¿Cómo detectar trastornos del lenguaje en el niño? En casa acostumbramos a hablar a los bebés en un lenguaje infantil. ¿Es adecuado hacerlo? Mi hijo comenzó a balbucear muy animado, pero hace exactamente un mes que ya no lo hace. ¿Me tengo que preocupar? ¿Cantar canciones a mi hijo tiene beneficios para el aprendizaje del lenguaje? ¿Llevar a mi hijo a la guardería mejorará su aprendizaje del lenguaje? Durante los primeros años, se producen los cambios más acelerados en la vida del ser humano. Los niños desarrollan maratónicamente habilidades fundamentales, tanto a nivel físico como psicológico y social. El desarrollo del lenguaje en niños de 0 a 6 años muestra esos cambios rápidos y profundos.
Es una etapa en la que el pequeño tiene una predisposición natural a
aprender. Por lo tanto, la estimulación temprana favorece esta evolución. El entorno familiar es clave como facilitador de estos avances.
En el campo del lenguaje, las personas que rodean al niño tienen
especial relevancia. En el desarrollo del lenguaje en niños de 0 a 6 años tiene mucho impacto la imitación, por lo que los modelos que tenga a su alrededor serán determinantes. Es la etapa “prelingüística”. El niño no usa palabras, es una etapa preparatoria del lenguaje tal y como lo conocemos. Se comunica con las personas. Llora si tiene hambre, frío o si es preciso cambiar su pañal, se sonríe socialmente y grita para reclamar que lo atiendan. Es momento de llantos y gritos diferenciados, ya que en cada caso tiene diferentes matices. Al finalizar esta etapa, el niño prueba su aparato vocal. Balbucea, aprende a pronunciar vocales y algunas consonantes. Aparecen los “ma” y “pa” que no tienen que ver con las palabras “mamá” y “papá”, sino que son ensayos de sonidos diferentes. Sus progresos continúan paulatinamente. Al finalizar este período, comprende que existe una relación entre su nombre y él. Emplea palabras sencillas. Entiende perfectamente algunos vocablos que designan acciones importantes para él. “Dame” y “toma” son generalmente las primeras que el niño capta. En este período, el niño comprende órdenes y las cumple. Es capaz de emplear palabras simples. Generalmente, son sustantivos que se refieren a objetos conocidos. Comunica lo que desea con palabras: “upa”, “no”, “este”, “más”. Combina dos palabras, sustantivo y verbo, por ejemplo: “mamá leche”. Acompaña el lenguaje con gestos, en especial para señalar lo que quiere. A medida que avanza, logra repetir algunas canciones sencillas. Hay niños que llegan al final de este período con un muy buen dominio de vocabulario y de estructuras lingüísticas. Esta evolución depende, en gran medida, de la estimulación que reciba por parte de las personas de su entorno. «En el desarrollo del lenguaje en niños de 0 a 6 años tiene mucho impacto la imitación» Si el desarrollo del niño ha sido normal, llega a los 2 años con un completo desarrollo de las habilidades lingüísticas. Se expresa natural y fluidamente y puede comunicar con exactitud lo que quiere. Todavía puede presentar algunos problemas en la pronunciación de grupos de consonantes, pero desaparecerán con la práctica. En caso de que persistan, es aconsejable consultar con un especialista. Este sugerirá estrategias para ayudar al niño a corregirse tempranamente. Invitarlo a usar el lenguaje para decir lo que siente y lo que quiere. Responder a las palabras y no a los gestos cuando pide algo. Enseñarle canciones, rimas, poemas. Leerle cuentos largos. Hablar con el niño sin usar formas infantiles. Es importante no subestimar la capacidad lingüística de un niño y recordar que entiende mucho más de lo que habla. Los niños con problemas del lenguaje receptivo pueden tener dificultades para entender mensajes y presentarán las siguientes señales: Dificultad para entender lo que dicen otras personas. Dificultades para seguir instrucciones. Problemas para organizar sus pensamientos y acciones. Los niños con problemas del lenguaje expresivo presentarán impedimentos para expresar lo que están pensando o necesitan. Estas son las señales: Presentan dificultades para organizar las palabras en una oración o sus oraciones pueden ser simples. El orden de las palabras en las oraciones puede no ser correcto. Tienen problemas para encontrar las palabras correctas al hablar y con frecuencia utilizan muletillas. Poseen un vocabulario que está por debajo del nivel de su edad. Usan ciertas frases de forma reiterativa y repiten partes, como las preguntas. Emplean los tiempos verbales inadecuadamente. Tartamudez infantil: La tartamudez infantil es un problema que se puede diagnosticar y tratar desde las primeras etapas del desarrollo del niño. Esta consiste en la alteración del ritmo y fluidez verbal que se caracteriza por la repetición de sílabas, palabras o frases. Retraso del lenguaje: El diagnostico de un posible retraso en el lenguaje debe ser determinado por un especialista lo más pronto posible, debido a que una intervención temprana puede evitar la aparición de secuelas. Retraso en el habla: Se puede observar tanto a nivel de expresión como de comprensión. Dislalia infantil: Esta es diagnosticada cuando el niño es incapaz de pronunciar correctamente los sonidos del habla. Jotaicismo en los niños: Es la dificultad que presentan algunos niños para pronunciar la letra «J». Afonía en los niños: Es un trastorno muy habitual en los niños y los jóvenes. Se puede generar por enfermedades de la garganta o por hábitos incorrectos en el habla. Niños con problemas con la «R»: Esta letra, generalmente, comienza a ser pronunciada por los niños más tarde que otras letras. Por ello, algunos niños presentan dificultades para pronunciarla correctamente. Sordera infantil: Algunos niños pueden nacer con un daño en el oído externo, medio o interno o en el nervio auditivo. Esto causaría inconvenientes para escuchar.