Seminario Mayor de

Girardot La Educación
católica
Munus Docendi, Derecho canónico III
Elaborado por: Daniel Mauricio Figueroa Jaimes
III Configuradora
LA EDUCACIÓN CATÓLICA
• El Decreto Gravissimum Educationis (28/10/1965) del
CVII, es el documento que trata específicamente sobre la
educación católica.
• Aborda la naturaleza de la educación, el derecho a ella y
quienes son los responsables, al tiempo que precisa los
temas de enseñanza desde la moral cristiana.
• Todos tienen derecho a la educación religiosa,
que vaya en concordia con sus principios.
• Las confesiones deben propiciar la enseñanza
• El Derecho Internacional ha recogido estas
garantías jurídicas, pero no se aplica en todos los
países.
• El Derecho Canónico estableció varios principios
al respecto. (c. 793-794)

El derecho a la educación
• Padre de familia, católicos o no, tienen el derecho de
brindar educación a sus hijos, de una manera integral y
real, especialmente en los padres católicos, conforme a su
vocación matrimonial.
• Es tarea del estado, prever que se mantenga la educación
en las instituciones, cuando la labor de los padres, no es
suficiente.
• Este deber y derecho de enseñar procede de la Iglesia (c.
747), ya que ella como madre y maestra que es, educa a
sus hijos, a fin de que obtengan la salvación de sus almas.
• Fin: Formación integral de la
persona humana
• Objetivos: Evolución física,
moral, intelectual, etc.
• Responsabilidad, aptitud a la
vida social, educación sexual
idónea.

Imagen tomada de
www.wordpress.org

Fin y objetivos
• Los Padres deben trabajar de la mano con los maestros,
de manera personalizada y regular para estar al tanto de
la formación de sus hijos.
• Los Padres tienen el derecho de escoger la escuela más
indicada, tanto ad-intra (en las escuelas católicas) como
ade-xtra (en la sociedad)

La escuela católica
• La Iglesia tiene el derecho de
fundar escuelas de cualquier
ámbito y los fieles deben
ayudarlas y sustentarlas
• Procurará el Obispo que en
las escuelas se suscite y
fomente el espíritu de fe y
que las comunidades
religiosas, actualicen sus
carismas respectivos en el
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ámbito educativo.

Derecho y deber de la
Iglesia
• Desde el código de 1917 se entendía que la escuela
católica era la fundada por la Iglesia y el estado; luego, el
Concilio toma lo afirmado por Pío XI, que solo serán
tales si son fundadas por la Iglesia.
• A partir del nuevo código, se entiende por escuela
católica a toda aquella que esté dirigida por la Iglesia o
un representante y lleven en su formación las directrices
doctrinales y pastorales de la Iglesia.

Concepto de escuela
católica (c. 803)
• Es para la autoridad eclesiástica un mandato, el velar porque se
imparta la debida formación cristiana en los centros católicos
• La conferencia Episcopal, dará las normas para estas escuelas
y junto con el obispo y las autoridades velarán por su
cumplimiento
• Además, el obispo debe visitar y estar pendiente de las
escuelas de su jurisdicción
• En cuanto a los docentes y moderadores, se permite que las
escuelas designen a quienes ellos vean idóneos y calificados
para la formación y enseñanza

El papel de la autoridad
en la escuela (c. 804-806)
• La universidad católica tiene como fin, promover la
cultura superior. Occidente debe a la Iglesia la fundación
de las universidades.
• Pío XI: en la constitución Deus scientiarum Dominus,
estableció un sistema normativo para la formación
universitaria, adecuándola más adelante al concilio por
medio de las Normae quaedam.
• Juan Pablo II, con la constitución Ex corde ecclesiae,
actualiza dicho sistema a partir del código de 1983

Las universidades
católicas
• En la segunda parte de los c. 807
y 809, se define lo que es una
universidad católica.
• GE y ExC, nos dicen que las
universidades son centros de
estudio, en el que respetando la
autonomía de cada facultad, se
promueve a una cultura más alta,
con el apoyo de la fe.
Imagen tomada de
www.paulinas.org.co

Concepto (c.807 y 809)

• Cualquier fiel puede erigir una universidad; sin
embargo, si éste pertenece a la jerarquía
eclesiástica, se mirarán los estatutos que lo rigen.
• Las conferencias episcopales deben velar para
que se erijan universidades y cuenten con todo lo
necesario económica y políticamente; así mismo,
velar para que en ellas haya una facultad de
teología

El derecho de la Iglesia
• Para nombrarlos, se deben tener en cuenta los estatutos de la
autoridad competente; y, para su elección, mirar que su perfil
sea adecuado intelectual y moralmente.
• En cuanto a las disciplinas sagradas, quien enseñe, debe tener
el mandato de la autoridad competente.
• La conferencia episcopal, el obispo, o un delegado, como el
canciller, puede conceder este mandato, para la enseñanza
sacra.
• El cuidado pastoral de estos centros corresponde al obispo,
quien, empleando los medios necesarios tales como una
parroquia personal, una pastoral universitaria o una
capellanía, se apoya en los sacerdotes o religiosos para este
fin.

Los profesores y el cuidado pastoral (c 810-813)

• La normativa de la const. Apostólica Sapientia
christiana, se mantiene vigente.
• Se define facultad o universidad por dos motivos: uno,
por las disciplinas que permiten la investigación
científica y diálogo con los hermanos separados; dos, por
la preparación de futuros sacerdotes y laicos para ser
docentes.
• Erigirlas es una acción propia de la Santa Sede, así como
la aprobación de sus planes de estudio,

Las universidades y facultades

eclesiásticas
• Los institutos se diferencian de las universidades por sus
destinatarios que son los laicos y por su finalidad que es
la formación teológicos con miras al servicio en la
Iglesia.
• Estos centros deben ser creados por el Obispo o por la
Conferencia episcopal.
• Tanto la Conferencia como el obispo deben velar por las
normas que se establezcan en estos centros.

Los institutos superiores

de ciencias religiosas
LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN SOCIAL
• La Iglesia ha cambiado su
mentalidad con respecto a
algunos temas o aspectos que
en el pasado fueron
censurados.
• Los medios de comunicación,
son útiles y válidos para la
evangelización, sin dejar a un
lado el debido y prudente uso
sobre ellos.
Imagen tomada de buenasnuevas.live
• El código propone dos cosas
• Que los pastores hagan uso de los medios de
comunicación en el ejercicio de su misión
• Que los pastores enseñen y animen a los fieles a usar de
estos medios, desde un espíritu eclesial, en especial,
aquellos laicos que están de lleno en este campo.

El uso de los medios de

comunicación social
• En el c. 823, se precisa que los obispos deben vigilar que
la doctrina y las costumbres no sean malinterpretadas.
• Tienen el derecho de prohibir publicaciones de libros que
vayan en contra de la fe o la perjudique, y pueden invitar a
los fieles a rechazar este tipo de documentos.
• La libertad de expresión dentro de la Iglesia se diferencia
de la opinión pública, porque dentro de la fe hay unos
principios y obligaciones hacen preservar la comunión
• La prohibición que se hace, es para proteger la verdad
revelada.

Obligación y derecho de los

pastores
• La licencia: se obtiene después del nihil obstat cuando el libro no
es contrario a la fe.
• Aprobación: cuando se da un juicio positivo sobre la obra, ya que
su contenido pertenece a un rango especial que puede repercutir a
nivel nacional.
• Los obispos, pueden aprobar un libro que no sea de su jurisdicción
por ser maestro
• Desde los libros de autores cristianos hasta los inspirados requieren
de la licencia o aprobación, bien sea por sus traducciones en el caso
de los libros sagrados, bien sea por las modificaciones que la Santa
Sede como autoridad máxima haga de estos.

La licencia o aprobación de
los libros
• El censor puede ser delegado por el obispo, siempre y
cuando, éste, tenga el debido conocimiento sobre el tema
del libro a publicar.
• El censor, debe dar un juicio acerca del libro en cuanto al
contenido y la doctrina
• El obispo es quien decide la aprobación, aún, yendo en
contra de la opinión del censor
• La tarea del censor, por tanto es auxiliar.

El oficio de los censores

• No se debe escribir en periódicos, volantes, nada
contrario a la fe y las costumbres. Los laicos deben
valorarlo a su conciencia, los clérigos deben tener
permiso del ordinario del lugar.
• El uso de la radio o televisión se debe ajustar a las
normas de la Conferencia Episcopal.
• Las editoriales católicas no deben aprobar documentos
sin licencia.

Otras normas pastorales