El mar de amor

Joxander Guzmán
 “Un mar donde
navegan emociones
un cielo donde
flotan corazones”

Sebastián… Un chico dedicado a sus estudios, siempre enfocado en

sacar excelentes notas en cada uno de sus evaluaciones, encaminado con
propósitos muy claros de lo que el quiere lograr a lo largo de su vida. En sus
pensamientos constantemente anhela establecer una relación, con una chica
que tenga los mismo deseos que él en la vida. Para Sebastián estar en una
relación seria ameno, poder hablar perpetuamente con alguien que te pueda
comprender, tener a esa persona que te ayude sin recibir nada a cambio,
sentir un mar de emociones que te hagan sacar una sonrisa, poder triunfar
junto a la persona que amas, saber que tendrás un apoyo en cada trance que
se origine ya sea bueno o malo, siempre haciendo producir la mejor versión
de persona que es cada uno, establecer una confianza tan inquebrantable
con el amor de tu vida , que si te caes del barco sabes que te tomara de la
mano y no te dejara ir porque sin ti no puede vivir en completa felicidad.
Para él todas estas cosas bonitas y positivas pueden ser como un
crucero, el cual llegaba a su fin en cualquier momento. El consideraba que
construir una relación podría ser complicado, siendo el origen de
manipulaciones y avaricia, además de lograr encontrar a la chica indicada
para no volver a repetir experiencia vividas, también pudiendo perjudicar
sus actividades personales perdiendo la concentración por causa de los celos
colocando como prioridad su relación. Sebastián presentía que al sumergirse
en el amor, los movimiento de tantas olas del mar podría ahogarlo y no
poder salir a flote para cumplir sus metas y seños a realizar.
 “Lo malo de enamorase
es que tu estado de
ánimo depende mucho
de la que haga esa
persona”

Sebastián se preguntaba así mismo.

¿porque no intentar establecerme a una relación amorosa?
- Si no lo hago estaré toda mi vida sin nadie a mi lado. Solo quiero a
alguien que se alegre por mi . Por conocerme. Por verme. Por tenerme en su
vida.
¿debo dejarme llevar por los comentarios que las personas realicen en la
relación que establezca?
- Sebastián NO! Tu felicidad no depende de los demás, nadie puede
influir en tu vida reacciona… pero
¿podre ser el hombre indicado para la chica que este conmigo?
- Que preguntas son esas… sé que seré el mejor hombre para la mujer que
esté a mi lado.
¿y si me enamoro de alguien que no debo?
-No te adelantes a cosas que no debes por dios, solo vive cada momento y
deja que las cosas fluyan.
 Muchos amigos de Sebastián le han
comentado como han sido sus relaciones .
Mateo uno de sus mejores amigos, le
comento que su noviazgo con luisa no le
había ido muy bien por causa de la
desconfianza, desatando así otros problemas
en la relación por lo que mejor decidieron
terminar .
Al contrario de su amigo Simón y su novia Daniela, iban bien con su
noviazgo, realizaban viajes, se trataban como amigos, vivían el momento,
hablaban entre ellos resolvían sus conflictos, pero sin duda en toda relación
hay problemas y esto no significan el final de la misma.
Distintas anécdotas le hicieron ver a Sebastián que no todas las
relaciones se basan en una mismas ruta, son diversas embarcaciones siendo
el viento quien los guía en diferentes direcciones, pero si él es un buen
capitán y controla, la ruta de su barco tomando decisiones correctas sabrá
dirigir su felicidad con el amor de su vida.

Sebastián siendo estudiante de medicina, sabia que al comienzo de una

nueva relación con alguien que en verdad ame, iba a experimentar emociones
antes no vividas, creando un sin fin de reacciones bioquímicas. Sabiendo que
los mecanismos que se ponen en marcha durante el enamoramiento son los
mismos que los que actúan cuando una persona se vuelve adicta a, alguna
sustancia. Por lo que sentenció que el amor "es una adicción".
Él tenia el conocimiento que la ausencia prolongada de la persona a la
que iba amar le podía generar también "intranquilidad y la sensación de
que el tiempo no corre", pero el quería sentir todas esas cosas estrafalarias
siendo sentimientos bonitos a la vez. Después de tantos discrepancias
consigo mismo, se veía en el futuro con un cóctel de hormonas y un baile
de múltiples regiones cerebrales que
estimulan respuestas similares a las
que activan algunas drogas
sintiendo emoción, adrenalina,
placer, satisfacción y todo
producido por la misma persona
cada día.
Sin duda Sebastián ya estaba
analizando lo que implicaba tener
una relación a futuro, trabajar
para poseer una casa propia con su
pareja, resolver distintas
discusiones ocasionadas por
situaciones mínimas, deseando
resolverlas con un poco de acción
amorosa en la cama. Sebastián no
quería un amor con final feliz, sino
un amor sin fin.

Finalmente Sebastián se dio de cuenta que veía el amor como un trabajo

diario en vez de como una actividad placentera que realiza cada persona, él se
enfocaba en los problemas, teniendo que dar soluciones, comenzó a salir más
para relacionarse con las personas y ver sus opciones a enamorar, comenzó a
planificar sus días para no tener semanas agotadoras de trabajos y estudios,
lanzo a un lado la timidez siendo las olas mas grandes que se le enfrentaba
perdiendo en oportunidades que jamás regresara. De esta manera Sebastián
pudo lograr navegar encima de los óbices del mar de amor que en ciertos
momentos pensó que se un día en su barco .
“El pesimista se queja del viento, el
optimista espera que cambie, el realista
ajusta las velas y sigue su viaje”