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Consejos para una

prueba:
Hacer un buen examen comienza por dedicar un tiempo de calidad a su preparación y a las jornadas de estudio.
redacta tus ideas con calma y distribuir bien el tiempo que tienes para realizar la prueba.
En la mayoría de ocasiones, la procrastinación, dar por seguro que dominamos algunos conceptos o no usar el método debido
para cada tipo de materia o examen, pueden ser algunas de las causas que perjudiquen el resultado final de nuestra prueba.
1) Preparación: Seguir un proceso de aprendizaje activo y programado
2) Autoevaluación
3) Convicción: Creer en nuestra propia capacidad, valorar nuestros conocimientos y la adecuada preparación
4) Nervios: Llegar descansado. Antes de empezar, intentar no repasar, ni hablar del examen y evitar a los compañeros nerviosos.
5) Tiempo: Conocer, distribuir y controlar el tiempo disponible para realizar toda la prueba. Leer, planificar, escribir, revisar.
6) Autocontrol: Centrarse en pensamientos positivos. Si nos quedamos en blanco la tranquilidad nos ayudará a recordar y siempre
podemos pasar a la pregunta siguiente y retomarla después.
7) Precisión: Seguir las instrucciones, leer atentamente los enunciados y la información que nos proporcionan. Conocer el valor de
cada pregunta y el sistema de puntuación.
8) Respuestas: Ajustarse a lo que piden. siguiendo estas pautas: Resume, define, esquematiza, compara, desarrolla.
9) Presentación
10) Revisión
Releer, revisar y repasar todo el contenido antes de entregarlo. Confirmar que se ha respondido correctamente.
Cálmate.

Haz yoga Medita.

Huele algunos aceites esenciales para gozar de una explosión de aromaterapia. Oler lavanda o romero en realidad podría reducir la ansiedad del examen.

Duerme.

Tener la alimentación correcta antes de un examen podría ser también la cereza del pastel: si tu cuerpo no se siente tan bien como de costumbre, tu mente también se
quedará atrás.

¿Quieres algunas directrices alimenticias? Opta por el omega 3 y el 6. Estos nutrientes están presentes en el pescado, las nueces y el aceite de oliva, los cuales te
ayudarán a disminuir la ansiedad provocada por el examen.

Ejercitar tu mente ejercitando tu cuerpo. Los científicos están trabajando mucho para determinar la relación entre el potencial creativo y los ejercicios aeróbicos;
resulta que lo segundo aumenta el primero durante aproximadamente 2 horas después del ejercicio.

Inclusive las sesiones de ejercicio físico de baja intensidad podrían beneficiar las calificaciones de los exámenes. Ciertos estudios muestran que estas te pondrán más
alerta y energizado.

Simula el ambiente del examen. Resulta que los seres humanos realmente somos excepcionales: tendemos a recordar información si estamos en una situación que
refleja aquella en la que primero tuvimos acceso a ella. alimentos llenos de proteínas como los huevos, avena o algún lácteo de bajo contenido graso y carne magra.
¡Tendrás que reabastecer tu azúcar en sangre y darle energía a tu cuerpo para que puedas dar lo mejor de ti!

Dar el examen

En todo caso, ve más preparado de lo necesario. Estar más preparado de lo necesario no solo te relajará, sino que si surge algún problema, ¡estarás listo!

Ten un paquete lleno de mentitas mientras estés dando el examen. Los estudios demuestran que oler la menta aumenta la concentración, te pone más en alerta y te da
un impulso pequeño que podría marcar la diferencia.

Si no sabes la respuesta, sáltate la pregunta por un momento. Responde todas las que podrías responder con tus ojos cerrados y maniatado, luego vea a las preguntas
más difícilesCuando hayas respondido todas las preguntas fáciles, ve a las que valgan más puntos.

Vuelve a comprobar tus respuestas.


Estos consejos te ayudarán a mantenerte en forma cognitivamente y mejorar tu aprendizaje.
Pero primero lo primero:
1. Desayuno y alimentos para el cerebro
Comida para pensar: estos son algunos ingredientes para que tu cerebro funcione mejor a la hora de estudiar.
Nuestros cuerpos necesitan energía para funcionar correctamente, y la capacidad del cerebro para concentrarse
proviene de un suministro adecuado y constante de energía en forma de glucosa.
Las investigaciones muestran que los estudiantes que desayunan obtienen mejores resultados en los exámenes
porque les resulta más fácil concentrarse y recordar información.
Por eso, asegúrate de comenzar tu día con carbohidratos que liberarán energía lentamente a lo largo de la
mañana como el pan integral o cereales bajos en azúcar, como la avena.
También necesitarás aumentar tu ingesta de proteínas con leche, yogur o huevos.
Suneung, el día en que Corea del Sur queda paralizado y en silencio por sus jóvenes
Para otras comidas puedes elegir otros estimulantes cerebrales probados como huevos, pescados grasos como la
caballa, las sardinas y el salmón (rico en grasas omega-3), granos enteros, col, acelgas, espinaca, brócoli (todas
plantas con hojas de color verde oscuro, en realidad), tomates y aguacates.
¡Y no subestimes el poder de un bocadillo a tiempo!
Los alimentos llenos de antioxidantes y antocianinas (pigmentos que otorgan el color rojo, púrpura o azul a las
hojas, flores y frutos) pueden ayudar a mejorar la memoria a corto plazo y el estado de ánimo.
Estos son los arándanos, las fresas, las nueces, las aceitunas, las semillas de calabaza y el chocolate negro.
2. Empieza antes

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