totalmente impersonal (peligro más frecuente en el varón), o por descender
a detalles nimios, sin importancia para la dirección (peligro más frecuente en
la mujer).

Lo más importante es llegar a determinar, sin preguntas violentas, cuál es la


fisionomía y línea general fundamental de su vida espiritual.
 No se trata de decir
muchas cosas, sino de
elegir sabiamente las
que interesan
verdaderamente para
el provecho espiritual,
y las que conviene, por
tanto, manifestar.
 Lo primero que se debe
tratar es, pues, la línea
general de la vida
espiritual: fervor de
espíritu, deseo de vivir  Ayuda mucho ayudar al dirigido a que presente juicios
fiel el amor de Dios y el concretos, y no meras impresiones vagas, falsas o
prójimo, etc. inútiles.
 Es importante habituar al dirigido a no
Dificultades justarse a sí mismo, desde sí mismo, no
hay peor juez en que uno mismo en
frecuentes causa propia, sino que hay que
habituarlo a que se refugie en el juicio de
Dios.
 Evitar las actitudes autoritativas. Si no hay
materia espiritual por culpa de
inhibiciones, hay que dedicar tiempo a
entrevistas sencillas, cordiales y humanas.
 La postura y el modo físico en que se
realiza la entrevista es necesario en
ocasiones adaptarlo al dirigido.
Responsabilidades del director

 Guardar un control mantenido de su propia afectividad (humor,


ideología, carácter), que puede afectar y deformar lo que se está
escuchando.
 Tiene que procurar un sincero y real interés por lo que viene manifestado,
sin discusión.
 Evite reacciones inmediatas, marcadamente evaluatorias (esto puede
inducir inhibición, culpabilidad), investigativas (producen hostilidad), y
resulutivas (que limitan y coartan la libertad y responsabilidad del dirigido).
Terminada la exposición de la
conciencia

1. Guárdese de reaccionar
inmediatamente con proposiciones
decididas
2. llevar al dirigido a la inteligencia
asimilada
3. Reflejo del contenido manifestado. De
modo que el dirigido pueda oír sus
propias proposiciones, y vea
objetivadas sus razones, dudas,
inquietudes y sentimiento.
Terminada la exposición de la
conciencia

4. Ayuda acentuar lo puntos


fundamentales del discurso del
dirigido.
5. Proceda con plena luz evangélica,
procure envolverlo todo en una visión
de providencia, cuidándose bien de
quererla interpretar en sus detalles
6. Busque aplicar concretamente la
Sagrada Escritura al dirigido
Aunque este tema se ahondará en el
Discernimiento espiritual, podemos presentar
Las mociones 3 claves sencillas de discernimiento, basados
divinas en los signos de la voluntad de Dios:
I. Por la importancia objetiva de una virtud
o un vicio.
II. Por la atracción continua, manifiesta,
espiritual, que siente la persona por una
virtud concreta.
III. Por los remordimientos auténticos que se
siguen a determinadas infidelidades, aun
cuando objetivamente no sean tan
graves
Las mociones divinas

 Normalmente chocan con el amor


propio y las pasiones humanas. Por
esto, es común que al dirigido le
cueste trabajo el aceptar o le
produzca una cierta violencia interior
el reconocer tales mociones
 Ayudar serenamente a que con
sencillez de corazón, vea las
exigencias de la gracia, y quiera
conseguirlas.
La Ascesis, una elección de
consciencia
 la dirección no es una magia, que de  Algunas de las respuestas a
forma automática responde a todas cuestiones, para el director pueden
las cuestiones, sino que es cuestión de ser evidentes y obvias, pero hay
tiempo, reflexión, consulta. ocasiones en que es el mismo dirigido
quien debe de responderlas.

La convicción personal es más fuerte que


la imposición del director.
La Ascesis, una elección de
consciencia

La pregunta que se debe hacer al director, y cuya


respuesta en justicia se le puede exigir, aunque sea
de manera mediata, es: «¿Voy bien? ¿Qué debo
hacer para agradar más al Señor?».
El dirigido debe ejercitar su propia libertad. Darle
todo es causa que deformaría al dirigido; se le
reduciría a un mero ejecutor de indicaciones.
2.2 La educación de la sana
conciencia
 La dirección tiene  San Agustín decía que el
que ir consolidando la hombre prudente, cuando
salud y rectitud de la escucha su conciencia
conciencia del moral, puede oír a Dios
dirigido en sí misma, que le habla
en lo que podemos
llamar su estructura
funcional.
 el Concilio Vaticano que el hombre en su interior descubre
una ley que no se ha dado a sí mismo, que la debe
obedecer y que su voz resuena en los oídos de nuestro
corazón (CONCILIO VATICANO II, Gaudium et Spes 16)
 La existencia de la conciencia moral no tiene su origen en
nosotros, pero eso sí, manda, obliga, legisla, impone
exigencias absolutas, nos dice lo que es bueno y malo y
aprueba y desaprueba nuestro comportamiento.
A- La conciencia libera a la persona de la
tiranía de los instintos

Los animales están determinados por los instintos. El hombre está hecho de una manera
diferente.
El hombre siempre saca de su conciencia las fuerzas necesarias para luchar contra la
esclavitud, oponerse a la injusticia y la manipulación, luchar por los derechos humanos.
La conciencia es el lugar insobornable, donde le hombre encuentra su identidad más
profunda, donde el hombre se construye o se destruye, donde afirma su libertad, su
singularidad, su autonomía y su responsabilidad.
B- Dios llama a través de la conciencia

 El hombre en cada momento concreto de su


vida, deberá buscar por medio del
discernimiento de la conciencia la voluntad de
Dios (Rm 12, 21). La vocación se descubre por
medio de la conciencia.
 La conciencia es el lugar donde se encuentran
Dios y el hombre. Con mucha razón se dice
que la conciencia es el corazón de Dios que se
hace nuestro propio corazón. El encuentro
entre Dios y el hombre, se realiza a través de la
conciencia.
C- Conciencia psicológica y moral

Psicológica Moral
 La conciencia psicológica es la presencia de la  la conciencia moral es el núcleo y
persona ante sí misma. Es el conocimiento sagrario del hombre en el que se
interno que el hombre tiene de sí mismo, de su siente a solas con Dios, cuya voz
“yo” personal y de su vida. resuena en lo más íntimo de ella.

 Capacidad de estar “despiertos”


Relación entre ambas funciones de la
conciencia

 La conciencia psicológica y la conciencia moral no se identifican, son dos


funciones diferentes de la misma y única conciencia humana.
 No puede existir la una sin la otra.
 La conciencia psicológica es un saber de sí mismo; La conciencia moral
es un conocimiento valorativo, tiene carácter imperativo, tiene el
carácter de obligatoriedad.
 La conciencia moral mira a la responsabilidad y la intencionalidad de los
actos y la vida.
Tipos de conciencia moral

 Conciencia auténtica o Conciencia laxa:


 Concienciai maliciosa: o Conciencia cauterizada:
 Conciencia verdadera o Conciencia escrupulosa
 Conciencia errónea: o Conciencia perpleja
 Invenciblemente errónea o Conciencia delicada
 Venciblemente errónea  Conciencia antecedente
 Conciencia cierta:  Conciencia concomitante
 Conciencia dudosa:  Conciencia consiguiente
“ 2.3 Las disposiciones de una sana
conciencia
 Ahora nos referimos a las disposiciones subjetivas de la conciencia

cristiana sana, que suelen ser el mejor síntoma de un asentado progreso
en el camino de la perfección:
A) la seguridad de la buena conciencia;
B) el juicio equilibrado de sí mismo y de sus cosas;
C) la moderación, en una tónica de …
D) fervor de espíritu optimista, que mantiene abierta la…
E) iniciativa personal bajo la mirada de Dios.
A) Conciencia sana

 El Nuevo Testamento une la “sana conciencia” con la “fe sincera” y el


“corazón puro” (1 Tim 1,5).

 La fe sincera en este caso no es simplemente la fe teológica, sino la “sana


persuasión de proceder bien”. Supone una liberación de los
condicionamientos del egoísmo y del amor propio.
A) Conciencia sana

 No puede tener una conciencia sana


quien rechaza la iluminación de su
conciencia por medio de luces
exteriores providenciales. Quien
presume de su propia luz humana
individual, no suele tener esa
honradez cabal de conciencia.
A) Conciencia sana

 Hay que distinguir entre la conciencia


sana de lo que normalmente se dice:
“según mi conciencia” o el “proceder
con buena voluntad”, como en
sentido subjetivo.
 La verdadera conciencia sana es la
garantía y seguridad de que somos
guiados por el Señor.
 Muchos descubrirán más adelante, con gran
consuelo, que han estado amando a Dios sin que
reflejamente fueran conscientes de ello.
B) Juicio
equilibrado de sí
mismo
 Como fruto de las entrevistas de
dirección espiritual, la conciencia sana
debe contener una visión equilibrada
evangélica de sí mismo. A esto debe
llevar la ayuda asistencial del director en
su función difícil de reflejar el juicio
benigno de Dios.
 Se puede pecar por exceso o por
defecto en este juicio (soberbia y
vanidad por un lado, o inferioridad-
culpabilidad y baja autoestima por otro).
B) Juicio
equilibrado de sí
mismo
 Hay que tener cuidado
de no deprimir al dirigido
con la intención de
ayudarle a ser humilde, o
por temor de que le entre
vanidad o para probarle.
 Por otra parte, en la línea
del equilibrio de que
hablamos, no hay que ser
fácil en suponer soberbia
o vanidad. Una cosa es el
sentido del propio valer, y
otra distinta el sentido de
excelencia o vanidad.
B) Juicio
equilibrado de sí
mismo

 Tiene que ir adquiriendo el dirigido el


hábito de descubrir las cosas buenas que
hay en él y de juzgarlas como buenas. Y
junto a esto, descubrir las cosas malas
que hay en él y juzgarlas como malas, a
la luz de Dios.
En caso de complejo de culpabilidad
o inferioridad

 No se supera, contra lo que aparentemente parecería, con la anulación


de la responsabilidad. Por eso, el director no debe ser fácil en quitar al
dirigido toda la responsabilidad para aliviarle de la angustia de
culpabilidad que le aqueja. Puede ser oportuno el mostrar que la
responsabilidad está atenuada, pero no eliminada.
En caso de complejo de culpabilidad
o inferioridad

 Hay que ir habituándolo a reconocer su propia malicia, pero a la luz de la


misericordia de Dios, que se refleja visiblemente en el director.

 He aquí una nueva señal del auténtico progreso espiritual: acoger los
propios defectos –sinceramente detestados en lo que tienen de ofensa
de Dios- con humildad y hasta con alegría
En caso de complejo de culpabilidad
o inferioridad

 Así irá sintiendo la


necesidad de un
recurso constante a
Dios presente y a
Cristo Cabeza con
profundo sentido de
arrepentimiento.

«Yo para mí, me persuado que antes y después soy todo impedimento; y de
esto siento mayor contentamiento y gozo espiritual en el Señor nuestro, por
no poder atribuir a mí cosa alguna de buena parezca»
el director tiene que ayudar al dirigido con su comportamiento, con su vigilancia y sus
consejos a que vaya actuando correctamente y a que guarde la medida de la
discreción en su propio espíritu para no impedir engañosamente la guía del Espíritu
Santo.

C) Moderación
Mensura [sofrónesis
σoΦρόνησις] de la que dice
san Pablo que es propia de
la vida cristiana (Tit 2,12;
1Tim 2,9.15), según el espíritu
de mensura comunicado
por Dios (2Tim 1,7), y que de
ella tienen especial
necesidad los adolescentes
(Tit 2,6), mientras que debe
resplandecer en los
ancianos y obispos (1 Tim
3,2; Tit 2,.5; 1,8).

C) Moderación
Benignidad [epieikeia ἐπιείκεια]
con sentido de espíritu
indulgente, manso, razonable, sin
amargura ni aspereza, sin insistir
demasiado en los propios
derechos (Flp 4,5); este aspecto
corresonde a la Sabiduría divina
(Sant 3,17); es propio del cristiano
(Tit 3,2; Flp 4,5), y también debe
resplandecer especialmente en el
obispo (1 Tim 3,3);

C) Moderación
Mansedumbre [prautes πρᾳΰτης]
que se cuenta entre los dones del
Espíritu Santo (Gal 5,23).

En las virtudes morales, la


perfección consiste en el medio.
Y, llevadas a sus extremos, se
hacen vicios.
A veces, Dios permite caídas algo
notales, para que la compunción
y humildad construyan lo que
destruyó la presunción y vanidad,

C) Moderación
Particularmente se ha de aplicar
la moderación a las
mortificaciones y penitencias de
los generosos.

Es propio del espíritu tener


tendencias contrarias a la carne,
como la carne tiene contrarias al
espíritu (Cfr. Gal 5,17) .
Pero Dios no quiere que se pasen
los límites justos hay que dominar
el cuerpo, no estropearlo.

C) Moderación
E) Fervor de
Espíritu
 No hay que sofocar la iniciativa del
dirigido. Ni siquiera hay que reformar o
corregir, sino que hay que saber esperar
el momento oportuno de enmendarlos.
 Dios mismo ha hecho de maestro
espiritual de algunos santos, y les ha
permitido esas exageraciones, hasta que
cumple su misión de consolidar el fervor
del espíritu, e implanta en la conciencia
una sana autonomía bajo Dios.
D) Autonomía bajo Dios

 El dirigido tiene que ir asimilando y apropiándose las normas espirituales


fundamentadas con solidez y aplicadas a sí mismo.
 Para esto ayuda mucho un programa de vida espiritual concreto
adaptado a cada dirigido. Pero no hay que detenerse en el programa, ni
su determinación y observancia es toda la dirección espiritual ni
precisamente lo más importante de ella.
 El programa no es más que un medio que se debe cambiar cuanto lo
requiera la vivacidad auténtica del espíritu.
3.1 La educación de las actitudes
cristianas

 Moralismo  Falta de realismo


Reducir la vida espiritual a un conjunto de Dejar indeterminado lo que hay que hacer. La
normas y prácticas a seguir. Determinar el verdadera vida espiritual recalca la necesidad
tiempo, forma, medida y modo de las prácticas de cosas concretas.
espirituales.

La vida espiritual es más que las puras prácticas


3.1 La educación de las actitudes
cristianas
 Actitud cristiana ante los pecados y faltas
No sólo dolor de la ofensa a Dios, sino un
reconocimiento sincero, sereno, manso y humilde
de su propia nada.
Deseo creciente de purificación constante.
Deseo de eliminar los obstáculos.
Solidaridad con el pecado del mundo.
Recalcar la continuamente la verdad de la
cercanía de Jesucristo a nosotros, su amistad que
ofrece un tesoro inmenso de asistencia continua e
indefectible.
3.1 La educación de las actitudes
cristianas
 Puesto de la Virgen y relación con otros santos
El cultivo de las devociones, particularmente de la Virgen, ocupan un puesto importante.
Familiaridad con los santos.
3.2 Dificultades en la educación de la
conciencia
 Aparente hipocresía en el trabajo de dirección

Sensación de que lleva una vida espiritual impuesta y ficticia… el problema está en la
manera de comprender la sinceridad.

Los sentimientos que habitan en nuestra alma no necesariamente corresponden a


nuestra postura personal y convicciones, sino que son “parásitos espirituales”, y no
siempre se puede contar con ellos.
3.2 Dificultades en la educación de la
conciencia
 La constancia y los sentimientos

Falta de constancia. Suele faltar por la esclavitud de los


sentimientos. Si falta el sentimiento, se tiende a abandonar.

El principiante puede pensar que porque sigue teniendo malos sentimientos, es inútil
seguir esforzándose en la santificación. Los sentimientos ESTÁN en nosotros, pero no son
nosotros, no nos expresan si no los hacemos nuestros.
3.3 El plan de vida espiritual

Para hacer un plan espiritual se necesita:


 Conocimiento personal
 Pasión dominante
 Manifestaciones frecuentes
 “protocolo” del pecado dominante
 Fortalezas con que se cuentan
 Discernimiento y prudencia
 “Determinada determinación”
 Un director espiritual, que ayude a hacerlo
con realismo y que ayude a ver su
realización.
3.3 El plan de vida espiritual

El pecado dominante
 Ni a todo podemos prestar a tención, ni
tenemos fuerzas para atacar todo al mismo
tiempo…
 Lo encontramos por: frecuencia y gravedad
objetiva. (moción divina)
 Es la tendencia desordenada más profunda
y fuerte, origen de la mayor parte de fallos.
 Puede ser temporal y episódica.
 Debe de ir una cierta aceptación del propio
yo.
3.3 El plan de vida espiritual
3.3 El plan de vida espiritual
Falta – Pecado Causas Pasión
Crítico con facilidad Porque así me siento Soberbia
superior
Me enojo cuando me Porque me veo Soberbia
indican mis errores imperfecto
Me disgusta hacer Porque no me gusta lo Vanidad
exámenes de que veo
conciencia
Llego siempre tarde a Por flojera Sensualidad/pereza
clases
Tomo mucho tiempo Para ver Sensualidad/templanza
para el celular constantemente el
perfil de una “amiga”,
satisfacer mi curiosidad.
No dedico tiempo al Porque no tengo Pereza
estudio disciplina
3.3 El plan de vida espiritual
Falta – Pecado Causas Pasión
Busco platicar mis Para que me Vanidad/presunción
éxitos personales reconozcan y me
aplaudan

Hago mucha oración Para conseguir bienes Vanidad/ambición


de petición a Dios temporales

Busco sacar buenas Para tener buena fama Ambición


calificaciones entre los profesores y
formadores

Dedico un cariño y Para satisfacer mi Sentimentalismo


atención especial a afectividad excesiva
un(a) compañero(a)

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