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CONCEPTO
Jiménez y Díaz(1986), esquematiza la tarea del psicólogo jurídico en tres áreas básicas: 1.
Evaluación, 2. Tratamiento, y 3. Entrenamiento Dirigidos a los autores en el escenario legal:
organismos de seguridad de Estado, tribunales, sistemas penitenciarios, victimas y ciudadanía en
general.
Ahora bien; La función evaluativa Jiménez y Díaz (1986), se extiende a establecer, entre otros,
perfiles de policías y guardianes; en los tribunales, a evaluar la confiabilidad y validez del
testimonio u del dictamen sobre imputabilidad o inimputabilidad del sindicado, al igual que la
conducta de los jurados en cuanto a la toma de decisiones; presión de grupo y otros procesos
psicosociales
En cuanto a la victima, puede evaluarse la extensión del daño psicológico causado por el
hecho delictivo; a su vez, se puede evaluar las actitudes del publico hacia el sistema judicial en
general, con miras a general un cambio a este respecto (Vargas y Beltrán, 1993). . .. En la
penitenciaria, la evaluación se debería centra en la clasificación de los sindicados y
condenados, orientado a futuras intervenciones con fines resocializadores.
En cuanto al Tratamiento El trabajo se encamina hacia la aplicación de programas de
rehabilitación o resocialización para imputables e inimputables; a remediar problemas
psicosomáticos y conductuales presentes en el personal implicado en la represión y tratamiento
de los delincuentes, y a la realización de psicoterapias a victimas y damnificados del delito
(Vargas y Beltrán, 1993).
En relación al Entrenamiento • La intervención del psicólogo es
indispensable para el entrenamientos de policías y guardianes en cuanto
al manejo de situaciones tales como las manifestaciones y motines y, por
supuesto, del estrés causado en estos. ..
Igualmente es necesario diseñar técnicas de interrogatorio para
investigadores con el fin de evitar violaciones a los derechos humanos, y
técnicas de entrevista a jueces para la recepción de la indagatoria y
testimonios (Vargas y Beltrán, 1993).
La psicología jurídica se trata de una disciplina reconocida por asociaciones de
todo el mundo. Entre estas funciones, se encuentran las del psicólogo jurídico.
Este realiza evaluaciones y diagnósticos de las condiciones psicológicas de los
actores psicológicos. Por ejemplo: los penitenciarios
En el proceso civil o comercial. Nos encontramos ante situaciones de hecho y
de derecho que deben ser determinadas o analizadas de acuerdo con
principios. • b. En el proceso penal, el juez debe empezar con la observación a
fin de apreciar la sinceridad, comportamiento y la conducta, para conocer la
personalidad de cada cual por todos los medios posibles.
Ciertas pruebas psicométricas pueden aportar apoyo como experimentos. A- En
la apreciación por los testigos y los inculpados, la credibilidad del testimonio. A
medida que avanza el procedimiento se en cuenta la deformación. B- Los test
son asunto de peritaje. En cuanto a la manera de llevar la prueba pericial, esta
es muy variable. C- Cuando el papel del juez continúa. A este nivel, ocurre a su
labor el médico, el psicotécnico y la administración penitenciaria por las
cuestiones de afectación. En la conducción de las investigaciones se recogen
indicios psicológicos, se detectan a los sospechosos de culpabilidad, el olfato
indispensable al policía está formado sobre todo de sentido psicológico.
HISTORIA
Por otra parte, Jiménez Burillo (1986), comenta que se pueden discriminar convenientemente cuatro periodos en la historia de la psicología jurídica: el primero comprendido entre el comienzo del siglo XX, hasta
finales de los años 20. Así, hacia 1900 aparecen publicaciones de autores como Stern y Munsterberg (1907), los cuales concentran sus escritos más en aspectos relacionados con los procesos psicológicos del
testimonio, y Bose (1917) y Briw (1926), quienes se refieren a procesos de memoria, testimonio y a la psicología del delito.
Un segundo período, que va hasta la época de los años 50, se caracteriza por "la aparición de trabajos, monografías, de la psicología legal". Mc Carty (1929) y Robinsón (1929) son ejemplos de ellos. El primero
publicó Psicología para Juristas, y el segundo escribió alegatos a favor de la utilidad de la psicología para el derecho y viceversa, lo que hizo que recibiera ataques de los juristas. Además, está época hay una
aplicación de la psicología a los diversos procesos legales, y como consecuencia, el surgimiento de una fuerte critica a las decisiones de los tribunales apoyadas en informes psicológicos. También se encuentra el
artículo de Hutchian y Slesinger (1929), quienes dijeron que los jueces y jurados hacen supuestos acerca del comportamiento de la persona. Además, solicitaron en sus conclusiones que se diera el acercamiento
entre el derecho y la psicología (Jiménez Burillo, 1986).
Entre los años 40 y 50 se dieron algunos trabajos acerca del testimonio, delito y simulaciones de decisión del de jurados, los cuales no tuvieron un impacto legal importante.
En el tercer periodo, y durante la década de los años 50, siguen apareciendo un aumento de publicaciones relevantes, con aportes a la psicología clínica y social en campos referidos a "trastornos mentales, la
influencia de la publicidad sobre las causas antes de celebrarse el juicio y los problemas derivados de la segregación racial y los derechos civiles", trayendo como resultado nuevamente la resistencia de los
abogados.
En el cuarto y ultimo periodo, 1970 hasta el presente, se ha presentado un aumento de publicaciones, tanto en libros como revistas. Según Tapp (1976),son 199 publicaciones incluyendo cursos y conferencias. El
área de derecho penal ha generado mayor interés, así como los procesos de socialización legal (Vargas y Beltrán, 1993).
Con respecto a Latinoamérica, se conoce que en Argentina, en 1959, el profesor Plácido Alberto Horas creó la cátedra de la psicología jurídica en la facultad de Psicología en la Universidad Nacional de Cuyo, la
cual en la actualidad se ha convertido en un área de especialización en pregrado.
En Colombia, en 1976, Reinaldo Giñazú organizó la especialidad en la Facultad de Psicología en la Universidad de san Buenaventura de Medellín, y un año y medio después, con Mercedes Loizo, en la Facultad
de Psicología de la Universidad Católica de Colombia (Bogotá) impulsando por el entonces decano José Antonio Sánchez (Vargas y Beltrán, 1993).
En esta última universidad, hasta el año de 1982, se trabajó en dicha área con seminarios electivos en los cuales se veían elementos tales como derecho penal y civil, escuelas psicológicas que explican la
conducta criminal, la relación entre psicología y derecho, y sus ciencia auxiliares. Estos temas se trabajaban en séptimo y octavo semestre, y en noveno y décimo de hacia una profundización en temas como el rol
del psicólogo, peritaje psicológico, agresión y violencia, tratamiento del delincuente (menor y adulto) y criminología, además de las prácticas en cárceles, penitenciarías y en el instituto de Medicina Legal (Vargas y
Beltrán, 1993).
Desde 1982 se incluye en el vitae, como otra introducción a un campo de profesionalización de la psicología, en octavo semestre; para noveno y décimo se llevan a cabo seminarios de profundización en algunos
de los temas antes mencionados, tales como: psicología del testimonio, confesión e interrogación, tratamiento penitenciario, entre otros. En el momento se tienen practicantes en la Reclusión Nacional de Mujeres y
en la Cárcel Nacional Modelo (Vargas y Beltrán, 1993).
En 1980 se firmo un convenio entre la Facultad de Psicología, a través de su área jurídica, y el Ministerio de Justicia, con el objetivo de impulsar el sistema penal colombiano. Dicho convenio se ratificó y se renovó
hasta el año 1985. se dejó de hacer debido a los cambios administrativos en la Facultad (Vargas y Beltrán, 1993).
En cuanto a los egresados, se puede comentar una experiencia que se considera un peldaño en el proceso de crecimiento de la psicología jurídica: un grupo de exalumnos incursionaron en el campo jurídico,
organizando y ejecutando programas de capacitación de magistrados de la rama penal, civil y aduanera, en lo concerniente a la selección de jueces. Igualmente, llevaron a cabo programas de capacitación con
jueces de menores y familia en lo que respecta a la indagatoria y al papel del defensor de menores desde una perspectiva psicológica. Estos programas los realizaron apoyados y controlados por el Ministerio de
Justicia en su rama judicial. Vale la pena aclarar que estos programas se llevaron a cabo en todo el país. Se iniciaron en 1990 y se tiene proyectado continuar con el programa (Vargas y Beltrán, 1993).
Como ya se a dicho, el desarrollo del psicólogo jurídico es relativamente reciente en el medio colombiano; por lo tanto el sistema legal no a tenido la ocasión de incorporar todas las posibles contribuciones que
este profesional estaría en la capacidad de aportar a las actividades propias y relacionadas con la administración de justicia (Vargas y Beltrán, 1993).
Pero es de anotar que éste no es el único campo. El investigativo está por hacerse, aunque se ha despertado en los últimos años un interés por explorar grupos o autores del sistema legal, desde una perspectiva
clínica, más que jurídica o social. Estas aproximaciones se encuentran en tesis de grado realizadas en diferentes facultades de psicología en la ciudad de Bogota (Vargas y Beltrán, 1993).
EL ROL DEL PSICOLOGO EN DERECHO
CIVIL
En el campo profesional el psicólogo clínico (entendamos especialista en
pareja, en psicoterapia con niños, con adolescentes, con familias,
psicólogos jurídicos también) ya está vinculado con el derecho civil. Si
consideramos el trabajo pericial (peritajes psicológicos) sabemos que estos
se practican desde hace muchos años dentro del ambiente jurídico.
Actualmente comienza a hacerse más necesaria y acuciosa la
participación del psicólogo no solo en los trabajos de mediación en
general, sino en aquellos que están relacionados con la solución de
conflictos. Mediación en parejas que se divorcian y están estableciendo
las condiciones de tal divorcio y el papel que juegan los hijos en todo este
fenómeno.
Nuestro tema allega temas civiles al mundo de los abogados que se desarrollan en
esta área: formación de la pareja, infidelidad, celos y proceso de divorcio;
importancia del trabajo del duelo. Cabe mencionar como algo de suma
importancia que este tema tiene el doble propósito, de incidir en la formación
profesional de los futuros abogados pero al mismo tiempo toca su propio desarrollo
como personas, como jóvenes en la búsqueda de una pareja.
El ciclo vital de la pareja se compone por 5 etapas: encuentro, elección,
idealización, simbiosis, des idealización, ruptura de la simbiosis y reacomodo
dinámico. Cada una de estas etapas analizadas sociológicamente se va
adecuando a las realidades concretas de los estudiantes. Seguidamente
analizamos el contrato en la pareja desde una perspectiva mucho más humana
que jurídica; los niveles que inciden en el establecimiento del contrato, y la
importancia de saber que establecer un contrato implica la capacidad de
negociar conscientemente lo que realmente quiero invertir y poner en la relación y
lo que no. Abordamos posteriormente la problemática de la infidelidad.
Analizamos igualmente el tema de los celos, sus definiciones, sus tipologías, sus
realidades y sus consecuencias.
Finalmente abordamos el fenómeno del duelo, uno de los mayores
causantes sociales de las más diversas sintomatologías. El duelo como
realidad personal pero también como realidad social, sus características,
sobre todo, su definición que muchas veces entre los mismos psicólogos no
queda del todo precisa; los tipos de duelos, las etapas del duelo y las
maneras como se vive el duelo en cada una de las etapas del desarrollo
de los seres humanos.
Material de implementación: PSICOLOGIA FORENSE
https://extension.uned.es/archivos_publicos/webex_actividades/4375/psic
ologialegalbg1.pdf
El psicólogo como perito experto
El psicólogo jurídico forense o perito psicólogo tiene por tanto que cumplir con unas funciones. Algunas de las
funciones del psicólogo jurídico forense en el ejercicio de su actividad son las siguientes:
Evaluación y diagnóstico
Con tal de establecer las condiciones psicológicas de los actores jurídicos implicados.
Asesoramiento
Labores de asesoramiento y orientación como experto ante los órganos judiciales.
Intervención
Se encarga de diseñar e implementar programas para la rehabilitación, tratamiento e integración de los actores
jurídicos, en la comunidad y en el mundo penitenciario. También lleva a cabo programas de prevención.
Campañas de prevención social ante la criminalidad
Preparar campañas de información social para la población en general y de riesgo. Su labor de divulgación es
muy importante para prevenir posibles males.
Mediación
Interviene en los conflictos jurídicos buscando soluciones negociadas a través de una mediación que de algún
modo repare, palíe y prevenga el daño emocional y las consecuencias sociales. La intención es encontrar una
alternativa a la vía legal, donde los implicados adquieren todo el peso.
Hay muchas maneras de que un perito psicólogo pueda marcar una diferencia significativa
cuando comparece en los tribunales de justicia, ya sea en el ámbito civil, penal, familia o de
testamentaría: competencias, secuelas, simulación, disimulación, trastorno psicológico
preexistente, valoración del dolor y el sufrimiento. El perito psicólogo puede ayudar a los
abogados a reforzar sus casos de manera que respalden los argumentos jurídicos y que
además puedan defenderlos ante un juez o un tribunal. Se apoyarían en el estatuto científico
que tiene la disciplina de la psicología forense.
En el ámbito del derecho civil, el perito psicólogo se encarga del asesoramiento y peritaje de
distintos constructos jurídicos como lo es la capacidad de las personas en la toma de decisiones.
Por ejemplo, en contratos, testamentos tutelares, cambios de sexo, etc. También en todas aquellas
situaciones que impliquen un trabajo en el campo psicológico dentro del derecho civil. En el
ámbito privado ejerce como perito, asesor del abogado, colaborador del mismo a nivel
interdisciplinar durante todo el procedimiento y mediador.
Dentro del derecho penal, el perito psicólogo se encarga de diagnosticar y evaluar a las personas
implicadas en procesos penales y asesorar de este modo a Jueces y Tribunales. Este criterio del
psicólogo jurídico forense es clave para determinar circunstancias que puedan modificar la
responsabilidad criminal, las secuelas psíquicas, etc.
Es muy importante la figura del perito psicólogo dentro de lo que se conoce como victimología.
La atención a víctimas es muy importante y está relacionada con casos de malos tratos, abusos
sexuales, etc. Sus funciones principales son atender, tratar y realizar un seguimiento de las víctimas
en sus diferentes grados. También se encarga de realizar estudios e investigaciones para la
prevención en grupos de riesgo y de elaborar campañas divulgativas con tal de prevenir a la
población general. Estas son solo algunas de las funciones del psicologo juridico forense.
Instancias psicólogo forense peritajes- José Ángel Gutiérrez Méndez, Blvd.
Las Américas #4630, Colonia Lomas de Agua Caliente, Tijuana, BC.
Lic. Luis Davalos Venegas peritajes forenses, Justo Sierra 9030 Consultorio 2,
Tijuana, 22400
Procuraduría General de la Republica
Dirección: Blvd. General Abelardo L. Rodriguez 2930, Zona Urbana Rio Tijuana,
22400 Tijuana, B.C. Horario: Abierto las 24 horas
Teléfono: 664 633 6802
Servicios periciales
http://www.psicologiacientifica.com/fernando-diaz-colorado-entrevista/
Definición de la psicología jurídica, antecedentes en latinoamerica y
europea
Áreas de aplicación
Instrumentos a utilizar
Como se lleva a cabo el proceso
Como aplica la psicología jurídica en violencia intrafamiliar, en el tema del
secuestro, de