Capítulo 5. La Espirituzalidad cristiana como experiencia de la Gracia de Dios
Mª Clara Lucchetti Bingemer y Pbro. Vitor Galdino Feller
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA. Esquema-síntesis: Valentín Menéndez, SJ La Trinidad no es una especulación abs-tracta sino la revelación del misterio mayor del Amor que da una comprensión total del ser humano, del mundo y de la historia. Vamos a relacionar ahora experiencia humana de Dios y teología trinitaria; teología trinitaria y práctica cristiana. En la espiritualidad se puede sentir la acción poderosa y gratuita del Dios Trinidad en su proyecto de salvación para todos los seres 1. Vida en gracia y espiritualidad trinitaria Experiencia (espiritualidad), praxis (moral) y cono- cimiento (teología) no se pueden separar sino que se remiten unos a otros. La experiencia cristiana no puede ser solo del Padre, o del Hijo o del Espíritu Santo sino que tiene que darse junta como en la revelación que nos hizo Jesús al invitarnos a su seguimiento. Uno de los problemas que enfrenta la teología es usar categorías abstractas que los cristianos no entienden (hipóstasis, procesión, generación, espiración…) y por eso hay que volver a la escritura, a la experiencia primera de fe cristiana que le dio su identidad. 2. El amor como identidad divina e ideal humano -1 El amor es el que abre los oídos del pueblo que diariamente oye: “Escucha Israel, el Señor nuestro Dios es uno. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas” (Dt 6,4-5). El Dios de Israel ama y quiere ser amado con el compromiso total de la persona. Se emplean también otras palabras: buscar a Dios (4,29); servir a Dios (10,12); guardar sus mandamientos (26,16). Con el amor se mide la estatura de las personas y del mismo pueblo. Esto mismo es lo que retoma Jesús para expresar lo esencial de la ley: Mt 22,37-39, uniendo el amor al prójimo (Lev 19,18) con el amor a Dios. Es el mandamiento nuevo de Jesús (Jn 13,34-35) “ámense unos a otros como yo les he amado”. 2. El amor como identidad divina e ideal humano -2 Es el mismo Dios de Abraham, Isaac y Jacob que se revela ahora como Padre-Hijo- Espíritu Santo y que es amor. Esta es la experiencia cristiana: movida por el Espíritu Santo, en seguimiento del Hijo, para hacer la voluntad de Padre construyendo su Reino. Es experimentar la Trinidad inmanente en la Trinidad económica. Es experimentar que en la comunión divina tenemos tres modos de subsistencia de un único y mismo Dios. 3. La experiencia de un Dios “preposicional” -1 En los humanismos contemporáneos la libertad humana y la obediencia a la voluntad de Dios chocan. Pero para el humanismo cristiano es el modo de realizarla como lo hizo Jesús, obediente al Padre y plenamente libre. Jesús tan humano que solo puede ser Dios. 3. La experiencia de un Dios “preposicional” -2 Jesús es el nuevo comienzo de la historia que nos la posibilita por el don de su Espíritu para construir el Reino del Padre. Porque se nos ha revelado así, por eso podemos experimentar a un Dios preposicional: Dios Padre más allá de nosotros, origen principio y meta de todo, llamándonos a una relación de verticalidad. Hijo que se hace hombre para estar con (Mt 25,40), en medio de nosotros, compañero de la aventura histórica que Él inicia como nuevo Adán. Espíritu del amor que habita en nosotros, dentro de nosotros (Rom 8,9-17) que recrea la libertad humana y conduce la historia hacia su meta: el Padre. En esta espiritualidad la figura de Jesús es central. Esta es la razón de ser de la Iglesia: transmitir la experiencia de Dios mediada por Jesucristo en el Espíritu Santo. La Iglesia es el Pueblo reunido en la unidad del Espíritu Santo. 4. Dios Trinidad en tres dimensiones de su experiencia -1 Destacamos tres predicados de Dios trino que sustentan todo lo afirmado: a) Personalidad El Dios bíblico no es un concepto abstracto sino el Dios vivo personal con nombre propio existiendo como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios se expresa hacia fuera y hacia sí mismo. Dios revela lo que es: Amor. Esta doctrina ha ayudado a entender al ser humano como ser relacional vuelto hacia sí mismo y también hacia fuera, Dios, los otros, el mundo. La comprensión del ser humano está en Dios trino y por eso tiene valor trascendente y derechos inalienables (imagen y semejanza de Dios). 4. Dios Trinidad en tres dimensiones de su experiencia -2 b) Sociabilidad El Dios bíblico es el Dios del pueblo, de la alianza, el Dios comunitario por excelencia, que exige una práctica política participativa y social. c) Compasividad: El Dios bíblico no solo camina sino que sufre con su pueblo, y muere por su pueblo en el NT. Dios trino no es ajeno al sufrimiento humano. Esta herencia de compasión ha pasado a los cristianos: “sean compasivos como el Padre es compasivo” (Lc 6,36). En el amor convergen la personalidad, la sociabilidad y la compasión: Dios al mismo tiempo es el amante (Padre), el amado (Hijo), y el mismo amor (Espíritu Santo). Dios es amor (1Jn 4,8.16). Este amor divino llegó a nosotros incluso cuando éramos incapaces de él y ni siquiera lo conocíamos. Es pura gracia (1Jn 4,10). 5. Espiritualidad cristiana como experiencia del amor Dios nos llama a compartir su vida en el amor, así nos muestra lo que es humano de verdad: el perdón, amar hasta el final, vivir la no violencia activa… Para eso tenemos el prototipo de nuestro hermano mayor Jesucristo y la fuerza del Espíritu en nuestro corazón. 6. Espiritualidad cristiana: espiritualidad trinitaria Espiritualidad cristiana se entiende como estilo de vida en el amor y para el amor según el Espíritu de Dios. La espiritualidad cristiana es vivir ante el Padre, con el Hijo, en el Espíritu Santo, pero nunca sepa- rando las tres personas o centrándonos exclusiva- mente en una pues eso nos llevaría al autoritaris- mo, o a la horizontalidad, o al entusiasmo anárquico. Se trata de vivir nuestra dependencia amorosa con el Padre que es nuestro principio y fin, juntamente con la fraternidad humana que es el ideal de Jesús, en la libertad amorosa del Espíritu Santo. 7. Conclusión: La revelación trinitaria llena la tierra -1 Se trata ahora de señalar algunos símbolos que de alguna manera a diario nos sitúan ante Dios Trinidad, no para desfigurar la profundidad del misterio de Dios sino para facilitar el balbuceo de hijos e hijas de Dios. La primera imagen sería de la familia integrada de padre, madre e hijos unidos por el amor. También podemos señalar una comunidad verdadera compuesta por personas diferentes pero con objetivos 7. Conclusión: La revelación trinitaria llena la tierra -2 Hay otros símbolos que se usan en celebraciones litúrgicas y catequéticas: tres anillos entrelaza-dos, tres velas encendidas en un mismo fuego, tres personas abrazadas, una hoja de tres lóbulos (el trébol). El arte también usa símbolos para referirse a la Trinidad: el icono del artista ruso Roublev que recuerda a Gen 18, los tres personajes con el 7. Conclusión: La revelación trinitaria llena la tierra -3 Están los elementos de la naturaleza que se pueden apreciar por su triplicidad: Un árbol: la raíz (el Padre), el tronco (Hijo) y el fruto (Espíritu Santo). El agua sólida (hielo), líquida, en vapor; o también en su fuente, el río, y el mar. El fuego con su luz, resplandor y calor. El espacio tridimensional con la altura, anchura y profundidad. El tiempo con sus 3 momentos: pasado, presente y futuro. Todo nuestro ser cristiano es vivido en Gracias